El tipejo, blando.
Sonriente.
Levantando las manos poco a poco, como le gusta a la policía.
Extendiendo los diez dedos: sin tretas.
Le metí el cañón del fusil bajo el mentón.
Exley le esposó las manos a la espalda.
El murmullo de la radio: Starfire 88 en Yeakel Olds.
– Señor Bullock, queda detenido por los asesinatos de Phillip, Laura y Christine Herrick. Soy el jefe de Detectives del LAPD y me gustaría interrogarle aquí, primero.
El cubil del monstruo: fotos del Playboy, un colchón. Bullock: camiseta de los Dodgers, ojos pardos y tranquilos. Le animé a hablar:
– Sé lo tuyo con Richie Herrick. Sé que le dijiste que le vengarías con los Kafesjian, y apuesto a que conoces el nombre de Dudley Smith.
– Quiero una celda para mí solo y panqueques para desayunar. Si me dicen que sí a eso, hablaremos aquí.
– Haz como si nos contaras una historia.
– ¿Por qué? A los policías les gusta hacer preguntas.
– Esto es distinto.
– ¿Panqueques y salchichas?
– Claro. Todos los días.
Sillas en círculo; la puerta, cerrada. Sin preguntas y respuestas, sin libretas de notas. El maníaco habla:
Junio, 1937. Wylie Bullock, casi doce años: «Apenas era un chiquillo, ¿comprenden?»
Hijo único; padres buenos… pero pobres. «Nuestro piso no era mayor que este remolque y cenábamos todas las noches en una cantina porque daban segundas raciones gratis de fiambre.»
22 de junio:
Un ciego loco entra en la taberna. Disparos de escopeta recortada al azar: sus padres quedan destrozados.
«Me hospitalizaron porque sufrí una especie de shock.»
Luego, casas en adopción -«unas buenas, otras no tanto»-, sueños de venganza faltos de un malo (el pistolero ciego se había suicidado). Escuelas profesionales, buena mano para las cámaras: «El bueno de Wylie ha nacido para fotógrafo.» Trabajos de cámara, y una curiosidad: 22/6/37, ¿por qué?
Wylie, detective aficionado; no dejaba de fastidiar a los policías. Para quitárselo de encima «repetían que el expediente del caso se había perdido».
Estudio de periódicos: el sargento Dudley Smith, encargado de la investigación. Llamadas a Smith, ahora teniente: ninguna respuesta.
Rondó aquella taberna. Los rumores rondaban también el lugar: una partida de licor en mal estado había causado la ceguera del pistolero. Siguió los rumores: ¿quién vendía whisky adulterado en el 37?
Pistas malas durante años: «Imposible de comprobar, ¿saben?» Dos rumores persistentes: «alcohol cortado con disolvente de limpieza en seco» y «ese tipo armenio, J.C.»
Wylie hizo una asociación lógica: las tiendas de la cadena E-Z Kleen/J.C. Kafesjian. «No tenía pruebas, pero parecía clarísimo. Tenía un álbum de recortes del caso del ciego y tenía la foto del sargento Smith del año 37.»
«Se estaba convirtiendo en una obsesión.»
Alimentando esa obsesión,trabajos de cámara. Ilegales: «Tomaba fotos guarras y las vendía a marineros y marines de San Diego.»
El centro de su obsesión: los Kafesjian.
«Estuve, digamos, rondando en torno a ellos. Descubrí que
J.C. y Tommy vendían droga y tenían conexiones con la policía. Lucille era una chica de la calle y Tommy, un vicioso. Era casi como si fuese mi familia natural. Tommy era compañero de Richie y los dos tocaban música de jazz de auténtica pena. Yo los seguía, en esa época, y vi que tenían una gran pelea acerca de Lucille. A Richie lo trincaron vendiendo droga en Bakersfield, le cayó una sentencia en Chino y un día, en una tienda de la cadena E-Z Kleen, oí a Tommy decirle a Abe Voldrich que, cuando saliera, Richie era carne muerta.»
A principios del 56: dos obuses le sacuden a la vez:
Uno: está frente a una tienda de la cadena en el Southside. Reunidos, J.C. Kafesjian y Dudley Smith, diecinueve años mayor que en la foto de la noticia.
«Supuse que Dudley Smith y los Kafesjian estaban juntos en algo sucio. No podía demostrar nada, pero pensé que tal vez Smith había hecho la vista gorda con J.C. y aquel veneno que vendía. Al cabo de un tiempo, me convencí de ello.»
Empezó a tramar planes de venganza. El Hombre de los Ojos que llevaba dentro empezó a sugerirle planes. Se declaró culpable de venta de pornografía. Su abogado le recomendó que pidiera clemencia.
«En la cárcel del condado, un tipo me habló del laboratorio de rayos X de Chino. Un trabajo estupendo. Imaginé que podría conseguir el puesto si alguna vez cumplía condena en la penitenciaría, por mis conocimientos de fotografía. En fin, que ahora tenía un plan de verdad y quería pasar una temporada en Chino para poder estar cerca de Richie.»
El juez le sentenció de tres a cinco años en la penitenciaría del Estado. Se tuvo en cuenta, como esperaba, su experiencia en rayos X: Wylie Davis Bullock, a Chino.
«Así que me mandaron a Chino y entré en contacto con Richie. Era un chico solitario, de modo que hice amistad con él y me contó esa maldita historia tan PASMOSA.»
Pasmosa:
Los Kafesjian, los Herrick: padres/hijos, ¿de quién? Phil Herrick y J.C, traficantes de alcohol en los años treinta. Las muertes del ciego: Richie dijo que sí, que tal vez aquélla había sido la pista de partida de Dudley Smith. ¿El incesto?: quizá/casi/hermano/padre. Rollos de pervertidos.
«Les aseguro que nunca han oído nada comparable a lo que me contó Richie.»
Richie, apocado/mirón:
«Me dijo que estaba enamorado de Lucille, pero que no la tocaría porque podía ser su media hermana. También dijo que le encantaba espiarla.»
Richie, charlatán incontenible:
«Él me ayudó a juntar las piezas. Descubrí lo suficiente sobre Dudley Smith como para saber que había dado con Herrick y Kafesjian algún tiempo después del asunto del ciego. Imaginé que Smith se había asociado con ellos y le pagaban para que no diera el soplo del whisky adulterado. Ahora, no me quedaba ninguna duda. Ahora, sabía que aquellas dos familias de chiflados habían acabado con la mía.»
Richie, amenazando con vengarse de Tommy:
«Yo sabía que no tenía huevos para hacerlo. Le dije, espera y yo te vengaré, si prometes no molestar a los Kafesjian.»
Richie lo prometió.
«Entonces, su madre le escribió y le soltó todo ese rollo lloriqueante de que iba a suicidarse. Richie se largó de Chino. Jodida seguridad mínima: sencillamente, se largó.»
Richie siguió suelto.
Bullock salió en libertad condicional dos meses después.
«Intenté encontrar a Richie. Vigilé las casas de los Kafesjian y de los Herrick, pero no le vi nunca.»
«Esa Lucille, en cambio… ¡guau! La observé muchas veces bailando el shimmy desnuda.»
Pasaron los meses. «Un día, poco antes de que se matara, vi a mamá Herrick dejar en el buzón una carta para el cartero. Me acerqué y la cogí. Iba dirigida a Champ Dineen, ese payaso del jazz al que Richie adoraba. La dirección era un apartado de Correos, así que imaginé que mamá y Richie estaban usándolo para mantenerse en contacto en secreto. Yo envié una nota a Richie al apartado: "Me encanta que Lucille baile el shimmy en la ventana. Ahora, ten paciencia y tendrás tu venganza."
»La nota dio resultado. Pasaron los meses. Bullock fisgó a Richie fisgando a Lucille. SORPRESA: Richie, el mirón, aficionado a las escuchas clandestinas; había sacado provecho de las clases de electrónica. Bullock se mantuvo en el camino recto: trabajos en el cine, presentaciones ante el agente encargado de su libertad condicional… Nadie sabía que el Hombre de los Ojos seguía tramando planes.
»Empecé a tener ideas desbordantes.
»El Hombre de los Ojos dijo que debía seguir a los Kafesjian y a Dudley Smith por pura diversión.
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