• Пожаловаться

Mariah Stewart: Verdad Fria

Здесь есть возможность читать онлайн «Mariah Stewart: Verdad Fria» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Триллер / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Mariah Stewart Verdad Fria

Verdad Fria: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Verdad Fria»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Cassie Burke fue apuñalada y toda su familia asesinada en la pequeña ciudad de Bowers Inlet veintiséis años atrás. La policía cree que atraparon al hombre responsable de las muertes, pero nunca al hombre que comenzó a estrangular mujeres poco después. Conocido como el Estrangulador de Bayside, mató a trece mujeres antes de desaparecer. Hoy, Cassie es una detective en el pequeño cuerpo de policía de Bowers Inlet. Ella y el jefe de policía Craig Denver no están preparados para el horror que está a punto de desatarse en la ciudad cuando el Estrangulador de Bayside vuelve con una venganza. La escritora de crímenes verdaderos Regan Landry todavía repasa los archivos de su padre recientemente asesinado cuando descubre viejos mensajes que dicen ser del Estrangulador. Regan se pone en contacto con el FBI, quiénes envían al agente Rick Cisco a Bowers Inlet para ayudar a Cassie en la investigación. Para Cassie, la vuelta del asesino le trae horrorosos recuerdos, pero aquellos recuerdos pueden ser capaces de revelar la verdad.

Mariah Stewart: другие книги автора


Кто написал Verdad Fria? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Verdad Fria — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Verdad Fria», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Por último, preguntó en voz baja:

– ¿De dónde salió esto?

– Lo encontré en el suelo en el vestíbulo.

– ¿No viste a nadie…?

– Nadie. Acaba de recoger el almuerzo en Stillman, no estuve fuera ni diez minutos. No vi a nadie al salir, o en mi camino de regreso.

– Está bien. -Había cabeceado lentamente-. Gracias.

La mayor parte de la fuerza estaba todavía en Wilson's Creek, por lo que espolvoreó el sobre y la hoja blanca de papel para imprimir. No había ninguna, salvo una huella parcial que sospechaba sería de Phyl. Se había acercado al teléfono, y llamado a Spencer y Burke.

Denver se acomodó en su silla y suspiró profundamente, queriendo nada más que empezar ese día de nuevo y hacer que resultara diferente.

¿Coincidencia, o imitación?

De una u otra forma, no era bueno.

De una u otra forma, la mierda iba a ser removida, por supuesto, y él no era el único que iba a tener que lidiar con ella.

Se frotó los ojos cansadamente y esperó el regreso de sus detectives.

2

Cass entró volando en el estacionamiento y se deslizó en su lugar reservado. Una vez dentro del edificio, saludó con la mano distraídamente al sargento de recepción mientras atravesaba rápidamente el vestíbulo.

– ¿Ya llegó Spencer? -Preguntó sobre su hombro.

– Volvió cerca de un minuto atrás, -respondió el sargento.

Cass siguió por el pasillo a la oficina del Jefe, llamando a la puerta a pesar de que estaba parcialmente abierta.

Denver le hizo señas aunque sin mirar. Estaba sentado en su escritorio, con un archivo grueso delante de él.

– Hemos tenido un extraño incidente.

Él deslizó un pedazo de papel blanco a través del escritorio, y los dos detectives se inclinaron hacia adelante para lograr una mirada más de cerca-. Esto se encontró en el vestíbulo hoy.

¡Hey, Denver! ¿Ya la encontraste?

– ¿Eso se referiría a la víctima que descubrimos en el pantano? -Preguntó Spencer.

– Sí.

El Jefe golpeó su pipa en el borde del escritorio. El cuenco estaba vacío de tabaco, como lo había estado todos los días durante los últimos cuatro años, desde que había dejado con éxito de fumar. Todavía, sin embargo, tenía una necesidad de manipularla en momentos de extrema tensión. Como ahora.

– ¿Así que se está burlando de nosotros? -Spencer de nuevo.

– En cierto modo. Está deliberadamente tratando de recordarnos uno de nuestros casos antiguos.

– ¿Cuántos años tiene? -Preguntó Spencer-. ¿Dos años? ¿Cinco?

– Veintiséis.

– ¿Veintiséis? -Spencer miró del Jefe a Cass, y luego de regreso otra vez-. ¿Veintiséis años?

Denver asintió mientras se ponía un par de guantes de plástico delgado y abría el archivo. Sacó otro sobre blanco y retiró una hoja de papel de cuaderno a rayas blanco, que abrió y levantó para que los dos detectives la viesen. El mensaje había sido formado con letras recortadas de periódicos y revistas.

¡Hey, Wainwright! ¡Dejé algo para ti en la playa!

Y luego una segunda hoja de un segundo sobre.

¡Hey, Wainwright! ¿Ya la encontraste?

– George Wainwright fue el Jefe de Policía aquí en Bowers Inlet durante casi treinta y cinco años, -explicó Denver, suavizando su voz.

– Bueno, sin duda las notas tienen el mismo aspecto. ¿Averiguó alguna vez usted quién las envió? -Spencer se refirió a las cartas que tenía, una al lado de la otra, a través del centro del escritorio.

– Sabemos quién las envió. Únicamente no sabemos su nombre.

– No entiendo…

– El Estrangulador de Bayside envió aquellas cartas al Jefe Wainwright, -dijo Denver.

– ¿El Estrangulador de Bayside? -Spencer se inclinó hacia delante en su asiento-. Hey, he oído sobre él. Cielos, debe haber matado, qué, ¿nueve, diez mujeres…?

– Trece -el Jefe le dijo-. Mató a trece mujeres, en el verano del 79.

– ¿Todas en Bowers Inlet? -Preguntó Spencer.

– No. Sólo dos aquí, -respondió Denver-. Pero en el curso de ese verano, también golpeó varios de los otros pequeños pueblos de la bahía -de ahí lo de «Estrangulador de [1] Bayside». Killion Point, Tilden, Hasboro, Dewey- atacó todos por lo menos una vez. Después, los asesinatos simplemente se detuvieron.

– ¿Tal cual? ¿Cómo, sólo dejó su oficio?

– Por así decirlo, sí, -dijo Denver secamente.

– ¿Y nunca hubo un sospechoso? -Spencer frunció el ceño.

– Nada. Ni idea de quién era él o por qué empezó, por qué se detuvo. -Denver sacudió la cabeza-. Nadie había visto jamás a este tipo. No teníamos descripción, ni evidencias para ayudarnos a reducir el campo. Y piensa en cuan enorme era ese campo. Además de los residentes permanentes de todos estos pueblos pequeños, tienes a las personas del verano. Los que vuelven cada año y poseen o alquilan la misma casa, los que solían vivir aquí, pero vuelven en el verano debido a que su familia aún posee una propiedad aquí. Tienes los que alquilan… Cristo, que cambian cada semana o dos. Y luego tienes la ayuda de verano, los chicos que vienen por diez semanas para trabajar en la orilla, luego se marchan y vuelven a donde sea que procedan. Los pescadores de un día, los excursionistas.

– Así que sencillamente se alejó…

Cass habló por primera vez.

– La mayoría de los asesinos en serie sólo se detienen porque mueren o van a prisión. Al mudarse por lo general no dejan de matar.

– Supongo que si hubiera habido un asesino en serie en otro lugar con el mismo modus operandi usted se habría enterado.

– Quizás, quizás no. Si hubiese continuado otra juerga, como lo hizo aquí, habría documentos, pero podemos no haber visto los documentos de fuera, -dijo Denver.

– Veintitantos años atrás, no había forma de rastrear algo así, -señaló Cassie-. No había bancos de datos nacionales, ni registros centrales.

El Jefe asintió.

– Tienes razón. Lo más factible es que él se acaba de mudar. Ahora, la joven que se encontró en el pantano… ¿sabemos quién es?

– Todavía no. No había identificación, ni billetera, -explicó Cass.

Denver la miró fijamente.

– ¿Jefe? -Ella agitó la mano delante de su cara.

– ¿Ninguna identificación? -Preguntó.

– Ninguna. ¿Por qué?

– Sólo una coincidencia, el Estrangulador de Bayside siempre tomaba las billeteras de sus víctimas, -respondió-. Desde luego, sin saber si esta mujer tenía una billetera con ella en ese momento, no podemos sacar conclusiones.

– Esa es una coincidencia bastante extraña, -apuntó Spencer.

– Ella tal vez no llevaba identificación. No puedo decirles cuántas veces mi propia hija ha salido y dejado su bolso o su cartera ahí mismo en el mostrador de la cocina.

– Aún así… -Spencer comenzó, pero Denver lo cortó.

– No vamos a conectar los puntos todavía, detective. ¿Comprende? -Denver se encogió de hombros-. Por tentador que sea. Es más probable que alguien esté tratando de confundirnos.

– Sí, pero…

– Centrémoslos en nuestra víctima, ¿sí? Comienza a chequear los informes de desaparecidos, por todo el estado. Yo no estaría para nada sorprendido de encontrar, al final, que tenemos a un tipo que mató a su esposa o novia y sabe lo suficiente del Estrangulador de Bayside para tratar de enredar las cosas. No fue un secreto que el estrangulador había enviado a Wainwright notas insultantes. Cualquiera podría haberlo recordado. Y el hecho de que a las víctimas les fueran robadas sus identificaciones, bien, tal vez este tipo supone que si toma la billetera, y envía la carta, todo el mundo asumirá que hay un imitador del estrangulador por ahí y alejará el calor de él. No nos traguemos automáticamente todo esto, ¿correcto? Quise que fueras consciente de con qué tratamos con anterioridad, pero no vamos a asumir nada. Vamos a empezar por averiguar quién es nuestra víctima.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Verdad Fria»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Verdad Fria» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Allison Brennan: La Caza
La Caza
Allison Brennan
Mariah Stewart: Cold Truth
Cold Truth
Mariah Stewart
libcat.ru: книга без обложки
libcat.ru: книга без обложки
Philip Kerr
Liz Fielding: Cena para Dos
Cena para Dos
Liz Fielding
Cassandra Clare: Ciudad de cenizas
Ciudad de cenizas
Cassandra Clare
Отзывы о книге «Verdad Fria»

Обсуждение, отзывы о книге «Verdad Fria» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.