El Tratado de Nanjing estipulaba que el gobierno del emperador Qing debía abrir cinco puertos costeros a lo largo del Yangtsé (Ningbo, Xiamen, Shanghai, Fuzhou y Guangzhou), para que los extranjeros residan y lleven a cabo actividades comerciales (básicamente, para que los británicos pudiesen comerciar, pero en los hechos abarca a todos los habitantes de origen occidental), y dándole la posibilidad de contar con derechos legales extraterritoriales especiales en favor de los buques foráneos para transitar y controlar libremente el río.
Los puertos de los diferentes tratados se convirtieron rápidamente en ciudades sino-extranjeras donde el foráneo jugó un papel cada vez más importante en la urbanización de China. Cada puerto de cada tratado era dominado por un asta con una bandera blanca del consulado de Su Majestad (británica). Las instituciones extranjeras del lugar, incluido el club, el hipódromo y la iglesia, eran gobernadas por un cónsul británico secundado por los colegas de otras naciones, todos protegidos por cañoneras amarradas en el puerto. En Guangzhou, Xiamen y Fuzhou, la comunidad extranjera consiguió algún grado mayor de protección al establecerse en una isla. En otros (como Ningbo y Shanghai) los extranjeros ocupaban un área separada de la ciudad china por un río, canal, arroyo u otro tipo de camino acuático; estos enclaves costeros comenzaron como ramificaciones de la cultura occidental, como ciudades con colonias europeas. En definitiva, hacían las veces de puestos de avanzada del Imperio. Pero desde el principio tenían un componente chino, porque los extranjeros necesitaban sirvientes y comerciantes locales, tanto como la misma clase alta china.
Primero Estados Unidos, Gran Bretaña y algunos países europeos enviaron buques para patrullar el Yangtze y proteger sus intereses; así es que, desde 1854 y durante 95 años, una pequeña flota de la Marina de Estados Unidos patrulló entre los puertos de ese gran río para proteger a mercaderes, misioneros y propiedades de sus connacionales. Se la conoció como “Fuerza de Patrulla del Río Yangtze”, pero también simplemente como “Patrulla del Río Yangtze”, “YangPat” y “ComYangPat”. Inicialmente, la patrulla se formó a partir de barcos de la Armada de Estados Unidos y se asignó al Escuadrón de las Indias Orientales. En 1868 las tareas de patrulla fueron realizadas por el Escuadrón Asiático de la Armada del mismo país y al comienzo de las operaciones las lanchas patrulleras iban río abajo, sin exceder a Wuhan, y solo podían llegar a Hankou en el extremo. El primer cañonero estadounidense (el USS Ashuelot) llegó a Yichang luego de veinte años del comienzo del patrullaje, en 1874, y avanzó río arriba hasta el pie de las gargantas de Yangtze, a 1.569 km. del mar.
A medida que la situación en China se volvió más complicada (por las mencionadas revueltas domésticas y las guerras con las potencias), el ejército norteamericano fortaleció las inspecciones y, cuando a finales de la dinastía Qing la situación en China se deterioró profundamente, la Marina de Estados Unidos incrementó su patrullaje en ese río. Diversas lecturas dejan saber que muchas personas de la Dinastía Qing creían que la derrota en las Guerras del Opio había obedecido precisamente a que esa Dinastía no contaba con su propia armada.
Según los tratados desiguales a Estados Unidos, Japón y varias potencias europeas, en particular al Reino Unido, se les permitió navegar por los ríos de China. Hasta aquí, este siglo caracterizado por esos tratados fue dominado por los británicos al imponer su política imperial para conseguir liberar el comercio, requerimiento de su industria naciente. Recién después de 1880, la producción de opio nativo de China comenzó a suplantar el producto indio, cuya importación cesó en 1917. Ese comercio de opio de India a China, entonces, había cumplido un siglo bajo los auspicios británicos. Luego y hasta inicios del siglo XX, la invasión del territorio del emperador Qing ya no fue de su exclusividad sino que la compartió con otros poderes con quienes, a veces, fue rival (Rusia, Francia, Alemania y Japón). De alguna manera, la geografía china es escenario de una rivalidad imperial que se manifestaba en el resto de Asia y Africa y que haría eclosión en la Primera Guerra Mundial.
La Armada de Estados Unidos reorganizó la flota de patrulla del Yangtze en 1901 con cuatro cañoneras españolas capturadas en Filipinas (2) y también envió varios botes con cañones que, después de desmantelarlos y trasladarlos, fueron ensamblados nuevamente en Shanghai y puestos a patrullar el río Yangtze, y desde entonces también algunos afluentes. El USS Palos y Monocacy fueron los primeros cañoneros estadounidenses construidos específicamente para el servicio en el río Yangtze; en California se los construyó en 1913, y la Marina de Estados Unidos los desarmó y envió a China a bordo del Mongolia. El Astillero Kiangnan en Shanghai los volvió a montar y los puso en servicio en 1914, y ese año ambos buques demostraron su capacidad para manejar los rápidos del río superior cuando llegaron a Chongqing, que estaba a más de 2.100 km del mar, y luego más lejos, hasta Kiating, en el río Min.
En ese mismo año, 1901, los buques mercantes con bandera estadounidense regresaron al Yangtze cuando Standard Oil Company puso en servicio un buque tanque a vapor en el río bajo. Los japoneses tomaron el control de gran parte del sector medio e inferior del río en la década de 1930, y las hostilidades alcanzaron su climax en 1937 con la violación de Nanking y el hundimiento del Panay por parte de los japoneses, incidente que se constituyó en la primera pérdida de un buque de la Marina de Estados Unidos, en un conflicto que pronto se convertiría en la Segunda Guerra Mundial. Esta guerra puso una pausa y provocó cambios de poder relativo en tanto la ocupación japonesa en China dio cuenta no solamente de las fuerzas locales, sino también de las embarcaciones occidentales que se encontraban allí. Justo antes del ataque japonés a Pearl Harbor, episodio que marca la incorporación de Estados Unidos a la contienda mundial, la mayoría de los barcos de la Patrulla del Río Yangtze fueron traídos de China.
Esos cambios fueron favorables a China, si se puede encontrar algo favorable en medio de la contienda y de ser escenario de disputa mundial mientras a su vez se libra una guerra civil, porque Estados Unidos y Gran Bretaña renunciaron formalmente a la extraterritorialidad que constituía el eje del sistema de tratados (desiguales) en 1943. Estuvo vigente 101 años.
Luego de la rendición de Japón en 1945, la flota de patrulla del río Yangtze se activó nuevamente, cuando el Almirante de la Marina de Estados Unidos, Kinkade, dirigió la 73º Fuerza de Tarea a Shanghai. En suma, en 1922 esa Patrulla se estableció como un componente formal de la Marina de Estados Unidos en China; se disolvió el 5 de diciembre de 1941 y cesó sus operaciones en China, debido a los pocos recursos de la Armada norteamericana, que necesitaba a los equipos de patrulla y sus barcos en otros lugares para luchar contra los japoneses en todo el Pacífico. Reanudó sus funciones en 1945, pero de manera más limitada y con menos barcos –durante la Guerra Civil china–.
Con la victoria comunista en China, y después que el Ejército Popular de Liberación (EPL) ocupara ese río, la flota estadounidense que lo había patrullado durante 95 años se disolvió en 1949. En esos años de pobreza y debilidad político-militar creciente del Imperio primero y de la República después, los buques de guerra y cañoneras extranjeras navegaron libremente en los ríos del interior de China sin ninguna restricción debido a aquellos tratados desiguales, beneficiados por la jurisdicción extraterritorial. Con la fundación de la República Popular, los días en que los buques de guerra extranjeros eran los dueños de los ríos del interior de China terminaron.
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