– Ya sabes, las de siempre. Mavis, Nadine, Trina y yo. Tal vez Reo si puede estar-, añadió, pensando en la APA. -Y, ah, Trina traerá a otro consultor para que todas podamos embellecernos. Pero la mejor parte es que todas vamos a estar allí para Louise. Con ella. Así que me preguntaba si podrías establecer una especie de suite nupcial para ella. -
– ¿Qué significa eso? Yo no voy a tener un campamento en el césped. Ella va a tener una habitación. Una suite. Lo que sea. -
– Sí, sí, pero ¿podemos decorarlo como de novia? Flores, champagne, velas-tengo algunas que mi primo hizo que son realmente suaves- comida, música. Para establecer el estado de ánimo. -
Eve no dijo nada durante un momento. -Yo debería haber pensado en eso, ¿verdad?-
– No. Es por eso que estoy aquí. Todo va a ser mag, y esto es como una bonificación para ella. -
– Está bien. Todo muy bien. -
– ¡Está bien! Pensé que podíamos…
– No, eso hace unos minutos. Quiero a Jenkinson y Reineke en la ceremonia conmemorativa. Asegúrate de que tienen los detalles sobre el momento y el lugar de las reuniones de información. Voy a pedir a MacMasters la recomendaciones de dos de sus detectives para esa tarea también. Y vamos a querer media docena de uniformados, por lo menos la mitad de ellos de la división de MacMasters-.
– Conseguir los policías de la división de MacMasters de una buena jugada.-
– Cualquier policía que pueda estará allí de todos modos. Quiero ese lugar cubierto, pero tenemos que mantener el reloj para el sospechoso apretado. Cuanto más policías conozcan su rostro, menos posibilidades de que lo asusten. -
– Él tiene que saber que el lugar estará lleno de policías para presentar sus respetos. Eso puede asustarlo de todos modos. -
– Yo no lo creo.- Eve se metió a través de una brecha entre un MAXIBUS y un Taxi rápido. -A él le va a gustar. Le gustará la idea de estar ahí. Otra aguja en el ojo. Por lo que él sabe, no tenemos nada-.
– Después de la conferencia de prensa de hoy…-
– Todavía va a pensar que no tengo nada.- Eve tenía la intención de asegurarse de ello.
En el momento en que entró en Homicidios, Eve olió donas. Y pensó: Nadine.
Ella dio a los detectives y los uniformados en el bullpen una larga mirada de acero, a continuación, se dirigió a su oficina. Como lo esperaba, la reportera estrella estaba sentada en la silla de visitante. Nadine sorbía café, sin duda sacado del propio AutoChef de Eve. Ella dio a Eve una mirada nerviosa con sus ojos verdes divertidos, y esponjó su -siempre listo para la cámara- cabello rubio.
– Casi nueve de la mañana,- dijo Nadine, -tarde para que vengas a comprobar.-
– No es demasiado tarde para echarte afuera.-
– Vamos, Dallas, yo he relajado la historia de MacMasters.- La diversión se desvaneció. -Yo he informado, con respeto, y apegada a las declaraciones del departamento de enlace. Conozco a MacMasters. Yo trabajo el ritmo del delito. Esperaba, por muchas razones, que pudieras cerrar esto de una forma rápida. Eso no está sucediendo. -
Eve se acercó a tomar un café para ella. -Hay una conferencia de prensa programada para el mediodía.-
– Soy consciente, y estaré allí. Dame un adelanto. -
– No puedo hacerlo. No puedo-, añadió antes de que Nadine pudiera hablar.
– Tienes algo. Te conozco, y sé que tienes algo. -Los ojos de Nadine se entornaron y pinchó un dedo hacia Eve. -¿Tiene un sospechoso? ¿Qué tan cerca estás de hacer un arresto? -
– Tú me conoces lo suficientemente bien como para saber que no voy a contestar nada de eso.-
– Fuera del registro-. Nadine levantó sus manos para señalar sin grabadora. -Puedo ayudar.-
Lo había hecho el pasado, no había duda. Pero aquí, pensó Eve, no lo podía hacer.
– Vas a decir que no. Antes de hacerlo déjame decirte que cuando has trabajado el crimen golpeando de la manera en que lo haces, sabes cómo trabajan los policías -los buenos, los malos, los indiferentes. Ves como hacen el trabajo que estás haciendo. Ahora esta chica, la hija de este policía es asesinada de esta manera, y sucede prácticamente en los talones de la muerte de la Detective Coltraine. Es difícil dar un paso atrás de eso. Puedo ser objetiva, Dallas, porque ese es mi trabajo. Pero es importante. -
Eve contempló su café. -Tal vez te gustaría hacer un segmento en su programa de los sistemas de seguridad de alta gama.-
¿No es eso extraño? Estaba pensando en hacer un segmento en Now!, de los sistemas de seguridad de alta gama de las casas. -
– Espeluznante-. Eve ladeó su cadera, deslizó una mano en el bolsillo mientras bebía. -Muchos de los expertos consideran que la interfaz de Total Home 5500 es una de las mejores, si se lo pueden permitir. Sabes, como policía, me pregunto: ¿La gente paga por algo así porque quieren estar seguros, o porque tienen algo que ocultar -?
Nadine le dio su sonrisa lenta, felina. -Ese es un punto de vista interesante.-
– Tal vez. Tú sabes, miles de personas en Nueva York compraron ese sistema, y pagan por las actualizaciones periódicas de mantenimiento y de seguridad, además de ser un gran servicio y de confianza. Probablemente la mayoría de ellos son unos tipos cuidadosos que respetan la ley. Por otra parte, sólo se necesita uno. -
– Sería difícil encontrar que alguien lo compró por motivos que no sean respetuosos de la ley.-
– Un proceso largo y tedioso-, acordó Eve con facilidad. -Incluso si, por ejemplo, decide echar un vistazo a los clientes con determinadas iniciales. Como DP o VP que lo estrecha un poco, pero las probabilidades son que tienes que vadear a través de cientos de personas. -
– Es cierto, pero los periodistas y sus equipos de investigación están programados para vadear a través de lo tedioso.-
– Sí. Los policías no sabrían nada de eso. -Eve esbozó una sonrisa. -Vete, Nadine. Tengo una reunión. -
– Voy a verte al mediodía.- Nadine se levantó, se dirigió a la puerta. -Y yo estoy deseando que llegue la próxima fiesta de boda, incluida la fiesta de pijamas-.
– Cállate-.
Con una carcajada, Nadine salió, y terminando su café, Eve pensó que al menos habría encontrado una posible forma de reducir los posibles.
EVE ENTRÓ A LA OFICINA DE WHITNEY PARA encontrarse con los hombres que estaban allí. Aunque MacMasters todavía estaba pálido, y tenía profundas líneas alrededor de los ojos y la boca que no habían estado allí, incluso en su última reunión, parecía… más recto, pensó.
Y la mirada fría y dura en sus ojos le dijo que estaba listo.
– La Detective Peabody está manejando algunas asignaciones, y siguiendo una pista,- comenzó Eve. -Pensé que era mejor que se ocupara de eso, que de asistir a esta reunión.-
– Jack me dijo que… El comandante me informó que usted tiene una posible pista que se conecta a un viejo caso mío.-
– Así es. Pudimos identificar a un individuo a través de la imagen coincidente con el boceto que el detective Yancy compuso gracias a los dos testigos. Es identificado como Darrin Pauley, con una residencia que figura en Alabama. -
– Alabama-.
– Capitán, creemos que esta identificación es falsa, y que este sujeto puede estar implicado en fraude, delitos cibernéticos y robo de identidad. He hablado con Vicente Pauley, quien aparece como el padre del sujeto en esta identificación. -
Le informó brevemente, viendo a MacMasters luchar para recordar los nombres, los detalles, el caso.
– ¿Hace veinte años?-
– Creo que hace veintiún años. Estamos accediendo a todos los datos de la investigación, los individuos involucrados. ¿Se acuerda, capitán? Usted trabajó con un detective llamado Frisco, que cayó en la línea seis años después. -
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