Robert Silverberg - El libro de los cráneos

Здесь есть возможность читать онлайн «Robert Silverberg - El libro de los cráneos» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Город: Madrid, Год выпуска: 1978, ISBN: 1978, Издательство: Francisco Arellano, Жанр: Фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El libro de los cráneos: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El libro de los cráneos»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Son cuatro:
Timothy, 22 años, rico, vividor, dominante.
Oliver: 21 años, guapo, atlético, un bloque de mármol con una falla secreta.
Ned: 21 años, homosexual, amoral, poeta de vez en cuando.
Eli: 20 años, judío, introvertido, filólogo, descubridor del Libro de los Cráneos.
Todos iban en busca del secreto de la inmortalidad: la prometida en el Libro de los Cráneos. Al final de su busca, una prueba iniciática y terrible que llevaráa cada uno de ellos a contemplar cara a cara el rictus de sus propias facciones.
Una prueba en la que dos de ellos deben morir y los otros dos sobrevivir para siempre.

El libro de los cráneos — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El libro de los cráneos», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

«Este es el Noveno Misterio: ¡El precio de una vida debe ser exigido a cambio de otra vida! Sabed, ¡oh nobles nacidos!, que cada eternidad debe ser compensada con una extinción y que pedimos de vosotros que el equilibrio ordenado sea conseguido serenamente. Aceptamos en nuestro seno a dos de vosotros. Dos deben ir a reunirse con la oscuridad. Así como por el hecho de vivir, morimos cada día, por el hecho de morir, viviremos eternamente. ¿Hay entre vosotros alguno que renuncie gustoso a la eternidad para beneficiar a sus hermanos de la figura de cuatro lados, para que ganen la comprensión y la auténtica abnegación? ¿Hay entre vosotros alguno al que sus compañeros estén dispuestos a sacrificar para ganar la comprensión de la exclusión? Que sean elegidas las víctimas. Que definan la calidad de su vida por la cualidad de su partida.»

Un poco confuso. Releímos y releímos el texto durante horas, dejando que Ned ejercitara sus músculos de jesuita, sólo para, finalmente, llegar a una conclusión horrible. Hacía falta que alguien se ofreciera voluntario a la muerte, al suicidio. Y dos de los sobrevivientes debían asesinar al tercero. Aquéllos eran los términos del pacto. ¿Tendríamos que cumplirlos al pie de la letra? ¿O sólo tenían un valor simbólico? En vez de suicidarse, puede que uno de nosotros tenga que irse tan mortal como llegó, renunciando a tomar parte en el ritual. Después, los otros dos deberían ponerse de acuerdo para que el tercero abandonara el santuario. ¿Era posible? Eli se inclinaba por verdaderos muertos. Por supuesto. Por supuesto, suele tomarse las cosas místicas demasiado al pie de la letra. Las irracionalidades de la vida le interesan más que las realidades. Ned, que nunca se toma nada en serio, está de acuerdo con Eli. No creo que tenga demasiada fe en El Libro de los Cráneos, pero su posición es que sí, que en todo esto hay algo de verdad, y que el Noveno Misterio debe interpretarse como la exigencia de dos muertes.

Timothy tampoco se toma nada en serio, aunque su forma de reírse del mundo sea totalmente diferente de la de Ned. Ned es un cínico consciente. A Timothy todo le tiene sin cuidado. Es una pose demasiado demoníaca en el caso de Ned, y sólo cuestión de tener demasiado dinero el padre, en el de Timothy. No se rompe la cabeza con lo del Noveno Misterio. Para él, como el resto de El Libro de los Cráneos, es una tontería.

¿Y Oliver?

Oliver no lo sabe muy bien. Tengo fe en El Libro de los Cráneos, sí, porque tengo fe y por tanto supongo que debo aceptar la interpretación literal del Noveno Misterio. Sí, pero me he metido en esto para vivir, no para morir, no he pensado de hecho, que yo pueda ser el que saque la paja más corta. Suponiendo que el Noveno Misterio corresponda exactamente a lo que creemos, ¿quiénes serán las víctimas? Ned ha dicho que a él le es indiferente morir o vivir. Una noche de febrero, borracho como una cuba, nos arengó durante dos horas con la estética del suicidio. Traspirando, con la cara enrojecida, agitando los brazos, resoplando. Lenin predicando encima de un cajón. De vez en cuando, nos interesábamos por coger el sentido general. De acuerdo, encomendemos a Ned su papel habitual y concluyamos con que sus propósitos de morir son, en último extremo, una actitud romántica. Eso hace de él, de todas formas, nuestro más firme voluntario para ese viaje obligatorio. ¿Y de víctima asesinada? Eli, naturalmente. No podía ser yo; me defendería demasiado, y me llevaría a la tumba por lo menos a uno de esos cerdos, y lo saben perfectamente. Ni Timothy: es fuerte como una montaña; no le matarían ni con una barra de hierro. Sin embargo, Timothy y yo podríamos cargarnos a Eli en menos de dos minutos.

¡Por Dios! ¡Cómo detesto este tipo de especulaciones!

No quiero matar a nadie. No quiero ver morir a nadie. Lo único que quiero, y durante el mayor tiempo posible, es seguir viviendo yo.

Pero, ¿y si son ésas las condiciones? ¿Y si el precio de una vida es realmente otra vida?

11. ELI

Entramos en Chicago en el crepúsculo, después de haber viajado todo el día. Ciento diez, ciento veinte por hora durante horas y horas apenas entrecortadas con algunas paradas. Las últimas cuatro horas las hemos hecho sin parar. Oliver aceleraba como un loco por la autopista. Las piernas dormidas. El culo dolorido. Ojos vidriosos. El cerebro embotado. El poder hipnótico de la carretera. Mientras el sol descendía por el horizonte, el color parecía haber abandonado el mundo. Un azul uniforme se deslizaba por todas partes, cielo, campo, carretera. El conjunto de tonos del espectro estaba siendo atraído hacia el ultravioleta. Era como cuando uno se encuentra en mitad del océano, incapaz de distinguir lo que está por encima o debajo del horizonte. Dormí muy poco la noche anterior. Como mucho dos horas, probablemente menos. Cuando no hablábamos o hacíamos el amor, estábamos tumbados uno junto al otro en una especie de sopor. ¡Ah, Mickey! ¡Mickey! Todavía tengo tu olor en la punta de los dedos. Te respiro. Tres veces entre las doce y el amanecer. Lo tímida que fuiste al principio en la estrecha habitación, pintura verde descascarillada, posters psicodélicos, John Lenon y Yoko, nalgas fláccidas, mirando cómo nos desnudábamos, y tú adelantando los hombros, metiéndote apresuradamente entre las sábanas. ¿Por qué? ¿Encuentras tu cuerpo tan deficiente? De acuerdo, estás delgada, tienes los codos puntiagudos y no demasiado pecho. No eres Afrodita. ¿Acaso necesitabas serlo? ¿Soy yo Apolo? Por lo menos, no te has crispado en mis brazos. Me pregunto si habrás gozado. Nunca me entero. ¿Dónde están los espasmos gimientes, los gritos de que hablan en los libros? No será mi tipo de chica, supongo. Las mías son demasiado educadas para semejantes erupciones orgásmicas. Hubiera debido meterme a cura. Dejar joder a los que saben y consagrar mis energías a la investigación de lo profundo. Puede que no sea muy bueno en fornicología. Que Orígenes sea mi guía: en alguno de mis momentos de exaltación, me practicaré una autoorquidectomía y pondré los cojones en ofrenda ante el santo altar. Así no sufriré nunca más las distracciones de la pasión. ¡Pues, no! ¡Me gusta demasiado! Señor, hazme casto, pero espera todavía un poco. Tengo el número de teléfono de Mickey. La llamaré cuando vuelva de Arizona (¡Cuándo esté de vuelta! Si vuelvo. ¿Qué pareceré entonces?). Mickey es exactamente la chica que necesito. Debo fijarme unos modestos objetivos sexuales. No son para mí las rubias espectaculares, ni las deportistas, ni las sofisticadas contraltos. Para mí son las pequeñas y dulces sonrisas. La LuAnn de Oliver acabaría con todos mis métodos en un cuarto de hora; aunque creo que la aguantaría sólo una vez, por las tetas. ¿Y la Margo de Timothy? En eso más vale ni pensar. Mickey es la que más me conviene. Mickey pálida, Mickey deslumbrante, Mickey cerca, Mickey alejada. Mil doscientos kilómetros a mi derecha. Me pregunto qué les dirá de mí a sus amigas. Que me idealice, que me engrandezca. Lo necesito tanto.

Henos pues en Chicago. ¿Por qué Chicago? ¿No está un poco alejado de la línea recta que une Phoenix con Nueva York? Me da la impresión de que sí. Si yo hubiera organizado el viaje, habría trazado un itinerario que fuera de una punta del continente hasta la otra, pasando por Pittsburgh y Cincinnati, pero es muy probable que las autopistas más rápidas no sigan el camino más corto, y, de todas maneras, Timothy quería pasar por Chicago. Pasó aquí toda su juventud. O más bien, la parte de su infancia que no pasó en la hacienda de su padre, en Pensilvania, la pasó aquí, en casa de su madre, un poco más arriba de Lake Shore Drive. ¿Existe algún anglicano que no se divorcie cada dieciséis años? ¿Hay alguno que no tenga un par de padres o madres como mínimo? Desde aquí veo los anuncios de bodas para el domingo:

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El libro de los cráneos»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El libro de los cráneos» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El libro de los cráneos»

Обсуждение, отзывы о книге «El libro de los cráneos» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x