Practicaban la oración privada: en la mañana y en la tarde hacían oraciones especiales y solían acompañar con oración las actividades ordinarias como las comidas. Practicaban el ayuno, que estaba prescrito, al menos, el segundo y el quinto día de la semana.
Existía en el pueblo una viva esperanza por la venida del Mesías. De esto dan testimonio los evangelios, pero también los libros judíos escritos entre el siglo ii a. C. y el siglo ii d. C. De su estudio, se ha demostrado que entonces se aplicaban al Mesías 456 pasajes de la biblia hebraica. Dado que el pueblo había sufrido la dominación política de Persia, Siria y últimamente de Roma, asociaron la idea del Mesías a la de un restaurador de la independencia política.
[1] Antigüedades judaicas, XVIII, 116-119.
[2] Antigüedades, XX, 200.
[3] Antiquitates Judaicae, XVIII, 63-64. Traduzco al español el texto inglés que propone Meier I, p. 60. Entre corchetes pongo las palabras que Meier considera, con aparente razón, que son interpolaciones hechas por una mano cristiana. Las referencias a este autor corresponden a los volúmenes I y II citados en las referencias al final del texto.
[4] Véase Ocariz, F., Mateo Seco, L. F. y Riestra, J. A., El misterio de Jesucristo, pp. 83-84.
[5] Epistula X,96.
[6] Claudius, 25.
[7] Nero, 16.
[8] Citadas por Eusebio en Historia Ecclesiastica, IV, 9.
[9] Una muestra de esta predicación está en los discursos de Pedro recogidos en los Hechos de los Apóstoles (Hch 8, 4, 12; 3,12-26; 2,14-36, y sobre todo 13,16-41).
[10] Un resumen de esta catequesis previa en Hch 10,37-43. La estructura de esta catequesis es reconocible en el Evangelio de Marcos, quien puso por escrito la predicación de Pedro.
[11] Se considera que Q se conoce por las coincidencias de Mt y Lc en oposición a Mc. Sobre esta cuestión, véase más adelante, en el rubro la cuestión sinóptica.
[12] Cuando el Sanedrín les prohíbe a Pedro y Juan predicar en el nombre de Jesús, ellos responden (Hch 4,20) que “no podemos dejar de hablar lo que hemos visto y oído”.
[13] Hch 15, 23-29.
[14] Lc 1,2.
[15] Mc 1,1.
[16] Lc 1,4.
[17] Jn 21,24.
[18] Jn 19,35.
[19] Esto se infiere de la afirmación que hace dos veces en su Evangelio (2,19 y 2,51) de que los sucesos de la infancia de Jesús, María “los guardaba en su corazón”; no tiene sentido hacer esta referencia si no fuera porque Lucas transmite recuerdos que oyó de María.
[20] Para una exposición detallada de las noticias fidedignas o dudosas que se conservan de los cuatro evangelistas conviene véase O. Hophan, Los apóstoles, Madrid, Palabra, 1982.
[21] Citado por Eusebio de Cesarea, Historia eclesiástica III, 39,16 (principios del siglo iv).
[22] Hay una leyenda etíope sobre la muerte de Mateo, que fue luego vertida al latín como Passio Mathei, que se recoge en el breviario romano, según la cual, después de haber convertido al rey y a la familia real, fue muerto por orden de un hermano del rey, mientras celebraba la Santa Misa.
[23] En su obra Diálogo con Trifón, 106,3.
[24] En su obra Adversus Haereses, III,1,1; III,10,5.
[25] En Mc 14,51-52, donde se narra el episodio del joven que soltó la túnica para escapar de los soldados que aprehendieron a Jesús, los intérpretes suponen que ese joven fue el mismo Marcos, pues es un suceso que sólo viene en este Evangelio y es completamente irrelevante en la historia de Jesús.
[26] Comentario, Introducción al Evangelio de san Marcos, p. 1026, n.2.
[27] Que lo escribió en Roma, lo afirman Clemente de Alejandría, hacia el año 200a, Tertuliano, hacia el 220.
[28] Citado por Eusebio, Historia eclesiástica 3,39, 14-15; véase Comentario, Introducción al Evangelio de san Marcos, p. 1026. Sobre esa base y otros testimonios antiguos se ha mantenido la afirmación de que Marcos transmite la predicación de Pedro.
[29] En Enchiridion Biblicum, Nápoles, Pontificia Comisión Bíblica, 4a. ed., 1961, n. 1.
[30] Citado en Comentario, Introducción al Evangelio según san Lucas, p. 1061.
[31] Ibidem.
[32] El esquema común es: 1. Preparación del ministerio. 2. Predicación en Galilea. 3. Desde Galilea a Judea y Jerusalén. 4. Ministerio en Jerusalén. 5. Pasión, Muerte y Resurrección.
[33] A esta parte del Evangelio de Lucas se le ha denominado el “gran viaje”, que se entiende en un sentido teológico de predicación y extensión de la Buena Nueva, o también “la gran inserción de Lucas”.
[34] Una exposición breve, pero completa de estas teorías en Casciaro, pp. 145-151.
[35] Combinando ambas teorías acerca de los sinópticos, se me ocurre esta otra: el primer Evangelio es la versión aramea de Mateo, que contiene principalmente dichos de Jesús. Lucas escribe su Evangelio, posiblemente en Acaya, en los años sesenta, y traduce al griego las palabras arameas de Jesús. Esta traducción de Lucas fue tenida en cuenta por quienes hicieron la versión griega de Mateo, y de ahí las coincidencias entre ambos evangelios, a veces literales, que no procederían de la supuesta fuente Q, sino del evangelio arameo de Mateo. Mientras Lucas componía su Evangelio, Marcos hacía lo propio en Roma, y quizá trabajaron sin compartir sus redacciones, lo que explicaría que Lucas no tenga (la “gran omisión”) el pasaje de Mc 6,45 a 8,26, que sería muy adecuado para los lectores de Lucas, y que Marcos no tenga los pasajes de Lucas, llamados la “gran inserción”, que relatan muchos episodios relacionados con el último viaje de Jesús a Jerusalén (Lc 9,51-19,28). Juan, hacia los años 90, redacta su Evangelio conociendo los tres sinópticos, con la finalidad de transmitir su propio testimonio, completar los sinópticos, especialmente con las noticias del ministerio en Judea, aclarar algunos puntos que le parecen oscuros, como el día que tuvo lugar la Última Cena.
[36] Respecto del Evangelio de Mateo, deben considerarse las fechas de redacción de cada una de sus dos versiones; la versión en arameo, que fue la más antigua, y me parece que fue el primero de todos los evangelios, y la versión griega o versión revisada que bien pudo ser posterior a los otros dos sinópticos.
[37] Esa es la opinión común hoy entre los especialistas; véase Meier I, p. 43.
[38] Ibid, p. 44 y Comentario, Introducción a los Santos Evangelios, pp. 968-969.
[39] El Fragmento (o Canon) Muratori, de fines del siglo ii, advierte que hay libros que todos tienen como sagrados e inspirados, entre los cuales cita los cuatro evangelios; otros, que no todos tienen como sagrados o inspirados y no pueden leerse en las iglesias; unos más, que, aunque no son reconocidos como inspirados, pueden leerse privadamente, y otros que la Iglesia rechaza, por ser apócrifos o agnósticos.
[40] John Meier I, p. 122.
[41] Meier, op. cit., p. 124, quien refiere que Cristopher Tuckett (Nag Hammadi and the Gospel Tradition. Studies of the New Testament and Its World, Edinburgo, Clark, 1986) después de analizar este material, concluye que, salvo el Evangelio de Tomás, nada de este material muestra una fuente independiente de los sinópticos.
[42] Ibid., p. 127. Analiza también las opiniones de otros autores que llegan a afirmar que tal Evangelio de Tomás da muestras de poseer fuentes de los dichos de Jesús, independientes de los evangelios sinópticos, y previas a ellos, pero Meier considera que no pueden probar sus afirmaciones, pp. 128 a 131.
[43] Ibid., pp. 139-140.
[44] Se puede ver una descripción del país de Jesús, así como de la sociedad en que vivió en Fillion I, pp. 31-110.
[45]Gen 13,15-16.
[46]Casciaro, pp. 83-85.
Capítulo 2
Origen y nacimiento de Jesús
Sumario. I. El origen de Jesús. A. La genealogía de Mateo. B. La genealogía de Lucas. C. La explicación de Juan. II. Los relatos sobre el nacimiento de Jesús. III. El relato de Lucas. A. La anunciación a Zacarías (Lc 1,5-25). B. La anunciación a María y la concepción virginal de Jesús (Lc 1,26-38): 1. El saludo del Ángel, 2. El mensaje. 3. La respuesta de María. C. La visitación de María a Isabel. D. El nacimiento de Jesús en Belén. 1.Tiempo. 2. Lugar. 3. Anuncio y adoración de los pastores. 4. La circuncisión del Niño. 5. La purificación de María en el templo, la presentación del Niño y el pago del rescate. IV. El relato de Mateo. A. El anuncio a José. B. El nacimiento. C. La llegada de los magos: 1 Quiénes eran los magos. 2. La estrella. 3. La previsión de Herodes. 4. La adoración de los magos. D. La huida a Egipto, la matanza de los inocentes y el retorno a Nazaret. 1. La matanza de los inocentes. 2. La huida. 3. El regreso.
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