Connie Willis - Oveja mansa

Здесь есть возможность читать онлайн «Connie Willis - Oveja mansa» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Город: Barcelona, Год выпуска: 1997, ISBN: 1997, Издательство: Ediciones B, Жанр: Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Oveja mansa: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Oveja mansa»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Sandra Foster estudia las modas, desde las muñecas Barbie hasta el
: cómo empiezan y qué significan. Bennett O'Reilly es un especialista en teoría del caos que observa la conducta de un grupo de monos. Aunque ambos trabajan para la corporación Hitek, no se conocen hasta el día que se produce un error en la entrega de un paquete. Es un momento de sincronía que les sumerge en un sistema caótico propio con todo tipo de equívocos, una beca de investigación de un millón de dólares, café con leche, tatuajes, pelo corto, y una serie de coincidencias que dejan a Bennett sin monos, sin dinero y casi sin trabajo.
Sandra acude al rescate aportando un rebaño de ovejas y una idea para un nuevo proyecto conjunto. ¿Qué otro animal podría ilustrar mejor la teoría del caos y la mentalidad de rebaño que tan a menudo caracteriza la conducta humana y su aceptación de las modas? Pero los descubrimientos científicos rara vez son directos y nunca resultan simples. Los contratiempos y desastres, los corazones rotos y los callejones sin salida abundan. Y las posibles soluciones son escasas.
Seis premios Nebula, cinco premios Hugo y el John W. Campbell Memorial en menos de diez años avalan la expcepcional habilidad narrativa de una de las mejores e inteligentes voces de la moderna ciencia ficción.
, construida como un
en clave de comedia, es al mismo tiempo una penetrante reflexión sobre el mundo de la moda y el de la ciencia. Una obra insólita a la altura de
y
.

Oveja mansa — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Oveja mansa», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—Muy bien. Iré este fin de semana.

—Oh, no hay prisa. El cumpleaños de Bethany no es hasta dentro de otras dos semanas, pero me pone un poco nerviosa que en Toys «R» Us se hayan quedado sin ella. Ahí es donde la madre de Chelsea encontró la de Brittany, y dijo que era el único sitio donde pudo encontrar una. —Frunció el ceño—. ¿Estás bien? Tienes la cara de alguien a quien han castigado en su habitación.

Una expulsión. Tienes que quedarte aquí sentada y calladita hasta que puedas controlar tus emociones, jovencita.

—Estoy bien —dije—. Tendría que haber escuchado tu consejo e irme al cuarto de baño, eso es todo.

Ella asintió.

—Esos ejercicios de sensibilidad acaban haciéndote polvo. Bueno, dejaré que vuelvas al trabajo. O lo que sea —me palmeó en el hombro.

—Y yo te traeré la Barbie Novia Romántica. No tienes que preocuparte. La encontraré —dije, y empecé a rebuscar a ciegas en un grupo de recortes.

En cuanto se fue cerré la puerta, y luego me senté otra vez ante el ordenador y contemplé la pantalla.

El archivo que había recuperado era mi gráfico sobre el pelo corto. Estaba allí, con sus líneas de colores entrecruzadas y aquel anómalo grupo en Marydale, Ohio, como un reproche.

¿Cómo podía tener la esperanza de comprender lo que había motivado que las mujeres se cortaran el pelo setenta años atrás cuando ni siquiera comprendía lo que me movía a mí a actuar?

No había tenido ni una sola pista hasta que Ben me rodeó con sus brazos. Hasta que me atrajo hacia sí, pensaba sinceramente que intentaba salvar su proyecto porque no podía soportar a Flip. Incluso creía que estaba irritada con Alicia simplemente porque intentaba producir ciencia a la carta. Y todo el tiempo…

Oí un ruido en el pasillo y coloqué las manos sobre el teclado. Necesitaba parecer ocupada para que nadie más viniera a hablar conmigo.

Contemplé el gráfico con sus líneas entrelazadas y sus curvas intercaladas, cada una influyendo sobre las.otras, reiterándose y conduciendo inevitablemente a un Resultado.

Como mi caída. Y tal vez debería dibujar eso: señalar los hechos e interacciones que me habían conducido a aquella situación. Recuperé el programa cromático y un archivo vacío y empecé a reconstruirla.

Había pedido prestadas las ovejas de Billy Ray. No, había empezado antes, con Dirección y GRIS. Dirección había entregado un nuevo impreso de solicitud de fondos, y el de Ben se había perdido, y yo había sugerido que trabajáramos juntos. Y Dirección había dicho que sí porque querían que uno de los científicos de HiTek obtuviera la beca Niebnitz.

Empecé a dibujar las líneas que se conectaban, de las reuniones de Dirección a los impresos de fondos, a Shirl, la nueva ayudante, que me había traído copias extra de las páginas que faltaban y que yo había llevado a Ben, a Alicia, la cual quería colaborar con Bennett para ganar la beca Niebnitz. Y otra vez de vuelta a Dirección y GRIS. Y a Flip.

—Se ha marchado de la reunión temprano —me reprochó Flip, abriendo la puerta. Todavía llevaba el sombrero encasquetado, pero se había quitado la camiseta DSAS; ahora lucía un vestido transparente sobre unas mallas que parecían hechas de cinta adhesiva azul Cerenkhov.

—No recogió el impreso mejorado para la obtención de suministros —dijo, y me tendió una carpeta—. Y yo quería hacerle una pregunta.

—Estoy ocupada, Flip.

—Sólo será un minuto. Sé que todavía está enfadada porque contesté al anuncio de contactos, pero es la única a la que puedo preguntárselo. Desiderata y Shirl están cabreadas conmigo.

«Me pregunto por qué», pensé.

—De verdad que estoy muy ocupada, Flip.

—Sólo será un minuto. —Acercó un taburete al ordenador y se encaramó en él—. ¿Hasta dónde debe llegar una persona cuando está realmente desequilibrada por alguien?

Justo lo que necesitaba, discutir sobre la vida sexual de una persona que lleva una anilla en la nariz y ropa interior de cinta adhesiva.

—Quiero decir, si pensara que nunca iba a volver a ver a ese alguien. ¿Piensa que es estúpido hacer algo realmente suarb?

Había hablado con Ben para unir nuestros proyectos. Había pedido prestado un rebaño de ovejas. Estúpida, estúpida, estúpida.

—Es sobre mi pelo —dijo, y se quitó el sombrero—. Me lo rapé.

Desde luego, lo había hecho. Tenía el pelo a menos de un centímetro de su casco azul. Por un segundo pensé que había tenido el mismo problema con la cinta adhesiva que Desiderata, pero también había eliminado su mechón colgante.

Parecía un pollito desplumado muerto de frío.

Sentí una súbita punzada de piedad por ella, enamorada de un dentista, nada menos, que no sabía que existía, y que probablemente ya estaba prometido.

—Así que me pregunté si estaba bien así o si debería añadir otra marca —señaló su sien derecha, justo debajo de la zona rapada.

—¿De qué? —dije débilmente.

Ella suspiró.

—De una tira de cinta adhesiva, por supuesto.

Por supuesto.

—Creo que depende de cómo vayas a dejarte crecer el pelo —dije, esperando que fuera a hacerlo.

Al parecer así era, porque volvió a ponerse el sombrero y dijo:

—¿Así que entonces no cree que será una estupidez?

—Flip, ¿quieres hacerme un favor? ¿Quieres bajar a Biología y decirle al doctor O'Reilly que voy a marcharme temprano, y que hablaré con él mañana?

—Biología está justo al otro lado del edificio —dijo ella, enfadada—. De todas formas, dudo que esté allí. Cuando dejé la reunión, estaba hablando con la doctora Turnbull. Como siempre. Apuesto que desea haberla tenido por compañera en todo eso de los abrazos.

—Estoy realmente ocupada, Flip —dije, y empecé a teclear para demostrarlo. Flip. Todo era culpa de Flip Había perdido los impresos de Bennett y robado mis anuncios de contactos, y por eso yo estaba en la sala de fotocopias cuando entró él.

—¿Sabía que la doctora Patton se ha prometido? —dijo Flip buscando conversación—. ¿Con ese tipo que no quería casarse?

—Sí.

—Apuesto que el doctor O'Reilly y la doctora Turnbull se casarán muy pronto.

Seguí tecleando obstinadamente, y al cabo de un ratito Flip se aburrió y se marchó; pero no paré. No bromeanba al decir que todo aquel lío era culpa de Flip. No sólo había perdido los impresos y robado los anuncios. Lo había empezado todo. Si no me hubiera entregado a mí en primer lugar el paquete de la doctora Turnbull, nunca habría conocido a Ben. Nunca habría bajado a Biología, y en aquella primera reunión él estaba al otro lado de la sala.

Seguí añadiendo líneas, siguiendo los hechos interconectados. Ella había echado a perder seis semanas de investigación y me había robado la grapadora. Y había perdido las páginas del impreso de fondos. Yo había tenido que llevarle a Ben las páginas que faltaban. Las huellas de sus Mary Janes y sus zuecos sin talón estaban por todas partes, denunciando sus tropelías.

Era como una especie de Yago. O algún ángel de la guarda maligno. «Siempre allí, a tu lado, adondequiera que vayas», era lo que ponía en Ángeles, ángeles por todas partes. Y era verdad. Estaba en todas partes, como una horrible anti-Pippa, deambulando ante ventanas insospechadas y sembrando la destrucción dondequiera que estuviese.

Añadí más líneas. Flip alzando la mano y consiguiendo una ayudante, Flip promoviendo la campaña antitabaco que me había hecho sugerirle el corral a Shirl, quien nos había hablado de la oveja mansa. Flip deprimiéndome aquel día en Boiklder. De no haber sido por su charla sobre sentirse inquieta, nunca habría salido con Billy Ray, nunca habría sabido que las Targhees eran ovejas, y nunca se me habría ocurrido la idea de pedirlas prestadas.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Oveja mansa»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Oveja mansa» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Connie Willis - Zwarte winter
Connie Willis
Connie Willis - Black-out
Connie Willis
Connie Willis - Passage
Connie Willis
Connie Willis - Rumore
Connie Willis
Connie Willis - All Clear
Connie Willis
Connie Willis - Fire Watch
Connie Willis
Connie Willis - Remake
Connie Willis
Connie Willis - Doomsday Book
Connie Willis
Connie Willis - L'anno del contagio
Connie Willis
Отзывы о книге «Oveja mansa»

Обсуждение, отзывы о книге «Oveja mansa» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x