Minette Walters - La Escultora

Здесь есть возможность читать онлайн «Minette Walters - La Escultora» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La Escultora: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La Escultora»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Rosalind Leigh, una periodista en plena crisis creativa y de identidad, se ve forzada a abordar una obra de investigación sobre un caso que conmocionó al país años antes: el de Olive Martin, condenada a veinticinco años de prisión por el asesinato y descuartizamiento de su madre y hermana. Olive se habia declarado culpable.
Olive, -gorda, desmañada, infatigable autora de muñecos de cera de carácter mágico, por lo que en la prisión es llamada La Escultora -, lo tiene todo para resultar antipática. Sin embargo, desde el principio Rosalind es capaz de intuir bajo tan poco favorecedora superficie el desamor y el desamparo. Comienza a sospechar que las protestas de culpabilidad de Olive son falsas.
Se trata de una posibilidad remota y hasta inquietante: ¿Podria ser inocente Olive? Y si así fuera, ¿a quién protege autoinculpándose? Rosalind empieza a bucear en un pasado bajo cuya apariencia de normalidad detecta un turbio remolino de pasiones, odios y desencuentros, tan brutal que sólo podía resolverse en la violencia.

La Escultora — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La Escultora», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Moldea figuras de barro a las que clava alfileres. Hizo una mía cuando estaba enfadada conmigo. Tuve migraña durante una semana.

– ¿Cuándo fue esto? Sí -dijo al teléfono-, Seguridad STC, de Southampton, por favor.

– Hace quince días.

– Hace quince días alguien te pegó una paliza -puntualizó Hal-, por eso tuviste migraña. -Anotó un número en el bloc y colgó.

– Mi ex marido -admitió ella-. Comenté a Olive que quería matarle y apareció en mi casa como caído del cielo. Le habría matado, es cierto, de haber tenido un buen cuchillo o estar mejor preparada. Mi enojo era tremendo. -Encogió los hombros-. Y luego lo tuyo, Crew, el Poacher, Wyatt, que se queda con tu mujer, la muerte de su padre… Todas las personas a quienes culpa de lo que le ha sucedido.

Hal puso una expresión de sorpresa.

– ¿Supongo que no te creerás todo esto?

Ella rió.

– Claro que no. -Pero lo hizo. Recordaba el intenso dolor en la cabeza cuando Olive clavaba el alfiler.

– Seguridad STC -respondió una mujer con voz cantarina al otro lado del hilo.

Mientras hablaba, Hal miraba a Roz:

– Buenos días. Me interesaría comentar un trabajo de seguridad para mi restaurante con el señor Stewart Hayes.

– Creo que en este momento está ocupado.

– Estoy seguro de que le interesará hablar conmigo. Llámele y dígale que Hal Hawksley está al aparato.

– Un momento, por favor.

Pasaron unos cuantos momentos antes de que la mujer respondiera de nuevo.

– Señor Hawksley, ahora le paso al señor Hayes.

Se oyó al otro lado del hilo una voz falsamente amistosa.

– Buenos días, señor Hawksley. ¿En qué puedo servirle?

– En nada, señor Hayes, soy yo quien puede servirle a usted. Le ofrezco una oportunidad que se mantendrá en pie durante el tiempo que yo tarde en llegar a su despacho, media hora aproximadamente.

– No le entiendo.

– Estoy dispuesto a vender el Poacher, pero el precio lo pongo yo, y tiene que ser hoy mismo. Es la única oferta que se le presentará.

Se hizo un breve silencio.

– No estamos en el negocio de compra de restaurantes, señor Hawksley.

– Pero el señor Crew, sí, y por ello le sugiero que se ponga en contacto con él antes de que transcurra el tiempo del que le he hablado.

Se hizo otro silencio.

– No conozco a ningún señor Crew.

Hal ignoró la respuesta.

– Dígale que el caso de Olive Martin está a punto de estallar. -Guiñó el ojo a Roz-. Actualmente la está asesorando otro abogado, quien presentará una apelación contra las cláusulas del testamento de su padre en el plazo de siete días basándose en la inocencia de Olive. Crew comprará el Poacher hoy mismo al precio que yo establezca o perderá la oportunidad. Tiene media hora, señor Hayes. -Colgó.

Geoff les esperaba en la acera cuando llegaron.

– No me dijiste que venías acompañado -dijo, algo intrigado, agachándose un poco para mirar hacia la ventanilla del acompañante.

Hal hizo las presentaciones:

– El sargento Wyatt, la señorita Rosalind Leigh.

– ¡Jesús, Hal! -dijo enojado-. ¿Por qué demonios has tenido que traerla?

– Porque me apetecía.

Geoff movió la cabeza, exasperado.

– Estás loco.

Hal abrió la puerta y salió del coche.

– Supongo que te refieres a la razón por la que la he traído, porque si estás cuestionando mí actuación te aplasto la nariz ahora mismo. -Miró hacia el otro lado del coche, por encima de la capota, y vio que Roz había salido y estaba cerrando la puerta-. Creo que será mejor que te quedes dentro.

– ¿Por qué?

– Pueden tirarte de los pelos.

– Y a ti.

– La batalla es mía.

– Y mía, si me estoy planteando en serio que esta relación sea estable. Aparte de que me necesitas. Soy la única que puede llevar una caja de Tampax.

– No funcionará.

Roz soltó una risita al ver la expresión de Geoff.

– Claro que funcionará, no lo dudes.

Hal señaló a Wyatt con el dedo.

– Ahora ya sabes por qué la he traído.

– Los dos estáis como un cencerro. -Geoff tiró la colilla a la acera y la aplastó con el tacón-. ¿Para qué me has llamado? Siguiendo la ley, tendría que detenerte. -Miró a Roz con curiosidad-. Supongo que se lo ha contado todo.

– No creo -dijo ella, animada, dando la vuelta al coche-. Tan sólo hace media hora que me he enterado de que su ex mujer se llama Sally y se ha casado con usted. Si así es la muestra, calcule cómo será el paquete.

– Me refería -dijo él en tono desagradable- a la cantidad de acusaciones a las que tendrá que enfrentarse cuando se acabe esta farsa y me lo lleve a comisaría.

– ¡Ah, esto! -hizo un gesto desabrido con la mano-. Papeles y nada más.

Geoff, no muy feliz con su nuevo apaño matrimonial, observó cómo ellos intercambiaban unas miradas de complicidad y se preguntó por qué los demás, mereciéndoselo muchísimo menos que él, tenían tanta suerte. Escuchó las instrucciones que le daba Hal mientras sostenía la mano apretando el estómago, que notaba totalmente revuelto.

Roz había imaginado que se encontraría en un despacho sórdido y destartalado como el de la Wells-Fargo; en lugar de esto, entraron en un vestíbulo limpio y cuidadosamente pintado en el que había una recepcionista con aire eficiente detrás de un impecable mostrador. Se le ocurrió que alguien tenía que haber invertido muchísimo dinero en Seguridad STC. ¿Pero quién? ¿Y de dónde había salido?

Hal dedicó su más encantadora sonrisa a la recepcionista.

– Soy Hal Hawksley. El señor Hayes me está esperando.

– Ah, sí. -Le devolvió la sonrisa-. Me ha dicho que le hiciera pasar. -Señaló hacia el fondo del pasillo-. La tercera puerta a la izquierda. ¿Tal vez sus amigos tomarán asiento aquí? -Indicó unas sillas que había en el rincón.

– Muchas gracias, señorita -dijo Geoff-. No se preocupe. -Cogió una al pasar y se la llevó hacia el pasillo.

– No -exclamó ella-. No me refería a que se la llevara.

Él le echó una mirada mientras Hal y Roz entraban en la tercera puerta sin llamar y luego se sentó apoyando la silla contra la puerta cerrada.

– Muy cómoda, la verdad. -Encendió un cigarrillo y siguió observando, con cierta sorna, cómo ella cogía el teléfono y marcaba con gran nerviosismo un número.

Al otro lado de la puerta, Stewart Hayes colgó el teléfono.

– Por lo que me informa Lisa, señor Hawksley, ha venido con un guardaespaldas. ¿No será policía, por casualidad?

– Puede.

– Ah. -Juntó las manos sobre el escritorio con expresión tranquila-. Siéntense, por favor. -Sonrió mirando a Roz y le señaló una silla.

Ella, fascinada por Hayes, le obedeció. Aquel no era el hombre que había intentado estrangularla. Era más joven, más atractivo, más falsamente amistoso, como su voz. El hermano, pensó, recordando las fotos del aparador. Se fijó en que tenían la sonrisa de su padre, con toda su sinceridad, el encanto maduro de su padre; en otras circunstancias le habría atraído. Tan sólo sus ojos, claros y vigilantes, reflejaban que tenía algo que ocultar.

Hal permaneció de pie.

La sonrisa abarcó a ambos.

– Bien, tal vez quiera explicarme lo que me ha dicho por teléfono. Le seré franco -su tono dejaba claro que pensaba hacer exactamente lo contrario-, no entiendo por qué alguien me da media hora para comprar un restaurante cuando ni siquiera le conozco ni he oído hablar de él, y todo porque una asesina convicta tiene intención de impugnar el testamento de su padre.

Hal echó una ojeada al elegante despacho.

– Gran calidad -dijo-. A usted y a su hermano les van bien las cosas. -Centró una mirada inquisitiva en Hayes-. Y su padre cree que está en la miseria…

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La Escultora»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La Escultora» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


A. Walters - Lead Me Not
A. Walters
Minette Walters - Der Schrei des Hahns
Minette Walters
Minette Walters - The Ice House
Minette Walters
Minette Walters - Fox Evil
Minette Walters
Minette Walters - La Casa De Hielo
Minette Walters
Minette Walters - Donde Mueren Las Olas
Minette Walters
Minette Walters - Crimen en la granja
Minette Walters
Minette Walters - Las fuerzas del mal
Minette Walters
Minette Walters - The Devil's Feather
Minette Walters
Minette Walters - La Ley De La Calle
Minette Walters
Отзывы о книге «La Escultora»

Обсуждение, отзывы о книге «La Escultora» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x