Simon Hawke - El Nómada

Здесь есть возможность читать онлайн «Simon Hawke - El Nómada» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Nómada: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Nómada»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Empuñando a
, la legendaria espada de los reyes elfos, Sorak se ha abierto paso a través de las inhóspitas tierras de Athas. Ahora, junto con su compañera villichi, Ryana, se acerca al objetivo de su misión: un avangion a punto de nacer, que guarda el secreto del pasado de Sorak y la promesa del futuro de Athas. Pero Sorak no es el único que busca al Sabio; el rey-hechicero de Nibenay está decidido a destruir al avangion antes de que se haya formado por completo... y aunque todavía no ha conseguido localizarlo, sabe que Sorak puede y conducirle directamente hasta él.

El Nómada — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Nómada», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

El Sabio lo estaba poniendo a prueba. Tal vez el mago que en una ocasión se había llamado el Nómada necesitaba los artículos que ellos iban recogiendo para que lo ayudaran en su metamorfosis en avangion. Por otra parte, quizá fuera simplemente una prueba de temple y audacia para comprobar si eran realmente dignos y capaces de servirlo. Sorak no lo sabía, pero sólo existía una forma de averiguarlo, y ésa era llevar la búsqueda hasta el final. Debía encontrar al Sabio. Había decidido que nada lo disuadiría de ello.

Durante un largo trecho, anduvieron en silencio, conservando las energías para el largo trayecto por la salada llanura.

Finalmente, la dorada luz del amanecer empezó a lucir en el horizonte. Muy pronto, las Llanuras de Marfil arderían con un calor incandescente bajo el azote implacable de los rayos del sol oscuro. Se detuvieron, y sus pisadas trituraban la sal. Se tendieron el uno junto al otro, envueltos en las capas, que colocaron de modo que les facilitaran algo de sombra con la que protegerse del abrasador sol. Totalmente agotada, Ryana se quedó dormida casi al instante.

También Sorak se sentía cansado, pero él no necesitaba dormir; no, al menos, de la misma forma en que la mayoría de la gente entendía lo que era dormir. Podía replegarse sobre sí mismo y dejar que una de sus otras personalidades saliera al exterior, y mientras él se retiraba, el Vagabundo o quizá la Centinela asumían el control y montaban guardia. El muchacho percibía la impaciencia de todos los otros miembros de su tribu, la tribu de la que no era más que una parte, y comprendió que estaban hambrientos. Intentó no pensar en ello.

Sorak era vegetariano, al igual que todas las villichis, ya que así lo habían criado en el convento. Sin embargo, tanto elfos como halflings eran razas carnívoras, y los halflings a menudo comían carne humana, aunque no existía la menor posibilidad de que ninguna de sus otras personalidades pudiera representar un peligro para Ryana porque hacía ya mucho tiempo que habían aprendido a convivir.

A menudo mientras Sorak descansaba, el Vagabundo hacía su aparición y salía de caza. Capturaba una presa, y los otros disfrutaban del anhelado banquete de carne. El joven, al despertar, no recordaba nada de lo sucedido. Sabía lo que sucedía, claro, pero se trataba de algo que no discutían entre ellos; era uno de los compromisos alcanzados para que la convivencia dentro de un mismo cuerpo fuera posible. Los otros comprendían que Sorak amara a Ryana aunque no compartían la emoción. Sin embargo, se trataba de un amor que jamás se consumaría, ya que al menos tres de las personalidades del muchacho eran femeninas y no toleraban tal contacto.

«Bueno, es posible que Kivara sí pueda —se dijo– por simple curiosidad.» Kivara era una obstinada criatura sensual, y cualquier clase de estímulo la fascinaba; resultaba una niña en muchos aspectos, y amoral por completo. De todos modos, la Guardiana y la Centinela no sancionaban tal relación, y, así pues, Sorak se veía obligado a amar a Ryana del único modo que podía: espiritual y castamente.

Sorak estaba seguro de que la villichi le devolvía ese amor, ya que, tras romper sus votos, había abandonado el convento para ir en su busca, incapaz de soportar la separación del joven. La muchacha sabía que el amor que sentía por él nunca podría expresarlo de forma física, y, como conocía el motivo, lo había aceptado, aunque Sorak notaba que Ryana albergaba la esperanza de que de algún modo, algún día, todo cambiaría. También él lo anhelaba, pero se había resignado a las inevitables injusticias del destino.

El elfling se preguntaba qué les depararía el futuro. Tal vez el Sabio conocía lo que se avecinaba, pero si así era, no les había facilitado ninguna pista. La existencia en Athas podía ser dura, y habían muchos que eran bastante menos afortunados que él. Existían gentes condenadas a vivir como esclavos toda la vida, trabajando para otros o combatiendo para divertir a aristócratas y mercaderes en los ensangrentados ruedos de las ciudades-estado, y también había quienes vivían en medio de una pobreza y miseria vergonzosas en los barrios humildes de las ciudades, la mayoría mendigos sin techo y sin la menor idea de cómo conseguir la siguiente comida. Se trataba de personas que se sentían aterrorizadas por el miedo a morir de hambre o al desahucio, o a que les cortaran el cuello por unas pocas monedas de cerámica o un pedazo de pan seco. Algunos eran tullidos, la mayoría estaban enfermos y los más no conseguían llegar a la edad adulta. Sorak sabía que su destino en la vida era mucho mejor que el de ellos.

Tal vez jamás consiguiera ser normal, aunque tampoco tenía ni idea de lo que ello significaba realmente, excepto en un sentido abstracto. No recordaba haber sido nunca de otro modo. No tan sólo había nacido anormal, un elfling que posiblemente era el único de su especie, sino que la terrible prueba pasada en el desierto cuando era un chiquillo le había proporcionado al menos una docena de personalidades diferentes, todas ellas atrapadas en un único cuerpo. No obstante, a pesar de eso, era libre: libre de hacer lo que quisiera con su vida, libre de respirar el aire nocturno del desierto, libre de ir allí donde el viento que soplaba a sus espaldas lo condujera, libre de emprender una búsqueda para determinar el significado de su vida. Fueran cuales fueran los desafíos que encontrara en su camino, se enfrentaría a ellos según sus propios términos, y o bien triunfaría, o moriría en el intento, pero como mínimo moriría libre. Su brillante mirada barrió la deshabitada y plateada llanura de sal, donde él y Ryana eran los únicos seres vivos, y se dijo que, realmente, podía sentirse muy afortunado.

Con ese pensamiento, Sorak se replegó en sí mismo y dejó que la Centinela tomara el mando. Alerta y silenciosa como siempre, la entidad se sentó muy quieta. Su vista recorrió el desierto erial que los envolvía mientras montaba guardia y las primeras débiles luces del alba se deslizaban sobre la mancha oscura que formaban las lejanas montañas.

Mientras permanecía allí sentada, escudriñando el horizonte y la plateada llanura de sal, la concentración de la Centinela sobre lo que la rodeaba no flaqueó ni un momento. Su mente no erró, y no se vio atormentada por la clase de pensamientos inquietantes que se apoderan de la gente corriente cuando ésta se encuentra a solas, por ejemplo, a altas horas de la noche. No era dada a meditar sobre lo que había ocurrido en el pasado ni sobre lo que pudiera suceder en el futuro; no abrigaba esperanzas o temores ni padecía de inquietudes emocionales. La Centinela se mantenía siempre perfecta y completamente en el presente, y, como resultado, nada escapaba a su atención.

En tanto que Sorak podía detenerse a pensar en su desconfianza hacia sí mismo o en lo incierto de la misión que les aguardaba, la Centinela observaba todos los detalles: el insecto diminuto que se arrastraba por el suelo; la pequeña ave que pasaba volando sobre sus cabezas; la forma en que el viento levantaba minúsculas partículas de sal por la llanura, creando una mancha borrosa apenas perceptible justo encima del terreno; el leve cambio de la luz a medida que empezaba a amanecer. Ningún detalle de los alrededores escapaba a su atención. Con los sentidos agudizados, alerta y preparados para detectar el menor sonido o movimiento, se fusionaba con todo lo que la rodeaba y conseguía detectar la más ligera alteración de su textura.

Así pues, se sintió anonadada cuando se volvió y vio a la mujer allí de pie, a menos de cinco o seis metros de distancia.

Estupefacta, la Centinela no respondió, como acostumbraba a hacer, despertando a la Guardiana. Se quedó boquiabierta, insólitamente extasiada ante la incongruente visión de una hermosa joven que había aparecido de repente salida de la nada. La llanura era plana y despejada en todas direcciones. Bajo la luz lunar que proyectaban Ral y Guthay, cualquiera que se aproximara hubiera resultado visible a kilómetros de distancia, y sin embargo esta mujer se encontraba de improviso e inexplicablemente allí delante.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Nómada»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Nómada» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El Nómada»

Обсуждение, отзывы о книге «El Nómada» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x