Ian Rankin - Nombrar a los muertos

Здесь есть возможность читать онлайн «Ian Rankin - Nombrar a los muertos» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Nombrar a los muertos: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Nombrar a los muertos»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Julio de 2005: todo el mundo tiene los ojos puestos en Escocia. Los selectos dirigentes de los países del G8 se reúnen en la capital y las marchas de protesta, manifestaciones callejeras y refriegas diarias tienen desbordada a la policía. Pero un agente continúa en excedente al margen de todo. Al inspector Rebus le dejan marginado por temor a que cree problemas a la superioridad en estas cruciales circunstancias. Pero todo cambia a raíz de la caída nocturna de un joven político desde las murallas del Castillo de Edimburgo, hecho que sitúa a Rebus en primer plano. Hay que demostrar el suicidio, y rápido, para que no robe páginas al acontecimiento principal. Pero el caso queda rápidamente ensombrecido por otro peligro más mortífero. Una serie de misteriosas claves dejadas en un bosque cercano en las afueras de Edimburgo comienzan a apuntar a un asesino en serie, un criminal dedicado a matar a violadores recién puestos en libertad.
Las autoridades se apresuran a que no trascienda ninguno de los dos casos por temor a que desplacen el interés informativo de una reunión de tan global importancia. Pero Rebus no es de los que se atengan al reglamento y cuando su colega, la agente Siobhan Clarke, se encuentra envuelta en desentrañar la identidad del antidisturbios que agredió a su madre, todo parece indicar que Rebus y Clarke van a verse enfrentados en un conflicto y, en consecuencia, antes de que concluya la agitada semana, tendrán que adoptar decisiones que les pueden afectar para siempre.

Nombrar a los muertos — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Nombrar a los muertos», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Y dio resultado. Si hubiésemos hecho una indagación completa a lo mejor no habríamos detectado la relación con Kelso -dijo Rebus con una breve risa seca-. Creo recordar que lancé un bufido cuando Gilreagh comenzó a hablar del campo y bosques profundos cerca de núcleos habitados. «¿Es el tipo de terreno donde vivían las víctimas?» Dio en el clavo, doctora -añadió en voz queda.

Siobhan pasó el dedo por el nombre de Ben Webster.

– ¿Y él se mató por eso?

– ¿Qué quieres decir?

– Pues que al final no pudo aguantar el remordimiento de haber matado a tres hombres, cuando bastaba con uno y, sometido a una gran presión por el G-8, habiendo identificado el trozo de la cazadora de Cyril Colliar… pensó que íbamos a echarle el guante y le entró pánico. ¿No es así como lo ves?

– Yo no estoy seguro de que supiera lo del trozo de cazadora -replicó Rebus despacio-. ¿Y cómo iba a obtener la heroína de las inyecciones letales?

– ¿Y a mí me lo preguntas? -replicó Siobhan sarcástica.

– Porque eres quien acusa a un hombre inocente, sin acceso a archivos policiales ni a drogas duras -dijo Rebus relacionando el nombre de Ben Webster con el de su hermana-, mientras que Stacey…

– ¿Stacey?

– Es policía encubierta. Probablemente conoce a traficantes, ha pasado los últimos meses infiltrada en grupos anarquistas y me dijo que ahora tienden a estar fuera de Londres, en Leeds y Manchester, y en Bradford. Guest murió en Newcastle, Isley en Carlisle; dos lugares no lejos de los Midlands en coche. Siendo policía, tendría acceso a cualquier tipo de información.

– ¿Stacey es la asesina?

– Gracias a tu maravilloso método -dijo Rebus dando una palmada al tablero- es la conclusión obvia.

Siobhan negó despacio con la cabeza.

– Pero si estaba… Nosotros mismos hablamos con ella.

– Sí, es lista -asintió Rebus-. Muy lista. Y ahora está en Londres.

– No tenemos pruebas… ni la menor evidencia.

– No; hasta cierto punto. Si escuchas la cinta de Duncan Barclay le oirás decir que ella estuvo en Kelso el año pasado, preguntando. Incluso habló con él. Y él le mencionó a Trevor Guest. Tenía fama de allanador de moradas y anduvo por la zona en la misma época que mataron a la señora Webster. -Rebus alzó los hombros como para apoyar las evidencias-. A los tres les agredieron por detrás, Siobhan, con un fuerte golpe para que no pudieran reaccionar, como lo haría una mujer. -Hizo una pausa-. Y, además, su nombre. Gilreagh dijo que podía ser algo relacionado con árboles.

– Stacey no es nombre de árbol.

Rebus negó con la cabeza.

– Pero Santal sí. Significa madera de sándalo. Yo creía que era simplemente el nombre de un perfume, y resulta que es un árbol… -Meneó la cabeza pensando en el enrevesado montaje de Stacey Webster-. Y dejó la tarjeta del banco de Trevor Guest -añadió- porque quería estar segura de que nos constaba el nombre para despistarnos. Una fantástica cortina de humo, como dijo Gilreagh.

Siobhan volvió a fijar su atención en el tablero buscando fallos en el organigrama.

– Entonces, ¿qué le ocurrió a Ben? -preguntó al fin.

– Puedo decirte lo que pienso.

– Adelante -dijo ella cruzando los brazos.

– Los vigilantes del castillo creyeron ver a un intruso. Yo imagino que sería Stacey. Ella sabía que su hermano estaba allí y estaría deseando contárselo. Debió de enterarse a través de Steelforth de que estábamos investigando y pensó que había llegado el momento de compartir la noticia de sus hazañas con su hermano. Para ella la muerte de Guest era el final del duelo, y por Dios que se aseguró de que pagara sus crímenes mutilando su cuerpo. Se recreó en el alarde de burlar la guardia del castillo y tal vez envió un mensaje a Ben para que saliera a verse con ella. Le contó todo…

– ¿Y él se tira al vacío?

Rebus se rascó la nuca.

– Yo creo que ella es la única que puede aclarárnoslo. De hecho, si actuamos bien, Ben Webster va a ser el factor crucial para obtener una confesión. Piensa lo mal que debe de sentirse ella habiendo muerto toda su familia, cuando, además, lo único que iba a servirle para estar más unida a su hermano, según ella, fue la causa de su muerte. Y toda la culpa es suya.

– Pues supo ocultarlo divinamente.

– Sí, tras las máscaras que utiliza -asintió Rebus-. Las diversas facetas de personalidad.

– No te pases -replicó Siobhan-, que empiezas a hablar igual que Gilreagh.

Rebus se echó a reír, pero reprimió su desahogo inmediatamente y volvió a rascarse la cabeza y a pasarse la mano por el pelo.

– ¿Crees que tiene sentido?

Siobhan infló las mejillas y expulsó aire.

– Tengo que pensarlo un poco más. Quiero decir que, expuesto de este modo en el tablero, sí que veo que tiene cierto sentido. Pero no sé cómo podremos probar nada.

– Empezaremos con lo que ocurrió con Ben.

– Muy bien, pero si ella lo niega, nos quedamos en la inopia. Tú mismo acabas de decirlo, John; ella se escuda en diversas máscaras y en cuanto le mencionemos a su hermano puede adoptar una de ellas.

– Hay un modo de averiguarlo -dijo Rebus, que tenía en la mano la tarjeta de Stacey con el número del móvil.

– Piénsalo bien -le previno Siobhan-, porque en cuanto la llames la estarás poniendo en guardia.

– Pues vamos a Londres.

– ¿Y estamos seguros de que Steelforth nos dejará hablar con ella?

Rebus reflexionó un instante.

– Claro, Steelforth… -dijo con voz queda-. Es curioso lo rápido que la mandó volver a Londres, ¿no? Como si supiera que andábamos tras sus pasos.

– ¿Tú crees que él lo sabe?

– En el castillo había cámaras de seguridad y él me dijo que no aparecía nada en la grabación, pero ahora que lo pienso…

– No podremos lograr que nos deje verla -alegó Siobhan-. Que uno de sus agentes sea un asesino, y máxime que se haya cargado a su hermano, no es muy buena publicidad para su departamento.

– Lo que significa que estará dispuesto a negociar.

– ¿Y qué es lo que vamos a negociar con él exactamente?

– El control -respondió Rebus-. Nosotros dejamos en sus manos la solución y si se niega, vamos a ver a Mairie Henderson.

Siobhan reflexionó casi un minuto sobre las alternativas y en ese momento vio que Rebus abría los ojos exageradamente.

– Y ni siquiera hace falta ir a Londres -dijo.

– ¿Por qué no?

– Porque Steelforth no está allí.

– ¿Dónde está?

– A dos pasos de nosotros -contestó Rebus, comenzando a borrar el tablero.

* * *

A dos pasos; es decir, un cuarto de hora en coche en dirección oeste.

Durante el trayecto se dedicaron a repasar la hipótesis de Rebus. Trevor Guest se larga de Newcastle; tal vez por alguna deuda de droga; el mejor destino: un viaje rápido al campo; busca pero no encuentra droga y, sin dinero, recurre a su especialidad: el robo en las casas. Pero la señora Webster está dentro y él la mata. Huye presa del pánico a Edimburgo y allí serena su culpabilidad trabajando con ancianos, con gente como la mujer que ha asesinado. No ha habido agresión sexual porque a él le gustan jovencitas.

Mientras, Stacey Webster, conmocionada por la muerte de su madre, cae en el desconsuelo al morir poco después su padre. Gracias a sus conocimientos policiales sigue la pista del culpable, pero está en la cárcel. No tarda en salir. Dado el tiempo que dedica a su venganza, encuentra a Guest en Vigilancia de la Bestia, junto con otros como él, y elige a sus víctimas según una distribución geográfica de fácil acceso para ella según sus misiones. Por su caracterización de joven contracultural tiene acceso a la heroína. ¿Hizo confesar a Guest antes de matarlo? Es una cuestión sin importancia, porque por entonces ya ha matado a Eddie Isley. Añade una tercera víctima para reforzar la idea de un asesino en serie y hace un alto, sin grandes remordimientos, porque según su punto de vista lo que ha hecho es limpiar de escoria la sociedad. Los planes del SOI2 para el G-8 la llevan a la Fuente Clootie y considera que es el paraje idóneo; alguien irá allí y descubrirá las señales, y para mayor seguridad deja entre ellas un nombre…, el único nombre que importa. No la descubrirán. Es el crimen perfecto. O casi…

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Nombrar a los muertos»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Nombrar a los muertos» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Nombrar a los muertos»

Обсуждение, отзывы о книге «Nombrar a los muertos» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x