• Пожаловаться

Cassandra Clare: Ciudad de los ángeles caídos

Здесь есть возможность читать онлайн «Cassandra Clare: Ciudad de los ángeles caídos» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Фэнтези / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Cassandra Clare Ciudad de los ángeles caídos

Ciudad de los ángeles caídos: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Ciudad de los ángeles caídos»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Este libro, escrito por Cassandra Clare, es el cuarto de la colección de Los Instrumentos Mortales. Es mucho más detallista que los anteriores y el final es espectacular pese a que hace visible que no es el último libro de la colección. Tiene de todo y te engancha desde el principio hasta el final, y es segun mi punto de vista incluso mejor que los anteriores. Contiene mucho misterio, acción, emoción y sentimiento, y está escrito de una manera que mezcla en uno la curiosidad y el sentimiento. Te hace sentir las cosas como si fueses uno de los protagonistas. Jace y Clary sin duda vuelven a acaparar la atención del lector, pero en ningun momento el libro se hace cansino o soso. Si os habeis leido los libros anteriores descubrireis que este es mucho mejor, y si os gusta os recomiendo que os leais "Shadow Web" de N.M. Browne. Son los dos libros escritos, sobre todo, para chicas jóvenes y recomiendo fuertemente que sean leidos en su idioma original: el ingles. El título original de "Ciudad de Ángeles Caidos" es "City of Fallen Angels" y merece la pena leerlo (es uno de los mejores libros de su estilo), sobre todo en ingles aunque en español no le falta la emoción, etc, del original; pero en España saldrá dentro de, más o menos, un año. Espero que os guste ya que a mi me ha encantado.

Cassandra Clare: другие книги автора


Кто написал Ciudad de los ángeles caídos? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Ciudad de los ángeles caídos — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Ciudad de los ángeles caídos», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

La mirada de Jace se iluminó.

– ¿Quieres apostarte algo?

Clary conocía aquella expresión.

– No -respondió con rapidez-. Sea lo que sea lo que vayas a hacer…

Pero ya lo había hecho. Cuando Jace actuaba con velocidad, sus movimientos eran prácticamente invisibles. Clary vio que se llevaba la mano al cinturón y a continuación sólo vio el destello de alguna cosa. Y cuando la cuerda que tenía por encima de la cabeza se partió, oyó el sonido de un tejido rasgándose. Liberada y tan sorprendida que le resultaba imposible gritar, fue a parar directamente a los brazos de Jace. El peso echó a Jace hacia atrás y ambos cayeron sobre las colchonetas del suelo, Clary encima de él. Jace le sonrió.

– Esto ha estado mucho mejor -dijo-. Ni un solo grito.

– No he tenido oportunidad. -Estaba sin aliento, y no sólo por el impacto de la caída. Estar sentada a horcajadas encima de Jace, y sentir el cuerpo de él contra el suyo, le provocaba sequedad en la boca y aceleraba el ritmo de sus pulsaciones. Había pensado que su reacción física a él, las reacciones físicas del uno respecto al otro, se mitigarían a medida que fueran conociéndose, pero no era así. De hecho, la cosa iba a peor cuanto más tiempo pasaba con él… o a mejor, suponía, según cómo se mirase la cosa.

La estaba mirando con sus ojos de color oro oscuro; se preguntó si aquel tono se había intensificado desde su encuentro en Idris con Raziel, el Ángel, a orillas del lago Lyn. Pero no podía preguntárselo a nadie: aunque todo el mundo sabía que Valentine había invocado al Ángel, y que el Ángel había curado a Jace de las heridas que Valentine le había causado, sólo Clary y Jace sabían que Valentine había hecho algo más que simplemente herir a su hijo adoptivo. Había apuñalado a Jace en el corazón como parte de la ceremonia de invocación… lo había apuñalado y sujetado en sus brazos mientras moría. Por deseo de Clary, Raziel había devuelto a Jace de la muerte. La enormidad de todo ello seguía sorprendiendo a Clary y, se imaginaba ella, también a Jace. Habían acordado no contarle jamás a nadie que Jace había muerto, por breve que hubiese sido su muerte. Era su secreto.

Jace le retiró a Clary el pelo de la cara.

– Bromeo -dijo-. No lo haces tan mal. Lo conseguirás. Deberías haber visto las volteretas que daba Alec al principio. Me parece que una vez se dio incluso un buen golpe en la cabeza.

– Seguro que sí -dijo Clary-. Pero por entonces no tendría más de once años. -Lo miró de reojo-. Me imagino que tú siempre has dominado a las mil maravillas estos temas.

– Es que yo ya nací maravilloso. -Le acarició la mejilla con la punta de los dedos, tan levemente que ella se estremeció. Clary no dijo nada; Jace hablaba en broma, pero en cierto sentido era cierto. Jace había nacido para ser lo que ahora era-. ¿Hasta qué hora puedes quedarte esta noche?

Ella le sonrió.

– ¿Hemos acabado el entrenamiento?

– Me gustaría pensar que hemos terminado ya la parte obligatoria de la sesión. Aunque me apetecería practicar algunas cosas… -Se disponía a cambiar de posición cuando se abrió la puerta y entró Isabelle, con los altos tacones de sus botas martilleando el suelo de madera.

Al ver a Jace y a Clary tumbados en el suelo, enarcó las cejas.

– Besuqueándoos, por lo que veo. Se suponía que estabais de entrenamiento.

– Nadie ha dicho que pudieras entrar sin llamar, Iz. -Jace no se movió, sino que simplemente giró la cabeza para quedarse mirando a Isabelle con una expresión que era una mezcla de enfado y cariño. Clary, sin embargo, se levantó rápidamente y empezó a alisarse la ropa.

– Esto es la sala de entrenamiento. Es un espacio público. -Isabelle se estaba despojando de uno de sus guantes de terciopelo rojo-. Acabo de comprármelos en Trash and Vaudeville. De rebajas. ¿No los encontráis preciosos? ¿No os gustaría tener un par? -Movió los dedos en dirección a ellos.

– No sé -respondió Jace-. Creo que no pegarían con mi atuendo.

Isabelle le dirigió una mueca.

– ¿Os habéis enterado de lo del cazador de sombras que han encontrado muerto en Brooklyn? El cuerpo estaba destrozado, de modo que aún no saben de quién se trata. Me imagino que es allí adonde han ido papá y mamá.

– Sí -dijo Jace, sentándose-. Reunión de la Clave. Me crucé con ellos cuando salían.

– No me has comentado nada -dijo Clary-. ¿Es por eso que has tardado tanto en volver con la cuerda?

Jace asintió.

– Lo siento. No quería asustarte.

– Lo que quiere decir -añadió Isabelle- es que no quería estropear esta atmósfera tan romántica. -Se mordió el labio-. Sólo espero que no se trate de ningún conocido.

– No lo creo. Dejaron el cuerpo en una fábrica abandonada… Llevaba varios días allí. De haberse tratado de algún conocido, nos habríamos percatado de su desaparición. -Jace se recogió el pelo detrás de las orejas. Miraba a Isabelle con cierta impaciencia, pensó Clary, como si le molestase que hubiera sacado aquel tema a relucir. Le habría gustado que se lo hubiese comentado a ella nada más llegar, aunque con ello hubiese echado a perder el ambiente que reinaba entre los dos. Clary era consciente de que gran parte de lo que Jace hacía, gran parte de lo que todos ellos hacían, los ponía con frecuencia en contacto con la realidad de la muerte. Los Lightwood estaban aún, cada uno a su manera, llorando la desaparición de su hijo menor, Max, que había muerto simplemente por estar en el lugar inapropiado en el momento inadecuado. Resultaba extraño. Jace había aceptado sin rechistar su decisión de dejar el Instituto y dedicarse a entrenar, pero evitaba comentar con ella los peligros que comportaba la vida de un cazador de sombras.

– Voy a vestirme -anunció, y se encaminó hacia la puerta que daba acceso al pequeño vestuario adjunto a la sala de entrenamiento. Era muy sencillo: paredes de madera clara, un espejo, una ducha y perchas para la ropa. Junto a la puerta había un banco con un montón de toallas. Clary se duchó rápidamente y se vistió con su ropa de calle: medias, botas altas, una falda vaquera y un jersey nuevo de color rosa. Mirándose al espejo, se dio cuenta de que las medias tenían un agujero y de que su cabello pelirrojo mojado estaba enmarañado. Nunca tendría el aspecto perfecto y acicalado que lucía siempre Isabelle, pero a Jace no parecía importarle.

Cuando regresó a la sala de entrenamiento, Isabelle y Jace habían dejado de hablar sobre cazadores de sombras muertos para pasar a algo que, por lo que se veía, era aún más horripilante a ojos de Jace: que Isabelle saliera con Simon.

– No puedo creerme que te llevara a un restaurante de verdad. -Jace estaba ya de pie, recogiendo las colchonetas y el material de entrenamiento, mientras Isabelle permanecía apoyada a la pared jugando con sus guantes nuevos-. Me imaginaba que su concepto de cita pasaba por tenerte allí mirando cómo juega a World of Warcraft con los idiotas de sus amigos.

– Yo soy una más de entre los idiotas de sus amigos -apuntó Clary-. Gracias.

Jace le sonrió.

– En realidad no era un restaurante. Era más bien un bar. Y servían una sopa de color rosa que quería que probase -dijo Isabelle, pensativa-. Se mostró muy cariñoso.

En aquel momento, Clary se sintió culpable por no haberle contado lo de Maia.

– Me ha dicho que os habíais divertido.

La mirada de Isabelle se trasladó rápidamente hacia ella. Su expresión era especial, como si estuviese ocultando alguna cosa, pero aquel matiz desapareció antes de que Clary pudiera estar del todo segura de haberlo visto.

– ¿Has hablado con él?

– Sí, me ha llamado hace un momento. Sólo para ver cómo estaba. -Clary hizo un gesto de indiferencia.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Ciudad de los ángeles caídos»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Ciudad de los ángeles caídos» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


David Baldacci: Buena Suerte
Buena Suerte
David Baldacci
John Connolly: Los amantes
Los amantes
John Connolly
Cassandra Clare: Ciudad de hueso
Ciudad de hueso
Cassandra Clare
Cassandra Clare: Ciudad de cenizas
Ciudad de cenizas
Cassandra Clare
Cassandra Clare: Ciudad de cristal
Ciudad de cristal
Cassandra Clare
Отзывы о книге «Ciudad de los ángeles caídos»

Обсуждение, отзывы о книге «Ciudad de los ángeles caídos» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.