Cassandra Clare - Ciudad de cristal

Здесь есть возможность читать онлайн «Cassandra Clare - Ciudad de cristal» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: sf_fantasy_city, ya, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Ciudad de cristal: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Ciudad de cristal»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Para salvar la vida de su madre, Clary debe viajar hasta la Ciudad de Cristal, el hogar ancestral de los cazadores de sombras. Por si fuera poco, Jace no quiere que vaya y Simon ha sido encarcelado por los propios Cazadores de Sombras, que no se fían de un vampiro resistente al sol. Mientras, Clary traba amistad con Sebastián, un misterioso cazador de sombras que se alía con ella. Valentine está dispuesto a acabar con todos los cazadores de sombras: la única opción que les queda a éstos es aliarse con sus mortales enemigos pero ¿podrán hombres lobo, vampiros y otras criaturas del submundo dejar a un lado sus diferencias con los cazadores de sombras?

Ciudad de cristal — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Ciudad de cristal», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—¿Lucian?

Luke intentó dar un paso al frente, pero Amatis le cerró el paso. Sacudía la cabeza con tal violencia que las trenzas se movían de un lado a otro.

—¿Cómo puedes venir aquí, Lucian? ¿Cómo te atreves a venir aquí?

—Tenía muy pocas opciones.

Luke sujetó con más fuerza a Clary. Ésta reprimió un grito; sentía como si todo su cuerpo ardiera, como si cada terminación nerviosa ardiera de dolor.

—Tienes que irte, entonces —dijo Amatis—. Si te vas inmediatamente…

—No estoy aquí por mí, sino por la chica. Se está muriendo. —cuando la mujer se lo quedó mirando, añadió—: Amatis, por favor. Es la hija de Jocelyn.

Hubo un largo silencio, durante el cual Amatis se quedó quieta como una estatua, inmóvil, en la entrada. Parecía paralizada, aunque Clary no podía saber si por la sorpresa o el horror. Clary cerró con fuerza el puño —la palma estaba pegajosa de sangre allí donde clavaba las uñas—, pero ni siquiera el dolor ayudaba ya; el mundo se descomponía en colores suaves, como un rompecabezas flotando sobre la superficie del agua. Apenas oyó la voz de Amatis cuando ésta se apartó de la puerta y dijo:

—Muy bien, Lucian. Puedes llevarla dentro.

Cuando Simon y Jace regresaron a la sala de estar, Aline ya había dispuesto comida sobre la mesita baja situada entre los sofás. Había pan y queso, trozos de pastel, manzanas e incluso una botella de vino que a Max no se le permitió tocar. Éste estaba sentado en la esquina con un plato de pastel y el libro abierto sobre el regazo. Simon le compareció. Él se sentía solo como Max en medio del grupo que reía y conversaba.

Contempló como Aline tocaba la muñeca de Jace con los dedos cuando alargó la mano para tomar un trozo de manzana, y sintió que se ponía tenso. «Pero esto es lo que quieres que él haga», se dijo, y sin embargo de algún modo no podía quitarse de encima la sensación de que se le estaba haciendo un menosprecio a Clary.

Jace cruzó la mirada con él por encima de la cabeza de Aline y sonrió. De alguna manera, a pesar de no ser un vampiro, fue capaz de conseguir una sonrisa que parecía constituida toda ella por dientes afilados. Simon desvió los ojos, pasándolos por la habitación. Reparó en que la música que había oído antes no procedía de un equipo de música sino de un artilugio mecánico de aspecto complicado.

Pensó en iniciar una conversación con Isabelle, pero ésta charlaba con Sebastian cuyo rostro elegante estaba inclinado con atención hacia el de ella. Jace se había reído de Simon por mostrarse tan enamorado de Isabelle en una ocasión, pero Sebastian sin duda podía manejarla. A los cazadores de sombras los educaban para poder manejarlo todo, ¿no era cierto? Sin embargo, la expresión en el rostro de Jace cuando había dicho que planeaba ser sólo el hermano de Clary había dado que pensar a Simon.

—Nos hemos quedado sin vino —declaró Isabelle, depositando la botella sobre la mesa con un golpe sordo—. Voy a buscar más. —Con un guiño a Sebastian, desapareció dentro de la cocina.

—Si no te importa que lo diga, pareces un poco callado.

Era Sebastian, inclinándose por encima del respaldo de la silla de Simon con una sonrisa encantadora. Para ser alguien con un pelo tan oscuro, pensó Simon, la piel de Sebastian era muy clara, como si no saliera mucho al sol.

—¿Va todo bien?

Simon se encogió de hombros.

—No hay demasiadas oportunidades para que tome parte en la conversación. Parece tratar bien sobre política de los cazadores de sombras, bien sobre personas de las que jamás he oído hablar, o sobre ambas cosas.

La sonrisa desapareció.

—Los nefilim podemos ser un círculo algo cerrado. Es el modo de ser de aquellos que están excluidos del resto del mundo.

—¿No crees que sois vosotros mismos los que os excluís? Despreciáis a los humanos corrientes…

—«Despreciar» suena un poco excesivo —dijo Sebastian—. ¿Y realmente crees que el mundo de los humanos querría tener algo que ver con nosotros? Somos un recordatorio viviente de que siempre que se consuelan diciéndose que no existen los vampiros auténticos, ni hay demonios ni monstruos reales bajo la cama… se están mintiendo a sí mismos. —Volvió la cabeza para mirar a Jace, quien, como Simon advirtió, los había estado mirando fijamente a ambos en silencio durante varios minutos—. ¿No estás de acuerdo?

Jace sonrió.

—¿ De ce crezi că vă ascultam conversatia ?

Sebastian le devolvió la mirada con una expresión de agradable interés.

M-ai urmărit de când ai ajuns aici —respondió—. Nu-mi dau seama dacă un mă placi ori dacă eşti atât de bănuitor cu toată humea. —Se puso en pie—. Agradezco la práctica del rumano pero, si no te importa voy a ver qué está demorando tanto a Isabelle en la cocina—. Desapareció por la puerta, mientras Jace lo seguía con la mirada con una expresión perpleja.

—¿Qué es lo que sucede? ¿Es que no habla rumano después de todo? —preguntó Simon.

—No —dijo Jace, y una pequeña arruga apareció en su ceño—. No, claro que lo habla.

Antes de que Simon pudiera preguntarle qué quería decir con aquello, Alec entró en la habitación. Mostraba cara de pocos amigos, igual que cuando se había ido. Su mirada se entretuvo momentáneamente en Simon, con una expresión confundida en sus ojos azules.

Jace alzó los ojos.

—¿De vuelta tan pronto?

—No por mucho rato. —Alec alargó el brazo para tomar una manzana de la mesa con una mano enguantada—. Tan sólo regresé a por… él —dijo, señalando a Simon con la manzana—. Quieren verle en el Gard.

Aline se mostró sorprendida.

—¿De veras? —dijo, pero Jace se levantaba ya del sofá, zafando su mano de la de ella.

—¿Para qué lo quieren ver? —preguntó, con una serenidad peligrosa—. Espero que lo hayas averiguado antes de comprometerte a llevarlo, al menos.

—Pues claro que pregunté —le espetó Alec—. No soy idiota.

—Ah, vamos —dijo Isabelle, que había reaparecido en la entrada con Sebastian, que sostenía una botella—. A veces eres un poco idiota, ya lo sabes. Sólo un poquito —repitió a la vez que Alec le lanzaba una mirada asesina.

—Van a enviar a Simon de vuelta a Nueva York —dijo—. A través del Portal.

—¡Pero si acaba de llegar aquí! —protestó Isabelle con un mohín—. Eso no es divertido.

—No tiene que ser divertido, Izzy. Que Simon viniese aquí fue un accidente, así que la Clave cree que lo mejor es que regrese a casa.

—Fantástico —dijo Simon—. A lo mejor incluso podré regresar antes de que mi madre advierta que me he ido. ¿Qué diferencia horaria hay entre aquí y Manhattan?

—¿Tienes madre? —Aline parecía atónita.

Simon eligió hacer como si no la hubiese oído.

—En serio —dijo, mientras Alec y Jace intercambiaban una repentina mirada—. Es perfecto. Todo lo que quiero es marcharme de este lugar.

—¿Iras con él? —preguntó Jace a Alec—. ¿Te asegurarás de que todo está bien?

Se miraron el uno al otro de un modo que le era familiar a Simon. Era el modo en que Clary y él a veces se miraban, intercambiando rápidas ojeadas en clave cuando no querían que sus padres supiesen lo que planeaban.

—¿Qué? —quiso saber, paseando la mirada de uno al otro—. ¿Qué es lo que sucede?

Ambos dejaron de mirarse; Alec volvió la cabeza, y Jace dedicó una mirada insulsa y sonriente a Simon.

—Nada —dijo—. Todo está bien. Felicitaciones, vampiro…, te vas a casa.

4

Vampiro diurno

La noche había caído sobre Alacante cuando Simon y Alec abandonaron la casa de los Penhallow y marcharon colina arriba en dirección al Gard. Las calles de la ciudad eran estrechas y sinuosas, y ascendían como pálidas cintas de piedra bajo la luz de la luna. El aire era frío, aunque Simon lo notaba vagamente.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Ciudad de cristal»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Ciudad de cristal» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Cassandra Clare - Clockwork Angel
Cassandra Clare
Cassandra Clare - Ciudad de cenizas
Cassandra Clare
Cassandra Clare - City of Bones
Cassandra Clare
Cassandra Clare - Saving Raphael Santiago
Cassandra Clare
libcat.ru: книга без обложки
Cassandra Clare
Cassandra Clare - Clockwork Prince
Cassandra Clare
Cassandra Clare - Ciudad de hueso
Cassandra Clare
Cassandra Clare - City of Glass
Cassandra Clare
Отзывы о книге «Ciudad de cristal»

Обсуждение, отзывы о книге «Ciudad de cristal» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x