• Пожаловаться

Jennifer Greene: Ola de Calor

Здесь есть возможность читать онлайн «Jennifer Greene: Ola de Calor» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современные любовные романы / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Jennifer Greene Ola de Calor

Ola de Calor: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Ola de Calor»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Para Mick, era perfecta: inteligente, atractiva, apasionada. Desde el momento en que entró en su vida, sólo tuvo ojos para ella. Kat era un mujer preparada para el amor, pero había una parte de ella que no podía alcanzar… El conocer a Mick era lo más maravillosos que le hubiera sucedido. Pero comprendía que las mujeres como ella no podían pensar en el matrimonio. Y a pesar de que lo amaba, Kat sabía que cuando le dijera la verdad, lo perdería para siempre.

Jennifer Greene: другие книги автора


Кто написал Ola de Calor? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Ola de Calor — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Ola de Calor», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

De vuelta en su casa, Kat se preocupó sobre qué pensarían las chicas de su fin de semana con Mick. Mick arguyó que era bueno que cualquier chico o chica entendiera que los adultos necesitan a veces tiempo para ellos mismos y que nada más debía decirse al respecto. Kat pudo ver que él tenía razón. Quizá las chicas sentían curiosidad, pero no parecían molestas por ello. Se dijo que el que se acercara a sus hijas no explicaba por qué se estaba distanciando de ella.

– He invitado a algunos amigos a pasar la noche conmigo el próximo viernes en lugar de hacer una fiesta de cumpleaños este año ¿Estás de acuerdo, papá?

Mick miró a su hija menor por el espejo retrovisor.

– ¿Cuántos son algunos?

Noel, sospechosamente melosa, intervino antes que Angie pudiera responder.

– Creo que voy a morirme si no como pronto. ¿Cuánto falta para que lleguemos a casa?

– Otro cuarto de hora.

– ¿Qué vamos a cenar?

– Lo primero que encuentre en el congelador.

Las dos chicas gruñeron, Kat notó el cansancio en la voz de Mick. Una vez más, fue consciente de la frecuencia con la que las necesidades de ella habían dominado su relación y reaccionó de manera automática.

– Su padre está cansado. ¿Por qué no vienen todos a mi casa? Tengo papas y no tardaré mucho en preparar una ensalada y freír algunos filetes.

– ¡Qué gran idea, Kat! Luego me podrás ayudar a decidir qué ponerme para ir al colegio mañana,

– Y yo quiero hablar contigo sobre mi fiesta de pijamas.

Mick intervino.

– Kat tiene que deshacer las maletas y está tan cansada como yo. Lo último que necesita es que la molestemos con una cena para cuatro.

– No es molestia, de verdad. Ya tengo todo lo necesario -juró Kat.

– ¡Sí, papá! Vamos a casa de Kat.

Al parar en un semáforo en rojo, Mick volvió la cabeza para mirar a Kat. En sus ojos había amor y pasión. La avidez de su expresión era casi palpable. Pero de repente desapareció. Con precaución, dijo con voz calmada:

– Iremos, pero sólo si me aseguras que es lo que tú quieres, Kat.

Mick nunca había sido con ella tan cortés y frío desde que estaba casado y eran simples vecinos.

Kat tuvo ganas de sacudirlo con fuerza por los hombros. Lo habría hecho si no se sintiera cada vez más consternada. Mick se estaba alejando de ella y no tenía idea del porqué.

Capítulo 10

El siguiente jueves por la noche, Kat entró en su casa a las nueve después de haber jugado un partido de tenis con sus tres vecinos, los Larson. Fue divertidísimo. Mick era el único que sabía jugar; las tres mujeres no habían hecho más que correr detrás de las pelotas. Todos se rieron de lo lindo, pero Kat no se reía mientras iba a la ducha.

Si Mick estaba intentando volverla loca, lo estaba logrando.

Esa noche jugaron tenis. La noche anterior Kat había tenido que trabajar hasta tarde y toda la familia había aparecido con comida que habían comprado en un restaurante para que ella no tuviera que cocinar. El martes Mick le había pedido que lo acompañara a comprar el regalo de cumpleaños de Angie y el lunes todos se habían subido al coche para ir de compras al supermercado.

Ninguna de esas salidas tenía nada de malo. Sin embargo, todas le recordaron a Kat lo inexorablemente que las dos casas se estaban uniendo. Las chicas tenían desde hacía algún tiempo llave de la casa de Kat. La marca favorita de té de Kat estaba en el armario de la cocina de Mick; la llave inglesa de él estaba en la caja de herramientas de Kat y su casa estaba llena de zapatos, suéteres y cintas de música de las chicas.

Se dijo que semejante estado de cosas era muy natural cuando los dos adultos en cuestión estaban a punto de formar una alianza permanente. Esa semana apenas había tenido un minuto libre para ella misma, no podía dudar que él estuviera pensando en casarse. Una docena de veces ella se había dicho que no había cambiado nada, pero sí había cambiado. ¡Oh, Dios, había cambiado!

De repente Mick se comportaba como todo un caballero y como el mejor amigo de una mujer a la que cuidaba y de la que se sentía responsable.

Y, sin embargo, se había mantenido física y emocionalmente tan apartado como si ella tuviera una enfermedad contagiosa.

Hacia medianoche, Kat seguía sin poder conciliar el sueño. Fue a servirse una copa de jerez, abrió la puerta de su balcón y se sentó a contemplar la noche estrellada. La casa de sus vecinos estaba a oscuras. Se dijo que el ambiente la invitaba a meditar y soñar. El aire era caluroso y húmedo y olía a rosas. Nadie podría evitar sentirse romántico en una noche así.

Melancólica, Kat le dio un trago a su jerez.

– Hola, preciosa.

Sobresaltada, Kat miró al tercer piso de la casa de al lado. Sólo pudo ver la silueta recortada de su vecino en su propio balcón. No sabía cuánto tiempo llevaría allí.

– ¿No podías dormir?

– No -murmuró ella.

En ese momento se dio cuenta de que desde su balcón él podía ver claramente la habitación de ella y se preguntó cuántas veces se habría desnudado con la luz encendida pensando que nadie la veía.

– Con frecuencia, querida -dijo como leyéndole el pensamiento.

– ¿Qué?

Mick charló un rato. ¿Sobre qué? Kat no tenía la menor idea. Lo que importaba era que él quería charlar. Ella notó que su voz contenía una nota de ansiedad. Kat sólo llevaba puesto un camisón. No le había parecido necesario ponerse una bata. Hacía calor, estaba oscuro, era más de medianoche. El no podía verla, nadie podía verla, pero sintió como si los ojos de él se clavaran en ella. Cuando hablaba era como si la acariciara. Lo sentía muy cerca. Solitario en su cuarto del tercer piso.

– Mick -dijo ella de repente, con suavidad-. Si hay algo que te preocupe, dímelo.

– ¿Algo que me preocupe?

Kat aspiró a fondo.

– Algo de lo que quieras hablar…

Mick vaciló.

– Hay algo.

Kat se dio ánimos para aguantar el golpe. Estaba dispuesta a mostrarse comprensiva y tolerante cuando él le dijera la verdadera razón por la que se estaba volviendo frío y distante con ella.

– Estoy bastante confuso sobre las retenciones de este mes. Tú llenas las mismas hojas de impuestos para empresarios autónomos, ¿verdad?

Las cuerdas vocales de Kat tardaron un momento en funcionar.

– ¿Impuestos? ¿Quieres hablar de impuestos?

Así era y él habló del asunto hasta casi las dos de la madrugada. Kat abrió la boca dos veces para intentar cambiar de tema, pero no lo consiguió. ¿Cómo podía una mujer, después de todo, preguntarle a un hombre cuál era la razón por la que había perdido interés en mandarle camelias?

El agotamiento hizo presa de ella el viernes. Se había quedado dormida en el sofá cuando el teléfono, inclemente, sonó a las once.

– Tengo problemas, preciosa.

Si hubiera hablado en serio, ella habría acudido a toda prisa a ayudarle. Si la hubiera necesitado, acudiría a él, pero la forma en la que pronunció la palabra "preciosa" carecía por completo de seriedad. Kat no podía aguantar más, no esa noche.

– Mick -dijo con suavidad-. No.

– ¿No qué?

– No juegues conmigo. Si tu manera de apartarte de mí sin lastimarme es comportarte como un mero amigo, preferiría…

– No entiendo de qué estás hablando, pero no es hora de discutir. Tengo un problema de verdad.

– Sí, claro -repuso ella con ironía.

– Hay unas trece chicas abajo. Me echaron al tercer piso en cuanto se pusieron los pijamas.

– No iré -declaró Kat con firmeza.

– Pensé que se dormirían. Pero nunca se dormirán. No sabes lo que parece mi cuarto de estar. Oh, cielos, acabo de oír que se cayó una lámpara.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Ola de Calor»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Ola de Calor» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Lynsey Stevens: Volver a tus Brazos
Volver a tus Brazos
Lynsey Stevens
Liz Fielding: Cena para Dos
Cena para Dos
Liz Fielding
Jennifer Greene: Fuerte como el amor
Fuerte como el amor
Jennifer Greene
Jennifer Greene: Matrimonio por Honor
Matrimonio por Honor
Jennifer Greene
Marion Lennox: El Castillo del Amor
El Castillo del Amor
Marion Lennox
LaVyrle Spencer: Y el Cielo los Bendijo
Y el Cielo los Bendijo
LaVyrle Spencer
Отзывы о книге «Ola de Calor»

Обсуждение, отзывы о книге «Ola de Calor» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.