Así que… ¿cómo afrontar esto? La reedición, digo. Pues muy fácil: siendo honestos. Honestos conmigo, con el tipo de hace un lustro y con los lectores. Reeditas… pues reeditas. No he tocado nada al libro. A ver, alguna cosa sí. Erratas (ese SestriereS), repeticiones de palabras y esquemas, mover algunos signos de puntuación… Pero, por lo demás… idéntico. Es, en esencia, Arriva Italia . No la actualización de Arriva Italia , versión 2021, no. Arriva Italia . Y creo que está mejor así.
Ahora bien, tampoco quería que el libro fuese idéntico. No. Sé que algunos de los que tienen Arriva Italia en sus estanterías del Ikea (esas blancas que aparecen en las videollamadas) volverán a comprarlo. Por curiosidad, por amistad, por fetichismo. Qué importa. El caso es que, pensaba, era justo darles algo más a esa amable gente que se gasta su dinero para hacerme inmensamente rico. Un suplemento. Qué menos, ¿no? Ampliar el libro. No en su esencia (insisto, aquí está todo el antiguo Arriva Italia ) sino expandirlo. Se me ocurrió escoger una etapa de cada década que no tocamos en el texto original y meterme con ella. Narración propia. Particular. Posmoderna. De esa forma podía hacer que la obra llegase casi hasta la actualidad. Y, más importante, me permitía dialogar conmigo mismo. Los capítulos nuevos tienen un estilo, un ritmo, muy diferente a los clásicos. Ni mejor ni peor… diferente. Ha sido divertido, un poco como entrar en la casa de los espejos y verte distorsionado. Creo que el resultado tiene su atractivo precisamente por lo heterogéneo. Ahora ustedes dirán.
Ah, en cuanto al dramatis personae … vi esta idea en la obra de Julen Gabiria Desde lo alto se ve el mar (está publicada por esta misma casa y es una auténtica preciosidad, así que corran a leerla si aún no lo han hecho). Me gustó mucho, y pensé que podría hacer algo parecido con Arriva Italia . Presentar a personajes reales de la forma más absolutamente golfa que usted imaginar pueda. Gracias Julen. Si tienen algún problema con ello, sepan que el resultado es solo responsabilidad mía…
En fin, que no les pego más la trisca (esto de pegar la trisca es una expresión muy cántabra). Ustedes han venido a leer. A leer lo viejo y lo de ahora. Les dejo con ello. Ojalá este (no tan) nuevo Arriva Italia pueda sonreír tanto como lo hizo el anterior…
ARRIVA ITALIA
Ya vienen, ya vienen. Allí, a lo lejos, ¿no lo ves? Sí, hombre, sí, es esa nube de polvo. Pues claro. ¿Allí? ¿Aquello? ¿Cómo van a ser aquello los ciclistas, esa nube de polvo tan grande? Pero si parecen tanques. Y mira lo rápido que vienen. Que sí, que sí, que lo son, te lo digo yo. ¿Ves? Se van acercando. Pues es verdad, ya vienen, ya vienen, voy a avisar a los demás. Vamos, vamos, que os lo perdéis, ya llegan, ya llegan los ciclistas. Es increíble, qué velocidad llevan, mucho más que a caballo, ¿eh? Pues claro, si yo mismo competí cuando joven y tan rápido como ellos era, un Bartali podría haber llegado a ser, pero la guerra… ay, la guerra. Tú qué vas a haber competido, míralos a ellos, ayer salía en la Gazzetta una foto de Coppi y estaba flaco como un pajarillo, ese no pesa más que un saco de trigo, y tú… tú parece que te hayas comido veinte hogazas hoy mismo. Claro, pero es que te hablo de antes. De antes. De antes. Ya vienen, ya vienen. Qué emoción, y qué estruendo. Bocinas, ruido de motor, parece mentira, no había escuchado jamás tanta algarabía. Que ya vienen, que llegan. Vamos, vamos, vai Coppi, vai Bartali, vai Fiorenzo, vai Carrea . ¿Los has visto, los viste? Creo que pude ver a Coppi, estaba más o menos por la mitad del grupo. Y cómo supiste que era él. Pues por el maillot azul, hombre, cómo iba a ser. Ya, pero ese también lo lleva Carrea. Sí, pero como monta Coppi en la bici no lo hace nadie. Eso es verdad. Ahí vienen más, míralos, van descolgados. Es el Mala, el Malabrocca. Vai Luigi, vai, los tienes ahí delante, casi los has cogido. ¿Te has fijado en que iba riéndose? Sí, a estos fue más fácil verlos, marchaban mucho más despacio. Es cosa grande, lo del Giro, ¿verdad? Muy grande, sí. Y tú, ¿quién crees que ganará? Yo creo que este año no se le escapa a Gino. Pero, ¿cómo? ¿No te das cuenta de que Coppi viene más fuerte que nunca, de que ha conquistado ya la Milán-San Remo?, él es el futuro. Hazme caso, es de Gino. Que te digo que no…
Ya vienen, ya vienen, ¿los ves? Sí, allí a lo lejos, vienen desde la zona del Etna. Que llegan, que llegan, llama a los otros, a los de los olivos, a los que están con el trigo. Llámalos, que hoy el patrón ha dicho que podemos tomarnos un descanso mientras pasa la carrera, que podemos verla. Eso sí, tenemos que quedarnos después un rato más, para recuperar el tiempo. Ya vienen, es increíble lo rápido que van, ¿no? Qué va, si por esas mismas carreteras vi yo una vez huir a Salvatore Giuliano y algunos de los suyos montados en un coche y esos sí que iban rápidos. ¿Tú viste a Salvatore? Sí lo vi, hasta un día pasó por casa, era moreno, muy moreno, y siempre estaba sonriendo. Y regaló a mi madre unas monedas, recuerdo que lo hizo así, le puso una pequeña bolsa en las manos y le dijo, tome señora, para los niños. Eso hizo. Tú qué vas a haber visto a Giuliano. Sssshhhh, callad, no se mienta el nombre. Ya vienen, ya vienen. Este año la carrera no se le escapa a Coppi. Pues a mí me gusta Magni. ¿Ese? Ese es un calvo suertudo, no fastidies. Ya llegan. Fiiiiiuuuuuu. ¿Lo viste? Sí, qué rápido iban. Y cuantos colores. Ha sido como un arcoíris que se desboca. Sí, eso mismo.
Que ya llegan, que ya llegan, qué haces que no bajas. Pero deja todo eso, hombre, déjalo, que llegan los ciclistas, ¿no los ves, allá a lo lejos? Dicen que ayer el Vesubio volvió a soltar humo, ¿no? Sí, pero parece que no será nada, cuenta mi madre que cuando el Vesubio se pone realmente travieso le decía su abuela que el aire se pone así, como más denso, y que casi se puede masticar, y que esta vez no pasará nada porque está el aire fresco y transparente. Sí, eso es verdad. Parece que llega escapado Bartali. ¿Bartali? ¿Y eso como lo sabes? Pues porque lo he escuchado por la radio. La radio, la radio, qué sabrá la radio. Mira, mira, por ahí viene, es un pequeño grupo. Qué rápido van. ¿Ves, ves? Era Bartali. ¿Bartali, quién? Sí, hombre, el de la camisa verde, el que llevaba una gorra para atrás. Yo no he visto ninguna camisa, ese no era Bartali. Tú lo que pasa es que eres muy de Coppi.
Que vienen, que vienen. Tranquilo, hombre, si por aquí pasan a toda velocidad, pero luego tienen que acercarse a la Piazza. ¿Cómo, a San Pedro? Sí, me han dicho que les va a bendecir el Santo Padre. ¿El Papa? ¿Y qué tiene que ver el Papa con el Giro de Italia? Hombre, dicen que si es íntimo amigo de Bartali, ¿no? Igual es por eso. ¿Tú crees? Sí. Y, a ver, quién te lo ha dicho a ti, ¿eh?, quién. Pues un amigo mío que trabaja en el Vaticano. ¿Que trabaja? Bueno, que estuvo el otro día allí, pidiendo algo para poder comer. Ah, eso sí. Ya llegan, ¿ves? Viene primero un pequeño grupo y luego todos los buenos. Dicen que por ahí, a lo lejos, han tenido que desviarse porque la carretera estaba llena de agujeros. ¿De obuses? Eso cuentan. Son tiempos duros, sí. Ahí están, ahí están. Vai Coppi, vai Bartali .
Ya vienen, ya vienen, vamos, no te retrases. Por el mismo Cristo Nuestro Señor, no te retrases. Pero vamos, deja eso. Amén. Que no les vamos a ver, qué estabas haciendo. Pero, ¿cómo voy a dejar de rezar el Santo Rosario? ¿El Rosario? Pero que llegan los ciclistas, ¿no te das cuenta? Está bien, vamos para allá. Oye, ¿y tú quién crees que ganará este año? ¿Este año? Coppi, es el mejor con mucha diferencia. Pero, ¿cómo que Coppi? Pero si tú eres un sacerdote, tú tienes que ir con Bartali. Y eso ¿por qué, vamos a ver? Pues porque Bartali es Gino el Piadoso, es el amigo del Papa, es el hombre de Acción Católica, el que va a misa todos los domingos. ¿Y Coppi no va a misa? Qué va a ir ese… bueno, igual va, pero no con la misma devoción. No importa, este año ganará Coppi. Vamos, tú tienes que ser de Bartali. Que no, que te digo que no… Bartali es un gran campeón, es fuerte, duro, rocoso, pero Coppi… Coppi es…… algo especial cuando pedalea. ¿Algo divino? No blasfemes, te pido por favor que no blasfemes. Allí vienen. Vai Coppi, vai . Vamos, vamos, al final te acabarás hincando de rodillas…
Читать дальше