Logan J. Davisson - Los Colores De Un Mundo Optimista

La idea real del agua vitaminada surgió de J. Darius Bikoff, el fundador de Glaceau y un conocido triatleta. Debido a un resfriado enriqueció su agua potable con vitamina C y zinc para recuperarse más rápidamente. Hoy en día esta bebida está disponible bajo el nombre de Defense, es agua vitaminada con sabor a manzana y frambuesa. No todos los refrescos son realmente bajos en calorías. A algunos de ellos se les ha añadido stevia como azúcar alternativo, pero el azúcar normal de la casa también puede incluirse en los productos vitamínicos de agua que se venden.

El agua vitaminada es desde hace mucho tiempo la bebida favorita de los deportistas profesionales, pero también se utiliza con frecuencia en el montañismo, entre otras cosas. Dependiendo de la variedad y la marca, se añaden al agua vitamina C, vitaminas B, vitamina E, calcio y magnesio. Sin embargo, la biotina, el sodio y el ácido pantoténico también pueden estar contenidos en las aguas vitaminadas. Se trata de bebidas funcionales, que se basan básicamente en el agua de mesa, pero que contienen vitaminas, minerales, electrolitos y aromas frutales y de color. Los electrolitos también son muy importantes para nuestro organismo, ya que nos protegen de los daños causados por el calor, que pueden amenazar nuestra vida junto con la falta de fluidos. Los electrolitos biológicos más importantes incluyen calcio, cloruro, carbonato de hidrógeno, potasio, magnesio, sodio y fosfato.

Los electrolitos juegan un papel importante en nuestro cuerpo, ya que son los principales responsables de la propagación de la excitación nerviosa. También se conocen como minerales o iones y están contenidos en nuestro organismo sólo en cantidades limitadas. Estas sustancias se descomponen en iones con carga positiva y negativa y, por lo tanto, también son capaces de conducir la electricidad en una solución acuosa. Al tener una influencia directa en la tensión de las membranas celulares, también son responsables de los diversos procesos de contracción de nuestros músculos. Por lo tanto, la falta de minerales puede expresarse a través de dolorosos calambres musculares. Los iones más importantes de nuestro organismo están unidos al agua por nuestro cuerpo. Si sudamos mucho, perdemos muchos electrolitos. Esta es también la razón por la que tenemos que beber mucho, especialmente en días calurosos, ya que de lo contrario el nivel de electrolitos puede caer peligrosamente. Esto lleva a la deshidratación, que está asociada con mareos, náuseas, mareos y trastornos del ritmo cardíaco.

Los atletas especialmente competitivos deben prestar especial atención a sus niveles de electrolitos, ya que están naturalmente expuestos a cargas extremas y, por lo tanto, también tienen una demanda mucho mayor de líquidos. Por lo tanto, dependen de la absorción de líquidos con electrolitos, por lo que prefieren las bebidas isotónicas en los deportes.

Los electrolitos o minerales no sólo se pierden en los deportes de competición. También los vómitos frecuentes, la diarrea o la sudoración excesiva pueden provocar una deficiencia. Dado que nuestro cuerpo es incapaz de producir calcio, cloro, potasio, magnesio y sodio por sí solo, depende de la ingesta de alimentos. En principio, nuestro organismo puede regular la composición correcta y necesaria de los minerales a través de las hormonas, porque, por ejemplo, si el contenido de electrolitos es demasiado alto, entonces también se excreta con más fuerza. Los electrolitos pueden acumularse, especialmente si la función renal está dañada. Entonces ya no se excretan lo suficiente de nuestro cuerpo. Tomar medicamentos también puede afectar significativamente el equilibrio mineral y alterar el nivel de electrolitos. La desnutrición, el aumento del consumo de alcohol y la alteración de la función de las glándulas endocrinas también provocan una falta de electrolitos.

Un fallo de electrolito se produce cuando el valor medido se desvía significativamente del nivel estándar de los electrolitos. Si este es el caso durante un período de tiempo más largo, puede conducir a la hiperacidez, a un deterioro del sistema nervioso y, en el peor de los casos, a la muerte debido a la insuficiencia de los órganos. Los trastornos electrolíticos graves suelen ser el caso del sodio, el calcio o el potasio y se tratan como emergencias médicas.

Un trastorno leve, como la hiperacidez, puede ser fácilmente compensado consumiendo agua o agua vitaminada. Si la falta de agua o la deshidratación ya están demasiado avanzadas y no pueden ser compensadas

al beber, entonces una infusión que contenga electrolitos es indispensable. Incluso una escasez de agua de sólo dos por ciento en nuestro cuerpo puede causar síntomas tales como boca seca, dolores de cabeza, poca orina, baja presión arterial y mareos. Otros síntomas son deterioro de la visión, agresión, confusión mental y desmayos. Si no se remedia la falta de agua, la lengua se hincha mucho y se produce un delirio. Sin embargo, aquellos que aseguran una ingesta óptima de líquidos a lo largo del día no suelen tener problemas con esto. Si no desea necesariamente beber agua vitaminada, debe buscar verduras y frutas que contengan pectina, así como alimentos ricos en fibras dietéticas. Son capaces de retener el agua y luego liberarla lentamente a través de los intestinos.

Los electrolitos controlan nuestro equilibrio hídrico en el organismo, que es importante para la bilis, así como para el estómago y el líquido intestinal, el líquido sinovial y también para el agua cerebral. Son de gran importancia para casi todos los procesos físicos, ya que se encuentran dentro y fuera de las células del cuerpo. Por cierto, nuestro sistema nervioso depende de los electrolitos para transmitir información e impulsos. A través de una dieta equilibrada, se pueden absorber suficientes minerales. Se encuentran en frutas y verduras frescas, así como en productos integrales. Sin embargo, es esencial prepararlas con cuidado, ya que de lo contrario los valiosos ingredientes se perderán si las verduras se hierven demasiado tiempo, por ejemplo, o si se lavan demasiado tiempo bajo el grifo. Por cierto, los postres y los productos de harina blanca prácticamente no contienen minerales, por lo que el consumo de estos alimentos debe ser limitado. Por lo tanto, el agua vitaminada es muy recomendable, ya que proporciona a nuestro organismo nutrientes valiosos y, por lo tanto, puede prevenir realmente muchas enfermedades.

El agua es, como es sabido, la fuente de vida, y nuestro cuerpo NO es una excepción. Sin embargo, la mayoría de las personas no se preocupan en absoluto por sus propios hábitos de consumo de alcohol y sólo beben si notan una sensación pronunciada de sed. Para nuestro organismo, sin embargo, beber es casi más importante que comer. Un ser humano puede sobrevivir varias semanas sin comida, pero sólo unos pocos días sin tomar líquidos, ya que casi dos tercios de nuestro cuerpo está formado por este elemento vital. El agua es el medio de transporte para la sangre, el sudor y también para la orina. Además, es un disolvente necesario para la mayoría de las pulpas. La temperatura corporal es regulada por el agua contenida, por el sudor y el sudor. Para mantener el nivel de líquido, las pérdidas constantes deben ser compensadas regularmente por un suministro óptimo de líquido, ya que también excretan grandes cantidades diariamente, sin prestarle mucha atención. Parte de nuestras necesidades está cubierta por los alimentos, pero no es suficiente por sí sola. No es por nada que la cantidad recomendada de líquido sea de al menos dos litros de agua al día. Por cierto, ¡sólo tenemos sed cuando ya hay un déficit de líquido!