• Пожаловаться

Jeffery Deaver: La silla vacía

Здесь есть возможность читать онлайн «Jeffery Deaver: La silla vacía» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Триллер / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Jeffery Deaver La silla vacía

La silla vacía: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La silla vacía»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Lincoln Rhyme, está en un centro universitario especializado en neurología a la espera de una operación que podría mejorar su estado. Cuando le piden que colabore con la policía de Tanners Corner, una pequeña ciudad de Carolina del Norte, en la búsqueda de una chica secuestrada, no sabe que al aceptar pondrá en peligro su vida y la de su colega Amelia Sachs. El secuestrador es un chico conflictivo, cuyos padres han muerto en un misterioso accidente automovilístico. Es además muy aficionado a los insectos. Su forma de vida hace que se le culpe de todas las cosas extrañas que han ocurrido en la ciudad, incluidas algunas muertes. Desde un laboratorio improvisado, Lincoln, se enfrenta a la impaciencia de la justicia por resolver este nuevo y espeluznante caso.

Jeffery Deaver: другие книги автора


Кто написал La silla vacía? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

La silla vacía — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La silla vacía», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Rhyme continuó:

– Tenía un poco de curiosidad por saber por qué Mason estaba tan ansioso por coger a Garrett, pero él tenía una buena razón para hacerlo. Me dijo que se sentía muy preocupado cuando tú asumiste el cargo de sheriff, no llegaba a imaginar la razón, puesto que él tenía mejores antecedentes y más antigüedad. Pensó que si podía arrestar al Muchacho Insecto, la Junta de Supervisores lo designaría sheriff cuando tu mandato se cumpliera.

– Toda tu jodida comedia… -murmuró Bell-. Pensaba que tú sólo creías en las evidencias.

Rhyme raramente cruzaba fintas verbales con su presa. Las burlas resultaban inútiles excepto como un bálsamo para el alma y él todavía tenía que descubrir alguna evidencia concreta sobre el lugar de residencia y la naturaleza del alma. Sin embargo, dijo a Bell:

– Hubiera preferido la evidencia. Pero a veces hay que improvisar. Realmente no soy la prima donna que todos piensan.

* * *

La silla de ruedas Storm Arrow no entraba a la celda de Amelia Sachs.

– ¿No es accesible para inválidos? -se quejó Rhyme-. Constituye una violación de las leyes contra la discriminación.

Sachs pensó que aquella fanfarronada era en su honor, para que pudiera presenciar que aún conservaba sus familiares arranques. Pero no dijo nada.

A causa del problema de la silla de ruedas, Mason Germain sugirió que probaran con el cuarto de interrogatorios. Sachs arrastró los pies hasta allí, pues tenía los grilletes en tobillos y muñecas que el policía insistió en colocarle; después de todo, ya había conseguido escapar del lugar una vez.

El abogado de Nueva York había llegado. Se llamaba Salomón Geberth y su pelo era gris. Miembro de los colegios de abogados de Nueva York, Massachussets y Washington, fue admitido en la jurisdicción de Carolina del Norte pro hac vice , por un único caso, el del Pueblo contra Sachs . Curiosamente, con su cara suave y bien proporcionada y sus gestos aún más suaves, parecía más un gentil abogado sureño sacado de una novela de John Grisham que un bulldog litigante de Nueva York. El cuidado cabello brillaba con loción y su traje italiano resistía con éxito las arrugas, pese a la sorprendente humedad de Tanner's Corner.

Lincoln Rhyme estaba sentado entre Sachs y el abogado. Ella puso su mano en el apoyabrazos de la deteriorada silla de ruedas.

– Trajeron un fiscal especial desde Raleigh -explicaba Geberth-. Con el sheriff y el juez de instrucción acusados de soborno, no creo que confíen plenamente en McGuire. De todos modos, ha examinado la evidencia y decidió anular los cargos contra Garrett.

Sachs se interesó.

– ¿Lo hizo?

Geberth dijo:

– Garrett admitió haberle pegado al chico, Billy; llegó a pensar que lo había matado. Pero Lincoln tenía razón. Fue Bell quien mató al muchacho. Y aunque llegaran a acusarlo de lesiones, queda en claro que Garrett actuó en defensa propia. ¿Ese otro policía… Ed Schaeffer? Se determinó que su muerte fue accidental.

– ¿Qué hay del secuestro de Lydia Johansson? -preguntó Rhyme.

– Cuando ella se dio cuenta de que Garrett nunca tuvo la intención de hacerle daño, levantó los cargos. Mary Beth hizo lo mismo. Su madre quería seguir con la acusación pero deberíais haber oído a esa chica hablar con su madre. Salían chispas durante la conversación.

– ¿De manera que Garrett está libre? -Preguntó Sachs, con los ojos en el suelo.

– Lo soltarán en unos minutos -respondió Geberth. Luego dijo-: Bien, ahora lo desagradable, Amelia. La posición del fiscal es que aun si Garrett resultó no ser un delincuente, tú ayudaste a escapar a un preso que estaba arrestado en base a una causa probable y mataste a un policía durante la perpetración de ese delito. El fiscal va por asesinato en primer grado y agregará los delitos por lo general menos incluidos: dos cargos de homicidio, voluntario e involuntario, y homicidio por imprudencia y homicidio por negligencia criminal.

– ¿Primer grado? -saltó Rhyme-. No fue premeditado. ¡Fue un accidente! ¡Por Dios!

– Que es lo que yo intentaré demostrar en el juicio -dijo Geberth-. Ese otro policía, el que te cogió, constituye una causa inmediata parcial del disparo. Pero aseguró que conseguirán una condena por homicidio imprudente. Con estos hechos no hay dudas de ello.

– ¿No hay posibilidades de una absolución?

– Pocas. Un diez o quince por ciento, en el mejor de los casos. Lo lamento, pero debo aconsejarte que hagas una alegación.

Sachs sintió como un golpe en el pecho. Cerró los ojos y cuando respiró pareció que el alma abandonaba su cuerpo.

– Jesús -murmuró Rhyme.

Sachs estaba pensando en Nick, su antiguo novio. Cuando fue arrestado por apropiación ilícita y aceptar sobornos, rehusó hacer una alegación y corrió el riesgo de un juicio por jurado. Entonces le dijo: «Es como dice tu padre, Amelia, si te mueves no te pueden pillar. Es todo o nada».

El jurado se tomó dieciocho minutos para condenarlo. Todavía estaba en una prisión de Nueva York.

Sachs miró a Geberth y sus afeitadas mejillas. Preguntó:

– ¿Qué ofrece el fiscal para que haga la alegación?

– Todavía nada. Pero probablemente acepte homicidio voluntario, si cumples la condena totalmente. Pienso en ocho o diez años. Debo decirte, sin embargo, que en Carolina del Norte cumplir la condena es duro. Aquí no hay clubes de campo.

Rhyme gruñó:

– Contra una posibilidad del diez por ciento de absolución.

Geberth dijo:

– Así es -luego el abogado agregó-: Tienes que comprender que no se producirá ningún milagro, Amelia. Si vamos a juicio, el fiscal va a probar que eres una policía profesional y una campeona de tiro y al jurado le resultará difícil aceptar que el disparo fue accidental.

Las reglas normales no se aplican a nadie al norte del Paquo. Ni a nosotros ni a ellos. Te puedes encontrar disparando antes de leerle a alguien sus derechos y estaría perfectamente bien.

El abogado continuó:

– Si eso sucede te podrían condenar por asesinato en primer grado y te darían veinticinco años.

– O pena de muerte -murmuró Sachs.

– Sí, es una posibilidad. No te puedo decir que no lo sea.

Por alguna razón la imagen que apareció en su mente en ese momento fue la de los halcones peregrinos que hacían su nido fuera de la ventana de Lincoln Rhyme en la casa de Manhattan: el macho, la hembra y el polluelo. Dijo:

– Si hago una alegación de homicidio involuntario, ¿cuánto tiempo cumpliré de condena?

– Probablemente seis o siete años. Sin libertad condicional.

Tú y yo, Rhyme .

Respiró profundamente.

– Haré la alegación.

– Sachs… -empezó Rhyme.

Pero ella le repitió a Geberth:

– Haré la alegación.

El abogado se puso de pie. Asintió.

– Llamaré al fiscal ahora y veremos si acepta. Te informaré en cuanto sepa algo. -Con un saludo a Rhyme abandonó el cuarto.

Mason observó la cara de Sachs. Se puso de pie y caminó hacia la puerta. Sus botas hicieron ruido.

– Los dejaré solos durante unos minutos. No tengo que registrarte, ¿verdad, Lincoln?

Rhyme sonrió débilmente.

– No tengo armas, Mason.

Cerró la puerta.

– Qué follón, Lincoln -dijo Sachs.

– Uh-uh, Sachs. No digas nombres.

– ¿Por qué no? -preguntó ella cínicamente, casi en un susurro-. ¿Mala suerte?

– Quizá.

– No eres supersticioso. O al menos es lo que me dices.

– Generalmente no. Pero este es un lugar espeluznante.

Tanner's Cprner… La ciudad sin niños.

– Debería haberte escuchado -dijo Rhyme-. Tenías razón respecto a Garrett. Yo estaba equivocado. Miré a la evidencia y me equivoqué por completo.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La silla vacía»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La silla vacía» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Jeffery Deaver: The Vanished Man
The Vanished Man
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver: The Broken Window
The Broken Window
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver: El Hombre Evanescente
El Hombre Evanescente
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver: La carta número 12
La carta número 12
Jeffery Deaver
Jeffery Deaver: Kolekcjoner Kości
Kolekcjoner Kości
Jeffery Deaver
Отзывы о книге «La silla vacía»

Обсуждение, отзывы о книге «La silla vacía» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.