Harlan Coben - El último detalle

Здесь есть возможность читать онлайн «Harlan Coben - El último detalle» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El último detalle: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El último detalle»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El plácido descanso caribeño de Myron Bolitar -ex baloncestista de élite retirado por una lesión- junto a una curvilínea presentadora de la CNN se ve bruscamente interrumpido por una mala noticia: Esperanza Díaz, socia de Myron en MB SportsReps, agencia deportiva con sede en Manhattan, ha sido detenida por asesinato. La acusan de haber acabado con la vida de Clu Haid, pitcher de los New York Yankees, hermano de fraternidad de Myron en la Universidad de Duke y cliente de la agencia en la actualidad; el muerto, una estrella del béisbol en declive, se había visto envuelto últimamente en un escándalo de consumo de heroína, lo que acabó definitivamente con su carrera. Bolitar interrumpe inmediatamente sus vacaciones, pero cuando llega a Nueva York se encuentra con que ni Esperanza ni su abogado quieren hablar con él. Sólo una cosa está clara: la mujer oculta algo, pero Myron no sabe si tiene que ver con su vida personal o con el trabajo. La investigación le conduce a hechos y lugares sórdidos, incluido un lamentable incidente de su propio pasado que preferiría olvidar, y, sin saber cómo, ha llegado a un callejón sin salida: todo le señala como único sospechoso.
En esta sexta entrega de la serie protagonizada por el agente deportivo, Myron Bolitar se enfrenta al caso más extraño y difícil de su vida. Un verdadero reto para el lector.

El último detalle — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El último detalle», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Sophie Mayor parecía horrorizada.

– ¿Se mete orina limpia de otro en la vejiga?

– Sí -respondió Myron.

– Jesús. -Luego lo miró fijamente-. Parece saber mucho de esto, Myron.

– También Clu.

– ¿Qué está diciendo?

– Plantea algunos interrogantes, eso es todo.

– Tal vez lo pilló por sorpresa.

– Quizás -admitió Myron-. Pero si usted lo analizaba todas las semanas, ¿hasta qué punto era una sorpresa?

– Quizá se hizo un lío -añadió Sophie-. Los drogadictos suelen hacerlo.

– Puede. Pero me gustaría hablar con la persona que realizó el análisis.

– El doctor Stilwell -dijo Jared-. Es el médico del equipo. Él se ocupa. Sawyer Wells le ayudó.

– Sawyer Wells, el gurú de la autoayuda.

– Es un psicólogo especializado en comportamiento y un excelente terapeuta motivacional -le corrigió Jared.

Terapeuta motivacional. Vaya.

– ¿Alguno de los dos está por aquí ahora?

– No, no lo creo. Pero vendrán más tarde. Esta noche tenemos un partido en casa.

– ¿Quién del equipo era amigo de Clu? ¿Uno de los entrenadores, un jugador?

– La verdad es que no lo sé -admitió Jared.

– ¿Con quién compartía habitación cuando viajaba?

Sophie casi sonrió.

– Sí que ha estado fuera de contacto, ¿no?

– Cabral -dijo Jared-. Enos Cabral. Es el lanzador cubano.

Myron lo conocía. Asintió, y miró alrededor, y fue entonces cuando lo vio. Su corazón dio un salto, y tuvo que apelar a toda su fuerza de voluntad para no gritar.

Acababa de echar una ojeada a la habitación, pero sin ver nada concreto en realidad, sólo lo normal que todos hacen, cuando un objeto atrajo su mirada como si fuese un gancho oxidado. Myron se quedó de pie. En un mueble bajo. En el lado derecho, mezclado con otras fotos enmarcadas y trofeos y la primera acción de Mayor Software. Allí mismo. Una foto enmarcada.

Una foto enmarcada de la chica del disquete.

Myron intentó mantener la expresión tranquila. Respirar hondo, soltar la respiración. Pero notaba cómo se le aceleraba el pulso. Su mente luchaba a través de la bruma, en busca de un claro momentáneo. Buscó en sus bancos de memoria. «Vale, tranquilo respira. Sigue respirando.» No era de extrañar que la muchacha le resultase conocida.

¿Pero de qué iba aquello? Más búsqueda en la memoria. Era la hija de Sophie Mayor, por supuesto. La hermana de Jared Mayor. ¿Cuál era su nombre? Sus recuerdos eran vagos. ¿Qué le había pasado a ella? Una chica que se había fugado, ¿correcto? Hacía diez o quince años. Había habido un distanciamiento o algo así. No se sospechaba de ningún acto delictivo. ¿O sí? Él no lo recordaba.

– ¿Myron?

Necesitaba pensar. Con calma. Necesitaba espacio, tiempo. No podía soltarle sin más: «Oh, recibí un disquete con la imagen de su hija convirtiéndose en sangre». Tenía que salir de ahí. Hacer averiguaciones. Pensarlo a fondo. Se levantó y con un movimiento torpe consultó su reloj.

– Tengo que irme -dijo.

– ¿Qué?

– Me gustaría hablar lo antes posible con el doctor -respondió él.

Sophie lo miró fijamente.

– No creo que sea relevante.

– Como acabo de explicar…

– ¿Qué más da? Clu está muerto. El análisis no tiene ninguna importancia.

– Podría haber una conexión.

– ¿Entre su muerte y el análisis?

– Sí.

– Me parece que no estoy de acuerdo.

– Así y todo me gustaría comprobarlo. Tengo el derecho.

– ¿Qué derecho?

– Si el análisis es incorrecto, cambia las cosas.

– ¿Cambia qué…? -Entonces Sophie se detuvo, sonrió un poco, y asintió para sí misma-. Creo que ahora lo entiendo.

Myron no dijo nada.

– Se refiere a los términos de su contrato, ¿no?

– Tengo que irme -repitió él.

Sophie se echó hacia atrás y de nuevo cruzó los brazos.

– Bien, Myron, tengo que reconocerlo. No hay duda de que es un agente. Intenta sacar una última comisión de un muerto.

Myron dejó pasar el insulto.

– Si Clu estaba limpio, su contrato todavía sería válido. Usted le debe a la familia por lo menos tres millones de dólares.

– ¿Así que esto es por dinero?

Él miró la foto de la muchacha una vez más. Recordó el disquete, la risa, la sangre.

– Ahora mismo, me gustaría hablar con el doctor del equipo.

Sophie Mayor lo miró como si fuese una cagada en la moqueta.

– Salga de mi despacho, Myron.

– ¿Me dejará hablar con el doctor?

– Aquí no tiene ningún asidero legal.

– Creo que sí.

– No, créame. Aquí no conseguirá ni un dólar más. Lárguese, Myron. Ahora.

Él echó una última mirada a la foto. Éste no era el momento para discutir. Se marchó a la carrera.

18

Myron comenzaba a sufrir. El Tylenol solo no hacía el efecto deseado. Tenía el Tylenol con codeína en el bolsillo trasero del pantalón, pero no se atrevía. Necesitaba estar alerta, y la codeína le hacía dormir más rápido que, eh, el sexo. Se apresuró a catalogar los puntos doloridos. El corte en la barbilla era lo que más le dolía, seguido de cerca por las costillas maltrechas. El resto de los dolores eran una distracción casi bienvenida. Pero el dolor hacía que fuese consciente de cada movimiento.

Cuando entró en su despacho, Big Cyndi le dio una pila de mensajes.

– ¿Cuántos reporteros han llamado? -preguntó.

– He dejado de contarlos, señor Bolitar.

– ¿Algún mensaje de Bruce Taylor?

– Sí.

Bruce se ocupaba de los Mets, no de los Yankees. Pero todos los reporteros querían estar en esta historia. Bruce también era algo así como un amigo. Él podría informarle de la hija de Sophie Mayor. La pregunta era, por supuesto, cómo plantear el tema sin despertar en el reportero demasiada curiosidad.

Myron cerró la puerta de su despacho, se sentó, marcó un número. Una voz respondió a la primera llamada.

– Taylor.

– Eh, Brucie.

– ¿Myron? Dios. Eh, agradezco que me devuelvas la llamada.

– Claro, Brucie. Me encanta cooperar con mi reportero favorito.

Una pausa. Luego:

– Oh, oh.

– ¿Qué? -preguntó Myron.

– Esto es demasiado fácil.

– Perdón.

– Vale, Myron, vamos a saltarnos la parte donde tú echas abajo mis defensas con tu carisma sobrenatural. Corta el rollo.

– Quiero hacer un trato.

– Te escucho.

– Todavía no estoy dispuesto a hacer una declaración. Pero cuando la haga, tú serás el primero. Una exclusiva.

– ¿Una exclusiva? Caray, Myron, sí que conoces el argot de los medios, ¿no?

– Podría haber dicho una primicia. Es una de mis palabras favoritas.

– Vale, Myron, fantástico. Así que a cambio de que no me digas nada, ¿tú qué quieres?

– Sólo una información. Pero tú no interpretas nada de lo que pregunto y no lo publicas. Tú sólo eres mi fuente.

– Mejor dicho tu puta -dije Bruce.

– Si es a eso a lo que te dedicas.

– Hoy no, cariño. Me duele la cabeza. Así que déjame ver si lo entiendo bien. Tú no me dices nada. Yo no publico nada. A cambio yo te lo tengo que decir todo. Lo siento, grandullón, no hay trato.

– Adiós, Brucie.

– Eh, Myron, para el carro. Caray, no soy un gerente general. No me vengas con esa mierda de negociador. Mira, vamos a dejar de tirarnos cada uno las cadenas. Esto es lo que haremos: tú me das algo. Una declaración, lo que sea. Puede ser todo lo inocua que tú quieras. Pero quiero ser el primero en publicar una declaración de Myron Bolitar. Entonces te diré lo que quieres. Me mantendré callado, tú me darás la exclusividad o lo que sea antes que a cualquier otro. ¿Trato hecho?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El último detalle»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El último detalle» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Harlan Coben - Don’t Let Go
Harlan Coben
Harlan Coben - W głębi lasu
Harlan Coben
Harlan Coben - Motivo de ruptura
Harlan Coben
Harlan Coben - Tiempo muerto
Harlan Coben
Harlan Coben - Última oportunidad
Harlan Coben
Harlan Coben - Play Dead
Harlan Coben
Harlan Coben - Caught
Harlan Coben
libcat.ru: книга без обложки
Harlan Coben
Harlan Coben - The Innocent
Harlan Coben
Harlan Coben - Bez Skrupułów
Harlan Coben
Harlan Coben - Tell No One
Harlan Coben
Harlan Coben - Jedyna Szansa
Harlan Coben
Отзывы о книге «El último detalle»

Обсуждение, отзывы о книге «El último detalle» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x