Jessica Hart - Romance eterno

Здесь есть возможность читать онлайн «Jessica Hart - Romance eterno» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современные любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Romance eterno: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Romance eterno»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La alegre Flora Mason había planeado trabajar durante un tiempo y, en cuanto hubiera reunido el dinero necesario, se marcharía a recorrer el mundo. Sus planes no incluían un romance con su atractivo jefe, Matt Davenport. Pero Flora necesitaba quedar bien con un antiguo novio y Matt necesitaba pareja para un par de días. Estaban hechos el uno para el otro. El problema era que las dos noches acordadas se convirtieron en tres, luego cuatro… y Flora comprendió que no quería un contrato temporal, sino un trabajo para toda la vida.

Romance eterno — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Romance eterno», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Te quiero -repitió con más firmeza Flora y por fin Matt comprendió que todo podía salir bien. Sus ojos se iluminaron y sonrió, exultante, antes de besarla con fuerza, un beso tan frenético y profundo que hablaba de toda su soledad y su temor, y el sufrimiento de la separación.

– Flora, siento tanto lo que te dije -reconoció Matt cuando pudo hablar, sujetándola por las manos.

– No importa -comenzó Flora, pero él la detuvo.

– Sí importa. Debí haber confiado en ti. Sé cómo eres y que nunca harías algo así. Pero cuando me dijeron lo de Seb y el artículo, la ira me impidió pensar.

Apretó las manos de Flora, deseando que comprendiera.

– Nunca le había hablado a nadie de mi padre. Me pareció que cuando empezaba a confiar en alguien, me traicionaba. Pero sobre todo estaba enfermo de celos -sonrió con ironía-. Llevaba días reuniendo el valor para decirte que te quería, y de pronto te oigo contarle a Paige que te marchas con Seb. Y un minuto después me hablan de un artículo en el que Seb habla de nosotros, todo parecía tan coherente.

– Matt -dijo Flora suavemente-, ¿cómo podías creer que quería estar con otro después de las semanas que habíamos pasado juntos? ¿No te bastaba con besarme para saber cuánto te quería?

– No estaba seguro -admitió Matt abrazándola de nuevo y apoyando la mejilla en su pelo-. No me atrevía a hablarte de mis sentimientos. ¿Te acuerdas de lo que dijiste al marcharte? ¿Que no era posible amarme? -acalló la protesta de Flora-. Sé que no querías decir eso, pero es lo que he creído siempre desde que murió mi padre. Crecí pensando que él no me había querido y que nadie lo haría.

– Matt, lo siento tanto -murmuró Flora-. Yo sólo buscaba algo que te hiciera daño, porque me habías herido.

– Ya lo sé -repitió Matt besando su cabello-. Pero no tardé mucho en comprender que te equivocabas. Sí que tengo sentimientos y todos te pertenecen.

Flora echó la cabeza hacia atrás para mirarlo.

– Cuando me oíste hablar con Paige no decía la verdad. Sólo quería asegurarle que no pensaba quedarme con su trabajo.

– Ya me lo dijo -dijo Matt y Flora lo miró con sorpresa.

– ¿Te lo dijo? ¿Has hablado con Paige de esto?

– He aprendido a expresar mis emociones y ya no paro -rió Matt-. Estaba desesperado por encontrarte y pensé que ella me ayudaría.

Al darse cuenta de que estaban entorpeciendo el tráfico, Matt empujó el carrito sin soltar por ello a Flora.

– Salgamos de aquí -dijo-. Te contaré el resto camino del hotel.

– Tardé una noche en comprender cuánto te necesitaba -prosiguió Matt cuando se encontraron en el interior de un taxi-. Me daba igual el artículo, tu relación con Seb, todo. Sólo quería verte.

Tomó la mano de Flora y le besó los dedos antes de seguir con su narración:

– Lo primero que hice fue ir a tu casa a la mañana siguiente, pero no había nadie. Tenía la sensación de que te habrías marchado de Londres y pensaba que igual estabas con tus padres. Sabía que eras de Yorkshire y nada más. Recordé que Paige es tu amiga y la llamé sin fijarme mucho en la diferencia de horario. Creo que la desperté en mitad de la noche, contándole mi historia y suplicando que me ayudara a encontrarte.

Flora rió por primera vez, imaginando la reacción de Paige al descubrir los sentimientos ocultos de su severo y eficaz jefe.

– ¿Se asombró mucho?

– Bueno, no se lo esperaba -sonrió Matt-. Pero hace falta más que eso para desconcertar a Paige. Recordaba que vivías cerca de York, pero no tenía las señas de tus padres. Me disponía a buscar todas las iglesias medievales del condado cuando mamá llamó.

– ¡Nell! -Flora se llevó la mano a la boca. No había dejado de pensar en el disgusto de Nell-. ¡Pobrecita! ¿Estaba muy disgustada por el artículo de Seb?

– Mucho más lo estuvo al saber que te había perdido -dijo Matt con un gesto divertido-. No me hablaba así desde que era pequeño. No voy a contarte el colorido de la conversación, pero me describió como un completo imbécil que había echado a perder lo mejor que le había sucedido en la vida. Y después de ponerme a la altura de su zapato, admitió que era todo culpa suya.

– ¿Culpa suya?

– Al parecer se encontró con Seb en una recepción en Londres. Él se presentó, dijo que era amigo tuyo y olvidó mencionar que era periodista. Mi madre siempre ha tenido debilidad por los jóvenes encantadores y parece que Seb estuvo encantador. Es tan indiscreta que no tardó nada en contarle toda nuestra vida, incluida su versión de mi trauma con mi padre.

Flora miró a Matt con expresión primero absorta y luego alerta:

– Pero Nell no pudo contarle a Seb que estábamos fingiendo. No lo sabía.

– ¿Eso crees? -la sonrisa de Matt era sarcástica-. Siempre olvido lo fácil que es infravalorar a mi madre -dijo con cierto pesar-. Lo supo todo desde el principio. Pero también supo que estaba enamorado de ti antes de que lo supiera yo.

Flora recordó la mirada lúcida, a veces desconcertada de Nell.

– A veces, me pregunté… Pero no tiene sentido. ¿Por qué no dijo nada si pensaba que mentíamos?

– Porque mi madre es mi madre y decidió que sólo nos faltaba un pequeño empujón en la dirección correcta. Le gustaste desde el primer momento, así que simuló estar convencida, y se quedó una semana más para estar segura de que nos conocíamos a fondo. Por eso se pasaba las noches fuera. Quería que estuviéramos más tiempo fingiendo. Y funcionó, ¿verdad?

Se miraron sonriendo, recordando las largas noches de verano que habían pasado haciendo el amor, enamorándose.

– Sí -dijo Flora en voz baja-. Funcionó.

Más tarde, se apoyó en el balcón de la habitación del hotel que daba sobre el puerto de Sydney, contemplando la Ópera, con sus tejados extraordinarios y el famoso puente. Pequeños barcos cruzaban la bahía y al fondo un grupo de veleros iniciaba una regata con las velas al viento, cortando las aguas azules.

Flora sintió el júbilo de la mañana en sus huesos. Se había duchado y con el agua se habían borrado las huellas de la tristeza y el cansancio del viaje. Se sentía llena de energía, fresca y con los sentidos despiertos. El cielo tenía un azul brillante y transparente, y el mismo aire parecía vibrar de vitalidad… o quizás fuera la alegría que bailaba en todo su ser. Matt la abrazó por detrás y Flora se apoyó en su pecho sonriendo al sentir un beso en el cuello.

– No me has dicho cómo me encontraste.

Matt apoyó la barbilla en su cabeza.

– ¿Por dónde iba? Ah, sí, la llamada de mi madre. Eso me aclaró muchas cosas, pero seguía sin saber cómo encontrarte. Así que llamé a la única persona que nos podía ayudar: Seb.

– ¿Llamaste a Seb? -Flora se dio la vuelta para mirarlo con incredulidad.

– Pensé que tendría el número de tus padres.

– Pero, ¿cómo podías hablar con él después de lo que había escrito?

Matt se encogió de hombros. Le costaba creer en su propia furia ahora que abrazaba a Flora.

– Me daba igual con tal de encontrarte -dijo-. Seb confirmó más o menos lo que me había dicho mi madre. Cómo completó con la imaginación lo que le contó Nell.

– Qué canalla -dijo Flora, intentando indignarse, pero completamente indiferente ante la idea de Seb.

– No pudo resistirse a la tentación de publicar lo que había descubierto, y por si sirve de algo, se disculpó -y viendo que Flora seguía sin convencerse-. El caso es que le prometí las entrevistas en profundidad que quisiera si me decía dónde vivían tus padres. Luego tuve que decidir qué iba a decirte. No podía llamarte, porqué te había tratado demasiado mal, así que decidí ir a verte. Llegué a York, a tu casa, cuando no había nadie. Esperé horas y al fin regresaron tus padres: venían de llevarte a la estación. ¡Puedes imaginar cómo me sentí entonces!

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Romance eterno»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Romance eterno» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Romance eterno»

Обсуждение, отзывы о книге «Romance eterno» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x