Tom Knox - El Secreto Génesis

Здесь есть возможность читать онлайн «Tom Knox - El Secreto Génesis» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Secreto Génesis: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Secreto Génesis»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Hace apenas unos años, un equipo de arqueólogos descubrió en Gobekli Tepe, al sureste de Turquía, un templo extraordinario, con enigmáticos y sofisticados relieves, miles de años anterior a las pirámides de Egipto.El corresponsal de guerra Rob Luttrell es enviado al yacimiento para realizar un reportaje para su periódico. Lo que en principio iba a ser un trabajo tranquilo da un giro dramático cuando aparece muerto el director de la excavación.Paralelamente, en Inglaterra se produce una oleada de crímenes ejecutados de acuerdo a primitivos rituales de sacrificios humanos.¿Qué relación guardan las ruinas milenarias de Gobekli Tepe con la terrible cadena de asesinatos?

El Secreto Génesis — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Secreto Génesis», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¿Has encontrado algo más?

– Tenemos noticias de Adán y Eva en Harán. Pero el Edén no sólo está descrito en el Génesis. También está mencionado en el Libro de los Reyes. -Hojeó una página de su cuaderno y leyó la cita-. «¿Acaso libraron los dioses a las naciones que mis padres destruyeron, esto es, Gozán, Harán y Resef, y los hijos de Edén que habitan en Telasar?».

– ¿De nuevo Harán?

– Sí. Harán. -Ella se encogió de hombros-. Y es posible que Telasar sea una ciudad llamada Rasafah, en el norte de Siria.

– ¿Está muy lejos?

– A trescientos veinte kilómetros al sureste.

Rob asintió entusiasmado.

– Lo que hace que Gobekli esté al este. Al este del Edén. ¿Y qué me dices del nombre? ¿De la misma palabra Edén? Significa placer en hebreo…

– Pero la raíz sumeria es, en realidad, eddin. Estepa, meseta o llanura.

– ¿Como… la llanura de Harán?

– Bastante parecido. Como la llanura de Harán, en la que se encuentra…

– Gobekli Tepe. -Rob sintió el cosquilleo del sudor por su espalda. Aquella era una mañana muy calurosa, incluso en el frescor de los jardines de la tetería-. Muy bien, el último hilo es el de la verdadera conexión con la Biblia.

– Se supone que Abraham había vivido aquí. Lo cierto es que está relacionado con Harán en el libro del Génesis. La mayoría de los mu-Niilmanes creen que Urfa es la Ur de Caldea. Y eso se menciona también en el Génesis. Esta pequeña región tiene más enlaces con el Génesis que ningún otro sitio de Oriente Medio.

– Entonces ya está. -Sonrió Rob con satisfacción-. Teniendo en cuenta las conexiones bíblicas, la historia y las leyendas, además de la topografía de la región, las pruebas de las primeras domesticaciones y, por supuesto, los datos del mismo yacimiento, tenemos la solución. ¿Correcto? Al menos, tenemos la solución de Franz… -Rob levantó las manos, como un mago a punto de hacer un truco-. ¡Gobekli Tepe es el Jardín del Edén!

Christine sonrió.

– Metafóricamente.

– Metafóricamente. Pero, aun así, es convincente. Aquí es donde tuvo lugar la caída del hombre. Desde la libertad de la caza al trabajo duro de la agricultura. Y ésa es la historia que se recoge en el Génesis.

Se quedaron en silencio un momento.

– Aunque un mejor modo de decirlo sería que Gobekli Tepe es… -dijo Christine- un templo en un paisaje edénico, más que el verdadero Jardín del Edén.

– Claro. -Se rió abiertamente Rob-. No te preocupes, Christine. La verdad es que no creo que Adán y Eva deambularan por Gobekli comiendo melocotones. Pero sí que creo que Franz pensaba que lo había encontrado. Alegóricamente.

Miró a los resplandecientes estanques sintiéndose mucho más contento. Hablar de ello le servía de ayuda. Y también estaba muy emocionado por las posibilidades periodísticas. Aunque fuera una historia extraña, resultaba sorprendente y, sin lugar a dudas, digna de ser leída. Un científico que creía estar excavando el Edén, aunque fuese de forma metafórica o alegórica, podría ocupar un titular a doble página. Fácilmente.

Christine no parecía estar tan contenta por el éxito de su hipótesis. Sus ojos se empañaron por un segundo, un momento de emoción que rápidamente se le pasó.

– Sí… Digamos que tienes razón. Probablemente la tengas. Es cierto que explica lo de los números. Y su comportamiento misterioso al final, excavando por la noche. Llevándose cosas. Debía de estar muy nervioso justo antes de… justo antes de que ocurriera.

Su estado de ánimo conmovió a Rob; se reprendió a sí mismo. Allí estaba él, pensando en su trabajo y, sin embargo, había un asesinato aún sin resolver.

Christine frunció el ceño.

– Todavía quedan muchas preguntas.

– ¿Por qué lo mataron?

– Exacto.

Rob pensó en voz alta.

– ¡Caray! Quizá… quizá unos evangelistas americanos descubrieron lo que estaba haciendo. Me refiero a excavar el Edén.

Christine se rió.

– ¿Y contrataron a un asesino a sueldo? Seguro. Esos metodistas pueden ser muy susceptibles. -Su taza de té estaba vacía. La agarró y la volvió a soltar. Luego dijo-: Pero hay otro problema, ¿por qué los cazadores enterraron Gobekli? Eso no se explica en la teoría del Edén. Debieron de tardar décadas en sepultar todo un templo. ¿Por qué hacerlo?

Rob levantó la mirada en busca de inspiración en el cielo de Urfa.

– ¿Porque fue el lugar de la caída del hombre? Quizá simbolizara incluso en aquella época primitiva el error de la humanidad. Caer en la agricultura. El comienzo de la esclavitud. Así que lo ocultaron por vergüenza, rabia, resentimiento o…

Christine hizo un gesto, demostrando no estar impresionada.

– De acuerdo. -Rob sonrió-. Es una teoría estúpida. Pero ¿por qué lo hicieron?

Ella se encogió de hombros.

C'est un mystère.

Otro silencio se cernió sobre la pequeña mesa. Unos cuantos metros más allá, entre los arbustos de rosas, unos niños apuntaban excitados hacia los peces del estanque. Rob miró a una niña. Tendría unos once años y el cabello rizado, dorado y brillante. Pero su madre estaba envuelta en velos y túnicas negras. Un chador completo. Él se sintió triste. Pronto, esa niña sería ocultada como su madre. Encerrada para siempre en color negro.

Un destello de verdadera culpabilidad atravesó su mente. Un destello de culpabilidad por su hija. Por una parte, estaba disfrutando con este misterio. Sin embargo, en su interior, seguía queriendo volver a casa. Anhelaba irse a casa. Ver a Lizzie.

Christine abrió el cuaderno de Breitner y lo dejó sobre la mesa junto a sus propias notas. Las sombras de la luz del sol tachonadas por los limeros del salón de té parpadeaban encima de la mesa.

– Una cosa más. Hay algo que no te he contado. ¿Recuerdas la úl tima línea del cuaderno? -Señaló una línea escrita a mano girando el cuaderno para que Rob pudiera verlo. Se trataba de la línea de la ca lavera. Decía: «Calaveras de Cayonu, cf. Orra Keller»-. No te lo mencioné antes porque era muy ambiguo. No parecía importante. Pero ahora… En fin, echa un vistazo. Tengo una idea…

Él se acercó para leer, pero aquella línea le seguía pareciendo Incomprensible.

– Pero ¿quién es Orra Keller?

– ¡No es un nombre! -dijo Christine-. Supusimos que lo era porque está en mayúsculas. Pero creo que Franz simplemente estaba mezclando idiomas.

– Sigo sin entenderlo.

– Mezcla el inglés con el alemán. Y…

Rob miró de repente por encima del hombro de Christine.

– Dios mío.

Christine se puso tensa.

– ¿Qué?

– No mires. Es el oficial Kirbali. Nos ha visto y viene hacia aquí.

23

Parecía que Kiribali estaba solo, aunque Rob podía ver todavía el coche de policía aparcado, en silencio y esperando, junto a los jardines Golbasi.

El detective turco vestía otro traje elegante, esta vez de lino color crema. Llevaba una corbata de estilo inglés, con rayas verdes y azules. A medida que cruzaba el pequeño puente y se acercaba a la mesa, su sonrisa se iba haciendo más amplia y siniestra.

– Buenos días. Mis agentes me han dicho que estaban aquí. -Se inclinó para besar la mano de Christine y acercó una silla. Después se dirigió a un camarero que pasaba y cambió su comportamiento, de servil a dominante-: ¡Lokoum! -El camarero se estremeció asustado y asintió. Kiribali sonrió hacia la mesa-. He pedido delicias turcas. Deben probarlas aquí en Golbasi. Las mejores de Sanliurfa. Verdaderas delicias turcas. Por supuesto, ya conocerán la historia de su invención.

Rob contestó que no. Eso pareció gustar a Kiribali, que acercó su silla presionando el mantel con sus manos bien arregladas.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Secreto Génesis»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Secreto Génesis» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El Secreto Génesis»

Обсуждение, отзывы о книге «El Secreto Génesis» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x