– Yo no lo creo.-
Ella negó con la cabeza. -Eso no es para este momento, hay que ser útil. Tenemos que lidiar con el ahora. Vamos a buscar a Peabody y hablar con el juez. -
Se acercó a ella primero, le tomó la cara entre las manos. -Todo lo que recuerdas, o sientes, es necesario. Sabemos que hubo una sola cosa que valió la pena en sus vidas miserables. Y fuiste tú. Todo lo que eres, no pueden destruir eso. No pueden impedirte ser como eres. -
***
El Juez Serenity Mimoto, una mujer pequeña, estudió el boceto de Darrin Pauley en la pantalla. -Se parece a su padre.-
– ¿Se acuerda del padre?-
Mimoto miró con sus ojos intensos a Eve. Su color azul sorprendente brillaba contra la piel suave color avellana. -Yo me actualicé sobre el tema, y los implicados cuando su oficina se puso antes en contacto conmigo. Estoy familiarizada con los detalles del caso. La demandada, a través de su abogado, había llegado a un acuerdo con el fiscal. Ella se declaró culpable de todos los cargos, con la fiscal recomendamos una pena de dieciocho meses. Teniendo en cuenta el carácter no violento de los crímenes, la falta de antecedentes penales, la cooperación de la acusada y la declaración de culpabilidad, así lo ordené. Ella fue remitida a la instalación de mínima seguridad en Rikers-.
Mimoto asintió con la cabeza hacia la pantalla de nuevo. -Y me acuerdo de él, el bebé en brazos de su padre, llorando por su madre. Yo les permití un momento para decirle adiós. Ella tomó brevemente el muchacho, muy brevemente, y luego lo pasó a su abogado y abrazó al hombre. Pensé, que no tenía problemas en dejar a su hijo, pero sufría por dejar al padre. -
– ¿No volvió a ver al padre o al hijo, desde ese día en la corte?-
– No, no creo que lo haya hecho. Si el caso de este joven viene, cuando lo haya detenido, me veré obligada a recusarme, debido a esta conversación, y la conexión anterior. Así que voy a preguntarte, teniente, ¿tiene suficiente para una detención? -
– Creo que lo tenemos, y tendremos más.-
Mimoto inclinó la cabeza. -Usted espera que le pueda proporcionar algo más.-
– Sí, sí, y al hacerlo impedirle dañar a alguien cercano a usted. Usted pronunció la sentencia que puso a su madre en la cárcel. Seis meses después de su liberación, cuando ella, su hijo y su pareja se fueron con nombres diferentes, y creo que continuaron el juego de la confianza y las actividades ilegales que resultaron en su arresto y encarcelamiento, fue violada y asesinada de una manera casi idéntica a las de mis dos víctimas. -
¿Y usted cree que este es el hombre responsable de dos asesinatos, porque de alguna manera culpa de la muerte de su madre a su detención y encarcelación? -
Eve apreció la actitud calmada de Mimoto tanto como su rápida comprensión. -Sí, y creo que ha sido adoctrinado para hacer esa conexión a lo largo de su vida. -
Mimoto levantó una ceja negra. -Eso es para que los psiquiatras y abogados lo resuelvan. Vendrá después de mí. Es una lástima, ya que no sería la primera vez que he sido objeto de amenazas o acusaciones, en mis veintiséis años en el banquillo. Alguien en mi familia. Tengo una familia muy grande, teniente.
– Sí, su señoría, la tiene. Cuatro hermanos, todos casados en la actualidad, tres hijos, también todos casados. Ocho nietos. -
– Y otro en camino.-
– Señora. Su nieta mayor también está casada. -
– Y me hizo bisabuela ayer.-
– Oh.- Eso no estaba en los registros de datos, aún, pensó Eve. ¿Cómo realizar en seguimiento así? -Felicitaciones-.
– Un niño. Spiro Clayton, siete libras, ocho onzas. -
– Um. Bueno.- Supuso Ella. -Su marido, tiene cuatro hermanos y así sucesivamente. Sus padres, y sus cuatro abuelos. -
– Junto con varias tías, tíos, primos, sobrinas, sobrinos, y los descendientes de los mismos. Somos, se podría decir, una legión. -
Exactamente, pensó Eve. ¿Por dónde empezar?
– He encontrado un patrón, su señoría. Una forma en que elige sus objetivos. Por la amplitud… de su familia, no me cabe duda de que habría un miembro que encaja en cualquiera de sus criterios. Sin embargo, he establecido contacto con tres otros objetivos potenciales, por lo que de acuerdo al patrón restan dos para sus requerimientos. Estoy buscando a alguien cercano, -de la familia o alguien que usted considera como de la familia- que esté recién casado o que haya perdido recientemente a su cónyuge por la muerte. -
– Un principio y un fin.-
– La probabilidad es muy alta de que deje estos dos parámetros. Debo añadir, que es posible que se haya puesto en contacto con la viuda o viudo. Esto es, por el patrón establecido, el objetivo último, la recién casada casi seguro es lo que se viene, y puede ser objeto de ataque este próximo fin de semana. -
Por primera vez el rostro enigmático mostró un escalofrío de temor. -Tan pronto. Teniente, tenemos, afortunadamente, larga vida en mi familia. Hemos sufrido pérdidas, por supuesto. Una tía que era querida para mí murió hace sólo un año. -
– Voy a tomar la información, pero creo que el objetivo será mujer. Ambas víctimas de él y los tres objetivos que hemos establecido han sido mujeres. -
– Ah… un primo hace unos meses. Su esposa -se apretó un dedo a la sien. -Voy a tener que comprobar. Ella vive en Praga. Mi madre tiene toda la información. Ella es una base de datos de la familia. -
– Alguien más cercano. No quiere hacerte daño, sino devastarte-.
– Ninguno de mis hijos o nietos están recién casados. Dos de mis nietos están comprometidos. Tengo una sobrina que se casó el verano pasado, otra que va a contraer matrimonio este otoño. Y… -Se interrumpió, sacudiendo la cabeza. -Deme una hora o más en esto. Me pondré en contacto con mi madre. Ella sabrá. De hecho, ella tendrá una lista de cada uno y su dirección actual por las invitaciones a la ceremonia de renovación.-
– ¿Renovación?-
– Sí, sí, mis padres decidieron renovar sus votos matrimoniales en el Día de San Valentín. Decidieron que después de setenta años se habían ganado una vacuna de refuerzo, una fiesta multitudinaria, y una segunda luna de miel. -
– Una segunda luna de miel. Igual que los recién casados. -
– Sí. Tienen ochenta y nueve y noventa y tres y… -la cara de Mimoto se quedó blanca con horror. -Oh, Dios mío. ¿Mi madre? ¿Está apuntando a mi madre? -
– Es posible. Quiero traerla para estar tranquilos, Su Señoría. Peabody.
– Estoy marcando el número ahora.-
– Ponlo en el altavoz cuando tengas su vínculo, en caso de que quiera verificar con su hija. Luego haz que dos agentes de paisano vayan a su residencia para garantizar su seguridad. La tenemos-, aseguró a Mimoto. -Va a estar cubiertas.-
En cuestión de minutos, la holo-imagen de Charity Mimoto apareció junto a su hija. Para alguien que estaba cerca de los noventa, pensó Eve, la mujer parecía muy bien.
Era bastante diferente a su hija, pequeña, huesuda, mientras que la juez era delicada, y su tono de piel más oscura. Pero los ojos, inteligentes y azules, eran idénticos.
Charity echó un vistazo a la pantalla de la pared. -¿Por qué está ahí Denny? Él se afeitó la pequeña barba y jugueteó con su pelo, pero seguro, ese es Denny.
– ¿Tiene usted su nombre completo, Sra. Mimoto?-
– Por supuesto, lo tengo. Dennis, -pero figura Denny -Plimpton. Él es un buen chico joven al que he estado enseñando a tocar el piano. Doy clases de piano a veces para ganar algún dinero. Está tomando lecciones a escondidas para sorprender a su mamá. Es tan dulce. -
– Oh, querido Jesús. ¿La policía está allí todavía? Mamá, ni tu ni papá abran la puerta a menos que sea la policía. Haz que se presenten. -
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