Lois Bujold - Fragmentos de honor

Здесь есть возможность читать онлайн «Lois Bujold - Fragmentos de honor» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Город: Barcelona, Год выпуска: 2003, ISBN: 2003, Издательство: Ediciones B, Жанр: Космическая фантастика, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Fragmentos de honor: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Fragmentos de honor»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Estaba en el lugar equivocado, en el momento equivocado y por las razones equivocadas. Cordelia Naismith, de la Fuerza Expedicionaria Betana, llevaba incluso el uniforme equivocado: sin saberlo había entrado en batalla vistiendo el viejo uniforme pardo del equipo científico de Exploración Astronómica. Su encuentro con Aral Vorkosigan, el poderoso y temido Vor, apodado «el carnicero de Komarr
, sólo podía deberse a una de esas complejas intrigas, tan sórdidas y abundantes en la militarizada sociedad de Barrayar.
Tras el primer contacto con Aral, Cordelia volverá a la guerra como capitana de una nave suicida en una misión de engaño: transportar a través de las líneas Vor un arma terrible capaz de atrapar y destruir a toda la flota enemiga.
Un conjunto de intrigas dentro de intrigas, de traiciones en el seno de más traiciones, de nuevos engaños que se unen a otros conocidos, obligará a Cordelia a establecer una paz personal con su principal oponente: Aral Vorkosigan. Una paz que puede acarrear la ignominia, aunque presagia nuevas posibilidades no sólo entre Cordelia y su enamorado, sino también entre los pueblos de ambos.

Fragmentos de honor — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Fragmentos de honor», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—¿Los hiciste tú? —preguntó Cordelia con curiosidad—. Son bastante buenos.

—Cuando era un chaval —explicó él, todavía buscando—. Y algo más tarde. Lo dejé cuando tenía veintitantos años. Demasiado ocupado.

Su colección de medallas de campaña mostraba una historia peculiar. Las primeras estaban cuidadosamente colocadas y exhibidas sobre terciopelo verde, con notas adjuntas. Las posteriores y más grandes estaban apiladas en una jarra. Una, que Cordelia reconoció como una alta condecoración barrayaresa al valor, estaba suelta en el fondo de un cajón, con el lazo arrugado y enmarañado.

Se sentó en la cama y repasó el portafolios. Eran estudios arquitectónicos meticulosos, pero también había algunos estudios de figuras y retratos realizados con un estilo menos afianzado. Había varios dibujos de una joven de belleza sorprendente, pelo corto y rizado, vestida y desnuda, y Cordelia vio con sorpresa, por las notas que había en ellos, que se trataba de la primera esposa de Vorkosigan. También había tres estudios de un joven sonriente llamado «Ges» que le resultó dolorosamente familiar. Le añadió mentalmente veinte kilos y veinte años, y la habitación pareció tambalearse cuando reconoció al almirante Vorrutyer. Cerró el portafolios en silencio.

Vorkosigan encontró por fin lo que estaba buscando: un par de viejos galones rojos de teniente.

—Bien. Era más rápido que ir al cuartel general.

En el Hospital Militar Imperial los detuvo un enfermero.

—¿Señor? La hora de visita ha terminado, señor.

—¿No ha llamado nadie del cuartel general? ¿Dónde está ese cirujano?

El cirujano de Koudelka, el hombre que lo había atendido con el tractor manual durante la primera visita de Cordelia, fue localizado por fin.

—Almirante Vorkosigan, señor. No, naturalmente que las horas de visita no se aplican a él. Gracias, cabo, puede retirarse.

—No vengo a hacer ninguna visita esta vez, doctor. Asunto oficial. Pretendo relevarle de su paciente esta noche, si es físicamente posible. Koudelka ha sido reasignado.

—¿Reasignado? ¡Pero si le van a dar la baja dentro de una semana! ¿Reasignado a qué? ¿No ha leído nadie mis informes? Apenas puede caminar.

—No lo necesitará. Su nueva misión es trabajo de despacho. Confío en que sus manos funcionen.

—Bastante bien.

—¿Queda por hacerle algún trabajo médico?

—Nada importante. Unas últimas pruebas. Lo estaba reteniendo hasta final de mes, para que pudiera completar su cuarto año. Pensé que eso le ayudaría un poco con su pensión.

Vorkosigan rebuscó entre papeles y discos, y le tendió al doctor los pertinentes.

—Tome. Meta esto en su ordenador y firme el alta. Venga, Cordelia, vamos a darle una sorpresa. —Parecía más feliz de lo que había estado en todo el día.

Entraron en la habitación de Koudelka y lo encontraron vestido con un uniforme negro de diario, debatiéndose con un ejercicio de coordinación terapéutica manual y maldiciendo entre dientes.

—Hola, señor —saludó a Vorkosigan, ausente—. El problema con este maldito sistema nervioso de papel de aluminio es que no se le puede enseñar nada. La práctica sólo ayuda a las partes orgánicas. Juro que algunos días me dan ganas de darme cabezazos contra la pared. —Renunció al ejercicio con un suspiro.

—No lo hagas. Te hará falta la cabeza en los días por venir.

—Supongo. De todas formas, nunca fue mi mejor parte. —Contempló, abstraído y abatido, el tablero, y luego se acordó de estar alegre ante su comandante. Al alzar la cabeza, advirtió la hora que era—. ¿Qué está haciendo aquí a esta hora, señor?

—Asuntos. ¿Cuáles son tus planes para las próximas semanas, alférez?

—Bueno, van a darme de baja la semana que viene, ya sabe. Me iré a casa una temporada. Luego empezaré a buscar trabajo, supongo. No sé de qué clase.

—Lástima —dijo Vorkosigan, manteniendo la cara seria—. Odio tener que alterar tus planes, teniente Koudelka, pero has sido reasignado.

Y colocó sobre la mesilla de noche, en orden, como si fuera una mano de cartas, las órdenes recién emitidas para Koudelka, su ascenso, un par de galones rojos.

Cordelia nunca había disfrutado más de la alegría del rostro de Koudelka. Era un estudio de asombro y esperanza. Tomó las órdenes con cuidado y las leyó.

—¡Oh, señor! ¡Sé que no es una broma, pero tiene que tratarse de un error! Secretario personal del regente electo… no sé nada de ese trabajo. Es un trabajo imposible.

—Sabe, eso es exactamente lo que el regente electo dijo sobre su trabajo, cuando se lo ofrecieron por primera vez —dijo Cordelia—. Supongo que los dos tendrán que aprenderlo juntos.

—¿Cómo me ha elegido a mí? ¿Me recomendó usted, señor? Ahora que lo pienso… —repasó las órdenes, leyéndolas una y otra vez—, ¿quién va a ser el regente?

Alzó los ojos hacia Vorkosigan e hizo la conexión por fin.

—Dios mío —susurró. No sonrió y le felicitó, como Cordelia pensó que iba a hacer, sino que pareció bastante serio—. Es… es un trabajo infernal, señor. Pero creo que el Gobierno ha hecho por fin algo bien. Me sentiré orgulloso de servir de nuevo a sus órdenes. Gracias.

Vorkosigan asintió, mostrando su acuerdo y aceptación.

Koudelka sonrió al recibir la orden de ascenso.

—Gracias también por esto, señor.

—No me des las gracias tan pronto. Pienso hacer que sudes sangre a cambio.

La sonrisa de Koudelka se hizo más amplia.

—Nada nuevo en eso. —Luchó torpemente con las insignias.

—¿Puedo hacerlo yo, teniente? —preguntó Cordelia. Él alzó la cabeza, a la defensiva—. Será un placer para mí —añadió.

—Sería un honor, milady.

Cordelia se las colocó en el cuello, con mucho cuidado, y dio un paso atrás para admirar su trabajo.

—Enhorabuena, teniente.

—Mañana podrás conseguir unas nuevas —dijo Vorkosigan—. Pero pensé que éstas valdrían por hoy. Voy a sacarte de aquí ahora mismo. Te llevaremos a la residencia del conde, mi padre, porque el trabajo empieza mañana al amanecer.

Koudelka acarició los rectángulos rojos.

—¿Eran sus galones, señor?

—Lo fueron. Espero que no te den mi suerte, que siempre fue mala, pero… llévalos con buena salud.

Koudelka asintió, y sonrió. Estaba claro que consideraba el gesto de Vorkosigan profundamente significativo, y que excedía su capacidad de hablar. Pero los dos hombres se entendían perfectamente bien sin palabras.

—Creo que no quiero unos galones nuevos, señor. La gente pensaría que fui alférez hasta ayer.

Más tarde, acostada en la oscuridad de la habitación de Vorkosigan, en la casa del conde, Cordelia recordó algo.

—¿Qué le dijiste de mí al emperador?

Él se agitó junto a ella, y le cubrió tiernamente el hombro desnudo con la sábana.

—¿Mm? Oh, eso —vaciló—. Ezar me estuvo preguntando por ti, en nuestra discusión acerca de Escobar. Dio a entender que habías influido en mi valor, para mal. Entonces no sabía si volvería a verte o no. Él quiso saber qué vi en ti. Le dije… —hizo una pausa, y luego continuó, casi tímidamente—, que vertías honor a tu alrededor, como una fuente.

—Qué extraño. No me siento llena de honor, ni de nada más, excepto tal vez confusión.

—Por supuesto que no. Las fuentes no se quedan con nada para sí mismas.

DESPUÉS DE LA BATALLA

La nave destrozada flotaba en el espacio, una masa negra en la oscuridad. Todavía giraba, lenta e imperceptiblemente; un borde eclipsaba y engullía el brillante punto de una estrella. Las luces del grupo de salvamento corrían sobre el esqueleto. Hormigas, saqueando una polilla muerta, pensó Ferrell. Carroñeros…

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Fragmentos de honor»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Fragmentos de honor» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Fragmentos de honor»

Обсуждение, отзывы о книге «Fragmentos de honor» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x