Jorge Carlos Adame Goddard - Historia de Jesús de Nazaret
Здесь есть возможность читать онлайн «Jorge Carlos Adame Goddard - Historia de Jesús de Nazaret» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.
- Название:Historia de Jesús de Nazaret
- Автор:
- Жанр:
- Год:неизвестен
- ISBN:нет данных
- Рейтинг книги:5 / 5. Голосов: 1
-
Избранное:Добавить в избранное
- Отзывы:
-
Ваша оценка:
- 100
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Historia de Jesús de Nazaret: краткое содержание, описание и аннотация
Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Historia de Jesús de Nazaret»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.
Historia de Jesús de Nazaret — читать онлайн ознакомительный отрывок
Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Historia de Jesús de Nazaret», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.
Интервал:
Закладка:
3 El relato de LucasComienza con la narración de los anuncios de dos nacimientos: el de Juan el Bautista y el de Jesús, con lo cual se resalta la unidad entre la historia de Juan y la de Jesús.A. La anunciación a Zacarías[16]Lucas es el único evangelista que narra la anunciación de Juan el Bautista, pero los cuatro evangelios coinciden en la importancia de Juan, por lo que todos relatan el inicio de la vida pública de Jesús en relación con las actividades de Juan el Bautista. Flavio Josefo también habla de Juan el Bautista, al que le presta más atención que a Jesús.La anunciación a Zacarías está enraizada en el ambiente del Antiguo Testamento. Zacarías es un sacerdote, y también su esposa Isabel es descendiente de familia sacerdotal, de Aarón. De ambos se dice que eran “justos ante Dios y caminaban intachables en todos los mandamientos y preceptos del Señor”.[17] El anuncio sucede en el templo, el día en que toca a Zacarías incensar el altar, en preparación al sacrificio del cordero. Toda la escena se corresponde con la vida ordinaria de Jerusalén y especialmente de un sacerdote.Dentro del templo, sin testigos, aparece un ángel, que anuncia a Zacarías que su mujer, Ana, quien era estéril, dará a luz un hijo, al que deberá nombrar Juan. En el relato de Lucas hay un detalle realista, que ha permitido reconstruir la escena: el ángel, dice, estaba “de pie a la derecha del altar del incienso”.[18] Es un relato parecido a los que hay en las escrituras de otras mujeres estériles, como Sara, esposa de Abraham, o Ana, madre de Samuel, que conciben gracias al poder de Dios. La semejanza significa que Juan, como todos esos niños, proviene de Dios, de modo particular.El ángel continúa su anuncio y dice que el niño deberá llamarse Juan, y que tiene una misión especial, para la cual estará preparado, pues estará “lleno del Espíritu Santo ya desde el vientre de su madre”. Su misión será preceder al Señor de Israel, “con el espíritu y el poder de Elías”, para “convertir los corazones de los padres hacia los hijos y a los desobedientes a la prudencia de los justos”, a fin de preparar al Señor un pueblo perfecto. La misión encomendada se encuadra en la escritura. En la profecía de Malaquías,[19] pronunciada unos quinientos años antes, se lee: “Vean que envío a mi mensajero a preparar el camino delante de mí”,[20] y más adelante: “Vean que yo les enviaré al profeta Elías antes de que llegue el día del Señor, grande y temible. El reconciliará el corazón de los padres con los hijos y el corazón de los hijos con los padres, para que no venga yo a golpear la tierra con el exterminio”.[21]Para un sacerdote judío, tal anuncio no sería tan sorprendente, y menos para Zacarías que, según dice el texto, había hecho oración pidiendo un hijo. Sin embargo, Zacarías dudó y el ángel entonces reveló su nombre: Gabriel, y le dijo que en castigo por su incredulidad quedaría mudo, hasta que naciera el niño.[22] Al salir del templo, no podía hablar, y de eso pudieron dar testimonio todos los judíos que asistían al templo en ese momento.Cuando terminó su turno en el templo, regresó Zacarías a su casa; se unió a su mujer, ella concibió y pasaron cinco meses de gestación.B. La anunciación a María y la concepción virginal de Jesús[23]Sucede en un ambiente totalmente distinto al de la anunciación de Juan, fuera de Jerusalén y fuera del templo; en una pequeña villa de Galilea llamada Nazaret, en el interior de una casa pobre. El anuncio se hace no a un sacerdote, sino a una niña, de alrededor de quince años, “a una virgen desposada con un varón de nombre José, de la casa de David.[24] El nombre de la virgen se llamaba María”.[25] Hay, sin embargo, varias conexiones entre aquella anunciación y ésta: en ambas, el mensajero es el ángel Gabriel; la anunciación de María se conecta cronológicamente con la de Juan, pues ocurre cuando Isabel estaba en su sexto mes; y, además, María e Isabel eran parientes.1. El saludo del ángel. El relato de Lucas dice que el ángel entró donde estaba la Virgen, y le saludó con estas palabras: “Dios te salve, llena de gracia, el Señor es contigo”, y que la Virgen se turbó al oír tal saludo, por lo que el ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios”.[26]Es de notar que el saludo no es el acostumbrado entre los judíos, no le desea la paz, sino que es una exhortación a la alegría, fundada en que el Señor “es contigo”. Es semejante a una profecía de Sofonías,[27] en la que exhorta a Israel a la alegría, porque el Señor “está en medio de ti”.2. El mensaje. El ángel le dice que dará a luz un hijo, al que le pondrá el nombre de Jesús,[28] que será llamado Hijo del Altísimo, y Dios le dará el trono de David, que reinará eternamente sobre la casa de Jacob y que su reino no tendrá fin. En este anuncio se aúnan dos títulos de Jesús, el de Hijo de Dios (“Hijo del Altísimo”) y el de hijo de David, a quien llama “su padre”.El mensaje se entiende en la perspectiva de la promesa que el profeta Natán había comunicado a David: “Tu casa y tu reino permanecerán para siempre en mi presencia y tu trono será firme también para siempre”.[29]3. La respuesta de María. Se da en tres fases. Su primera reacción es de asombro e inquietud; ella no duda, pero reflexiona sobre el significado del saludo. La segunda inquietud es cuestionarse sobre cómo ella va a concebir si no conoce varón. Es una pregunta desconcertante, porque ella estaba “desposada”, esto es, comprometida con José, por lo que era natural que pensara que concebiría por obra de José. San Agustín dio la explicación de que ambos habían hecho un voto de virginidad, pero esto no era una práctica en el mundo judío de entonces; recientemente se ha dado esta explicación: María entiende que concebirá de forma inmediata, y José aún no la ha recibido. Pero no es explicación convincente porque la convivencia sería próxima. Puede ser que María, al oír que el hijo que concebirá se llamará “Hijo del Altísimo”, entiende que ha de concebir sin concurso de varón, y por eso pregunta cómo ha de ser.Luego, ante el desconcierto de María sobre cómo concebirá, el ángel le explica que el Espíritu Santo vendrá sobre ella, que la fuerza del Altísimo la cubrirá con su sombra, es decir, que va a concebir gracias al amor y al poder de Dios y, por eso, el que va a nacer será llamado Hijo de Dios.Enseguida viene la tercera reacción de María, su respuesta: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra”.[30] Es una manifestación de la libertad humana, que el mismo Dios respeta: no podía redimir el mundo sin la voluntad de María. Algunos autores han entendido que con su respuesta María se hace madre de todos los hombres, en cuanto les abre la posibilidad de ser hijos de Dios. Entonces, el ángel la deja y ella queda sola y concibe a Jesús por obra del Espíritu Santo.Algunos autores han pensado que el relato de la concepción virginal de Jesús es una especie de adaptación de algunos mitos existentes en las culturas antiguas, en los que se habla de hombres engendrados por los dioses, como se decía de los faraones egipcios o como se decía de Hércules, en la mitología griega, que había nacido de la unión sexual entre Zeus y Alcmena. Pero en todos estos mitos se habla de una unión física, por la que el dios varón se une con una mujer y procrea.En cambio, tanto Lucas como Mateo afirman que María concibió sin unión física, por obra del Espíritu Santo, de modo que es algo radicalmente nuevo y no cabe entenderlo como una “adaptación” de un mito preexistente, porque afirma algo muy diferente y contrario de la experiencia de los pueblos. Es interesante que ambos relatos, aunque son independientes y cada uno tiene sus propias fuentes, afirmen lo mismo, lo cual significa que era ya algo sabido y difundido en la comunidad cristiana primitiva.[31]Mateo, como prueba de la credibilidad de su relato, afirma que eso sucedió “para que se cumpliera lo que dijo el Señor por medio del profeta”, esto es, por el profeta Isaías: que una virgen concebirá y dará a luz un hijo;[32] fue una profecía dicha en el año 733 a. C., y en toda la historia posterior de Israel, nadie había afirmado que se había cumplido.Los testimonios de Mateo y Lucas son claros al afirmar la concepción virginal de Jesús. Son dos testimonios coincidentes e independientes, pero aceptar que verdaderamente sucedió lo que afirman requiere aceptar que Dios, omnipotente, actúa por medio de los hombres. En la historia de Jesús de Nazaret hay dos momentos en que la acción de Dios interviene directa y decisivamente en la historia: en la concepción y nacimiento de Jesús y en su resurrección de entre los muertos.C. La visitación de María a IsabelLucas continúa su relato y narra el viaje de María a un lugar en las montañas de Judea, donde vivía su pariente Isabel.[33] Narra los saludos que se dan, luego el nacimiento de Juan el Bautista y la recuperación del habla por Zacarías. El lugar se ha identificado como la actual Ain Karim. Con el encuentro de ambas mujeres se unen las historias de Juan y de Jesús, desde antes de su nacimiento, que luego confluirán en el inicio de la vida pública de Jesús.Lucas afirma que, pasados tres meses con su parienta Isabel, María regresa a Nazaret. Se ha conjeturado si lo hizo antes o después del nacimiento de Juan y algunos, por ejemplo sor María de Jesús de Agreda,[34] afirma que María se quedó para ayudar a Isabel en el parto y en los siguientes días.D. El nacimiento de Jesús[35]Lucas comienza el relato del nacimiento con una referencia histórica que permite encuadrar el nacimiento de Cristo en la historia universal. El emperador Octavio Augusto promulgó un edicto para que se empadronase todo el mundo. El imperio era entonces una comunidad universal que gozaba de paz, que tenía una lengua común, el griego, y que era un ambiente propicio para un mensaje de salvación universal. Agrega Lucas que dicho empadronamiento o censo ocurrió cuando Quirino era el gobernador de Siria, de la cual dependía Palestina. Todos los varones debían acudir a su ciudad de origen a empadronarse. Por esa causa, José, que era descendiente de David, salió de Nazaret, con su esposa encinta, para ir a Belén, la ciudad de David. Continúa Lucas que, estando ahí, le llegó el tiempo a María y dio a luz a su hijo primogénito, “lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no hubo lugar para ellos en la posada”.Lucas dice que María dio a luz a su “hijo primogénito”. ¿Qué quiere decir con esto? No puede entenderse en el sentido de que fue el primero de varios. La palabra primogénito en esa frase aparece como una anticipación de lo que posteriormente relatará Lucas, la presentación en el templo y el pago por el rescate del hijo primogénito. La teología paulina desarrollará el significado de esa palabra al decir que Jesús resucitado es “el primogénito de muchos hermanos”,[36] es decir, el primero que resucita de todos los que resucitarán para ver a Dios.1. Tiempo. El relato permite ubicar históricamente el acontecimiento en un tiempo determinado, el del censo ordenado por Octavio Augusto y ejecutado por Quirino.Como no se ha tenido noticia segura del año en que pudo practicarse el censo ordenado por Augusto en Palestina,[37] el año del nacimiento se ha calculado mejor tomando en cuenta la vida y muerte del rey Herodes.[38] Tanto Lucas como Mateo coinciden en que Jesús nació cuando reinaba Herodes, del que se sabe con seguridad que murió en los primeros meses del año 750 de la fundación de Roma, que equivale al año 4 antes de Cristo. Por un error de cálculo, Dionisio el Exiguo, en el siglo vi, fechó el nacimiento de Jesús a finales del año 753 y el comienzo de la era cristiana en el año 754. Dado que Jesús nació cuando reinaba Herodes, su nacimiento debió ocurrir antes del año de la muerte de Herodes, es decir, antes del año 4 a. C.; considerando que Herodes, cuando decidió matar al Niño Jesús, ordenó que se diera muerte a los niños de dos años y menores, se ha tenido como lo más probable que Jesús nació dos años antes de que muriera Herodes, esto es, el año 748 de la fundación de Roma, que equivale al año 6 antes de Cristo, según la cuenta actual. Ese año sexto antes de Cristo coincide con las noticias cronológicas que da Lucas: Octavio Augusto era el emperador y Quirino tenía mando en Siria.En cuanto al día del nacimiento, no puede precisarse por fuentes documentales, pero hay una antigua tradición, en la iglesia latina, reconocida por san Agustín, que refiere que los cristianos celebraban la Natividad el 25 de diciembre, y a esa tradición se unió la Iglesia de Oriente en el siglo cuarto.2. Lugar. Del relato se desprende que Jesús nació en Belén, la ciudad de David, de donde era oriundo José. En cuanto al lugar preciso del nacimiento, desde el siglo ii se sabía en Palestina que Jesús había nacido en una gruta, como lo demuestra el diálogo de san Justino (oriundo de Palestina) con Trifón.[39] Las grutas son abundantes en los alrededores de Belén y, por la configuración del suelo calcáreo, son refugios socorridos para el ganado. Santa Elena hizo construir, entre 327 y 333, una basílica encima de la gruta, la cual, después de varias restauraciones, aún se conserva y preserva el lugar donde nació Jesús.El Evangelio de Lucas nada dice de la presencia del buey y del asno, que la iconografía cristiana incluyó en sus representaciones de la gruta desde los primeros tiempos. Puede ser que haya influido una profecía de Isaías[40] que dice: “Conoce el buey conoce a su amo, y el asno el pesebre de su dueño. Pero Israel no conoce, mi pueblo no discierne”. La supuesta presencia de los dos animales se ha interpretado como una metáfora que se refiere a los dos pueblos, los judíos y los gentiles, de los cuales sólo unos pocos reconocieron a Jesús. La venerable María de Jesús de Agreda, que transmite la tradición franciscana sobre la infancia de Jesús, que oyó en las homilías y consejos de sus confesores, dice, con sentido común, que el asno fue el que usaron María y José para su viaje de Nazaret a Belén y que el buey era uno que vagaba por ahí y entró atraído por el lugar.[41]3. Anuncio y adoración de los pastores. Después de narrar el nacimiento, Lucas da cuenta del anuncio que recibieron unos pastores, que estaban cerca de la gruta, de que había nacido el Salvador. De acuerdo con una antigua tradición, ocurrió dos kilómetros al este de Belén, en una pradera abundante en pastos, donde era razonable que estuvieran los pastores. El anuncio a los pastores, antes que a otras personas de mejor posición social, era, por una parte, algo natural, pues estaban en los alrededores del lugar donde nació Jesús, por lo que era lógico que fueran los primeros en enterarse; pero, por otra parte, ha dado lugar a la reflexión de que ellos, por ser de los “pobres” que esperaban la salvación de Dios, también estaban interiormente más cercanos al acontecimiento, por lo que eran los primeros que podían comprenderlo.El mensaje lo transmite un ángel, que se presenta ante los pastores “y la gloria del Señor los rodeó de luz” y ellos “se llenaron de un gran temor”,[42] por lo que el ángel los tranquiliza con estas palabras: “no teman”. El mensaje es el anuncio de una “gran alegría”, “hoy les ha nacido, en la ciudad de David, el Salvador, que es el Cristo, el Señor”.Del mensaje, conviene fijarse primero en la expresión una “gran alegría” que coincide con el saludo del arcángel Gabriel a María: “alégrate”. De esa consideración viene la idea de que el nacimiento, vida y mensaje de Cristo son el “Evangelio”, la buena noticia por excelencia. El lugar del nacimiento se identifica como la “ciudad de David”, porque de acuerdo con las Escrituras, el Mesías sería descendiente de David, como lo afirman las dos genealogías, y nacería en su misma ciudad, en Belén. Se le llama “salvador” (en griego soter), porque era una palabra que se usaba para designar al emperador Ocatvio Augusto, de quien se decía que era salvador, porque, después de las guerras civiles, había impuesto la paz en el imperio; Lucas utiliza la palabra y la aplica a Jesús para poner en contraste la paz de Augusto, obra de las armas, con la muy distinta paz y salvación que anuncia Jesús, con su nacimiento de modo humilde y celebrado entre los humildes.El ángel concluye su mensaje dando una señal a los pastores: que encontrarán al niño envuelto en pañales y reclinado en un pesebre. Luego, dice Lucas, apareció, a la vista de los pastores, una muchedumbre de ángeles que dicen (se ha entendido que cantan): “Gloria a Dios en las alturas y paz a los hombres en los que Él se complace”. Y ¿quiénes son los hombres en los que Él se complace? En el relato del bautismo de Jesús, se oye una voz del cielo, es decir, de Dios, que afirma que Él se complace en Jesús, por lo que posteriormente pudo entenderse que Dios se complace en los que son como Jesús.[43]En cuanto desaparecen los ángeles, los pastores deciden ir a Belén y caminan presurosos, dice Lucas, y encontraron a María, a José y al Niño recostado en el pesebre. Los pastores les cuentan lo que les había sucedido, lo cual es muy natural, que al llegar expliquen su presencia en ese lugar y, agrega Lucas, que todos[44] los que los escucharon “se maravillaron”. Los pastores, dice Lucas, regresan glorificando y alabando a Dios, por todo lo que habían oído y visto. Lucas añade que “María guardaba todas estas cosas en su corazón”, lo cual parece indicar que Lucas las conoce gracias a que María se las comunicó a él,[45] o a la comunidad cristiana, de cuya tradición las recogió.Conviene notar la sencillez del relato del nacimiento de un niño en condiciones pobres, con la presencia de lo sobrenatural, gracias al mensaje del Ángel y los cánticos de los ángeles, que hacen ver que el nacimiento, en ese lugar tan humilde, tan alejado de los centros del poder y de la riqueza, concurrido por personas pobres, es el acontecimiento que trae la salvación al mundo entero.4. La circuncisión del Niño.[46] Cumplidos los ocho días del nacimiento, Jesús fue circuncidado, de acuerdo con la ley, con lo cual ya pertenecía jurídicamente al pueblo de Israel o, como diría san Pablo, fue “nacido bajo la ley”.[47] Con toda precisión, Lucas añade que le fue impuesto el nombre de Jesús, nombre que el ángel había anunciado a María antes de que fuera concebido, lo cual transmite la idea de que Dios tiene un nombre para los seres humanos, antes de que sean concebidos, por lo que nadie nace “por casualidad”.La circuncisión la pudo haber hecho el mismo José. La costumbre era que la hiciera un rabino. Sor María de Jesús de Agreda afirma que José fue a la sinagoga de Belén y llevó al rabino que circuncidó al Niño en la gruta.[48]5. La purificación de María en el templo, la presentación del Niño y el pago del rescate.[49] Lucas no era judío ni conocía a fondo los preceptos de la ley y escribe para los cristianos que no eran de procedencia judía, por lo que no es de extrañar que no describa con precisión, ni se esfuerce por hacerlo, los actos que tienen lugar en el templo. Inicia el relato de este episodio diciendo que, al cumplirse los cuarenta días posteriores al nacimiento, llegó el día de la purificación de María, de acuerdo con la ley de Moisés; según el libro del Levítico,[50] la mujer debía ofrecer un sacrificio de purificación, un cordero, y un sacrificio de expiación, una tórtola o un pichón; los pobres podían simplemente ofrecer dos tórtolas o dos pichones. María, según refiere Lucas,[51] ofreció el sacrificio de los pobres.En el mismo párrafo que habla de la purificación de María, Lucas dice que sus padres llevaron a Jesús al templo para presentarlo ante el Señor, de acuerdo con la Ley, y cita expresamente el precepto que dice que todo varón primogénito será consagrado a Dios.[52] Según las prescripciones judías, los padres podían rescatar al niño, pagando a cualquier sacerdote, en todo el país, la cantidad de cinco ciclos. Pero, lo singular de la narración de Lucas, es que no menciona el pago del rescate, antes bien dice que los padres llevaron a Jesús para presentarlo, es decir “ofrecerlo” a Dios. Y aunque no era necesario hacerlo en el templo, pues se podía hacer en cualquier lugar o sinagoga, Lucas dice claramente que fue en el templo, con lo que da mayor solemnidad al ofrecimiento. La falta de pago del rescate indica que el Niño no es de sus padres, sino que ha sido dado a Dios, de acuerdo con la ley.Lucas continúa su narración[53] y menciona el encuentro que tuvieron María y José en el templo con dos personajes de características proféticas, Simeón y Ana. Simeón es descrito como un habitante de Jerusalén, al cual califica Lucas con la misma palabra que dijo de José, esto es, que era “justo” y agrega que Simeón esperaba la “consolación de Israel”, es decir, esperaba al Mesías y su salvación; es un hombre dócil a Dios, por lo que llegó al templo “movido por el Espíritu Santo”. Dice Lucas que tomó al Niño en sus manos y entonces dijo unas palabras que, cuando escribe Lucas, ya eran parte de un cántico litúrgico, conocido hoy como Nunc dimiti (“Ahora puedes sacar de esta vida a tu siervo”), y que desde tiempos antiguos es parte de las oraciones de la noche en la Iglesia de Oriente y Occidente (junto con los otros cánticos que transmite Lucas en su relato de la infancia: el Magnificat y el Benedictus). En el cántico, Simeón hace dos afirmaciones respecto de la misión de Jesús, ambas tomadas del profeta Isaías: que Jesús es gloria de Israel[54] y, a la vez, luz para alumbrar a las naciones.[55]Después de alabar a Dios y bendecir a los esposos, Simeón, dirigiéndose a María, dice esta profecía: que Jesús viene como signo de contradicción,[56] que hará que muchos se levanten y otros caigan y que a ella una espada le traspasará el alma, es decir, que habrá de sufrir.Junto a Simeón, introduce Lucas a otro personaje, la profetisa Ana, de 84 años, que vivió siete años casada, permaneció viuda y servía en el templo. Ella presencia la escena de Simeón, con el Niño, y habla de él a todos los que esperaban la liberación de Israel, es decir, a quienes esperaban al Mesías.Lucas termina su relato,[57] y dice que, después de haber hecho todo lo que la ley prescribía, María y José, con el Niño, regresaron a Nazaret.
Читать дальшеИнтервал:
Закладка:
Похожие книги на «Historia de Jesús de Nazaret»
Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Historia de Jesús de Nazaret» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.
Обсуждение, отзывы о книге «Historia de Jesús de Nazaret» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.