• Пожаловаться

Tana French: El Silencio Del Bosque

Здесь есть возможность читать онлайн «Tana French: El Silencio Del Bosque» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Триллер / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Tana French El Silencio Del Bosque

El Silencio Del Bosque: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Silencio Del Bosque»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La tarde del 14 de agosto de 1984, tres niños de doce años, Jamie Rowan, Adam Ryan y Peter Savage, saltan el muro que hay al final de la calle donde viven en la pequeña localidad de Knocknaree, en el condado de Dublín, y que separa la urbanización del bosque. Corren hacia la leyenda, hacia las historias para no dormir y las pesadillas que los padres nunca oyen. Han jugado allí muchos días parecidos a ése, han trepado por los mismos árboles, se han escondido en los mismos huecos y han compartido aventuras sólo interrumpidas por la caída de la noche o los gritos de sus madres llamándolos a cenar. Pero ese día es distinto: ni la oscuridad los devuelve a casa ni responden a los cada vez más nerviosos ruegos de sus padres… A las 22.20 la luz de una linterna se detiene en el rostro de Adam Ryan. El policía se encuentra a un chico atemorizado y que no recuerda hada, con las uñas rotas de tanto escarbar en la corteza de un roble y con las zapatillas y los calcetines empapados en sangre. Jamie y Peter desparecieron sin dejar rastro. Veinte años después Ryan se ha convertido en otra persona. Ahora se llama Rob y es un inspector de policía que guarda con celo su pasado e intenta llevar una vida normal. Hasta que el descubrimiento del cadáver de una niña de doce años muerta en el mismo lugar donde a él le encontraron amenaza con remover recuerdos que creía sepultados para siempre. Junto a Cassie Madox, su compañera de caso y su mejor amiga, desenmaraña los secretos de la familia de la niña asesinada y trata de acercarse con veladas pistas a una verdad ya de por sí fragmentada y escurridiza, y cuyas piezas quizá sólo se encuentren en aquel verano de hace años, en el bosque…

Tana French: другие книги автора


Кто написал El Silencio Del Bosque? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

El Silencio Del Bosque — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Silencio Del Bosque», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Pero ¿no quieres que pague por lo que hizo? -pregunté, frustrado ante su calma y la repulsiva sensación de mi propia ingenuidad-. ¡Te apuñaló!

Cassie se encogió de hombros.

– Después de todo, si lo piensas bien, no le faltaba razón: yo sólo fingía ser su amiga para joderle y él era un camello enganchado a sus drogas. Y los camellos enganchados a sus drogas hacen esas cosas.

Después de eso mi recuerdo vuelve a ser confuso. Sé que, decidido a impresionarla a mi vez y puesto que nunca me habían apuñalado ni me había visto envuelto en un tiroteo ni nada parecido, le conté una historia larga, enmarañada y cierta en su mayor parte sobre cómo, mientras trabajaba en Violencia Doméstica, había aplacado a un tío que amenazaba con saltar del tejado de un bloque de pisos con su bebé (para ser sincero, creo que debía de estar algo borracho; ésa es otra razón por la que estoy tan seguro de que tomábamos whisky caliente). Recuerdo una conversación apasionada sobre Dylan Thomas, creo que con Cassie de rodillas sobre el sofá y gesticulando mientras su cigarrillo se consumía olvidado en el cenicero. Bromeando, agudos pero vacilantes como niños tímidos en un corro, asegurándonos los dos subrepticiamente, después de cada respuesta, de no haber cruzado ninguna línea ni herido ningún sentimiento. Fuego en la chimenea y los Cowboy Junkies y Cassie siguiendo la melodía con una voz dulce y ronca.

– Las drogas que te daba el Chico Camello -dije más tarde-, ¿se las vendiste de verdad a las estudiantes?

Cassie se levantó para calentar agua.

– Alguna vez -respondió.

– ¿Te preocupaba?

– Todo lo que tenía que ver con la confidencialidad me preocupaba -afirmó Cassie-. Todo.

Cuando fuimos a trabajar a la mañana siguiente ya éramos amigos. Realmente fue así de sencillo: plantamos las semillas sin pensarlo y despertamos con nuestro brote privado. A la hora del descanso la mirada de Cassie y la mía se cruzaron y le propuse con gestos ir a fumar un cigarrillo; salimos a sentarnos con las piernas cruzadas, cada uno en un extremo de un banco, como dos sujetalibros. Cuando se acabó el turno ella me esperó, refunfuñando por lo mucho que tardaba en recoger mis cosas («Es como salir con Sarah Jessica Parker. No te olvides el perfilador de labios, cielo, no queremos que el chófer tenga que volver por él»), y propuso: «¿Una pinta?» mientras bajábamos las escaleras. No puedo explicar qué alquimia transmutó una sola noche en el equivalente a años de amistad compartida. Lo único que puedo decir es que reconocimos, con demasiada claridad incluso para sorprendernos, que hablábamos el mismo idioma.

Cuando Costello acabó de enseñarle el funcionamiento de todo, nos convertimos en compañeros. O'Kelly puso algún inconveniente, pues le desagradaba la idea de que dos flamantes novatos trabajaran juntos; además, eso significaba que habría que buscar a otra persona para Quigley. Pero yo había encontrado, por pura potra más que por astuta deducción, a alguien que había oído a alguien alardear de haber matado al indigente, así que estaba a buenas con O'Kelly y me aproveché de ello. Nos advirtió de que sólo nos daría los casos más sencillos y los que estaban perdidos, «nada que requiera una auténtica labor de investigación», y nosotros asentimos dócilmente y le reiteramos nuestro agradecimiento, sabedores de que los asesinos no son tan considerados como para asegurarse de que los casos complicados surjan en orden estricto de rotación. Cassie trasladó sus cosas a un escritorio junto al mío y a Quigley se lo endilgaron a Costello, que nos lanzó tristes miradas de reproche durante semanas, como un labrador martirizado.

A lo largo de los dos años siguientes nos forjamos, creo yo, una buena reputación dentro de la brigada. Detuvimos al sospechoso de la paliza en el callejón y lo interrogamos durante seis horas hasta que confesó; aunque si se borraran todas las repeticiones de «Jódete, tío» de la cinta dudo que quedaran más de cuarenta minutos. Era un yonqui llamado Wayne («Wayne -le dije a Cassie mientras le conseguíamos un Sprite y lo observábamos reventarse las espinillas a través del espejo unidireccional-. Es como si al nacer sus padres le hubiesen tatuado en la frente: “Nadie de mi familia ha terminado la educación secundaria”»), que le había dado una paliza al indigente, conocido como Beardy Eddie, por robarle la manta. Después de firmar su declaración, Wayne quiso saber si podría recuperarla. Lo entregamos a los agentes de uniforme y le dijimos que ellos estudiarían el asunto y luego nos fuimos a casa de Cassie con una botella de champán; estuvimos hablando hasta las seis de la mañana y llegamos al trabajo tarde y avergonzados y aún con risa tonta.

Pasamos por el previsible proceso en el que Quigley y algunos otros me preguntaron durante un tiempo si me la estaba tirando y, en tal caso, si era una fiera; una vez les quedó claro que no me la tiraba, pasaron a su probable lesbianismo (a mí Cassie siempre me ha parecido de una feminidad muy evidente, pero entiendo que, para ciertas mentalidades, el corte de pelo y la ausencia de maquillaje y los pantalones de pana de la sección masculina encajaran con las tendencias sáficas). Cassie acabó por hartarse y zanjó el asunto apareciendo en la fiesta de Navidad con un vestido de noche de terciopelo negro sin tirantes y un guapo jugador de rugby llamado Gerry que parecía un toro. En realidad era su primo segundo y estaba felizmente casado, pero era muy protector con Cassie y no puso objeción a mirarla con adoración durante toda la velada si eso le allanaba el camino de su carrera.

Después de aquello, los rumores desaparecieron y la gente nos dejó más o menos a nuestro aire, cosa que nos fue bien a ambos. Al contrario de lo que parece, Cassie no es una persona especialmente sociable, o no más que yo; es vivaz y rápida con las bromas y es capaz de hablar con quien sea, pero si podía elegir prefería mi compañía a la de un grupo numeroso. A menudo yo dormía en su sofá. Nuestro índice de casos resueltos era bueno e iba en aumento, y O'Kelly dejó de amenazar con separarnos cada vez que nos retrasábamos con el papeleo. Fuimos al juicio en que condenaron a Wayne por homicidio sin premeditación («Oh, joder, tío»), Sam O'Neill dibujó una hábil caricatura de nosotros dos como Mulder y Scully (todavía la tengo en alguna parte) y Cassie la enganchó en un lateral de su ordenador, al lado de una pegatina enorme que decía: «¡El poli malo se queda sin donuts!».

Visto con perspectiva, creo que Cassie apareció justo en el momento adecuado para mí. La deslumbrante e irresistible imagen que me había dibujado de la brigada de Homicidios no incluía elementos como Quigley o los cotilleos o los interminables interrogatorios circulares a yonquis con vocabulario de seis palabras y acento de torno de dentista. Yo me había imaginado un estilo de vida tenso y alerta en el que todo lo pequeño y mezquino quedaba desintegrado por una vertiginosidad tan eléctrica que soltaba chispas, y la realidad me había asombrado y defraudado, como un niño que tras abrir un reluciente regalo de Navidad se encuentra dentro unos calcetines de lana. De no ser por Cassie, creo que podría haber acabado como ese detective de Ley y orden, el que sufre úlceras y piensa que todo es una conspiración del gobierno.

Capítulo 2

Nos hicimos cargo del caso Devlin la mañana de un miércoles de agosto. De acuerdo con mis notas eran las 11.48, así que todos los demás habían salido por café. Cassie y yo estábamos jugando a Worms en mi ordenador.

– ¡Ja! -exclamó ella, lanzando uno de sus gusanos contra uno de los míos con un bate de béisbol y arrojándolo por un acantilado.

Mi gusano, Barrendero Willy, me chilló: «¡Oh, ése es mi chico!» mientras caía al océano.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Silencio Del Bosque»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Silencio Del Bosque» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


libcat.ru: книга без обложки
libcat.ru: книга без обложки
Leonardo Padura
Harlan Coben: El Bosque
El Bosque
Harlan Coben
Karim Fossum: No Mires Atrás
No Mires Atrás
Karim Fossum
Tana French: En Piel Ajena
En Piel Ajena
Tana French
Chris Mooney: Desaparecidas
Desaparecidas
Chris Mooney
Отзывы о книге «El Silencio Del Bosque»

Обсуждение, отзывы о книге «El Silencio Del Bosque» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.