P. Cast - Diosa Por Elección

Здесь есть возможность читать онлайн «P. Cast - Diosa Por Elección» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Diosa Por Elección: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Diosa Por Elección»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Por fin, Shannon Parker se había reconciliado con la vida en el mundo mítico de Partholon. Amaba a su marido centauro y se había acostumbrado a su conexión con la diosa Epona y los beneficios que conllevaban ambas cosas. Casi había olvidado su antigua vida en la Tierra… sobre todo, cuando descubrió que estaba embarazada…
Pero entonces una súbita explosión de poder la envió de vuelta a Oklahoma. Sin la magia, Shannon no podía regresar a Partholon, así que tendría que buscar ayuda. El problema era que esa ayuda tomó la forma de un hombre tan tentador como su marido. Y, durante el camino, Shannon descubriría que ser una diosa por error era mucho más fácil que ser una diosa por elección…

Diosa Por Elección — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Diosa Por Elección», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Incluso después de estar casada con él durante medio año, el calor de su cuerpo todavía me sorprendía. La temperatura del cuerpo de un centauro es varios grados más alta que la de un humano. Las caricias de ClanFintan siempre eran cálidas y eróticas, y, aunque yo sabía que sólo era fisiología, su calor actuaba en mí como un afrodisíaco.

Me estremecí de impaciencia, y noté que la sensación de mareo de mi estómago había desaparecido.

– Estás helada… -su roce sensual terminó. ClanFintan me quitó el resto de la ropa y me ordenó-: Empieza a bañarte.

– Qué romántico -respondí yo con ironía.

Sin embargo, él ya se había dado la vuelta y estaba junto a mi tocador, abriendo frascos y olisqueándolos.

– El jabón de vainilla y almendra es el que está en el frasco dorado -le dije, mientras entraba lentamente en el agua clara, llena de burbujas, y me dirigía hacía mi saliente de roca favorito.

ClanFintan se volvió con una sonrisa de triunfo, con la botella dorada en las manos.

– Me gusta el olor de éste.

– Ya lo sabía, por eso lo uso.

Nos sonreímos el uno al otro.

Él se acercó al borde junto al que yo estaba sentada. Con un movimiento rápido se quitó el chaleco de cuero y lo dejó en el suelo junto al frasco de jabón.

– ¿Tengo que recordarte que no puedes hablar?

– ¡Oh! -exclamé yo con sorpresa-. No, pero no sabía que…

– Shh.

Cerré la boca y me preparé para lo que iba a suceder: el Cambio. Como Sumo Chamán, ClanFintan tenía la habilidad extraordinaria de cambiar de forma. Eso era una fuente inagotable de asombro para mí. Observé con reverencia cómo se concentraba y se encerraba en sí mismo, y sentí un escalofrío de deseo agridulce. Sólo podíamos estar juntos como marido y mujer si él cambiaba de forma, así que sentí un aleteo de pasión cuando él comenzó su cántico. Sin embargo, el Cambio tenía un coste. ClanFintan sólo podía mantener una forma diferente a la suya durante veinticuatro horas, y nunca estaba verdaderamente cómodo en otra forma que no fuera la de centauro. Además, el cambio de forma le provocaba un terrible dolor, y después de volver a su forma de centauro quedaba debilitado durante horas.

Cada vez que acometía un cambio para adoptar la forma humana, proclamaba la profundidad de su amor y de su compromiso hacia mí.

Su cántico se hizo más intenso, y yo percibí claramente la magia de aquellas palabras que ClanFintan repetía una y otra vez con su voz de terciopelo. Levantó los brazos, hasta que estuvieron sobre su cabeza, y echó ésta hacia atrás. La larga melena le cayó, libre sobre la espalda, pero no consiguió ocultar sus músculos tensos y temblorosos. Entonces, comenzó a brillarle la piel, a ondularse como si estuviera a punto de convertirse en líquido. Yo sabía que debía cerrar los ojos y protegerme del fogonazo de luz que iba a producirse, pero no podía apartar la mirada de la cara de mi marido. Tenía un gesto de agonía. La luz irradió de él y me cegó con una explosión de brillo blanco y plateado.

Después, sólo oí su respiración jadeante en la oscuridad serena que siempre nos envolvía por completo después de la luz de su transformación.

– ¿ClanFintan?

No pude evitar que mi voz tuviera un matiz de temor. No tenía miedo de su magia, ni de su cambio. Sólo temía lo que le había costado, y me aterraba que algún día no pudiera recuperarse del dolor.

– Te he dicho… -su voz enronquecida denotaba el esfuerzo por recuperar el aliento- que no te preocupes.

Yo me froté los ojos, intentando librarme de los puntos de luz que me impedían verlo.

– No sé, pero detesto que te duela tanto.

– Es un precio que nunca me importará pagar.

Mi visión se aclaró y vi que estaba de rodillas, porque el Cambio lo había hecho caer. Con una mano se apartó el pelo de la cara sudorosa, y con la otra se apoyó para ponerse lentamente en pie. Se quedó inmóvil un instante, y yo supe que estaba reuniendo fuerzas y acostumbrándose a la forma humana, mucho más pequeña y menos poderosa que la de centauro.

Aunque él no era un hombre pequeño, en ninguno de los sentidos de la palabra. En realidad era un hombre humano de proporciones muy bellas. Era alto y musculoso, y conservaba la anchura de hombros y de pecho, tan impresionante en su verdadera forma. Tenía el trasero y las piernas bien formados y fuertes. Como todo lo que sobresalía de su cuerpo completamente desnudo. Y parecía que estaba muy contento de verme.

– ¿Está todo -me preguntó con la ceja arqueada, mirándose el cuerpo- donde debería estar?

A mí se me cortó la respiración del susto.

– ¿Quieres decir que las cosas pueden moverse cuando cambias?

– Claro que no -respondió, y su risa me reconfortó, como su paso seguro hacia el borde de la piscina-. Sólo estaba tomándote el pelo.

– Vaya, qué gracioso… -respondí, y le salpiqué un poco mientras se inclinaba a tomar el frasco de jabón.

Después, bajó por los salientes de la pared de la piscina, que servían de escalera y de asiento a la vez, y se unió a mí. Tomó la esponja que había al borde de la pila y vertió una cantidad generosa de jabón en ella.

– Por favor, relájate y permite que cuide de ti -me dijo, y miró hacia abajo, hacia donde el agua oscurecía, pero no ocultaba, mi vientre levemente hinchado-. De las dos.

Sus palabras me devolvieron a la realidad de mi estado, y me quedé silenciosa. Le dejé que empezara a enjabonarme los hombros con movimientos lentos, circulares, mientras pensaba en el hecho de que llevaba otra vida dentro de mi cuerpo.

ClanFintan se mantuvo en silencio, dejándome pensar mientras me frotaba el brazo con la esponja, y me quitaba cuidadosamente los restos de arroz de la mano. Después hizo lo mismo con el otro brazo. Sus acciones eran calmantes, y poco a poco, sentí que el entumecimiento desaparecía junto a los restos de arroz. Entonces, con delicadeza, él me deslizó la esponja por el cuello y más abajo, hasta que su suavidad rozó mis pezones sensibilizados.

– Dime si algo de lo que hago te resulta incómodo.

– Todo lo que estás haciendo es perfecto -respondí yo.

– Bien. Entonces, continuaré.

La esponja siguió el camino de mi muslo, pantorrilla y pie. ClanFintan se recreó masajeándomelo, y yo emití un gruñido de placer al sentir el calor y la fuerza de sus caricias.

– No se me había olvidado lo mucho que te gustan los masajes de pies.

Continuó con sus cuidados, y yo le envié un susurro de agradecimiento a Epona.

– Gracias, Diosa.

Poco después, ClanFintan tomó la esponja y siguió con la otra pierna. Cuando llegó de nuevo a mis hombros, yo me sentía excesivamente limpia para ser una mujer con unos pensamientos tan sucios. Observé cómo me acariciaba los pechos enjabonados con la mirada.

– Eres una mujer muy bella.

– Y estoy limpísima.

Dejé que mi cuerpo se deslizara por el saliente hasta que me puse a horcajadas sobre su regazo. Lo abracé y presioné los senos contra el calor seductor de su pecho.

– Será mejor que Alanna tenga cuidado. Tú eres un ayudante de baño magnífico.

Él respondió devorando mis labios y estrechándome con fuerza contra su cuerpo. Yo exploré con las manos la curva de su espalda y de sus caderas, y me deleité con las formas de sus músculos. Su sabor familiar me invadió los sentidos.

– Te he echado mucho de menos, amor mío -dijo él, con la voz ronca de lujuria, y aquel sonido hizo que el deseo me atenazara el vientre.

– ¿Cómo había podido olvidar tu calor? -gemí, mientras le mordisqueaba el hombro.

– ¡Ah, Diosa! Debería ser suave contigo, pero yo…

– No seas cuidadoso. Te prometo que no me voy a romper.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Diosa Por Elección»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Diosa Por Elección» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Diosa Por Elección»

Обсуждение, отзывы о книге «Diosa Por Elección» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x