John Connolly - Los hombres de la guadaña

Здесь есть возможность читать онлайн «John Connolly - Los hombres de la guadaña» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Los hombres de la guadaña: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Los hombres de la guadaña»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Cuando parecía que la vida de Louis y Angel, los amigos del ex policía Charlie Parker, había alcanzado cierta paz y estabilidad, surgen de pronto sombras de su turbio pasado deseosas de saldar cuentas pendientes. No cabe duda de que alguien quiere atentar contra sus vidas. Y, en esta ocasión, prefieren dejar al margen a Parker, que ha perdido su licencia de investigador privado y el permiso de armas y se gana la vida de camarero en un bar. A Louis no le queda más remedio que volver a ponerse en contacto con su viejo mentor, el enigmático Gabriel… A los quince años, Louis estaba al borde del abismo: había vengado la muerte de su madre y, acusado de asesinato, se encontraba en pleno interrogatorio cuando apareció Gabriel y le ofreció una vía de escape: formar parte de los temibles Hombres de la Guadaña. Ahora, Louis tendrá que librar junto a Angel una encarnizada lucha a vida o muerte.

Los hombres de la guadaña — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Los hombres de la guadaña», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Pero en ninguno de los dos bandos olvidaba nadie que la ley era blanca. La justicia pod í a ser ciega, pero la ley no. La justicia era una aspiraci ó n, pero la ley era un hecho. La ley era real, ten í a uniformes y armas. Ol í a a sudor y a tabaco. Conduc í a un coche grande con una estrella en la puerta. Los blancos ten í an justicia. Los negros ten í an la ley.

El chico entend í a todo eso instintivamente. Nadie se hab í a visto obligado a explic á rselo. Su madre, antes de morir, nunca lo sent ó en su regazo para aclararle las sutilezas de la ley en contraste con la justicia tal como se aplicaba a la comunidad negra. Nadie se planteaba siquiera que existiese una comunidad negra. S ó lo hab í a negros. Una comunidad implicaba organizaci ó n, y mucha gente asociaba organizaci ó n con amenaza. Los sindicatos se organizaban. Los comunistas se organizaban. Los negros no se organizaban, all í no. Quiz á s en otras partes, y hab í a quienes sosten í an que los tiempos estaban cambiando, pero no en el pueblo. All í todo iba bien tal como estaba.

Y por eso el chico inquiet ó tanto al polic í a que lo observaba a trav é s del espejo unidireccional de la pared. El espejo era una de las pocas concesiones a la modernidad en el peque ñ o departamento de polic í a del pueblo. No dispon í an de aire acondicionado, pese a que se hab í an instalado los aparatos. El problema era que, al conectarse, saltaban los fusibles del edificio porque el cableado no serv í a, o eso hab í a explicado el electricista. Para que funcionara el aire acondicionado hab í a que picar las paredes de todo el edificio y tender cables nuevos, y eso ser í a un trabajo muy caro para una construcci ó n as í de vieja. Las autoridades municipales se resist í an a aprobar semejante gasto, o al menos si la ú nica finalidad era que el jefe Wooster no sudara durante los calurosos meses del verano. Aunque bien era verdad que, en opini ó n de algunos, al jefe de polic í a no le har í a ning ú n da ñ o sudar un poco de vez en cuando, siendo el jefe, por el consenso general, un saco de grasa con el coraz ó n sometido a un continuo sobreesfuerzo, y no precisamente por exceso de amor a la humanidad.

As í pues, en la peque ñ a sala desde la que el jefe observaba al chico no hab í a m á s refrigeraci ó n que la de un ventilador de mesa, y en aquel espacio cerrado el ventilador de mesa mov í a el aire menos que un pedo de mosquito. El jefe ten í a el uniforme pegado al cuerpo de tal modo que incluso el perfil de su ombligo se ve í a claramente a trav é s de la tela de algod ó n tostado, y el sudor le corr í a a goterones por la cara, casi ceg á ndolo si calculaba mal el momento de enjugarse la frente con el pa ñ uelo.

Y sin embargo no se movi ó de all í . Se qued ó observando con curiosidad al chico, deseando que se viniera abajo. Puede que el jefe Wooster fuera un saco de grasa, y que su opini ó n sobre sus cong é neres estuviese te ñ ida de un cinismo rayano en la misantrop í a, pero no era tonto. El chico despert ó su inter é s. Hab í a conseguido matar al amante de su madre, un hombre llamado Deber, sin ponerle un dedo encima, de eso el jefe estaba convencido, y Deber no era lo que se considerar í a una v í ctima f á cil. El propio Deber hab í a cumplido condena por un asesinato cometido cuando a ú n no ten í a trece a ñ os, y despu é s hab í a habido otros, aunque nadie hubiera podido atribu í rselos. Uno de los homicidios que se le imputaron a Deber era el de una bonita joven negra en la ciudad. El hijo de esa bonita joven negra se hallaba sentado al otro lado del espejo y en ese momento lo interrogaban dos inspectores de la polic í a del estado. No consegu í an sacarle al chico nada m á s de lo que ya le hab í an sacado los hombres del jefe, y é stos se hab í an andado con muchas menos contemplaciones que los inspectores. Testimonio de eso eran las magulladuras que ten í a en la cara y la hinchaz ó n bajo el ojo derecho. Clark, uno de los hombres en cuesti ó n, dijo al jefe que el chico hab í a meado sangre cuando lo llevaron al cuarto de ba ñ o para limpiarse. Despu é s de eso, el jefe les orden ó que se lo tomaran con m á s calma. Quer í a una confesi ó n, no un cad á ver.

Los polic í as del estado hab í an tardado un d í a en organizarse para viajar al norte. Durante esas veinticuatro horas, los hombres del jefe se hab í an cebado en el chico. Primero con palizas, luego con amenazas contra su familia, que le hab í a proporcionado una coartada. Los polic í as le hab í an dado un refresco con un laxante y lo hab í an dejado all í , atado a una silla. El jefe hab í a observado al chico mientras conten í a el impulso de evacuar, tembl á ndole la boca por el esfuerzo, dilatando las aletas de la nariz, cerrando los pu ñ os. Cuando vio claro que el chico no pod í a soportar m á s el dolor, envi ó a Clark a hacerle un ofrecimiento: si admit í a que hab í a asesinado a Deber, lo llevar í an de inmediato al cuarto de ba ñ o. De lo contrario, dejar í an que la naturaleza siguiera su curso y que é l se quedara all í encima del resultado. El chico se limit ó a negar con la cabeza. El jefe casi admir ó su resistencia, salvo por el hecho de que lo hac í a quedar mal a é l. Orden ó a Clark que lo acompa ñ ara al ba ñ o antes de que reventase, porque no quer í a que apestara la ú nica sala de interrogatorios del edificio. Clark obedeci ó , aunque de mala gana. Despu é s llev ó al chico al patio y le dio un manguerazo en el suelo, con Tos pantalones alrededor de los tobillos y los otros polic í as mof á ndose mientras el chorro de agua le golpeaba dolorosamente las partes í ntimas.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Los hombres de la guadaña»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Los hombres de la guadaña» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Los hombres de la guadaña»

Обсуждение, отзывы о книге «Los hombres de la guadaña» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x