Juan Carlos Solórzano - 120 poesías y canciones que nunca fueron cantadas

Solórzano, Juan Carlos

120 poesías y canciones que nunca fueron cantadas / Juan Carlos Solórzano. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2021.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-87-1975-7

1. Poesía Argentina. I. Título.

CDD A861

EDITORIAL AUTORES DE ARGENTINA

www.autoresdeargentina.com info@autoresdeargentina.com

Queda hecho el depósito que establece la LEY 11.723

Impreso en Argentina – Printed in Argentina

Para los que me conocieron, me conocen y conocerán.

Porque creo en la evolución de las personas

y estoy seguro que Dios le da sus peores batallas a sus mejores soldados.

En la efemérides de tu ser

revolvemos toda tu gloria

saciando el presente y el futuro

y toda nuestra bella historia.

Cayó el tirano realista

con tu valentía laudable

y se hizo una nueva patria

a fuerza de bala y sable.

Ejemplar fue tu proeza

ejemplar fue tu virtud

y el suelo argentino renace

sin opresor ni esclavitud.

Fuertes cadenas se rompieron

y se gritó: “libertad, libertad”

y teñido el suelo de sangre

se abrió hacia la eternidad.

Dirigiste nuestros destinos

con heroísmo y prudencia

y cosechaste ciento por uno

en invalorable independencia.

Negras nubes se extendían

para pequeños y grandes

y se aplacó la tormenta

cruzando a mula los Andes.

Expusiste tu presencia,

Sin soberbias ni codicia

Y diste ejemplo ilustrísimo

De altruista milicia.

Rugió el cielo de atroz guerra,

rugió el invasor leonino,

tembló la gran cordillera

rugió el cañón argentino.

Tres países te bendicen

por lo que lograste tú,

tres países de la América

Argentina, Chile y Perú.

Entre escenas de placer

me crecí

avanzaba y no comprendí

el porqué

Por qué tuve que ser pobre

para soñar,

por qué papá

no estaba, en la cama

con mamá

en aquella Navidad…

Y como

ráfagas de tiempo

cambió todo en mi cuerpo.

Papá no estaba conmigo,

mamá se había ido

y cuando pisé mal

él no estaba ni adelante, ni atrás.

¿Dónde diablos estará papá?

¿Cuál fue la razón

por la que me dejó?

¡Hijos de todos!

¿A dónde están?

No cierres la ventana,

tú debes escuchar

mis gritos sin asco,

yo pido verdad

Para papá, pa…

¡Hijos de todos!

¿A dónde van?

Soy el estándar

de las teorías

y el accionar de cada día.

Mi medio es mi nexo,

con la vida.

Y hoy que me dejan hablar

sé que puedo enseñar

… necesito jugar,

dibujar, escribir

y leer mi nombre

me llamo:

Necesidad.

De saber cómo suena

Coca–Cola con k de kilo;

pero no creas, maestro,

que soy un pizarrón,

también sé hablar

tengo sentimientos

y necesito, sobre todo:

Afecto.

Quizás primero,

nos cueste entendernos

por eso necesitamos

comprendernos.

Mi mente

no es un tabula rasa

vengo con poemas

y problemas.

Pero de algo estoy seguro

Y es que también

“Ese oso que se asoma”

se relaciona

y que todos los días

que se vive,

se siente,

se mueve,

y de todos depende,

aunque no lo vean

que esta planta prenda…

de desprender, para aprender,

de desacomodar, para de nuevo acomodar,

de comprender, para luego construir

y tal vez…

cuando haya cambiado

en el transcurso de los años

me confundas con otros;

o te haya cortado el rostro.

¿Quién sabe?

Tal vez, no te registré

o me hayas borrado.

Pero difícilmente

podríamos habernos olvidado

de ese primer grado.

Teniendo un patio hermoso donde jugar

prefiero ir a la calle a vagabundear.

Esto es incorrecto dice la gente,

que tiene entre ojo al adolescente

¡no, no, no!...

Lo que estoy diciendo es una locura

es una mentira; algo inseguro

sin provecho alguno,

estoy harto de comenzar algo diferente,

prefiero seguir: llorar y reír

soñar y jugar, cantar y bailar y al fin triunfar.

Sin saber de dónde provenías tú,

solo quisiste una aventura encontrar y nunca más parar.

En el barrio todos dicen: Coqueta,

pero eres tan pequeña que no sabes disimular.

Eres tan bonita que quizás puedas encontrar

a alguien quien te cuide,

que te pueda salvar.

Pequeña, bonita y coqueta,

pero no sabes disimular…

Sabes que te estimo, pero no te quiero dañar.

Perteneces a un mundo, donde saben jugar,

donde saben saltar,

pero no saben amar,

¡¡¡Coqueta!!!…

En algún tiempo los invasores llegarán

la lucha se armará, al mundo lo destruirán,

de otras razas, de otros planetas: ¡EXTRATERRESTRES!

Se adueñarán de nosotros,

la voz del mundo se escabullirá en este grano de arena,

que es nuestro sistema solar,

con armas más potentes, con protectores nunca vistos aquí.

Son invisibles, son inmortales,

poseen todas las cualidades,

y todas las armas nucleares, son todo,

pobre mundo, pobre gente

¿Quién los salvará?.

Ellos lo saben todo, ya no hay nada que ocultar,

los secretos de las religiones, la raza y la humanidad;

los secretos de este mundo…

Solo hay una cosa que se me ocurre,

estoy seguro de que con esto no podrán.

Se me prendió la lamparita, con lo que luego no podrán jugar,

es con la música:

Cantemos todos, toquemos todos,

todo lo que queramos tocar, con fuerza que nos salte el sudor,

para que se muevan, para que bailen, para que se vayan.

¡Bravo por esta música!, que es el arma con mayúscula

y signo de admiración. ¡¡¡VIVA LA MÚSICA!!!

En la noche durmiendo en la cama nos entra el calor,

hacemos el amor, nos olvidamos de todo,

nos desahogamos, nos amamos, es como es, la gente es así.

En la escuela nos encontramos,

en la calle nos abrazamos, en la plaza nos besamos

y en la cama hacemos el amor.

Es como es, la gente es así.

Tú me necesitas, yo te necesito,

somos dos flores de la misma planta,

somos dos jóvenes que queremos vivir,

que queremos sentir el dolor, la felicidad,

el valor de vivir, las ganas de triunfar en un mundo más feliz.

Es como es, la gente es así, la gente se quiere entre sí y los aceptan tal como son,

buenos y malos, agrandados y tímidos, esto es la naturaleza,

es como es, la gente es así, esto es la creación, gente energizada,

gente ahogada de energía, sin simpatía pero es la naturaleza y el perdón,

que la gente pide con temor a DIOS.

Es como es, la gente es así, nadie la puede cambiar…