Robert Silverberg - Crónicas de Majipur

Здесь есть возможность читать онлайн «Robert Silverberg - Crónicas de Majipur» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Город: Barcelona, Год выпуска: 1983, ISBN: 1983, Издательство: Acervo, Жанр: Фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Crónicas de Majipur: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Crónicas de Majipur»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Hissune, el joven compañero de lord valentine en
y
, aburrido de sus tareas rutinarias, consigue curiosear a sus anchas en el Registro de Almas, el lugar donde la prolífica vida pasada de Majipur se conserva en forma de grabaciones que contienen las vivencias de sus moradores.
Hissune conoce así los extraños amores de los humanos y seres reptilescos, vive la tragedia del pintor espiritual que encuentra a un metamorfo con apariencia de mujer bellísima, realiza la travesía del Gran Océano y se ve rodeado e inmovilizado por algas malignas...
En el mismo Registro de Almas, el jovencito se divierte con la pintoresca historia del Pontífice que, hastiado tras muchos años de encierro en el Laberinto, decide nombrarse miembro del sexo femenino como único medio de abandonar aquel mundo subterráneo.
Hissune asiste también al nacimiento del Rey de los Sueños, el primer hombre que acosará a los habitantes dormidos con "envíos" maléficos mediante un instrumento de su invención.
La primera noche de amor de Lord Valentine en compañía de una bruja y su hermano Voriax…

Crónicas de Majipur — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Crónicas de Majipur», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—¡Pobre Freylis!

—No tienes que sentir compasión por mí, Tisana. Estoy mucho mejor gracias a lo que sucedió. Sólo sufrí durante algunas semanas. Aquel hombre era despreciable. Yo lo habría averiguado más tarde o más temprano, y en cualquier caso habría acabado separándome de él. Pero de esta forma seré oráculo y rendiré un servicio al Divino, mientras que en el otro caso habría sido una inútil. ¿Comprendes?

—Comprendo.

—Y en realidad no me hacía falta ser la esposa de alguien.

—A mí tampoco —dijo Tisana.

Olió el nuevo vino, dio su aprobación y empezó a poner en orden la mesa de trabajo, tapando con mucho cuidado las redomas y disponiéndolas en precisa sucesión. Freylis era muy amable, pensó Tisana; tan cariñosa, tan tierna, tan comprensiva… Las virtudes femeninas. Tisana no encontraba esos rasgos en su persona. Su alma tal vez era más parecida a su idea de un alma varonil, resistente, dura, fuerte, capaz de soportar toda clase de tensiones pero poco flexible y sin duda insensible a matices y delicadezas. En realidad Tisana sabía que los hombres no eran así, del modo que las mujeres no eran invariables modelos de sutilidad y sensibilidad. Pero la noción tenía cierta parte de verdad, y Tisana siempre se había juzgado demasiado corpulenta, demasiado robusta, demasiado cuadrada para ser realmente femenina. Y en consecuencia la menuda Freylis, delicada y volátil, con un alma variable como el mercurio y una mente de pajarito, le parecía formar parte de una especie completamente distinta. Freylis, pensó Tisana, sería una oráculo soberbia, penetraría intuitivamente en las mentes de las personas que recurrieran a ella en solicitud de interpretaciones y les aclararía, de un modo muy provechoso, lo que más necesitaban saber. La Dama de la Isla y el Rey de los Sueños, cuando visitaban cada cual a su manera las mentes de los durmientes, solían expresarse de una forma enigmática y confusa. La tarea de la oráculo consistía en servir de interlocutora entre esos imponentes Poderes y los miles de millones de habitantes del planeta, para descifrar, interpretar y guiar. Ello significaba una responsabilidad terrible. Una oráculo podía formar o reformar la vida de una persona. La tarea cuadraba bien a Freylis: sabía con exactitud cuándo debía ser severa, cuándo debía mostrar poca seriedad y cuándo hacía falta consuelo y cordialidad. ¿Cómo había aprendido estas cosas? Seguramente en dura lucha con la vida, a través de experiencias de dolor, desengaño, fracaso y derrota. Aun desconociendo numerosos detalles del pasado de su amiga, Tisana veía en los serenos ojos claros de Freylis el reflejo de unos conocimientos valiosísimos, y esos conocimientos, más que todos los trucos y técnicas que aprendiera en la casa capitular, la pertrechaban para la profesión que había elegido. Tisana albergaba serias dudas sobre su vocación de intérprete de sueños, puesto que no había encontrado la apasionada agitación que moldeaba a las Freylis del mundo. Su vida había sido plácida, fácil, el colmo de… ¿qué había dicho Freylis?… el colmo de la estabilidad. La vida típica de Falkynkip: levantarse con el sol, ocuparse de los quehaceres domésticos, comer, trabajar, jugar y acostarse bien alimentada y muy cansada. Sin tempestades, sin cataclismos, sin ambiciones desmedidas que fueran causa de grandes caídas. Carencia total de dolor. ¿Cómo iba a entender ella los sufrimientos de la gente que sufre? Tisana pensó en Freylis y el traicionero novio de su amiga, el hombre que la había traicionado en una décima de segundo porque los inciertos planes de la mujer no cuadraban exactamente con los suyos. Y después pensó en sus insignificantes romances campesinos, tan superficiales, tan casuales, simple compañerismo, dos personas que se unían un rato sin mayores preocupaciones y se separaban con idéntica naturalidad, sin angustias, sin tormentos. Incluso cuando había hecho el amor, el supuesto colmo de la comunión, fue un ejercicio trivial, el enlazamiento de dos cuerpos saludables y robustos, una fácil fusión, un poco de agitación, unos cuantos apretones, jadeos y gemidos, un rápido estremecimiento de placer, desunión y separación. Nada más. Podía afirmarse que Tisana se había deslizado por la vida sin sufrir heridas, intacta, en línea recta. Y por lo tanto, ¿podía ser valiosa para otras personas? Las confusiones y los conflictos de la gente carecían de sentido para ella. Y quizá fuera eso lo que temía de la Prueba: que examinaran su alma y descubrieran su incapacidad para ser oráculo dada su inocencia y carencia de complicaciones, que finalmente averiguaran su impostura. ¡Qué ironía, estar preocupada por haber llevado una vida libre de preocupaciones! Las manos de Tisana empezaron a temblar. Las extendió y las contempló: manos de campesina, estúpidas y ásperas manos de gruesos dedos, manos que temblaban como si estuvieran estrujándolas. Freylis, al ver ese gesto, cogió las manos de Tisana y las estrechó, apenas capaz de taparlas con sus frágiles y menudos dedos.

—Tranquilízate —musitó impetuosamente—. ¡No hay nada de que asustarse!

Tisana asintió

—¿Qué hora es?

—La hora de que tú estés con las novicias y yo haga mis prácticas.

—Sí. Sí. Bien, vamos allá.

—Nos veremos después. En la cena. Y esta noche haré vela onírica contigo, ¿de acuerdo?

—Sí —dijo Tisana—. Me gustaría mucho.

Salieron de la celda. Tisana apretó el paso y atravesó el patio para ir a la sala de reuniones, donde la aguardaba un grupo de novicias. No quedaba rastro de la lluvia: el cruel sol del desierto había evaporado hasta la última gota. Cuando era mediodía hasta las lagartijas se escondían. Mientras se aproximaba al otro lado de la casa capitular vio salir a una veterana tutora, Vandune, una mujer de Piliplok casi tan anciana como la superiora. Tisana esbozó una sonrisa y siguió su camino. Pero la tutora se detuvo y la llamó.

—¿Mañana es tu día? —dijo.

—Me temo que sí.

—¿Te han dicho quién te hará la Prueba?

—No me han dicho nada —replicó Tisana—. Me tienen abandonada a mis conjeturas.

—Así debe ser —dijo Vandune—. La incertidumbre es buena para el alma.

—Claro, como el problema no es suyo —murmuró Tisana mientras Vandune se alejaba.

Se preguntó si ella sería tan cordialmente despiadada con las candidatas a la Prueba, suponiendo que aprobara y la nombraran tutora. Seguramente. Seguramente. La forma de ver las cosas cambia cuando se está al otro lado de la pared, pensó Tisana, mientras recordaba que siendo niña había prometido comprender los especiales problemas de los niños cuando fuera adulta, y no tratar a los pequeños con la despreocupada crueldad que reciben por parte de los inconsiderados mayores; ella no había olvidado su promesa, aunque, quince o veinte años más tarde, no recordaba qué había de especial en la infancia, y dudaba que demostrara gran sensibilidad con los niños a pesar de todo. Con la Prueba le pasaría igual, seguramente.

Entró en la sala de reuniones. La enseñanza en la casa capitular era una tarea que hacían fundamentalmente las tutoras, intérpretes de sueños plenamente cualificadas que de modo voluntario abandonaban la práctica durante algunos años para dar clases. Pero las consumadas, las estudiantes de último año a un paso de ser oráculos, debían trabajar con las novicias para adquirir experiencia en tratar personas. Tisana enseñaba la preparación del vino onírico, teoría de envíos y armonía social. Las novicias levantaron los ojos hacia ella con reverente temor cuando se dispuso a ocupar su lugar ante la mesa. ¿Hasta qué punto conocían sus temores y sus dudas? Tisana era para ellas una iniciada en el rito, a escasa distancia por debajo de la superiora Inuelda. Ella dominaba todos los temas que las novicias se esforzaban duramente en comprender. Y si tenían alguna noción de la Prueba era igual que un oscuro nubarrón en el distante horizonte, tan importante en sus inmediatas preocupaciones como la vejez y la muerte.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Crónicas de Majipur»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Crónicas de Majipur» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Crónicas de Majipur»

Обсуждение, отзывы о книге «Crónicas de Majipur» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x