Cassandra Clare - Ciudad de las almas perdidas

Здесь есть возможность читать онлайн «Cassandra Clare - Ciudad de las almas perdidas» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: sf_fantasy_city, ya, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Ciudad de las almas perdidas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Ciudad de las almas perdidas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Jace es ahora un sirviente del mal, vinculado a Sebastian por toda la eternidad. Sólo un pequeño grupo de Cazadores de Sombras cree posible su salvación. Para lograrla, deben desafiar al Cónclave, y deben actuar sin Clary. Porque Clary está jugando a un juego muy peligroso por su propia cuenta y riesgo. Si pierde, el precio que deberá pagar no consiste tan solo en entregar su vida, sino también el alma de Jace.
Clary está dispuesta a hacer lo que sea por Jace, pero ¿puede seguir confiando en él? ¿O lo ha perdido para siempre? ¿Es el precio a pagar demasiado alto, incluso para el amor?

Ciudad de las almas perdidas — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Ciudad de las almas perdidas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—Uy, uy —repuso Isabelle—. ¿Bien, supones? Ya sé lo que significa cuando dices eso. ¿Qué ha pasado? ¿Os habéis peleado?

Alec toqueteaba la pared con los dedos mientras corrían, una señal segura de que estaba incómodo.

—Deja de meterte en mi vida amorosa, Izzy. Y tú ¿qué? ¿Por qué Simon y tú no sois novios? Es evidente que te gusta.

Isabelle soltó un graznido.

—No es tan evidente.

—Lo es, la verdad —replicó Alec, que parecía como si eso también le sorprendiera—. Lo miras con ojos de cordero degollado. La forma en que te pusiste cuando el Ángel apareció en el lago…

—¡Creí que Simon estaba muerto!

—¿Qué?, ¿más muerto? —replicó Alec sin ninguna compasión. Al ver la expresión en el rostro de su hermana, se encogió de hombros—. Mira, si te gusta, está bien. Pero no veo por qué no estáis saliendo.

—Porque yo no le gusto.

—Claro que le gustas. Les gustas a todos los chicos.

—Perdóname si pienso que tu opinión es parcial.

—Isabelle —dijo Alec, y en ese momento sí había cariño en su voz, un tono que ella asociaba con su hermano: amor y exasperación mezclados—. Sabes que eres muy hermosa. Los tíos te han ido detrás desde… siempre. ¿Por qué iba a ser Simon diferente?

Isabelle se encogió de hombros.

—No lo sé. Pero lo es. Supongo que la pelota está en su tejado. Sabe lo que siento. Pero no parece que esté corriendo para hacer nada al respecto.

—Para ser justos, tiene otras cosas en que pensar.

—Lo sé, pero… siempre ha sido así. Clary…

—¿Crees que sigue enamorado de Clary?

Isabelle se mordisqueó el labio.

—Esto… No exactamente. Creo que ella es lo único que conserva de su vida humana, y no puede dejarla ir. Y mientras no la deje ir, no sé si habrá espacio para mí.

Casi habían llegado a la biblioteca. Alec miró de reojo a su hermana a través de las pestañas.

—Pero si sólo son amigos…

—Alec. —Isabelle alzó una mano para indicarle que se callara. Se oían voces procedentes de la biblioteca; la primera, estridente, y la reconocieron inmediatamente como la de su madre.

—¿Qué quieres decir con que ha desaparecido?

—Nadie la ha visto en los últimos dos días —dijo otra voz, suave, femenina y con un ligero tono de disculpa—. Vive sola, así que la gente no estaba segura; pero pensamos que ya que conoces a su hermano…

Sin detenerse, Alec abrió de golpe la puerta de la biblioteca. Isabelle pasó ante él y vio a su madre sentada detrás del enorme escritorio de caoba situado en el centro de la sala. Frente a ella había dos personas conocidas: Aline Penhallow, vestida de uniforme, y junto a ella, Helen Blackthorn, con su rizado cabello revuelto. Ambas se volvieron, sorprendidas, cuando la puerta se abrió. Helen estaba pálida bajo las pecas; también iba de uniforme, lo que aún la hacía más pálida.

—Isabelle —exclamó Maryse mientras se ponía en pie—. Alexander. ¿Qué ha ocurrido?

Aline le cogió la mano a Helen. Anillos de plata destellaron en ambas manos. El anillo Penhallow, con su dibujo de montañas, brillaba en el dedo de Helen, mientras que el dibujo de espinos entrelazados del anillo de la familia Blackthorn adornaba el de Aline. Isabelle notó que se le alzaban las cejas: intercambiar anillos era un asunto serio.

—Si estamos interrumpiendo, podemos irnos… —comenzó Aline.

—No, quedaos —repuso Isabelle dirigiéndose hacia ellos—. Podemos necesitaros.

Maryse volvió a sentarse.

—Bien —dijo—. Mis hijos me honran con su presencia. ¿Dónde habéis estado?

—Ya te lo dije —contestó Isabelle—. En casa de Magnus.

—¿Por qué? —preguntó Maryse—. Y no te lo pregunto a ti, Alec. Se lo pregunto a mi hija.

—Porque la Clave dejó de buscar a Jace —respondió Isabelle—. Pero nosotros no.

—Y Magnus ha querido ayudarnos —añadió Alec—. Se ha pasado las noches en vela, rebuscando en libros de hechizos, tratando de averiguar dónde podría estar Jace. Incluso invocó a…

—No. —Maryse alzó la mano para silenciarlo—. No me lo digas. No quiero saberlo. —El teléfono negro de su escritorio comenzó a sonar. Todos lo miraron. Una llamada por el teléfono negro era una llamada de Idris. Nadie fue a contestar, y al cabo de un momento dejó de sonar—. ¿Por qué estáis aquí? —preguntó Maryse, volviendo la atención hacia sus hijos.

—Estábamos buscando a Jace… —comenzó Isabelle de nuevo.

—Eso es trabajo de la Clave —replicó Maryse. Isabelle notó que parecía cansada, con la piel tirante bajo los ojos. Unas arrugas en los extremos de la boca le tensaban los labios. Estaba tan delgada que los huesos de las muñecas le sobresalían—. No el vuestro.

Alec dio una palmada en la mesa, tan fuerte que los cajones repicaron.

—¿Quieres escucharnos? La Clave no ha encontrado a Jace, pero nosotros sí. Y a Sebastian con él. Y ahora sabemos qué están planeando, y tenemos… —miró hacia el reloj de la pared— casi nada de tiempo para detenerlos. ¿Vas a ayudarnos o no?

El teléfono negro sonó de nuevo. Y de nuevo Maryse no contestó. Miraba a Alec, pálida por la impresión.

—¿Que habéis hecho qué?

—Sabemos dónde está Jace, mamá —contestó Isabelle—. O, al menos, dónde va a estar. Y lo que va a hacer. Conocemos el plan de Sebastian, y hay que detenerlo. Oh, y sabemos cómo matar a Sebastian y no a Jace…

—Para. —Maryse negó con la cabeza—. Alexander, explícate. Conciso y sin histeria. Gracias.

Alec explicó la historia, omitiendo, en opinión de Isabelle, todo lo mejor, aunque así consiguió resumir las cosas adecuadamente. Y pese a que su versión fuera abreviada, tanto Aline como Helen estaban boquiabiertas al final. Maryse permanecía muy quieta, con los rasgos inmóviles.

—¿Por qué habéis hecho todo eso? —preguntó ella cuando Alec acabó, en una voz apagada.

Su hijo parecía perplejo.

—Por Jace —contestó Isabelle—. Para recuperarlo.

—¿Os dais cuenta de que, al ponerme en esta posición, no me dais más elección que notificarlo a la Clave? —preguntó Maryse con la mano sobre el teléfono negro—. Ojalá no hubierais venido aquí.

A Isabelle se le secó la boca.

—¿Estás muy enfadada porque al final te hemos explicado qué está pasando?

—Si informo a la Clave, enviarán refuerzos. Jia no tendrá más remedio que ordenar que maten a Jace en cuanto lo vean. ¿Tenéis idea de cuántos cazadores de sombras siguen al hijo de Valentine?

Alec negó con la cabeza.

—Parece que unos cuarenta.

—Digamos que llevamos el doble. Podremos estar bastante seguros de derrotar a sus fuerzas, pero ¿qué posibilidades tendrá Jace? No tenemos ninguna certeza de que acabe vivo. Lo matarán sólo para asegurarse.

—Entonces no podemos decírselo —repuso Isabelle—. Iremos nosotros. Tendremos que hacerlo sin la Clave.

Pero Maryse, mirándola, ya negaba con la cabeza.

—La Ley dice que tenemos que informar.

—A la porra con la Ley… —comenzó Isabelle enfadada. Se fijó en que Aline la estaba mirando y cerró la boca.

—No te preocupes —dijo Aline—. No voy a decirle nada a mi madre. Os lo debo. Sobre todo a ti, Isabelle. —Alzó el mentón, e Isabelle recordó la oscuridad bajo un puente en Idris, y su látigo clavándose en un demonio, cuyas garras se cerraban sobre Aline—. Además, Sebastian mató a mi primo. El auténtico Sebastian Verlac. Tengo mis propias razones para odiarle.

—De todas formas —repuso Maryse—, si no se lo decimos, estaremos violando la Ley. Nos podrían sancionar, o algo peor.

—¿Algo peor? —preguntó Alec—. ¿De qué estamos hablando? ¿Exilio?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Ciudad de las almas perdidas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Ciudad de las almas perdidas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Cassandra Clare - Clockwork Angel
Cassandra Clare
Cassandra Clare - Ciudad de cristal
Cassandra Clare
Cassandra Clare - Ciudad de cenizas
Cassandra Clare
Cassandra Clare - Saving Raphael Santiago
Cassandra Clare
libcat.ru: книга без обложки
Cassandra Clare
libcat.ru: книга без обложки
Cassandra Clare
Lisa Jackson - Almas perdidas
Lisa Jackson
Cassandra Clare - Ciudad de hueso
Cassandra Clare
Cassandra Clare - City of Glass
Cassandra Clare
Отзывы о книге «Ciudad de las almas perdidas»

Обсуждение, отзывы о книге «Ciudad de las almas perdidas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x