Michael Crichton - Next

Здесь есть возможность читать онлайн «Michael Crichton - Next» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Next: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Next»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El autor de Estado de miedo nos sumerge en los aspectos más sombríos de la investigación genética, la especulación farmacéutica y las consecuencias morales de esta nueva realidad. El investigador Henry Kendall mezcla ADN humano y de chimpacé y produce un híbrido extraordinariamente evolucionado al que rescatará del laboratorio y hará pasar como un humano. Tráfico de genes, animales `de diseño`, encarnizadas guerras de patentes: un futuro turbador que ya está aquí.

Next — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Next», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

La tarde de aquel sábado había transcurrido de forma normal. Tracy, su hija adolescente, se encontraba en el patio trasero tomando el sol y hablando por teléfono sin dignarse a hacer los deberes. Su hermano, Jamie, chapoteaba en la piscina hinchable. Lynn se había pasado todo el día encerrada en casa tratando de acabar un trabajo urgente. Llevaba tres días pegada al ordenador, así que, al abrir la puerta, le había sorprendido que su marido entrara llevando a un chimpancé cogido de la mano.

– A ver, Henry: ¿es hijo tuyo o no?

– En cierta manera, sí.

– Ah, ya. En cierta manera. Está clarísimo, gracias por explicarlo tan bien. -Se dio la vuelta y se quedó mirando a su marido. Un pensamiento horroroso acababa de atravesar su mente-. Espera un momento, ¿me estás diciendo que te acostaste con…?

– No, no -se apresuró en responder su marido, levantando las manos-. No, cariño. No tiene nada que ver con eso. Fue un experimento.

– ¿Un experimento? ¡Por Dios! ¡Un experimento! ¿Qué clase de experimento, Henry?

El mono se hizo un ovillo en el asiento. Se sujetaba los dedos de los pies con las manos mientras observaba a los dos adultos.

– Baja la voz -le pidió Henry-. Estás asustándolo.

– ¿Yo? ¿Yo estoy asustándolo? ¡Venga! ¡No es más que un mono de mierda, Henry!

– Simio.

– Simio, mono… ¿Qué está haciendo aquí, Henry? ¿Por qué lo has traído a casa?

– Bueno… Yo no… De hecho, va a quedarse a vivir con nosotros.

– ¿Que va a quedarse a vivir con nosotros? Lo que faltaba. Resulta que hay un mono que es hijo tuyo y me paso años sin saberlo. De pronto un día lo traes a casa como si tal cosa. Estupendo. Es de lo más normal, cualquiera lo entendería. ¿Por qué no me lo habías dicho, Henry? Claro, era mejor que fuera una sorpresa. Llevabas a tu hijo en el coche pero era mejor esperar a decírmelo cuando estuvieras en la puerta. Estupendo, Henry. Me alegro mucho de que asistiéramos a todas esas sesiones de comunicación y confianza en la pareja.

– Lynn, lo siento…

– Siempre dices que lo sientes, Henry. ¿Qué piensas hacer con él? ¿Vas a llevarlo al zoo o qué?

– No me gusta el zoo -protestó Dave, dejándose oír por primera vez.

– No estaba hablando contigo -le espetó Lynn-. Mantente al margen.

De pronto, Lynn se detuvo en seco.

Se dio media vuelta.

Miró al animal de hito en hito.

– ¿Sabe hablar?

– Sí-respondió Dave-. ¿Eres mi madre?

Lynn Kendall no se murió del susto, pero se puso a temblar como un flan y las piernas acabaron por fallarle. Henry la sujetó y la ayudó a sentarse en su sillón favorito, junto al sofá, frente a la mesita auxiliar. Dave no movió ni un músculo. Los miraba con los ojos como platos. Henry entró en la cocina, sirvió un refresco para su esposa y se lo llevó a la sala.

– Tómate esto -dijo.

– Quiero un Martini.

– Cariño, eso pertenece al pasado.

Lynn era miembro de Alcohólicos Anónimos.

– Ya no sé qué pertenece al pasado y qué no. -No dejaba de mirar a Dave-. Sabe hablar. El mono sabe hablar.

– Ya te he dicho que no es un mono.

– Siento haberte hacido enfadar -se disculpó Dave.

– Se llama Dave -le explicó Henry-. A veces conjuga mal los verbos.

– A veces hazo enfadar a la gente. Se sienten mal -dijo Dave.

– Dave, cariño -empezó Lynn-, no es culpa tuya. Me pareces muy simpático. La culpa la tiene él. -Señaló a Henry con el dedo pulgar-. Es un imbécil.

– ¿Qué quiere decir imbécil?

– Seguro que no ha oído nunca ningún insulto -apuntó Henry-. Tendrás que mirar lo que dices.

– ¿Cómo se mira lo que se dice? -preguntó Dave-. Los sonidos no se ven.

– Estoy muy confusa -dijo Lynn, hundiéndose en el sillón.

– Es una expresión, Dave -le explicó Henry-, una forma de hablar.

– Ah, ya lo entiendo -aseguró Dave.

Se hizo un momento de silencio. La esposa de Henry exhaló un suspiro y él le dio unas palmaditas en el brazo.

– ¿Tenéis árboles? -preguntó Dave-. Me gusta trepar a los árboles.

En ese preciso momento, Jamie entró en casa.

– Hola, mamá. Dame una toalla… -Interrumpió la frase y se quedó mirando al chimpancé.

– Hola -lo saludó Dave.

Tras un instante de perplejidad, Jamie reaccionó.

– ¡Cómo mola! -exclamó-. Yo soy Jamie.

– Yo me llamo Dave. ¿Tienes árboles? Quiero trepar.

– ¡Claro! ¡Hay uno altísimo! ¡Ven conmigo!

Jamie se dirigió a la puerta. Dave miró a Lynn y a Henry con expresión interrogativa.

– Anda, ve con él -dijo Henry.

Dave se bajó del sofá de un salto y fue correteando hasta la puerta, detrás de Jamie.

– ¿Estás seguro de que no se escapará? -preguntó Lynn.

– No creo que lo haga.

– ¿Porque es hijo tuyo?

La puerta se cerró de golpe. Procedentes del exterior, oyeron los gritos y los chillidos de su hija preguntando:

– ¿Qué es eso?

A continuación, oyeron que Jamie le respondía:

– Es un chimpancé y vamos a trepar a los árboles.

– ¿De dónde lo has sacado, Jamie?

– Es de papá.

– ¿Muerde?

No oyeron la respuesta de Jamie. De todas formas, a través de la ventana vieron que las ramas de los árboles se movían. Del exterior les llegaron risitas y carcajadas.

– ¿Qué piensas hacer con él? -preguntó Lynn.

– No lo sé -respondió Henry.

– Aquí no puede quedarse.

– Eso ya lo sé.

– Si no he querido tener perro, menos voy a tener en casa a un simio.

– Ya lo sé.

– Además, no tenemos sitio.

– Ya lo sé.

– Menudo problema -dijo la mujer.

Henry no pronunció palabra, se limitó a asentir.

– ¿Cómo cono pasó, Henry? -preguntó.

– Es largo de explicar -respondió él.

– Soy toda oídos.

Henry le explicó que, cuando lograron descodificar el genoma humano, los científicos descubrieron que el del chimpancé era prácticamente idéntico.

– Tan solo quinientos genes diferencian a ambas especies.

Con todo, la cifra no significaba nada, puesto que los seres humanos también compartían muchos genes con los erizos de mar. De hecho, casi todas las criaturas del planeta compartían decenas de miles de genes. Una gran uniformidad subyacía en todos los seres vivos, genéticamente hablando.

El descubrimiento dio lugar a un gran interés por conocer qué causaba las diferencias entre las especies. Quinientos genes no eran muchos, sin embargo, un gran abismo parecía separar a los chimpancés de los seres humanos.

– Muchas especies son capaces de cruzarse y producir híbridos: los leopardos y los jaguares, los delfines y las ballenas, los búfalos y las vacas, las cebras y los caballos, los camellos y las llamas. Los osos pardos y los polares en estado salvaje a veces se aparean entre ellos. Los leones y los tigres producen ligres. Faltaba por saber si los chimpancés y los humanos podían dar lugar a un híbrido de ambas especies. Parece ser que no.

– ¿Alguien lo ha intentado?

– Muchas personas. La primera vez fue en 1920.

Sin embargo, a pesar de que la hibridación resultara imposible, Henry explicó que existía la posibilidad de implantar genes humanos directamente en un embrión de chimpancé para crear así un animal transgénico. Cuatro años antes, durante el período sabático en los National Institutes of Health, estaba estudiando el autismo y quería saber qué genes eran los causantes de la diferencia entre las habilidades comunicativas de las personas y las de los simios.

– Los chimpancés son capaces de comunicarse, cuentan con una variedad importante de sonidos y gestos de las manos -aseguró Henry-. También saben organizarse en partidas de caza de un modo muy efectivo para atrapar animales más pequeños. Se comunican, pero no hablan. Igual que los autistas severos. Por eso me interesaban.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Next»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Next» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Michael Crichton - Drug of Choice
Michael Crichton
Michael Crichton - Gold - Pirate Latitudes
Michael Crichton
Michael Crichton - Esfera
Michael Crichton
Michael Crichton - Latitudes Piratas
Michael Crichton
Michael Crichton - Beute (Prey)
Michael Crichton
Michael Crichton - The Terminal Man
Michael Crichton
libcat.ru: книга без обложки
Michael Crichton
libcat.ru: книга без обложки
Michael Crichton
libcat.ru: книга без обложки
Michael Crichton
libcat.ru: книга без обложки
Michael Crichton
Michael Crichton - The Andromeda Evolution
Michael Crichton
Отзывы о книге «Next»

Обсуждение, отзывы о книге «Next» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x