Andreu Martin - No pidas sardina fuera de temporada

Здесь есть возможность читать онлайн «Andreu Martin - No pidas sardina fuera de temporada» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Крутой детектив, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

No pidas sardina fuera de temporada: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «No pidas sardina fuera de temporada»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

No pidas sardina fuera de temporada — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «No pidas sardina fuera de temporada», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Me temblaban las manos mientras sacaba la foto del sobre. Era en blanco y negro, como las demas. Habia sido tomada entre arboles, desde un escondite en algun parque de la ciudad. Las ramas eran sombras borrosas en primer termino, pero lo mas importante estaba perfectamente enfocado.

Se veia al Pantasma, vaya si se le veia.

Miraba hacia el objetivo como si hubiera oido un ruido, pero su expresion no era la de haber descubierto a nada o a nadie. Caso de que lo hubiera hecho, se habria puesto frenetico, porque tenia los pantalones bajados y se le veian las piernas, delgadas y nudosas.

Tambien se le veia aquella parte del cuerpo a la que el debia llamar, cuando estaba de broma, «la sardina».

Y en la foto tambien aparecia un nino, no mayor que yo.

Por fin, todo tenia sentido.

Elias siguiendo al Pantasma, Ramblas abajo, fotografiandole a escondidas en la Boqueria y caminando entre las prostitutas y merodeando por los locales de maquinas tragaperras. Es sabido que esos locales son territorio de caza para los aficionados a los menores. Me imaginaba al Pantasma haciendose un grupo de amiguitos, chavales dejados de la mano de Dios que harian cualquier cosa a cambio de unas monedas. Y veia claramente al Lejia diciendole al Pantasma: «Si no quieres que todos se enteren de tu vicio, tendras que distribuir caballo entre tus amigos.» Una buena clientela. Numerosos incautos dispuestos a todo y, sobre todo, lejos del barrio. Ah, si, porque el Pantasma se habia preocupado de dar salida a sus aficiones lejos de la escuela. No queria que le pasara como al conserje anterior, al que despidieron porque manoseaba a las ninas. Y el Pantasma tuvo que aceptar.

Despues (yo iba reconstruyendo la historia), desaparecio la foto, pero ni el Lejia ni los suyos se resignaron a perder el nuevo mercado abierto. De modo que se comprometieron a destruir la prueba definitiva para el Pantasma si el continuaba trabajando tranquilamente para ellos. Trato hecho…

… Y entonces intervine yo, metiendome donde no me llamaban.

– ?Juan! -exclamo Pili, haciendome bajar de las nubes.

Rumor de pasos en la escalera. Puse la foto en el sobre y lo escondi tras la espalda, conteniendo la respiracion.

Se abrio la puerta.

13

«Olvidalo, Clara»

Era Clara.

Con ella entraron muchas cosas en la habitacion. La musica, por citar una. El Without you y el There'll be sad songs, aquella otra cancion que dice: Sin amor somos como barcos en la oscuridad, y tantas otras. Lo que son las cosas, gracias a ella yo entendia por fin las letras de las canciones romanticas, que siempre me habian parecido solemnes mamarrachadas y que ahora me parecian sabias palabras escritas por almas sensibles. Lo que son las cosas, yo queria abrazarla, besarla, calmarla, ser capaz de hacerla reir, que se sintiera bien conmigo… Y en vez de eso, permaneci de pie, con los ojos como si se me hubiera aparecido la Virgen de los Desamparados.

– Juan -dijo ella-. Quiero hablar contigo.

Estaba muy seria, transcendente como una persona adulta. Y muy guapa, incluso con el pelo mojado, las ropas empapadas y aquel ligero temblor en los labios.

– Ah -fui capaz de articular, tratando de aparentar una indiferencia que no sentia-. Te has perdido lo mejor de todo. Nos lo hemos pasado muy bien en el hospital.

Con una mirada, sin decir palabra, Clara echo a Pili, que huyo hacia la escalera murmurando que tenia que ayudar a mama.

Nos quedamos solos.

– Vengo a despedirme de ti -dijo-. Me voy definitivamente a vivir con mi madre… -marco una pausa-. Mi padre me lo ha pedido… Porque no quiere que vea como le detienen… -luchaba contra el llanto-. Como se le llevan a la carcel -se mordia los labios. Me parecio muy valiente, decidida, admirable. Pero no podia hacer nada por ella. Era cierto que el Lejia iria al talego, y era tambien cierto que yo no moveria un dedo para impedirlo-. Puedes estar contento, ?no? -anadio ella con los ojos llenos de rabia y de lagrimas-. ?Puedes estar contento…!

Yo no sabia que decir. Me encogi de hombros.

– Clara. Lo siento…

– ?Ah, fantastico, muy bien, ahora ya esta todo arreglado! ?Si lo sientes, ya no hay nada mas que decir! ?Un inocente ira a parar a la carcel, pero no pasara nada, porque Juan Flanagan lo siente mucho…!

«?Inocente?», preguntaron mis ojos conturbados.

Su rabia escupio las ultimas lagrimas. Con un movimiento brusco, se limpio el rostro. Sus ojos echaban chispas.

– ?Si, inocente, inocente! -grito-. ?Porque mi padre es inocente, para que te enteres! He hablado con el y me lo ha explicado todo, con el corazon en la mano. Me ha dicho: «He caido en una trampa y no se como librarme de ella.» Me ha dicho: «Vete, Clara, no quiero que veas como me vencen mis enemigos.» Mi padre ha estado relacionado con traficantes de droga, si, pero contra su voluntad. Le han embaucado, no ha podido evitarlo. ?Y ahora, cuando se han complicado las cosas, le toca hacer de cabeza de turco, ira a la trena para que los verdaderos culpables queden en libertad! -y, cargada de odio, concluyo-: ?Y todo por tu culpa!

Yo tenia el corazon encogido. ?Y si tenia razon? ?Y si el Lejia era inocente, despues de todo? Pasaba revista a todas mis deducciones intentando encontrar un resquicio que le diera la razon a ella. ?Queria encontrar ese resquicio, de verdad!

– Clara… -dije con un hilo de voz-: Tu padre obligo al Pantasma…

– ?A nada le obligo! -grito ella sin querer escucharme-. ?El Pantasma y mi padre son amigos! ?Mi padre solo queria ayudar al Pantasma, protegerle de Elias, que le estaba haciendo chantaje…!

Yo deberia haber comprendido lo que estaba ocurriendo. Tendria que haberme callado. Pero mi amor propio me impidio aceptar todas aquellas patranas.

– Pero es que el Pantasma… -dije timidamente.

– ?El Pantasma, nada! ?El Pantasma no es mas que un homosexual, un gay! ?Y eso no es ningun crimen! ?No puede evitarlo! Pero aun hay gente… -y me incluia a mi entre esa gente-…Hay gente que todavia cree que ser de la otra acera es un crimen…!

Hice un gesto involuntario. De nuevo me traiciono el amor propio, el ansia de defender todo lo que yo habia averiguado.

Se me movieron las manos y ella vio que yo escondia algo parecido a una foto.

Callo. A mi se me seco la boca. De pronto comprendi que ella me estaba diciendo lo que necesitaba creer. Su padre le habia contado aquella sarta de mentiras y ella se habia dejado convencer porque tenia que creerlo, porque no podia soportar que, de repente, la imagen que tenia de el saltara en mil pedazos. Si yo hubiera sido mas inteligente, o quiza mas honesto, o simplemente de otra manera, le habria dicho que si, que tenia razon, que era yo el equivocado. Pero, imbecil de mi, movi las manos.

Imbecil de mi, deje que viera la fotografia, pique su curiosidad. Otra necesidad que ella tenia: la de constatar si lo que le habia dicho su padre era verdad. Al darme cuenta de mi error, hice otro movimiento falso, ahora de ocultacion, y aquello intrigo aun mas a Clara.

– La foto -dijo.

– No… -retrocedi-. No es nada…

– Dejamela ver… -ella se acerco.

– No. Vete. No te importa a ti…

– ?Dejamela ver!

Se me echo encima y me horrorizo tener su cuerpo tan cerca, y sentir sus brazos que me rodeaban, y su aliento… Mientras yo me mantenia en mis trece, me resistia, le gritaba de mala manera.

– ?Dejame en paz! ?Vete de aqui! ?Largate de esta habitacion! ?No quiero volver a verte!

Tropece con la mesilla de noche, cai de lado sobre la cama y ella, abalanzandose sobre mi sin ningun pudor, me arranco la foto de las manos. Cayo sentada en el suelo, yo exclame: «?Clara, no…!», y la miro.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «No pidas sardina fuera de temporada»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «No pidas sardina fuera de temporada» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «No pidas sardina fuera de temporada»

Обсуждение, отзывы о книге «No pidas sardina fuera de temporada» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x