Ivan Efremov - Naves de estrellas

Здесь есть возможность читать онлайн «Ivan Efremov - Naves de estrellas» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Naves de estrellas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Naves de estrellas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Naves de estrellas — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Naves de estrellas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Zhenia volvió la vista hacia la recién llegada.

— Con Michail hablábamos de cosas serias.

— Ya sé cuáles son vuestras cosas serias. Abandonar la paleontología por la energía atómica. ¡Ya te descubrirán, genio incomprendido! Vamos, preguntemos a Ilya Andreevich su opinión sobré el particular. ¡Dicen que cuando se enfada las suelta más gordas que nadie!

— ¡Estás loca, Tam! — protestó el inquieto Michail —. Nunca se le puede decir a un científico: «Su ciencia nos parece poco importante». ¡Somos sus alumnos!

— ¡Pues verás cómo se lo digo! — insistió, testaruda, Tamara —. Ya es hora de acabar con tus charlas. No haces otra cosa que fastidiar a Benja, y ya estoy harta.

Se oyeron fuertes golpes en la puerta. Michail saltó inmediatamente de la mesa. Con un gesto espontáneo, Zhenia se arregló el cabello. Entró Davydov con una amplia sonrisa, vivaz y alegre. Tras saludar, refirió con pocas palabras su viaje.

— Bien. ¿Habéis hecho progresos? ¿Tenéis preguntas que hacerme? Empecemos por ti, Tamara Nikolaevna.

Tamara sonrió, un poco emocionada.

— ¿Podemos hacerle antes una pregunta de carácter general, Ilya Andreevich? — empezó —. ¿No tiene prisa?

Tras la espalda de Davydov, Michail giró los ojos con cómico terror.

— No tengo ninguna prisa, y sabéis que me asustan vuestras preguntas — contestó Davydov.

— Ilya Andreevich, Michail…, todos nosotros hemos discutido sobre nuestra vocación. Queremos estar seguros… Hoy, los fósiles… En resumen, Michail dice que deberíamos estudiar física… Hemos estudiado el informe de Petrov, no lo hemos entendido, pero es extremadamente interesante. — Tamara había hablado con precipitación, confundiéndose. Con la garganta tensa, se apresuró a terminar —. Me gustaría conocer su opinión. ¿Qué nos aconseja?

Davydov se puso serio, frunció el ceño, pero, en contra de lo que esperaba Tamara, no se enfadó. Lentamente, sacó la petaca del bolsillo.

— La ventana está abierta, podemos fumar.. La pregunta es seria. Os comprendo. En una época de grandes revoluciones técnicas, las disciplinas no directamente implicadas deben parecer de escasa importancia. Y vosotros, los jóvenes, estáis indecisos, a pesar de la especialización ya adquirida. Yo también haría lo mismo…

Davydov encendió el cigarrillo y quedó mirando, pensativo, la nubecilla de humo.

— Para ciertas personas — empezó, lentamente —, elegir una profesión no plantea particulares problemas. Se ocupan indiferentemente de cualquier cosa, muchas veces con éxito, con buenos resultados. Pero no creo que lleguen a ser nunca buenos científicos. La elección de una rama científica, digan lo que digan, viene determinada por las aficiones, por la capacidad, por los gustos personales. Sólo cuando vuestro cerebro necesite el saber y lo busque como lo hace una persona en trance de ahogarse, sólo entonces seréis verdaderos artífices de la ciencia, que no escatiman sus fuerzas con tal de progresar, que identifican su propia persona con la ciencia. Yo mismo, al principio, tuve mis dudas. Soy ingeniero, me apasiona la técnica, pero mis inclinaciones fundamentales son de carácter histórico. Porque me ocupo también de la historia más antigua de la Tierra y de la vida. Para bien o para mal, esto colma por completo toda mi existencia. Es una pena, quizá, que no sea físico, que no haga las cosas más importantes del momento, pero aquí se trata de combinar mis capacidades con mis intereses, y mis capacidades producirán el máximo fruto si se hallan en armonía con mi elección. No hay que disminuir la importancia de nuestra ciencia.

«Su «ayer» está más lejano que el de otras. Tal vez se halle por detrás de otras ciencias, pero resultará indudablemente necesaria, en cuando sea posible ponernos a estudiar al hombre. Nuestro organismo es una combinación compleja que se ha formado históricamente en fases evolutivas, que van desde el pez hasta el mamífero superior. Comprender a fondo la biología del hombre sin estudiar toda la escala de la evolución no es posible. Y de esto depende enteramente la medicina del futuro, la conservación del hombre como especie, además de otras muchas cosas. Tales problemas aún están lejanos, pero se van acercando cada vez más; para cuando lleguen, habremos preparado una base precisa de conocimientos. Por otra parte, el hombre que construirá el futuro deberá tener un notable bagaje de cultura general, de nociones y un vasto horizonte. La ciencia tiene leyes propias de desarrollo que no siempre coinciden con las exigencias prácticas del momento. El científico no puede ser un enemigo de la modernidad, pero tampoco puede vivir únicamente de ella. Debe situarse en vanguardia; de otra forma se convertiría en un funcionario. Si el científico huye de su tiempo, será un soñador, pero si desprecia el futuro, será un tonto. Esto lo comprendió hasta Pedro el Grande. Recordad su decreto sobre la recogida de fósiles, dictado en una época difícil de pobreza y retraso.

Davydov apagó el cigarrillo y lo tiró distraídamente al suelo, pero los alumnos no lo notaron. Zhenia, apoyada en la mesa, miraba atentamente al profesor. Tamara mantenía la cabeza alta, con aire triunfante, mientras Michail bajaba los ojos con la frente arrugada.

— Ahora vamos con el otro aspecto de vuestra pregunta continuó el profesor —. Aquí tampoco hay que exagerar. No debemos hablar del fin de la civilización y quedarnos tranquilamente con las manos en los bolsillos como muchos intelectuales, que así intentan justificar su pereza. Los hombres van adquiriendo un poder siempre mayor sobre la naturaleza, pero olvidan la necesidad de educar y de transformar al hombre mismo, con frecuencia no muy alejado de sus progenitores en lo que se refiere a nivel de conciencia social. Pero vosotros, los jóvenes, queréis luchar por la cultura, por la futura felicidad del hombre. ¡Tened fe y seguid sin dudas la vía escogida! Es posible que muy pronto estalle una nueva y terrible guerra, que se realice la batalla decisiva de lo viejo contra lo nuevo. Cumpliendo con nuestro deber, lucharemos por nuestra civilización. Es una misión noble defenderla de la barbarie armada con los últimos descubrimientos de la técnica. Además, ¿tenéis ideas claras de lo que es hoy la energía atómica? La mayor parte de los elementos de la serie de los 92 tiene núcleos muy, pero que muy estables. Para desintegrarlos se precisa una energía superior a la que se obtendría de su escisión. Y esto no es una casualidad. Durante los miles de millones de años en que se ha formado nuestro planeta, así como los otros planetas, se ha producido una especie de selección en los procesos de mutación de la materia: todos los elementos inestables se han escindido, pasando a formar parte de fuerzas estables.

«Hasta ahora, nuestro conocimiento de la energía atómica se reduce al aprovechamiento de las reacciones en cadena de los isótopos del uranio y del torio, y de las reacciones provocadas por la transformación del tritio isótopo del hidrógeno, en helio, con el sistema extremadamente complejo de la bomba de hidrógeno. Es posible, como sabéis, elevar el peso atómico del uranio y obtener elementos artificiales que ya se salen de los límites de la tabla de Mendeleev; como el neptunio y el plutonio, 93° y 94° elementos artificiales. El uranio se puede transformar también en los elementos 95° y 96°, y así sucesivamente, hasta el 100° y sucesivos.

«Todos estos elementos artificiales son inestables y de posible escisión. La energía suministrada por la escisión del plutonio, así como la proporcionada por las formas inestables del uranio, isótopos 235 y 236, sirve, o bien de fuerza motriz para las maquinas atómicas destinadas a usos pacíficos, o bien como fuerza destructora en las bombas. Sin duda, durante los procesos de transformación de la materia existían en el pasado elementos parecidos al neptunio, más pesados que el uranio y que se han transformado sucesivamente en las formas estables registradas en la tabla mencionada. Podemos, por lo tanto, considerar el uranio como un resto de estos elementos superpesados, conservados gracias al estado de dispersión en que se encuentra en los estratos superiores de la corteza terrestre, donde está en condiciones de temperatura y de presión relativamente pequeñas y estables. El uranio, y es probable que el otro elemento pesado adyacente, el torio, seguirán siendo durante mucho tiempo los elementos base de la energía atómica, porque entre el aprovechamiento de las propiedades de escisión del uranio y el aprovechamiento de la energía de la materia en otros elementos, existe un abismo técnico que difícilmente podremos salvar en poco tiempo. Pero el uranio y el torio son elementos extremadamente raros, así como insignificantes sus reservas en el mundo. Por consiguiente, hasta hoy las reservas de energía atómica son muy limitadas…

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Naves de estrellas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Naves de estrellas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Naves de estrellas»

Обсуждение, отзывы о книге «Naves de estrellas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x