Alejandro Céspedes - Cazadores de icebergs

Здесь есть возможность читать онлайн «Alejandro Céspedes - Cazadores de icebergs» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Cazadores de icebergs: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Cazadores de icebergs»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Nuestros actos siempre están conducidos por la fatalidad del ser humano: él es el infinito proyecto de sí mismo, por encima de sí se sobrevuela. La deforestación, la agricultura, la explosión demográfica, la industrialización, la subyugación del universo que el hombre escribió en la Biblia para justificarse, la experimentación con animales, que constituye el mayor exterminio de especies, y la crueldad llevada a niveles más allá de psicóticos para los que no se encuentran adjetivos. Todo eso define nuestro paso por el planeta. Hay poco en el haber, todo en el deber.

Cazadores de icebergs — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Cazadores de icebergs», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Pero esto no le importa a Vladimir, pues su hacedor no quiso que los espectadores se hicieran tal pregunta.

En la página número veinticuatro del libro Voces en off , el autor hace que otro personaje le haga a Vladimir esta pregunta:

Pero…, entonces…, Vladimir ¿de qué forma sabemos que sucede lo que está sucediendo ?

Como acontecimiento –le responde– ¿existen la ficción y la mentira?, ¿la invención de algo que no ha ocurrido es un suceso? Lo que solamente una conciencia sabe o la escena que ha visto un animal… o nadie..., ¿de qué forma se constata la existencia?

No importa la respuesta. La realidad se modifica de igual modo después de una ficción, después de una verdad y una mentira. Cada bifurcación nos deja como herencia cadenas de mentiras y verdades.

Espectador y personaje se parecen, pero el único que sabe realmente qué es lo que va a pasar y en qué momento es el actor. Finge que no lo sabe, sin embargo, siempre conoce cuál será el futuro y cuál ha sido el pasado.

Pero el actor carece de presente. Es el único que posee la total certidumbre… justo cuando no hace de sí mismo.

Somos réplicas humanas perfectas –dice alguien desde dentro.

Salvo por una cosa –le responde otro alguien–. Nunca somos reales.

Para el personaje y el actor es absolutamente imprescindible la presencia del público, solo de él depende su existencia. Pero curiosamente, una vez que el público aparece, el juego del actor y el personaje consiste en que es el público quien en verdad no existe. Y lo abroncan cuando se «manifiesta» con murmullos o cuando suena un móvil. Paradójicamente, después el juego vuelve otra vez al principio y se exige que el público demuestre su presencia de la forma más ruidosa que sepa: aclamaciones, vítores, aplausos.

Quizá parezca absurdo, incongruente. Si es así, bienvenidos a este primer acto, aquí empieza todo, pero todo… otra vez. Nunca lo olviden. Todo empieza … de nuevo.

Son ustedes también tan inestables...

Tal vez sea el momento de ponerse a pensar cuál será su lugar en el conflicto. Quizá solo seamos –como ha dicho esa voz hace un instante– réplicas predecibles en una representación que se repite. Hay algo que nos salva, al fin y al cabo, toda representación es una indagación sobre la verdad y toda nuestra vida se resuelve en una simple fórmula de ausencias y presencias: cuándo somos qué y, sobre todo, en dónde.

Así es nuestra existencia: verdadera y falsa y ambas cosas simultáneamente. Todo está en función de quién la observe o de si creemos que estamos dentro o fuera. Al final todos somos icebergs que acaban derritiéndose a fuerza de observarlos.

Déjenme que les diga que hay dos cosas que gobiernan el mundo: la maldad y el absurdo –no se engañen, el amor forma parte del absurdo–, y ambas cosas siempre están conducidas por la fatalidad del ser humano:

él es el infinito proyecto de sí mismo,

por encima de sí se sobrevuela 8

investido del dios que ha modelado a su imagen exacta, con sus vicios…

Déjenme que les diga…

[El hombre sigue hablando mientras la escena se va quedando a oscuras]

5 El texto de este párrafo, desde el guion de diálogo hasta el nº de la nota al pie, es una recreación literaria construida con fragmentos de una publicación de Luis Martín Santos, sobre la obra de R. Thom en la revista Política y Sociedad (1990, pág. 107– 117) editada por el Dpto. de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid.

6 En realidad, Berkeley (s. XVII) nunca hizo esta afirmación, aunque estaba totalmente implícita en su manifiesto idealista. Vino a decir que los árboles no se caen en el bosque sin un observador, ya que no hay árboles sin observadores. De ahí su famosa frase «Esse est aut percipi aut percipere», o sea, « ser es ser percibido». De hecho, lo único que produce la caída del árbol es una vibración en las moléculas de aire que hay a su alrededor. Es esa vibración al golpear con la membrana de nuestro oído la que nuestro cerebro convierte en ruido –en sonido– una vez traducida a través de nuestro sistema sensorial y perceptivo (vibraciones, tímpano, fluido coclear, células pilosas, impulsos eléctrico–nerviosos, etc). Para que el ruido «exista» se necesitan tres cosas: un suceso que lo cause, un medio que lo transmita y un organismo capaz de percibirlo. Y esto último, depende de la capacidad y respuesta sensorial de las células de cada organismo a determinadas vibraciones de onda. En otras especies este hecho sería completamente distinto. Es completamente imposible imaginar el modo en el que ven el mundo las abejas. El color, por ejemplo, no es una cualidad de los objetos, sino de la propia luz que incide en ellos o, más exactamente, de la traducción que hace cada cerebro al interpretar determinada longitud de onda.

7 Aunque estas son ideas básicas de la filosofía, estas frases están casi literalmente copiadas de una entrevista a José Enrique Campillo (Inma Sanchís, La Vanguardia, 21–7–2021).

8 Chantal Maillard, Lógica borrosa , «Sin embargo», Málaga, Miguel Gómez Ediciones, 2002, pág. 35. Los versos literales de Maillard son: «Yo soy el infinito proyecto de mí misma, / por encima de mí/ me sobrevuelo».

Конец ознакомительного фрагмента.

Текст предоставлен ООО «ЛитРес».

Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.

Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Cazadores de icebergs»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Cazadores de icebergs» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Geraldina Ce´spedes Ulloa - Ecofeminismo
Geraldina Ce´spedes Ulloa
Alejandro Basañez - Vientos de libertad
Alejandro Basañez
Alejandro Rozitchner - Argentina Impotencia
Alejandro Rozitchner
Julio Botella - Huéspedes
Julio Botella
Alejandro Cintado Valero - Confesiones a la luna
Alejandro Cintado Valero
David Alejandro Mora Carvajal - Fragmentación del derecho internacional
David Alejandro Mora Carvajal
Alejandro Romero Seguel - El arbitraje interno y comercial
Alejandro Romero Seguel
Adrian Andrade - Cazadores de la pasión
Adrian Andrade
Javier Enrique Gámez Rodríguez - Cazadores de nubes
Javier Enrique Gámez Rodríguez
Отзывы о книге «Cazadores de icebergs»

Обсуждение, отзывы о книге «Cazadores de icebergs» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x