Mpho Tutu - El libro del perdón

Здесь есть возможность читать онлайн «Mpho Tutu - El libro del perdón» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El libro del perdón: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El libro del perdón»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

POR QUÉ EL PERDÓN ES NUESTRO MEJOR REGALO Y NUESTRA ÚNICA ESPERANZA. «Las formas creativas en que los seres humanos podemos lastimarnos unos a otros parecen no tener fin, como tampoco las razones de que creamos justificado hacerlo. Pero la capacidad humana para sanar tampoco tiene fin. Cada uno de nosotros posee una aptitud innata para extraer felicidad del sufrimiento, hallar esperanza en las situaciones más difíciles y curar toda relación necesitada de ello… El perdón es un viaje hacia la curación de nuestras heridas.»
DESMOND TUTU Y MPHO TUTU"Asombrosas revelaciones sobre cómo reconocer y dar solución a la angustia y el dolor que hemos llevado encima toda la vida… un nuevo paradigma de sanación transformativa."
ANNIE LENNOX

El libro del perdón — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El libro del perdón», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Cuando somos indiferentes, cuando no tenemos compasión, cuando no perdonamos, inevitablemente pagaremos el precio. Pero no sólo sufriremos nosotros; también sufrirá nuestra comunidad, y en última instancia el mundo entero. Fuimos hechos para existir en una delicada red de interdependencias. Somos hermanas y hermanos, nos guste o no. Tratar a alguien como menos que humano, como menos que un hermano o hermana, sin que importe lo que haya hecho, es contravenir las leyes mismas de nuestra humanidad. Y quienes dañan la red de interconexiones no pueden escapar a las consecuencias de sus actos.

En mi propia familia, diferencias entre hermanos se han convertido en enemistades intergeneracionales. Cuando hermanos adultos se niegan a tratarse debido a una ofensa reciente o remota, sus hijos y nietos pueden verse privados de la dicha de estrechas relaciones familiares. Los hijos y nietos podrían no conocer nunca la causa de esa parálisis. Sólo saben que “No visitamos a esa tía” o “No conocemos a esos primos”. El perdón entre los miembros de las generaciones mayores podría permitir relaciones sanas y comprensivas entre las generaciones jóvenes.

Si tu bienestar —tu salud física, emocional y mental— no te parece suficiente; si tu vida y tu futuro no te parecen suficientes, entonces podrías perdonar por el bien de aquellos a quienes amas, tu familia, la cual es invaluable para ti. Cólera y amargura te envenenan no sólo a ti; también envenenan tus relaciones, entre ellas las que sostienes con tus hijos.

La libertad del perdón

El perdón no depende de actos ajenos. Claro que es más fácil perdonar cuando el perpetrador expresa remordimiento y ofrece una suerte de reparación o indemnización. Tú sientes entonces como si se te retribuyera de algún modo. Podrías decir: “Estoy dispuesto a perdonarte por haberme robado mi pluma, aunque no lo haré hasta que me la devuelvas”. Éste es el patrón de perdón más conocido. En esta modalidad, el perdón es algo que ofrecemos a otra persona, un regalo que le hacemos a alguien, pero un regalo condicionado.

El problema es que las condiciones que imponemos al regalo del perdón se convierten en cadenas que terminan atándonos a quien nos hizo daño. Y el perpetrador es quien tiene la llave de esas cadenas. Bien podemos fijar nuestras condiciones para perdonar, pero quien nos perjudicó es quien decide si tales condiciones son demasiado onerosas o no. Nosotros seguimos siendo su víctima. “¡No te voy a hablar hasta que me pidas perdón!”, grita furiosa mi nieta menor, Onalenna; su hermana, juzgando injusta e injustificada esa demanda, se niega a disculparse. Ambas están atrapadas en una guerra de voluntades determinada por el rencor mutuo. Este impasse puede romperse de dos modos: Nyaniso, la mayor, podría disculparse, u Onalenna olvidarse de la disculpa y perdonar incondicionalmente.

El perdón incondicional es un modelo de perdón diferente al regalo condicionado. Es un perdón como gentileza, un regalo gratuito hecho de manera voluntaria. En este modelo, el perdón libera al perpetrador tanto del peso del capricho de la víctima —lo que ésta podría exigir para perdonar— como de su amenaza de venganza. Pero también libera a la víctima. Quien perdona con gentileza se suelta al instante del yugo de quien le hizo daño. Cuando perdonas, estás en libertad de avanzar por la vida, de crecer, de dejar de ser una víctima. Cuando perdonas, te quitas el yugo y tu futuro se suelta de tu pasado.

En Sudáfrica, la lógica del apartheid generó enemistad entre las razas. Hoy persisten algunos de los nocivos efectos de ese sistema. Pero el perdón nos ofreció un futuro distinto, libre de la lógica de nuestro pasado. Hace unos meses, yo me senté al sol para disfrutar de los deliciosos gritos de un grupo de niñas de siete años que celebraban el cumpleaños de mi nieta. Ellas representaban a todas las razas de nuestra diversa nación. Su futuro no está determinado ya por la lógica del apartheid . La raza no es la base sobre la que ellas elegirán a sus amigas, formarán su familia, seleccionarán su carrera o decidirán dónde vivir. Su futuro está siendo trazado por la lógica de una nueva Sudáfrica y la gentileza del perdón. La nueva Sudáfrica es un país en construcción gracias a que, dejando atrás la carga de años de prejuicio, opresión, brutalidad y tortura, extraordinarias personas ordinarias tuvieron el valor de perdonar.

Nuestra humanidad compartida

El perdón es en última instancia una decisión por tomar, y la capacidad de perdonar procede del reconocimiento de que todos somos imperfectos y humanos. Todos hemos cometido errores y perjudicado a otros. Y volveremos a hacerlo. Es más fácil practicar el perdón cuando reconocemos que los roles habrían podido ser diferentes. Todos pudimos haber sido el perpetrador, no la víctima. Todos pudimos cometer contra otros los agravios que se cometieron contra nosotros. Uno podría decir: “Yo jamás haría tal cosa”, a lo que la humildad genuina contestará: “Nunca digas nunca jamás”. Así que más bien deberíamos decir: “Supongo que, en las mismas circunstancias, yo no haría tal cosa”. Pero quién sabe…

Como explicamos en la introducción, hemos escrito este libro porque en realidad nuestro tema no es una dicotomía. Nadie está siempre en el bando del perpetrador. Nadie será siempre la víctima. En algunas situaciones nos han hecho daño, y en otras hemos sido nosotros los que hemos hecho daño. A veces estamos a caballo entre ambos bandos, como cuando, al calor de una discusión, intercambiamos ofensas con nuestra pareja. No todos los daños son equivalentes, pero ésa no es la cuestión. Quienes quieran comparar cuánto han agraviado con cuánto se les ha agraviado a ellos terminarán ahogándose en un torbellino de victimización y negación. Quienes creen estar más allá de todo reproche no se han visto honestamente al espejo.

No nacemos odiándonos y deseando hacer daño. Ésta es una condición aprendida. Los niños no sueñan con ser violadores o asesinos de grandes, aunque cada violador y asesino fue niño alguna vez. Y cuando yo examino a algunos de los individuos a los que se describe como “monstruos”, creo honestamente que lo mismo podría decirse de cualquiera de nosotros. No digo esto porque yo sea un santo. Lo digo porque he estado con hombres condenados a muerte, he hablado con expolicías que admitieron haber infligido la más cruel de las torturas, he visitado a niños soldados que cometieron actos repugnantes, y en cada uno de ellos advertí una humanidad profunda reflejo de la mía.

El perdón es la gracia por la que permitimos que otros se pongan de pie, y que lo hagan con dignidad, para volver a empezar. No perdonar produce odio y amargura. Al igual que el odio y desprecio por uno mismo, el odio a los demás nos corroe las entrañas. Sea que se le proyecte afuera o se le guarde dentro, el odio corroe siempre el espíritu humano.

El perdón no es un lujo

El perdón no es una vaguedad. Tiene que ver con el mundo real. Curación y reconciliación no son hechizos mágicos. No borran la realidad de un agravio. Perdonar no es pretender que no pasó lo que pasó. La curación no arroja un velo sobre una herida. La curación y la reconciliación demandan más bien un juicio honesto. Para los cristianos, Jesucristo es el modelo del perdón y la reconciliación. Él perdonó a sus traidores. Jesús, el Hijo de Dios, podía quitar las cicatrices de la lepra; curar a los maltrechos de cuerpo, mente o espíritu, y devolver la vista a los ciegos. Sin duda, también habría podido eliminar las cicatrices de la tortura y muerte que él soportó. Pero decidió no suprimir esas evidencias. Después de la resurrección, se apareció a sus discípulos. En casi todas esas ocasiones, les mostró sus heridas y cicatrices. Y esto es lo que la curación exige. La conducta hiriente, vergonzosa, abusiva o degradante debe ser puesta bajo la inclemente luz de la verdad. Y la verdad puede ser brutal. De hecho, puede exacerbar las heridas y empeorar las cosas. Pero si queremos un perdón y una curación verdaderas, debemos hacer frente a la herida verdadera.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El libro del perdón»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El libro del perdón» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El libro del perdón»

Обсуждение, отзывы о книге «El libro del perdón» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x