P. James - El Pecado Original

Здесь есть возможность читать онлайн «P. James - El Pecado Original» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Детектив, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Pecado Original: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Pecado Original»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Después de su aclamada novela Hijos de los hombres, una incursión en la utopía negativa, P. D. James regresa al género que más la caracteriza, el policial clásico, y a su detective y poeta, el inconformista Adam Dalgliesh.
Pecado original transcurre en el ámbito de una editorial de larga data, ubicada en un palacete estilo veneciano sobre el río Támesis. La editorial Peverell, fundada en 1792, atraviesa momentos decisivos. Henry Peverell, su presidente, acaba de morir; su socio francés, Jean Philippe Etienne, se ha jubilado, y el inescrupuloso hijo de éste, Gerard, ha asumido la presidencia y la gerencia general de la casa editora.
Gerard Etienne se ha ganado enemigos: una amante despechada, un autor rechazado y humillado, y los sufridos colegas de Peverell. Cuando lo encuentran muerto en las instalaciones de la editorial, con el cuerpo extrañamente profanado, no faltan sospechosos.

El Pecado Original — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Pecado Original», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¿Lo estás? Pues yo no.

– El caso es que se la he dicho.

– ¿Te das cuenta de lo que has hecho? -La voz de Claudia surgía, contenida, de unos labios que ya no parecían suyos-. Si Esmé Carling fue asesinada, probablemente Gerard también lo fue, y eso quiere decir que una sola persona es responsable de las dos muertes. Sería demasiada coincidencia tener dos asesinos en una misma empresa. Lo único que has conseguido es hacerte sospechoso de dos muertes, no de una.

Él casi lloraba.

– Pero cuando Esmé murió estábamos aquí juntos. Viniste directamente de la oficina. Yo mismo te abrí. Pasamos la noche juntos. Hicimos el amor. Se lo he dicho.

– Pero el señor Simon ya no estaba cuando llegué, ¿verdad? Sólo me viste tú. ¿Qué prueba tenemos?

– ¡Pero estábamos juntos! ¡Tenemos una coartada! ¡Los dos la tenemos!

– ¿Y crees que ahora van a darle crédito? Has reconocido que mentiste acerca de la noche en que se produjo la muerte de Gerard; ¿por qué no habrías de mentir también acerca de la noche en que murió Esmé? Te preocupaba tanto salvar el pellejo que no has sido capaz de ver que te estabas hundiendo más en la mierda.

Declan se volvió de espaldas y se sirvió más vino. Luego alzó la botella y preguntó:

– ¿Quieres un poco? Iré a buscar otro vaso.

– No, gracias.

Él se volvió de nuevo.

– Oye -dijo-, creo que no deberíamos seguir viéndonos, al menos por algún tiempo. Será mejor que no nos vean juntos hasta que todo esto se haya aclarado.

– Ha ocurrido otra cosa, ¿no? -observó Claudia-. No es sólo el asunto de la coartada.

Fue casi cómico el modo en que le cambió la cara. La expresión de miedo y vergüenza fue anegada por un arrebato de entusiasmo, de satisfacción maliciosa. «Qué infantil es», pensó Claudia, tratando de imaginar qué nuevo juguete le había caído en las manos. Pero sabía que el desprecio que sentía era más por ella misma que por él.

Declan asintió, deseoso de que comprendiera.

– Es cierto, ha ocurrido otra cosa. Bastante buena, de hecho. Simon ha mandado llamar a su abogado. Va a hacer un testamento en el que me deja todo el negocio y la finca. ¿A qué otra persona podría dejárselo? No tiene parientes. Sabe que ya nunca se irá a tomar el sol, así que tanto da que me lo quede yo. Prefiere dejármelo a mí a que se lo quede el Gobierno.

– Comprendo -dijo ella. Y comprendía. Ya no era necesaria. El dinero heredado de Gerard ya no hacía falta-. Si la policía sospecha realmente de ti -prosiguió sin perder la calma-, cosa que dudo, el hecho de que dejemos de vernos no influirá en nada. En todo caso, parecerá más sospechoso. Es precisamente lo que harían dos culpables. Pero tienes razón: no volveremos a vernos; nunca más, si de mí depende. No me necesitas y, desde luego, yo no te necesito. Posees cierto encanto de hombre huraño y no estás mal como entretenimiento, pero no es que seas el mejor amante del mundo, ¿verdad?

Le sorprendió ser capaz de llegar a la puerta sin titubear, pero le costó un poco abrirla. En aquel momento se dio cuenta de que lo tenía a su espalda.

– Ya ves tú qué tal suena eso -adujo Declan con voz casi suplicante-. Me pediste que fuera a navegar por el río contigo. Dijiste que era importante.

– Y lo era. Iba a hablar con Gerard después de la reunión de los socios, ¿recuerdas? Creía que podía tener una buena noticia para ti.

– Y luego me pediste una coartada. Me pediste que dijera que habíamos estado juntos hasta las dos. Me llamaste desde el despachito de los archivos en cuanto te quedaste sola con el cuerpo. Tuviste el tiempo justo. Y fue lo primero en que pensaste. Me explicaste lo que debía decirles. Me obligaste a mentir.

– Y se lo has dicho así a la policía, claro.

– Estaba claro que era eso lo que pensaban. Lo que debe de pensar todo el mundo. Te llevaste la lancha tú sola; estuviste sola en Innocent House. Has heredado su piso, sus acciones, el dinero de su seguro de vida.

Claudia notó la dureza de la puerta contra su espalda. Lo miró a la cara y vio aparecer el miedo en sus ojos mientras le hablaba.

– ¿Y no te da miedo estar conmigo? ¿No te da pánico estar aquí a solas conmigo? Ya he matado a dos personas, ¿por qué habría de importarme matar a otra? Podría ser una maníaca homicida, nunca se sabe, ¿verdad? ¡Dios mío, Declan! ¿De veras crees que asesiné a Gerard, un hombre que valía diez veces más que tú, para comprarte esta casa y esa patética colección de basura que acumulas para intentar convencerte a ti mismo de que tu vida tiene sentido, de que eres un hombre?

No recordaba haber abierto la puerta, pero la oyó cerrarse con firmeza tras de sí. La noche le pareció muy fría, y descubrió que temblaba con violencia. «De modo que ha terminado -pensó-. Ha terminado con rencor, acritud, viles insultos sexuales, humillación. Aunque, ¿no sucede así siempre?» Hundió las manos en los bolsillos del abrigo y, con los hombros encogidos, anduvo a paso vivo hacia el coche aparcado.

Libro quinto . La prueba definitiva

58

El lunes, hacia la caída de la tarde, Daniel estaba trabajando a solas en la sala de los archivos. No sabía muy bien qué le había llevado de nuevo a aquellos estantes repletos y mohosos, como no fuera el cumplimiento de una autoimpuesta penitencia. No podía dejar de pensar ni un momento en el fallo que había cometido con la coartada de Esmé Carling. No sólo le había engañado Daisy Reed, sino también Esmé Carling, y a ella habría podido presionarla más. Dalgliesh no había vuelto a mencionar el error, pero probablemente no lo olvidaría. Daniel no sabía qué era peor, si la tolerancia del jefe o el tacto de Kate.

Trabajaba sin interrupción, llevándose montones de unas diez carpetas cada uno al despachito de los archivos. Habían puesto a su disposición una estufa eléctrica y hacía bastante calor. Pero el cuarto no era cómodo. Sin la estufa, el frío atacaba de inmediato con un helor casi antinatural; con ella, la habitación no tardaba en resultar demasiado calurosa. Daniel no era supersticioso. No tenía la sensación de que los espectros turbados de los muertos observaban su búsqueda metódica y solitaria. La habitación era sombría, inhóspita, vulgar, y tan sólo evocaba una vaga inquietud nacida, paradójicamente, no del contagio del horror, sino de su ausencia.

Acababa de retirar el siguiente lote de carpetas de un estante alto cuando vio tras ellas un paquetito envuelto en papel marrón y atado con un viejo cordel. Lo llevó a la mesa y, después de luchar con los nudos, finalmente logró deshacerlos. Era un antiguo Libro del Rezo encuadernado en piel, de unos quince centímetros por diez, con las iniciales F. P. grabadas en oro sobre la cubierta. El libro parecía muy usado; las iniciales resultaban casi indescifrables. Lo abrió por la primera página, rígida y amarillenta, y vio burdamente inscrita la siguiente leyenda: «Impreso por John Baskett, Impresores de Sus Excelentísimas Majestades y Herederos de Thomas Newcomb y Henry Hills, difuntos. 1716. Cum Privilegio .» Empezó a hojearlo con cierto interés. Había finas líneas rojas que bajaban por los márgenes y la parte central de cada página. Aunque no sabía mucho sobre el Libro del Rezo anglicano, examinó sus páginas amarillentas y quebradizas con bastante atención y descubrió que había una «Oración especial de Acción de Gracias que se rezará cada año el día Quinto de Noviembre, por la feliz Salvación del Rey Jaime I y Parlamento del Traidor y Sangriento intento de Masacre mediante el uso de Pólvora». Daniel dudó que esta plegaria siguiera formando parte de la liturgia anglicana.

Fue entonces cuando se deslizó una hoja de papel de entre las últimas páginas del libro. En algún momento había estado doblada y era más blanca que las hojas del Libro del Rezo, pero igual de gruesa. No llevaba membrete. El mensaje estaba escrito en tinta negra, con trazos inseguros, pero resultaba tan legible como el día en que fuera redactado:

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Pecado Original»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Pecado Original» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El Pecado Original»

Обсуждение, отзывы о книге «El Pecado Original» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x