Robert Wilson - Testigos de las estrellas

Здесь есть возможность читать онлайн «Robert Wilson - Testigos de las estrellas» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Город: Madrid, Год выпуска: 2005, ISBN: 2005, Издательство: La Factoría de Ideas, Жанр: Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Testigos de las estrellas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Testigos de las estrellas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En Blind Lake, una gran instalación federal de investigación, los científicos están empleando una tecnología que apenas comprenden para observar la vida diaria en una ciudad de alienígenas, moradores de un lejano planeta. No son capaces de contactar con ellos, ni comprenden su lengua. Lo único que pueden hacer es observar.
Sin previo aviso, se impone un cordón militar alrededor de Blind Lake. Todas las comunicaciones quedan cortadas. La comida y demás suministros son entregados por control remoto. Nadie conoce el motivo, aunque los científicos siguen con sus investigaciones. Hasta que uno de ellos llega a la conclusión de que aquellos seres, aunque parezca imposible, son conscientes de la observación del proyecto.

Testigos de las estrellas — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Testigos de las estrellas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Aunque acabara con la muerte del Sujeto, si es que l egaba a eso. Y quizás fuese así. Desde un principio tuvo la idea de escribir la odisea del Sujeto, no de forma analítica, sino como había l egado a convertirse: en una historia. No para su publicación, claro. Estaría violando los protocolos de objetividad, dando cabida a todo tipo de antropocentrismos, conscientes e inconscientes. En cualquier caso no era escritora, o al menos no aquel tipo de escritora. Aquello era puramente para su propia satisfacción… y porque el a creía que el Sujeto se lo merecía. Después de todo, era su vida real la que habían invadido. En la privacidad de su escrito, ella le devolvería la dignidad robada.

Comenzó el proyecto en un cuadernillo azul de colegio. Tess estaba dormida (había vuelto de estar con su padre hacía dos días, después de unas Navidades decepcionantes) y Chris estaba en el piso inferior revolviendo la cocina o saqueando su biblioteca. Era un momento precioso, santificado de silencio. Un momento en el que podía llevar a cabo las malas artes de la empatía. Cuando podía admitir libremente que le preocupaba el destino de aquella criatura imposible de conocer, y aun así tan íntimamente conocida.

Los últimos días del Sujeto en la ciudad [escribió Marguerite] fueron molestos y episódicos.

Llegaba a su puesto de trabajo a la hora usual, pero sus cónclaves de comida eran cada vez más breves y descuidados. Bajaba las escaleras hasta el pozo de comida lentamente, y en la tenue luz de los cónclaves nocturnos comía menos cantidad de verdura de la acostumbrada. Empleaba más tiempo raspando la verdura con forma de molde de los muros del pozo húmedo, sorbiendo los restos de sus brazos para la comida.

Normalmente aquel era un momento de intensa interacción social; los pozos estaban abarrotados; pero el Sujeto se colocaba de cara a la pared de piedra, y sus movimientos visuales de señalización (el movimiento de las cerdas, los gestos de la cara) eran mínimos.

Esto también afectaba a sus horas de sueño, lo que a su vez afectaba a las pequeñas criaturas que se alimentaban de su sangre durante la noche.

El lugar que ocupan estos animales que viven en los muros dentro de la cultura o la ecología del Sujeto todavía no está bien explicado. Quizás sean parásitos, pero como están universalmente tolerados se parecen más a algún tipo de simbiontes, o incluso a una fase del ciclo reproductivo. Quizás su alimentación estimule respuestas inmunológicas deseables, o al menos es una de las teorías. Poco antes de su marcha, sin embargo, el cuerpo dormido del Sujeto parecía repeler a los chupadores. Probaban su sangre, se alejaban, después volvían a intentarlo de nuevo con el mismo resultado. Mientras tanto, el Sujeto no descansaba bien y se movía varias veces durante la noche, de una forma peculiar en él.

Pasó la última noche en la ciudad en una vigilia sobre un mirador exterior de la torre comunal donde vivía. Era tentador leer tanto soledad como resolución en aquella conducta [ prohibido pero tentador, pensó Marguerite]. La vida del Sujeto había cambiado claramente, y quizás no para mejor. Después dejó la ciudad.

Pareció una decisión espontánea. Dejó su guarida, dejó su torre y caminó directamente a través del acceso este de la ciudad aborigen hacia la clara mañana azul. A la luz del sol su gruesa piel relucía como cuero cepil ado. El Sujeto era una roja sombra oscura en la mayor parte de su cuerpo, un rojo oscuro que se fundía con negro en las articulaciones principales, y su cresta dorsal amarilla sobresalía como una corona l ameante mientras caminaba.

La ciudad estaba rodeada de una enorme superficie de tierra cultivada. Canales y acueductos l evaban el agua para irrigar desde las montañas nevadas del norte hasta aquellos campos.

El sistema perdía enormes cantidades de agua por evaporación en el seco y poco denso aire, pero la cantidad que quedaba era suficiente para abastecer las necesidades de kilómetros de avenidas de plantas suculentas. Las plantas eran de piel gruesa, de color verde oliva, y se dividían en pocos tipos básicos similares. Sus tal os eran robustos, las hojas tan anchas como platos y tan gruesas como una tortilla. Eran más altas que el Sujeto, y a medida que andaba lo iban cubriendo con sombras de todo tipo. El Sujeto siguió la carretera de tierra, una ancha avenida recorrida de zanjas de drenaje y cultivos verdes de verano. No desarrol ó ninguna interacción social ni con los trabajadores de los campos, manchados de savia, ni con los caminantes que circulaban a pie a lo largo del camino. Poco antes de dejarla ciudad, dio un rodeo por una parcela de terreno donde fue ignorado por unos labradores mientras arrancaba varias hojas enormes de una planta madura, las envolvía en una hoja más grande y fina, y las metía en una pequeña bolsa en su bajo abdomen. ¿Se va de acampada? ¿O son provisiones para un largo viaje?

Durante gran parte de la mañana se vio obligado a caminar a lo largo del margen menos transitado de la carretera, fuera de la dirección del tráfico. De acuerdo con los mapas planetarios que se habían confeccionado antes de que el O/CBE se centrara en un único Sujeto, aquel camino discurría hacia el este, hasta las tierras durante casi cien kilómetros, viraba al norte a través de una línea de bajas montañas (colinas de rango más alto) y volvía hacia el este de nuevo, después de unos pocos cientos de kilómetros de praderas altas de escasa vegetación, hasta l egar a otra ciudad aborigen, la todavía sin bautizar latitud 33°, longitud 42°. 33/42 era una ciudad más pequeña que la del Sujeto, pero con la que se mantenía un patrón establecido de intercambio.

Grandes camiones pasaban en ambas direcciones, enormes plataformas equipadas con motores simples pero refinados y efectivos, conducidos sobre inmensos rodillos sólidos en lugar de ruedas. [Este podría ser un ejemplo de eficiencia aborigen. Los camiones mantienen prensada la tierra de los caminos simplemente al conducir sobre el os.] Y había mucho tráfico a pie, parejas, tríos y grandes conglomerados de individuos andando como patos. Pero ningún otro solitario. ¿Implicaba un viaje único un destino único?

Para el mediodía, el Sujeto alcanzó el límite de las tierras agrícolas. El camino se hacía más ancho mientras los muros de plantas suculentas iban quedando atrás. El horizonte era desolado y plano frente a él, y montañoso en el norte. Las montañas resplandecían trémulas en ondas de creciente calor. Cuando el sol alcanzó su cénit, el Sujeto se detuvo para comer. Dejó el camino y anduvo unos cientos de metros hasta la sombra de una formación de grandes piedras basálticas, donde orinó copiosamente sobre el suelo arenoso, trepó a uno de los pedestales rocosos y se quedó inmóvil con el cuerpo orientado en dirección norte. La atmósfera entre el Sujeto y las montañas era blanca por el polvo suspendido, y los picos nevados parecían cernirse sobre la depresión desértica.

Podía estar descansando, o quizás había estado calibrando el aire o planeando la próxima etapa de su viaje. Estuvo inmóvil durante casi una hora. Después volvió al camino y retomó su viaje, deteniéndose para beber de una acequia junto al camino.

Caminó con paso lento durante toda la tarde. Cuando cayó la noche, había dejado atrás todo rastro de cultivo (viejos campos en barbecho, canales de irrigación l enos y oscurecidos por la arena traída por el viento) y entró en la depresión desértica entre las montañas del norte y el distante mar del este. El tráfico de la carretera circulaba durante las horas diurnas, y hacía tiempo que había dejado atrás al último camión de la jornada. Estaba solo, y su paso se fue aminorando conforme la noche se acercaba. Era una tarde- noche inusualmente clara. Una rápida y pequeña luna se deslizó por el horizonte del este, y el Sujeto buscó un lugar para dormir.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Testigos de las estrellas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Testigos de las estrellas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Testigos de las estrellas»

Обсуждение, отзывы о книге «Testigos de las estrellas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x