NUESTRA EDUCACIÓN
COMO PADRES
No estoy diciendo que dejemos de usar la palabra “niño” como forma práctica y breve de hacer saber a quien escucha que estamos hablando de personas de una determinada edad. Me refiero al hecho de permitir que las etiquetas como esta nos impidan percibir a otras personas como seres humanos; que lleguemos a deshumanizarlos debido a las ideas que nuestra cultura nos ha inculcado sobre “los niños”. Permítame extenderme un poco más sobre esto, sobre cómo la etiqueta “niño” o “hijo” nos puede llevar a comportarnos de maneras poco afortunadas.
Habiendo sido educado, como fue mi caso, para concebir la paternidad de una determinada manera, yo pensaba que la obligación de los padres y madres era hacer que sus hijos se comporten bien. Fíjese: en la cultura en la que me crié, cuando alguien se otorga autoridad (como profesor, madre, padre) automáticamente entiende que es responsable de hacer que las personas a las que etiquetamos como “hijos” o “alumnos” se comporten de una determinada manera.
Ahora comprendo que ese objetivo conlleva la propia derrota, porque he llegado a la conclusión de que, siempre que nuestro objetivo sea que otra persona se comporte de una determinada manera, esa persona se va a resistir, no importa qué le pidamos. Al parecer, esto se cumple tanto si la persona tiene dos años como si tiene noventa y dos.
Este objetivo de conseguir lo que queremos de los demás, o de lograr que hagan lo que nosotros queremos que hagan, amenaza la autonomía de las personas, su derecho a decidir lo que quieren hacer. Y siempre que alguien sienta que no es libre de elegir lo que quiere hacer, es muy probable que se resista, incluso aunque vea el propósito y el sentido de lo que le estamos pidiendo y tenga ganas de hacerlo. Como seres humanos, es tan fuerte la necesidad de proteger nuestra autonomía, que cuando vemos que alguien tiene un propósito inamovible respecto a nuestro comportamiento, cuando percibimos que actúa como si pensara que sabe lo que es mejor para nosotros y no nos permite tomar nuestras propias decisiones sobre cómo comportarnos, se estimula nuestra resistencia.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.