María Elisa Müller
Irma Beatriz Meza
QUERENCIAS
Meza, Irma Beatriz y Müller, María ElisaQuerencias / Irma Beatriz Meza ; María Elisa Müller. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Imprenta de libros, 2021.108 p. ; 21 x 14 cm.ISBN 978-987-8910-00-01. Literatura Argentina. 2. Narrativa Argentina. 3. Poesía Argentina. I. Müller, María Elisa. II. Título.CDD A860 |
Querencias
de María Elisa Müller y Irma Beatriz Meza
© 2021– María Elisa Müller
© 2021– Irma Beatriz Meza
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1a edición: septiembre 2021
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Impreso en Argentina / printed in Argentina
Queda hecho el depósito que previene la ley 11.723
ISBN 978-987-8910-00-0
Índice
QUERENCIAS DE MARÍA ELISA QUERENCIAS de María Elisa
Prólogo Prólogo Las ideas que sobrevuelan sobre un tema están en vigilia para que, en el momento preciso tomen un cuerpo, llenen un espacio con palabras escritas y se vuelvan una historia, un relato, un cuento. A partir de allí es la prosa quien habla Los argumentos sirven para plasmar mi cariño, mi devoción o la idea de pertenencia a mi terruño que se enmarca entre ríos y leyendas, entre misterios de relatos antiguos y de amores verdaderos, entre el idioma ancestral de mi Taragüí que aún persiste entre los pobladores y el idioma de los inmigrantes que eligieron quedarse gracia a la calidez de las manos abiertas tan característica de los correntinos. Me siento amiga en: con el nombre de María y el Sucedido Soy la madre y la abuela que va descubriendo los talentos y sentires en El cantor reconocido y Entendimiento. Pero … también soy la escucha atenta que valora la ofrenda de quienes se consagran a esas misiones tan nobles como son las de curar las almas y los cuerpos para quedarse luego como los personajes de Un solo puño y Sin rumbo fijo. Las prosas hablan para que un lector las reciba en Querencias Por las noches que se vuelven amaneceres, por los amigos que se volvieron familiares, por los sueños que se han vuelto realidad. Por la vida que me ha dado Dios
A la vida A la vida
De puro amigo De puro amigo Me siento el baqueano del alba, pero no me desvelo si debo aguantar hasta medianoche. Soy capaz de enamorarme porque escucho promesas de amor y juramentos vanos que encuentro en mi camino. Búsquenme como un Puerto para echar el ancla. En mi alma, que no es de madera, no hay misterios sino un manantial cálido y un bálsamo que atenúa penas y comparte alegrías. Soy yo, sí, señor, el primero en escuchar la buena nueva de boca de una futura madre que acude a contarla a su amiga, cual María a Isabel. Recuerdo el color de la tarde en que tomé las propiedades de la yerba y fui acrecentando mis dones hasta transformarme en un compañero imprescindible. Ante mi presencia ascienden y descienden las escalas musicales con melodías profundas, inquietas, estremecedoras, pasionales, fugaces o duraderas, acá, doy mi mirada compasiva y una dosis de mimos con mi cálido silencio. Percibo el dolor del hambriento y presiento que el hambre está muy distante de otro sufrimiento. Yo, aunque me quedara ayunando hasta morir, igual seguiría intentando que, desde mi tumba, se eleve un brote de yerba mate para que con ella germine la esperanza. Mientras fluya el agua, mientras fluya el habla, puedo ser escucha sin ser elocuente. Sólo soy el mate, soy omnipresente. Usted, sólo llame. Yo, diré: ¡Presente!
El sucedido
Con el nombre de María
Cantor reconocido
Cantando con el corazón
El jugo del viaje
Un solo puño
Misterio en plenilunio
El Habla y la Escucha
Sin rumbo fijo
La vida, ese monologo
La muda
A mis niños
A mi nieto Franco
El universo para Sofía
Entendimiento
QUERENCIAS DE IRMA
Prólogo
Poesías
Revelacion
El sentir de la casa azul
Patria herida
Con cuerpo y latido
Platalea ajaja
Sonambu-Abismo (sonámbulo en el abismo)
Mutilada
Condena
Huellas
Cuentos y algo más…
Panegirico a Eva Rosalía (Homenaje póstumo a mi mamá)
Titeryfeos
Sapo Cai
Aprendiendo a volar
Evocación Pictórica
La casa del abuelo
Demoledor
Ironía
Venganza
Duendes en el aula
Gorrión Chamamecero
Bajo Control
Pistas en la agencia
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QUERENCIAS de María Elisa
AGRADECIMIENTOS
A mi amiga Amelia Amarilla
A mi amiga Dalia de Jesús Romero por las ilustraciones
Prólogo
Las ideas que sobrevuelan sobre un tema están en vigilia para que, en el momento preciso tomen un cuerpo, llenen un espacio con palabras escritas y se vuelvan una historia, un relato, un cuento. A partir de allí es la prosa quien habla
Los argumentos sirven para plasmar mi cariño, mi devoción o la idea de pertenencia a mi terruño que se enmarca entre ríos y leyendas, entre misterios de relatos antiguos y de amores verdaderos, entre el idioma ancestral de mi Taragüí que aún persiste entre los pobladores y el idioma de los inmigrantes que eligieron quedarse gracia a la calidez de las manos abiertas tan característica de los correntinos.
Me siento amiga en: con el nombre de María y el Sucedido
Soy la madre y la abuela que va descubriendo los talentos y sentires en El cantor reconocido y Entendimiento.
Pero … también soy la escucha atenta que valora la ofrenda de quienes se consagran a esas misiones tan nobles como son las de curar las almas y los cuerpos para quedarse luego como los personajes de Un solo puño y Sin rumbo fijo.
Las prosas hablan para que un lector las reciba en Querencias
Por las noches que se vuelven amaneceres, por los amigos que se volvieron familiares, por los sueños que se han vuelto realidad.
Por la vida que me ha dado Dios
A la vida
De puro amigo
Me siento el baqueano del alba, pero no me desvelo si debo aguantar hasta medianoche.
Soy capaz de enamorarme porque escucho promesas de amor y juramentos vanos que encuentro en mi camino. Búsquenme como un Puerto para echar el ancla.
En mi alma, que no es de madera, no hay misterios sino un manantial cálido y un bálsamo que atenúa penas y comparte alegrías.
Soy yo, sí, señor, el primero en escuchar la buena nueva de boca de una futura madre que acude a contarla a su amiga, cual María a Isabel.
Recuerdo el color de la tarde en que tomé las propiedades de la yerba y fui acrecentando mis dones hasta transformarme en un compañero imprescindible.
Ante mi presencia ascienden y descienden las escalas musicales con melodías profundas, inquietas, estremecedoras, pasionales, fugaces o duraderas, acá, doy mi mirada compasiva y una dosis de mimos con mi cálido silencio.
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