Kay Hooper - Enfriar El Miedo

Здесь есть возможность читать онлайн «Kay Hooper - Enfriar El Miedo» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Enfriar El Miedo: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Enfriar El Miedo»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Quentin Hayes, agente de la Unidad de Crímenes Espeluznantes del FBI, sigue atormentado por el misterioso asesinato de Missy, ocurrido hace veinte años en El Refugio, un hotel de Tennessee al que vuelve una y otra vez en busca de nuevas pistas.
Diana Brisco ha ido a El Refugio para participar en una terapia con la que espera resolver su pasado. Pero desde que está allí le asaltan terribles pesadillas y extrañas visiones de un niño desaparecido hace años. Además, un agente del FBI se empeña en convencerla de que no está loca, sino que posee un don especial para contactar con el más allá.
Quentin sabe que es su última oportunidad para resolver el homicidio de Missy y que necesita la ayuda de Diana, pero ¿cómo persuadir a la joven para que traspase el umbral y entre en el mundo del frío y la muerte?

Enfriar El Miedo — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Enfriar El Miedo», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Ella volvió la cabeza y lo miró arrugando el ceño.

– No lo había pensado… pero eso debería hacerme sentir de manera distinta respecto a la muerte, ¿no crees? El saber que hay una forma de existencia más allá de ella. La certeza de que… no dejamos simplemente de funcionar.

– Quizá sientas de manera distinta algún día.

– ¿Pero hoy no?

Quentin vaciló.

– Han pasado muchas cosas en muy poco tiempo. Seguramente ni siquiera has empezado a asimilarlo todo.

– ¿Tú sí?

La pregunta sorprendió a Quentin al principio; después, no tanto.

– Quieres saber por qué no te he preguntado ningún detalle sobre Missy.

– Has pasado tantos años pensando en ella… Trabajando para resolver su asesinato… Repasando los hechos una y otra vez… Ha sido una obsesión para ti.

– Sí, lo ha sido.

– Así que, sí, supongo que me sorprende que no me hayas preguntado más por ella.

– ¿Qué podría preguntarte? ¿Si tenía el mismo aspecto? Sé que sí. ¿Si es feliz? Sé que no lo es. ¿Si me ayudará a resolver su asesinato? Estoy seguro de que no lo hará.

– Dijo… que no me ayudaría saber quién la había matado. Que no te ayudaría a ti. No sé qué quería decir. Lo siento.

– No importa.

Diana movió la cabeza de un lado a otro.

– Sí, sí que importa. Porque ahora tú estás aquí. Y Missy está aquí. No muy lejos, en cierto modo, estando yo aquí también. Casi tan cerca como para tocarla. Yo la toqué. Toqué su mano, y estaba… sorprendentemente caliente. Y luego abrí los ojos y era tu mano la que estaba tocando.

Quentin no dijo nada. Sólo la miró.

– Estamos conectados, ¿no es cierto? Los tres. Yo estoy unida a Missy por un lazo de sangre y tú estás unido a nosotras por lo que pasó hace veinticinco años.

– Es un poco más complicado que eso -dijo él finalmente.

– ¿Sí? ¿Por qué?

– Porque nosotros estamos vivos y Missy está muerta.

Diana le dio vueltas a aquello.

– No lo entiendo.

– Sé que no. Ésa es otra cosa que no has tenido tiempo, ni ánimos, para asimilar.

Ella volvió a fruncir el ceño.

– ¿Hay algo entre nosotros? ¿Entre tú y yo?

– ¿Tú qué crees? No… ¿qué sientes?

Una leve risa escapó de Diana.

– Me siento… en carne viva. Abrumada. Tan pronto estoy aturdida como increíblemente consciente de todo lo que me rodea. Me siento muy asustada. Y ansiosa. Y confundida. Pero no en el tiempo gris. ¿No es extraño? En el tiempo gris, estoy tranquila y segura de mí misma. Es como ponerse unos vaqueros muy cómodos que hubiera llevado tanto tiempo que casi formaran parte de mí.

Quentin asintió con la cabeza.

– Eso ocurre cuando estás en sintonía, conectada con tus facultades. Cuando estás centrada, equilibrada. Completa.

– ¿Y cuando estoy aquí? ¿En el mundo cotidiano de los vivos? ¿Por qué aquí no puedo centrarme? ¿Por qué no puedo ser equilibrada y completa?

– Puedes serlo. Y lo serás. Pero hace falta tiempo, Diana. Ya podrías haber aprendido a hacerlo, pero con las drogas y las terapias te robaron ese tiempo. Tienes… muchas cosas en las que ponerte al día.

– Conscientemente.

Quentin asintió de nuevo.

– Es obvio que tu subconsciente lleva años aprendiendo. Puede que toda tu vida. En sueños. Y durante esas pérdidas de conciencia.

– Yo pensaba que cuando soñaba o perdía la conciencia estaba… fuera de control -murmuró ella, a medias para sí misma-. Pero entonces era cuando más me dominaba, ¿no es cierto?

Quentin presintió un peligro en aquella pregunta, aunque no habría podido decir por qué.

– Puede ser. Hasta cierto punto. Pero, con un don como el tuyo, ése no es tu estado natural, Diana.

– ¿No lo es?

– No, claro que no. Nosotros existimos en… el mundo cotidiano de los vivos. Física y emocionalmente, éste es nuestro lugar. El mundo que captamos cuando usamos nuestras facultades es un lugar al que vamos de visita, no el lugar donde habitamos.

Ella le miró como si quisiera hacerle otra pregunta, pero dijo:

– Supongo que tienes razón.

Quentin se sintió de nuevo inquieto sin saber por qué. La vocecilla que a veces oía guardaba silencio y, sin embargo, tenía la sensación de que algo se había torcido, incluso de que algo iba mal.

– ¿Estás bien? -preguntó.

– Estoy cansada. -Ella sonrió levemente-. Ha sido… un día muy largo.

– Sí. Mira, hasta que sepamos qué está pasando aquí, me sentiría mejor si no pasaras la noche en tu cabaña. ¿Por qué no te acuestas en mi cama y yo duermo en el sofá del cuarto de estar?

Ella no protestó exactamente, pero dijo:

– Nate tiene agentes patrullando por los terrenos del hotel.

– Lo sé. Pero aun así.

– Hay muchas habitaciones vacías aquí, en el edificio principal.

Él repitió con firmeza:

– Lo sé.

Diana se quedó mirándole un momento. Después asintió con una inclinación de cabeza.

– De acuerdo. Gracias.

Hasta unos minutos después, cuando estaban en la suite de Quentin y se disponía a cerrar la puerta del dormitorio, no volvió sobre un tema que habían tocado poco antes.

– Hay algo entre nosotros.

En ese momento, había una puerta entre ellos. Una puerta que ella estaba a punto de cerrar.

Quentin se quedó allí, mirándola, deseando decir más de lo que sabía que debía decir.

Ahora no. Aún no. Diana había pasado por muchas cosas, y sus palabras revelaban que estaba demasiado confusa y desconcertada como para poder enfrentarse a algo más en ese momento.

De modo que Quentin se limitó a decir:

– Siempre ha habido algo entre nosotros, Diana. Intenta dormir un poco.

Al principio, ella pareció dispuesta a cuestionar su respuesta, pero por fin asintió con un gesto y murmuró:

– Buenas noches. -Y cerró la puerta.

Diana no sabía si funcionaría. Pese al control que a veces lograba ejercer mientras se hallaba en el tiempo gris, el hecho era que, hasta donde ella sabía, nunca había iniciado por propia voluntad aquel… proceso. Siempre había sido llamada (convocada, en realidad) por uno o más guías. Arrastrada desde el sueño o hacia una de aquellas temibles pérdidas de conciencia, sin que nadie le pidiera siquiera permiso.

O, como en el caso más reciente, arrastrada por aquella voz que oía en su cabeza y que ahora creía que probablemente había sido siempre la de Missy.

Lo cual significaba que ignoraba cómo crear o abrir una puerta hacia aquel mundo por sus propios medios y sin que nadie la llamara.

Pero tenía que intentarlo. Porque, entre los incontables acertijos y las dudas que le había deparado aquel día, una pregunta se destacaba del resto, torturándola.

Tenía, al menos, que intentar encontrar la respuesta.

Quentin no lo aprobaría, estaba segura de ello. Sabía, además, que su posible desaprobación era digna de tenerse en cuenta, por la simple razón de que él tenía, al menos a nivel consciente, mucha más experiencia que ella en asuntos parapsicológicos y muy probablemente sabía cuándo no debía propiciarse una experiencia paranormal.

Por eso no le había dicho que iba a intentarlo.

Se puso cómoda en la cama de Quentin, tumbándose sobre las mantas apartadas y apoyándose en una almohada. Después apagó todas las luces, excepto la lámpara de la mesilla de noche, para que la habitación permaneciera suavemente iluminada.

Mientras cerraba los ojos e intentaba relajarse, tenía presente la insidiosa idea de que intentar aquello estando tan cerca en el tiempo y en el espacio de un brutal asesinato no era posiblemente lo más sensato que podía hacer.

Pero eso tampoco la detuvo.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Enfriar El Miedo»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Enfriar El Miedo» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


libcat.ru: книга без обложки
Mór Jókai
Kay Hooper - Jaque al miedo
Kay Hooper
Kay Hooper - Afrontar el Miedo
Kay Hooper
Kay Hooper - Hunting Fear
Kay Hooper
Kay Hooper - Stealing Shadows
Kay Hooper
Kay Hooper - Touching Evil
Kay Hooper
Kay Hooper - Sense Of Evil
Kay Hooper
Kay Hooper - Blood Sins
Kay Hooper
Kay Hooper - Blood Dreams
Kay Hooper
Отзывы о книге «Enfriar El Miedo»

Обсуждение, отзывы о книге «Enfriar El Miedo» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x