Robert Jordan - Encrucijada en el crepúsculo

Здесь есть возможность читать онлайн «Robert Jordan - Encrucijada en el crepúsculo» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Эпическая фантастика, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Encrucijada en el crepúsculo: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Encrucijada en el crepúsculo»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Mat Cauthon huye con la hija de las Nueve Lunas mientras la Sombra y el imperio seanchan emprenden una persecución implacable. Por su parte, las Aes Sedai sienten un inmenso flujo de Poder en un lejano paraje del oeste y temen que sea obra de los Renegados o incluso de la propia Sombra.
La heredera del Trono de Andor, rodeada de enemigos y de amigos siniestros que planean su destrucción, puede caer en manos de la Sombra y arrastrar consigo al Dragón Renacido, y Egwene al’Vere pone sitio al centro de poder Aes Sedai, pero ha de vencer con rapidez para evitar que los Asha’man sean los únicos capaces de defender el mundo del Oscuro.
Tras limpiar la mitad masculina de la Fuente Verdadera, Rand al’Thor se ve obligado a correr grandes riesgos sin saber con certeza quiénes son sus aliados y quiénes son sus enemigos.

Encrucijada en el crepúsculo — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Encrucijada en el crepúsculo», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—Sí, menos mal que no dijiste nada —musitó Pevara—. Seis varones encauzando serían algo más que simplemente peligrosos para una hermana sola. Nuestros informadores se refieren mucho a esos grupos de reclutamiento, que han aparecido desde Saldaea hasta Tear, pero nadie parece tener idea de cómo frenarlos. —Estuvo a punto de morderse el labio otra vez. Ése era el problema de hablar. A veces se decía más de lo que habría querido decirse.

Curiosamente, su comentario relajó en parte la tirantez de Tarna, que volvió a su asiento y se recostó, aunque aún quedaba un atisbo de cautela en su actitud. Eligió las palabras con cuidado, haciendo pausas para llevarse la copa a los labios, si bien, que viera Pevara, en realidad no bebió.

—Tuve mucho tiempo para pensar mientras iba en el barco fluvial, río arriba. Mucho, después de que el estúpido capitán nos hizo encallar una vez con tanta fuerza que se abrió un agujero en el casco. Pasé días intentando tomar otro barco después de que llegáramos a la orilla, y más días para encontrar un caballo. El hecho de que se hubiesen enviado seis de esos hombres a un pueblo acabó por convencerme. Oh, y también que la zona del entorno no fuera muy populosa. Creo… Creo que es demasiado tarde.

—Elaida piensa que se los puede amansar a todos —comentó Pevara, sin comprometerse. Ya se había expuesto demasiado.

—¿Amansarlos? ¿Cuando pueden enviar seis a un pequeño pueblo y Viajar? Que yo vea, sólo hay una solución. Nosotras… —Tarna respiró hondo, toqueteando de nuevo la brillante estola roja, pero ahora parecía más un gesto de pesar que para ganar tiempo—. Las hermanas Rojas han de tomarlos como Guardianes, Pevara.

Aquello era tan sorprendente que Pevara parpadeó. De haber estado un poco menos controlada, se habría quedado boquiabierta.

—¿Bromeas?

Aquellos helados ojos azules sostuvieron su mirada sin vacilar. Lo peor había pasado —lo inconcebible dicho en voz alta—, y Tarna volvía a ser una mujer de piedra.

—Esto no es algo para tomarse a broma. La otra opción es dejarlos sueltos a su albedrío. ¿Qué otra cosa se puede hacer? Las hermanas Rojas están acostumbradas a enfrentarse a ese tipo de hombres y preparadas para correr los riesgos que hagan faltan. Cualquier otra se encogería. Cada hermana tendrá que tomar más de uno, pero las Verdes parecen manejar muy bien esa situación. Sin embargo, creo que las Verdes se desmayarían si se les sugiriese algo así. Nosotras… Las hermanas Rojas harán lo que tenga que hacerse.

—¿Se lo has mencionado a Elaida? —inquirió Pevara, y Tarna sacudió la cabeza con impaciencia.

—Elaida cree lo que tú has dicho. Ella… —La mujer rubia miró ceñuda su vino antes de proseguir—. Con frecuencia, Elaida cree lo que quiere creer y ve lo que quiere ver. Intenté sacar el tema de los Asha’man el primer día tras mi regreso. Nada de sugerir la vinculación; a ella no. No soy estúpida. Me prohibió que los mencionara ante ella. Pero tú eres… poco convencional.

—¿Y piensas que se los puede amansar después de que estén vinculados? No sé lo que algo así podría hacer con la hermana que compartiera el vínculo, y a decir verdad no quiero saberlo. —Pevara comprendió que ahora era ella la que intentaba ganar tiempo. Cuando había empezado la conversación no tenía idea qué derroteros iba a tomar, pero habría apostado todo cuanto poseía a que nunca habría llegado a esto.

—Tal podría ser el final y quizá resultara imposible —repuso fríamente la otra mujer. Era una piedra—. En cualquier caso, no veo otro modo de manejar a esos Asha’man . Las hermanas Rojas han de vincularlos como Guardianes. Si existe la posibilidad, yo estaré entre las primeras, pero ha de hacerse.

Se quedó sentada, bebiendo tranquilamente el vino, y durante unos largos segundos Pevara sólo fue capaz de mirarla consternada. Nada de lo que Tarna había dicho probaba que no fuera del Ajah Negro, pero tampoco podía desconfiar de todas las hermanas que no pudiesen probarlo. Bueno, podía hacerlo y lo hacía, en lo tocante al tema del Negro, pero había otros asuntos de los que tenía que ocuparse. Era una Asentada, no sólo un sabueso. Debía pensar en la Torre Blanca y en las Aes Sedai que se encontraban lejos de la Torre. Y en el futuro.

Metió los dedos en la escarcela bordada y sacó un trozo de papel enrollado en un tubo fino. Tenía la impresión de que debería resplandecer con letras de fuego. Hasta ese momento, era una de las dos mujeres en la Torre que sabían lo que había escrito en él. Aun después de haberlo sacado, vaciló antes de tendérselo a Tarna.

—Esto procede de uno de nuestros agentes en Cairhien, pero lo envió Toveine Gazal.

Los ojos de Tarna se alzaron hacia el rostro de Pevara cuando ésta mencionó el nombre de Toveine, y después bajaron de nuevo para leer el papel. Su rostro pétreo no cambió siquiera una vez que terminó y dejó que el papel se enrollara en su mano.

—Esto no cambia nada —dijo, impasible, fríamente—. Sólo hace más urgente mi sugerencia.

—Por el contrario, esto lo cambia todo. —Pevara suspiró—. Cambia el mundo entero.

23

Adornos

La atmósfera en el cuarto era justo lo bastante más cálida que en el exterior para que los cristales estuvieran empañados en los marcos pintados de rojo, además de que el vidrio tenía burbujas, pero Cadsuane miraba hacia afuera como si pudiese ver claramente el lóbrego paisaje. De todos modos, podía ver con claridad más que suficiente. Unos cuantos desventurados, embutidos en ropas y gorros que apenas si dejaban distinguir a hombres de mujeres por las faldas o los pantalones anchos, recorrían los campos embarrados que rodeaban la casona, y a veces se agachaban para coger un puñado de tierra y tantearlo. No pasaría mucho tiempo antes de que empezaran a arar y a abonar, pero sólo su inspección indicaba la llegada de la primavera en una fecha próxima. Más allá de los campos, el bosque era un conjunto de ramas desnudas y oscuras contra el grisáceo cielo matinal. Una buena capa de nieve habría dado al paisaje un aspecto menos inhóspito, pero allí nevaba poco y en contadas ocasiones, y rara vez quedaban rastros de la anterior nevada cuando llegaba la siguiente. Aun así, a Cadsuane se le ocurrían unos cuantos sitios mejores para sus propósitos, con la Columna Vertebral del Mundo a poco más de un día de dura cabalgada hacia el este. ¿A quién se le ocurriría mirar dentro de las fronteras de Tear? Empero ¿había sido fácil convencer al chico para quedarse en este lugar? Con un suspiro, dio la espalda a la ventana, sintiendo mecerse los adornos dorados que colgaban en su pelo, las pequeñas lunas y estrellas, los pequeños pájaros y peces. Últimamente era muy consciente de ellos. ¿Consciente? ¡Bah! Últimamente se había planteado dormir con ellos puestos.

La sala de estar era amplia pero carecía de adornos, al igual que la propia casona, con cornisas de madera tallada, pintadas en rojo. El mobiliario estaba pintado también con colores fuertes, pero nada de dorado; las dos grandes chimeneas eran de piedra lisa, aunque bien construidas, y se notaba que los sólidos morillos de metal forjado se habían pensado más para un uso prolongado que como adorno. Las lumbres de las chimeneas eran pequeñas porque había insistido en ello, y las llamas ardían bajas en las astillas medio consumidas, pero cualquiera de las dos bastaba para calentarse las manos, que era lo que quería. De haberle dejado hacer las cosas a su modo, Algarin la habría rodeado de un calor sofocante y de sirvientes, aunque eran pocos los que aún tenía empleados. Como Señor de la Tierra de segunda fila, distaba mucho de ser acaudalado, si bien saldaba sus deudas tanto en el fondo como en la forma, incluso cuando la mayoría de los otros hombres habrían visto aquello como todo lo contrario a una deuda.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Encrucijada en el crepúsculo»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Encrucijada en el crepúsculo» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Encrucijada en el crepúsculo»

Обсуждение, отзывы о книге «Encrucijada en el crepúsculo» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x