Jeff Abbott - Pánico

Здесь есть возможность читать онлайн «Jeff Abbott - Pánico» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Pánico: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Pánico»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El vértigo y la incontenible alegría que sintió al despertar aquella mañana eran para Evan Casher la mejor prueba de que estaba profundamente enamorado. Sí, sin duda aquél era el inicio de una nueva y feliz vida que compartiría junto a Carrie, la joven responsable de aquel cambio sustancial en él. Sin embargo, un solo instante puede cambiar toda una vida: una llamada de su madre, apremiándolo a reunirse con ella de inmediato, iba a provocar un vuelco radical en la hasta entonces tranquila existencia de Evan. Para su horror, descubrirá que su madre ha sido asesinada, y sin tiempo siquiera para asumirlo, a punto estará de ser asesinado él también. Sólo la súbita intervención de un misterioso personaje, aparentemente surgido de la nada, le permitirá salvar la vida, al menos por esta vez…
No obstante, esto es sólo el principio de un peligroso viaje sin retorno, durante el cual Evan descubrirá que su vida hasta entonces no ha sido más que una sucesión de engaños y artificios donde nadie era quien aparentaba ser: empezando por sus propios padres y por la adorable Carrie, a la que, como pronto averiguará, en realidad no conocia en absoluto. Perseguido por un implacable traficante de información convencido de que posee unos valiosos documentos, Evan deberá salvar su vida y descubrir la verdad, consciente de que, esta vez, no tendrá una segunda oportunidad.

Pánico — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Pánico», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Entonces, ¿qué hacía exactamente para la CIA? -preguntó Carrie.

– Traía y llevaba a Berlín, Moscú y Leningrado los mensajes de los contactos de sus contactos. Lo supervisaban oficiales de la embajada estadounidense bajo protección diplomática. Pero era un agente de bajo nivel: no tenía acceso a los secretos de Estado soviéticos. Y la comunidad de disidentes no era de especial utilidad para la agencia en aquellos momentos; nos podían dar nombres de gente que tenía un acceso crucial a determinados asuntos y que habrían espiado para nosotros, pero la KGB observaba muy de cerca a los disidentes. Francamente, para la KGB era demasiado fácil infiltrarse.

Evan observó con detenimiento la foto de Bast asesinado. Sus ojos tenían una expresión de sorpresa y de terror. Aquel hombre conocía a los padres de Evan, había representado un papel secreto en sus vidas.

– ¿No hubo sospechosos?

– Bast tenía un nivel de vida alto, incluso después de su caída. Había algunos maridos descontentos con él. Tenía dinero. Rompió algunos acuerdos de negocios. Mucha gente podría querer que desapareciera de su vida. Por supuesto, Scotland Yard no sabía que Bast estaba trabajando para la CIA, y nosotros no se lo dijimos.

– Era una información bastante importante para ocultarla -dijo Carrie.

– Yo no lo hice, personalmente. No tienen por qué enfadarse conmigo.

– Por supuesto que usted no lo hizo -dijo Carrie riéndose, intentando calmar la repentina tensión-. Usted no tiene ni cuarenta años, ¿verdad? Simplemente me sorprende.

Ahora el tono de Pettigrew era de cabreo y desaprobación.

– Que asesinen a uno de los tuyos no es muy buena publicidad para reclutar.

Carrie pasó las páginas de las fotos de la escena del crimen.

– La CIA debió de sospechar que los rusos descubrieron que Bast era agente suyo y lo asesinaron.

– Naturalmente. Pero el asesinato parecía coincidir con un robo, y ése no es para nada el estilo de la KGB. Recuerda que Bast era un agente de bajo nivel en el mejor de los casos. Nunca fue una fuente original de información valiosa ni nos dio información falsa de la KGB. Simplemente era un mensajero fiable que reunía contactos. ¿Saben? Desde la caída de la URSS han salido a la luz muchos archivos de la KGB, pero no hay información de que ésta ordenase matarlo.

– ¿Podríamos hablar con la persona que fue su responsable? -preguntó Carrie.

– El oficial encargado del caso de Bast murió hace diez años. Cáncer de páncreas.

– El robo -dijo Carrie-. ¿Qué se llevaron? ¿Pudo el asesino haber descubierto algo que apuntase a que Bast tenía una conexión con la CIA?

Pettigrew les dio otro expediente.

– La agencia peinó todo el apartamento de Bast después de que lo asesinasen y de que la policía lo revisase. Encontraron el material de la CIA de Bast perfectamente escondido. La policía no lo había descubierto ya que, por supuesto, lo habrían confiscado.

– ¿Qué hay de sus efectos personales y sus cuentas? -preguntó Evan-. ¿Algo extraño?

Pettigrew rebuscó entre los papeles.

– Veamos… Un amigo, Thomas Khan, nos proporcionó información. -Desplazó el dedo por una lista-. Bast tenía dos cuentas bancarias diferentes, y un montón de dinero metido en su negocio editorial…

– ¿Ha dicho Khan? ¿k-h-a-n? -deletreó Evan.

Era el mismo apellido que Hadley Khan. Ahí estaba la conexión de Evan con Bast. Carrie sacudió la cabeza. «No digas nada.»

– Sí. También tengo un expediente sobre Thomas Khan. -Pettigrew señaló el archivo y sacó una hoja de papel-. El señor Khan dijo que Bast tenía en sus manos una cantidad considerable de dinero en efectivo, pero no encontraron nada en la casa. Khan era un comerciante de libros raros y antiguos y dijo que Bast a menudo le pagaba en efectivo.

Carrie cogió el papel y leyó en alto el informe mientras lo ojeaba:

– Nacido en Pakistán en el seno de una familia importante. Se educó en Inglaterra. Su mujer era inglesa, una académica y estratega política de alto rango que trabajaba para iniciativas de defensa. Ningún problema con la ley. Conservador en la política, sirvió como director en una fundación británica que garantizaba apoyo económico a los rebeldes afganos contra los invasores soviéticos. Trabajó en la banca internacional durante muchos años, pero su auténtica pasión es Libros Khan, un emporio comercial de libros raros y antiguos situado en la calle Kensington Church que dirige desde hace treinta años. Se retiró de la banca hace diez y centró todo su interés en la tienda de libros. Enviudó hace doce años. Nunca se volvió a casar. Tiene un hijo, Hadley Mohammed Khan.

– Conozco a su hijo -dijo Evan-, Hadley. Es un periodista independiente.

Pettigrew se encogió de hombros; no le importaba. Su teléfono sonó en su bolsillo. Se excusó haciendo un gesto rápido con la mano y cerró la puerta al salir.

Evan echó un vistazo rápido a los archivos. Ninguna pista apuntaba a que Bast fuese también el señor Edgard Simms. Bedford se había metido la noche anterior en las bases de datos del registro de empresas y había averiguado que el Hogar de la Esperanza de Goinsville había sido comprado por una empresa llamada Beneficiencia Simms. La empresa se había constituido dos semanas antes de comprar el Hogar de la Esperanza y había vendido todos sus activos después del incendio. Si la CIA había enviado a Bast a comprar orfanatos, no había rastro de ello en sus archivos oficiales.

Evan volvió a la hoja sobre Thomas Khan.

– Libros raros y antiguos, y entre sus especialidades estaban las ediciones rusas. Bast traducía del ruso. Entonces ambos tenían contactos en la Unión Soviética, y ambos estaban mezclados en movimientos de rebelión: uno apoyando a escritores disidentes y el otro a los muyahidines en Afganistán.

– Así que los dos odiaban a los soviéticos. Eso no prueba nada -dijo Carrie.

– No, no lo prueba.

Pero Evan detectó un hilo conductor en todo aquello, simplemente no sabía todavía cómo cogerlo ni cómo seguirlo. Abrió el expediente sobre Hadley. No se trataba de un informe oficial de la CIA, como el de Thomas Khan, al que le habían abierto un expediente en la comisaría de Londres cuando ayudó a la policía en la investigación del asesinato de Bast; ni como el de este último, que había sido un agente a sueldo. Era lo poco que la gente de Pettigrew había reunido tras la apresurada solicitud de Bedford: la fecha de nacimiento de Hadley, estudios, entradas y salidas del Reino Unido e información financiera. Los informes escolares no eran impresionantes; el éxito y la brillantez de los padres eludieron al hijo. Hadley había pasado dos meses en un centro de desintoxicación de Edimburgo; había perdido dos buenos empleos en revistas y llevaba seis meses sin publicar nada. Pero la investigación aportaba información nueva: según su última novia, a la que engañó un oficial de la policía de Londres que la había llamado esa mañana fingiendo ser un colega de Hadley, últimamente éste se había alejado de su padre. La novia no sabía nada de él desde el jueves anterior, pero no parecía preocupada; Khan era un culo inquieto que iba a menudo al continente durante un par de semanas. Especialmente después de una discusión con su querido y viejo padre.

Para las fotos del archivo de Hadley habían elegido la de su permiso de conducir británico. Evan lo recordaba de aquel cóctel hacía mil años, en la escuela de cine: su amplia sonrisa demasiado entusiasta, sus ojos que guardaban un secreto.

– Así que Hadley Khan me anima de manera anónima a hacer una película sobre el asesinato de Alexander Bast, un amigo de su padre, pero nunca responde al correo electrónico en el que le preguntaba por qué -dijo Evan-. Y luego despega el día que muere mi madre. Hadley nunca mencionó ninguna conexión entre Bast y su padre en el material que me dio.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Pánico»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Pánico» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Jeff Abbott - Collision
Jeff Abbott
Jeff Abbott - A Kiss Gone Bad
Jeff Abbott
Jeff Abbott - Trust Me
Jeff Abbott
Jeff Abbott - Distant Blood
Jeff Abbott
Jeff Abbott - Cut and Run
Jeff Abbott
Jeff Abbott - Only Good Yankee
Jeff Abbott
Jeff Abbott - Do Unto Others
Jeff Abbott
Jeff Abbott - Adrenaline
Jeff Abbott
Jeff Abbott - Panic
Jeff Abbott
Jeff Abbott - The Last Minute
Jeff Abbott
Jeff Abbott - Black Joint Point
Jeff Abbott
Отзывы о книге «Pánico»

Обсуждение, отзывы о книге «Pánico» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x