Estimamos conveniente partir de la conjetura propuesta por Carlos Arturo Ramírez en el presente trabajo por varias razones: en principio, porque sus elaboraciones constituyen un punto de partida para varias reflexiones e investigaciones del grupo de investigación El método analítico y sus aplicaciones en las ciencias sociales y humanas, en este caso, sus aportes en torno a la lógica fractal y a la intuición fractal han sido planteados como ideas novedosas que son susceptibles de ser desarrolladas y profundizadas en ulteriores investigaciones como la presente. Al mismo tiempo, este trabajo pretende contrastar tales planteamientos con distintos autores y propuestas diversas, con el fin de nutrir la investigación sobre el tema desde una mirada local y contextual. Asimismo, resaltamos la importancia de desarrollar algunas implicaciones prácticas que se derivan de las propuestas teóricas del grupo de investigación mencionado.
Consideramos, entonces, que es importante conocer los aspectos lógicos implicados en el pensamiento intuitivo en tanto es parte esencial de la toma de decisiones en general y, por tanto, tiene implicaciones en los distintos ámbitos de la vida: personal, familiar, existencial, empresarial y público.
De acuerdo con el Banco Mundial (2015), es necesario comprender cómo funcionan los aspectos relacionados con la toma de decisiones intuitivas para intervenir sobre ellos con el fin de mejorar el desarrollo humano individual y por países. En cuanto esta información pueda llegar a quienes diseñan políticas públicas y en la medida en que seamos más conscientes de la lógica involucrada en los procesos de pensamiento intuitivo, posiblemente las políticas que se formulen tendrán más efectos en las comunidades y darán mejores resultados. También, refiriéndose a la utilidad y a la importancia de profundizar en estudios acerca de los aspectos que influyen en la toma de decisiones, menciona el Banco Mundial (2015) que estos estudios pueden arrojar luces sobre áreas diversas de gran importancia en la actualidad, como la lucha contra la pobreza, las finanzas en el hogar y la salud. En una vía similar, para Epstein (1994):
Como primer paso, es importante que aprendamos cómo pensamos. Y como pensamos, creo yo, es a través de dos mentes, experiencial y racional. Nuestra esperanza recae en aprender a comprender ambas mentes y cómo usarlas de forma armónica. Si fallamos en la comprensión de la forma de operación de la mente experiencial y su influencia en la mente racional, por mucho que intentemos ser racionales, nuestra racionalidad se verá socavada por nuestra naturaleza inherentemente experiencial. Cultivar ambas mentes, podría llevarnos a alcanzar mayor sabiduría de la que parecía posible desde tiempos pasados (p. 271). 1
Este estudio es, por consiguiente, de gran interés para los profesionales de las ciencias sociales y humanas dado que, a partir de entender y comprender la lógica implicada en los procesos de pensamiento intuitivo, se podrá hacer una aproximación más adecuada a la investigación e intervención en toma de decisiones. Según Damasio (2010):
Lo que estoy planteando va más lejos de los rituales cívicos y religiosos, y abarca asuntos de la vida cotidiana que tienen que ver con una diversidad de ámbitos. Pienso, en particular, en cuestiones como la salud y el comportamiento social. Nuestra insuficiente educación de los procesos inconscientes posiblemente explica, por ejemplo, por qué somos tantos los que no hacemos lo que deberíamos hacer en materia de dieta y ejercicio físico. En efecto, pensamos que somos nosotros quienes controlamos pero, a menudo, no es así, y la epidemia de obesidad, la hipertensión arterial y las cardiopatías vienen a demostrar que no controlamos. Nuestra constitución biológica nos inclina a consumir lo que no deberíamos, pero eso mismo hacen las tradiciones culturales que se han basado en esa misma constitución biológica del ser humano y, que, a su vez, han sido moldeadas por ella, y también lo hace la propia industria publicitaria que la explota. No es ninguna conspiración, sólo algo natural (p. 421).
En consonancia con el informe del Banco Mundial (2015), el cual se basa en las investigaciones psicológicas actuales sobre el tema, los seres humanos no tomamos decisiones intentando maximizar la utilidad, sino que partimos de limitaciones tanto contextuales como psicológicas para hacer elecciones más o menos razonables. Además, la mayoría de nuestros procesos de pensamiento los realizamos de forma automática, esto es, sin deliberación consciente (Gigerenzer, 2008; Kahneman, 2003; Klein, 2015).
Para Reber (1989), “una parte considerable del contenido de la memoria es inconsciente, y, más importante todavía, una buena parte del proceso de adquisición del conocimiento tiene lugar en ausencia de la intención de aprender” (p. 230). De acuerdo con Kahneman (2003), la mayoría de nuestras elecciones las realizamos de manera intuitiva, y las reglas que rigen la intuición son similares a las de la percepción, esto último lo proponen también Lorenz (1993) y Simondon (2009; 2014).
Esta distinción expuesta entre ambos tipos de pensamiento no supone una separación entre ellos, pues en la realidad de la toma de decisiones y en todas las acciones humanas hay más bien una mezcla entre ambos (Damasio, 1996, 2010; Epstein, 1994; Evans y Stanovich, 2013). En afinidad con Buchanan y O’Connell (2006):
Desde luego, la dicotomía intuición/cerebro es en buena parte falsa. Pocos tomadores de decisiones ignoran la buena información cuando pueden conseguirla. Además, la mayoría acepta que hay momentos en que no podrán obtenerla y que por tanto tendrán que confiar en el instinto. Afortunadamente, el intelecto informa tanto a la intuición como al análisis, y la investigación muestra que los instintos de las personas son a menudo bastante buenos. La intuición incluso puede ser entrenada, sugieren John Hammond, Ralph Keeney, Howard Raiffa y Max Bazerman, entre otros (p. 10).
Según lo dicho hasta ahora, es importante estudiar a profundidad los aspectos lógicos involucrados en la toma de decisiones intuitivas y avanzar en la comprensión de su influencia, por tanto, en la presente investigación nos preguntamos: ¿Qué aspectos lógicos están comprometidos en el proceso de pensamiento intuitivo e influyen en la toma de decisiones?
Para abordar este interrogante nos hemos propuesto como objetivo general analizar algunos aspectos lógicos comprometidos en el pensamiento intuitivo y sus implicaciones para la toma de decisiones, a partir de la revisión de autores representativos, principalmente, Carlos Arturo Ramírez. Y como objetivos específicos consideramos importante describir algunas propuestas sobre los aspectos lógicos implicados en el proceso de pensamiento intuitivo; contrastar las distintas posturas existentes sobre los aspectos lógicos de la intuición; e inferir algunas implicaciones prácticas para la toma de decisiones, derivadas de las propuestas sobre la lógica de la intuición.
Para desarrollar todo esto, se realizó un estudio monográfico, entendido este como el tratamiento de un tema en el cual se estudian varios autores, de una forma rigurosa, sin pretender hacer un recorrido estrictamente exhaustivo o histórico del tema (Eco, 2001). Para ello, se usó el método hermenéutico, como una variante del método analítico, mediante el procedimiento de análisis de textos o documentos.
El método hermenéutico se basa en la comprensión e interpretación de un texto. Para Gadamer (1998), quien intenta comprender un texto tiene siempre un proyecto, anticipa un sentido del mismo, es decir, se hacen presentes las propias expectativas o precomprensiones . Luego, estas se contrastan con el sentido del texto y se llega a una fusión de horizontes (Gadamer, 1998). La hermenéutica contiene los procesos de comprensión e interpretación: para Gadamer (1998) es indispensable que a cada interpretación de un discurso le subyazca una comprensión. La capacidad de comprensión es una facultad que se da a través del lenguaje y del diálogo. La comprensión consiste en contrastar las propias precomprensiones con el texto mismo y el sentido del mismo (Gadamer, 1998). El precomprender hermenéutico (Gadamer, 1998) o analítico (Ramírez, Lopera, Zuluaga y Ortiz, 2017) consiste en asumir una actitud indogmática o abierta frente al texto y examinar constantemente nuestros prejuicios y opiniones para contrastarlos con el sentido del texto. Son las propias preguntas, ocurrencias, hábitos, pensamientos y el horizonte histórico del intérprete por donde se inicia la comprensión de un texto. En cuanto a la validez de las interpretaciones que se hagan del discurso, estas pueden evaluarse según los criterios de: a) consistencia, entre la interpretación y la lógica interna o sentido del discurso analizado; y b) eficacia, evaluando los efectos que esa interpretación produce (Ramírez y otros, 2017).
Читать дальше