• Пожаловаться

Mark Billingham: En la oscuridad

Здесь есть возможность читать онлайн «Mark Billingham: En la oscuridad» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Детектив / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Mark Billingham En la oscuridad

En la oscuridad: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «En la oscuridad»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Durante una noche de lluvia, Theo Shirley, un chico de diecisiete años, dispara al coche de una mujer cumpliendo así con la ceremonia de iniciación para formar parte de una banda. Ella no muere, pero su coche se estrella contra una parada de autobuses, matando a un policía. La novia de éste, también policía, no acepta que su muerte haya sido un accidente. En su deseo por descubrir la verdad, llevará a cabo su propia investigación e irá descubriendo oscuros secretos que nos conducirán a un sorprendente giro final de la historia.

Mark Billingham: другие книги автора


Кто написал En la oscuridad? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

En la oscuridad — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «En la oscuridad», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Javine se llevó los platos a la cocina.

– ¿Quieres un té?

Theo y su familia se habían mudado de Lewinsham a Kent hacía cinco años, cuando Theo tenía doce. Su viejo había dejado su trabajo en el Metro por un puesto en los buses y se habían ido a una casa en Chatham, con un dormitorio extra para la hermana pequeña de Theo, Angela, y una atmósfera menos proclive a agravar su asma. Todos estaban contentos. Estaba cerca del mar, cosa que le gustaba al viejo, había un bingo y un garito decente al otro lado de la calle y, aunque habían tenido algunos problemas en la escuela al principio, Theo y su hermana se adaptaron bastante rápido.

Había conocido a Javine en una de las grandes salas de juegos. Ella y una amiga se habían echado a reír cuando él se inclinó sobre una mesa de billar. Más tarde compartieron un porro o dos fuera y charlaron hasta que cerró el local.

Luego, el verano anterior, cuando Javine estaba de tres meses, habían tenido que volverse. La abuela paterna de Theo se había negado a mudarse con el resto de la familia, y cuando la vieja cabezota sufrió una apoplejía, no había nadie cerca para cuidarla. Un día el aire sabía a sal, al siguiente estaban todos de vuelta en la misma chabola de mierda donde vivían cuatro años antes.

Lo más absurdo de todo era que ahora la vieja estaba hecha un toro, había empezado a recuperar la forma en cuanto había vuelto a tener a su familia cerca. Fue el viejo de Theo quien se puso enfermo. Empezó a toser sangre en el salón y se murió una tarde delante de las carreras de caballos, mientras intentaban encontrarle una habitación en el hospital de Lewisham.

– ¿Theo? -Javine le gritaba ahora desde la cocina.

– Sí, me apetece un té -dijo Theo.

Javine no era la única que había dejado amigos atrás al volver al sur de Londres. Theo seguía acordándose mucho de Ransford y Kenny, y de Craig y Waheed, del fútbol. Habían mantenido el contacto un tiempo después de mudarse, pero las cosas parecían haberse apagado desde el nacimiento del niño. Desde que había recuperado el contacto con Easy y los demás.

No habían recuperado el contacto en todos los sentidos.

Era porque él se había ido, eso era lo que le decía Easy. Por eso había perdido su lugar, por eso Easy estaba mejor situado en la pandilla aun cuando Theo era mayor. Sólo era mala suerte, cuestión de oportunidad, lo que fuese.

El móvil de Theo sonó sobre la mesa.

Javine gritó desde la cocina:

– Será Easy o tu madre.

– ¿Tú crees?

– ¿Quién más iba a ser?

Theo llevaba una semana o así sin ver a Easy, desde la tarde del pitch & putt. Al menos, no lo había visto como era debido. Le había visto pasar un par de veces en aquella locura de Audi A3 que le había dado por conducir por el barrio. Hacía un año que lo tenía encerrado en un garaje. Le sacaba brillo cada semana, le cambiaba el ambientador de pino y toda la pesca, pero había hecho lo correcto y había esperado a tener sólo un año menos de la edad legal para conducir antes de ponerse al volante.

Theo tenía el viejo Mazda de su padre, pero aquel pedazo de chatarra llevaba años cayéndose a trozos y no le veía sentido a arreglarlo. Los buses funcionaban bastante bien y tenía todas las tiendas a tiro de piedra.

De todas formas, no necesitaba un coche, no tal como le estaban yendo las cosas. Pero aquel Audi era un buen cacharro.

Javine asomó la cabeza por la puerta de la cocina y le lanzó un beso.

– Te apuesto una libra a que es tu novio.

Theo le tiró su lata de cerveza vacía y cogió su teléfono. Miró la pantalla.

– Me la debes.

Cuando terminó de hablar con su madre, cogió su cazadora y le dijo a Javine que no tardaría más de un par de horas. Le dijo que le esperase despierta, le estrujó una nalga y le dio un beso de despedida.

– Esto empieza a ser ridículo -dijo ella.

– No quiero herir sus sentimientos, tía.

– Pues deberías plantearte empezar a hacerlo. Estás echando tripa.

Theo se puso de lado, se miró en el espejo que había junto a la puerta de entrada.

– Esto es puro músculo -dijo frotándosela-. Y polla, evidentemente, enrollada por la cintura.

Javine sonrió y dijo que haría lo posible por mantenerse despierta, pero que estaba agotada. Theo la observó mientras entraba en el dormitorio, la oyó susurrar algo al niño justo antes de cerrar la puerta principal al salir. Luego bajó dos tramos de escalera hasta la primera planta y avanzó tres puertas más hasta el piso de su madre para tomar la segunda cena de la noche.

Estaban en un pequeño pub abarrotado detrás del campo de cricket de Oval. La conversación competía con las máquinas de juegos, una máquina de discos especializada en stadium rock de los ochenta y los rebuznos de unos urbanitas que se sentaban en la mesa de al lado.

– Hay un indio que no está mal aquí al lado -dijo Paul.

– Mientras pueda comerme una korma o algo… -Helen sonrió a la mujer rubia y bajita que estaba sentada frente a ella-. Si tomo algo demasiado picante, el niño podría adelantarse varias semanas.

Su amiga se rió.

– ¿Sabes? Si rompes aguas en un Marks & Spencer te regalan la canastilla.

– ¡Anda ya! -dijo Paul.

– Si rompes aguas en un indio a lo mejor te dan reservas de poppadom para un año o algo así.

El hombre que se sentaba a su lado hizo una mueca.

– No me apetece demasiado lo del indio.

– A mí me da igual -dijo Helen.

– Que decida otro -dijo Paul-, yo voy a buscar otra ronda. -Se suponía que sólo iban a tomarse una antes de ir a cenar, pero Paul ya se había tomado tres pintas en veinte minutos. Su voz era más chillona de lo necesario.

– Si no nos vamos ya, no vamos a encontrar mesa -dijo Helen.

Paul la ignoró y se bajó lo que le quedaba de pinta.

Helen miró a su amiga, que le respondió encogiéndose de hombros. Helen y Katie habían ido juntas a la escuela, y los cuatro (Helen, Paul, Katie y su novio Graham) solían quedar para comer fuera cada pocos meses. A Paul le caía bastante bien Katie, o eso decía, pero su novio solía acabar irritándolos a los tres.

– Dice en el periódico que puede haber un asesino en serie en Glasgow -dijo Graham.

Paul emitió un gruñido dentro de su vaso.

– Oh, no empieces -dijo Katie.

Helen soltó una risita y estiró la mano para coger su vaso de agua. Así era como solía empezar.

– Asqueroso, según todas las fuentes.

– No hay demasiados agradables -dijo Paul.

Graham se echó hacia delante para acercarse a Paul.

– Sé que tú nunca, ya sabes, nunca has tratado con uno, pero has conocido asesinos normales, ¿no? ¿Qué me dices del de la semana pasada en Essex, al que se le fue la olla y cortó a su madre en trozos? ¿Tuviste algo que ver con ese? -Esperó-. Seguro que has oído algo. Habrás visto los informes o algo.

Paul se le quedó mirando unos segundos.

– ¿Por qué te ponen estas cosas?

– No…

– ¿Te has empalmado?

Graham tragó saliva. Durante un segundo o dos parecía que la noche iba a terminar prematuramente, pero entonces Katie intervino:

– Bueno, si se ha empalmado dale algún detalle jugoso, por amor de Dios. Nos hace falta toda la ayuda que podamos conseguir y sale bastante más barata que la Viagra.

Graham se inclinó hacia ella, colorado.

– Es interesante, eso es todo.

Paul se levantó, cogió su vaso vacío, y el de Katie, y esperó a que Graham hiciese lo propio.

– Lo mismo otra vez, ¿no?

Nadie se lo discutió y, mientras Paul salía con dificultad de detrás de la mesa, Helen le dirigió una mirada que decía «con calma».

En respuesta, recibió una enorme sonrisa que decía «que te den».

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «En la oscuridad»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «En la oscuridad» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Отзывы о книге «En la oscuridad»

Обсуждение, отзывы о книге «En la oscuridad» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.