Francisco Delicado - Retrato de la Lozana Andaluza
Здесь есть возможность читать онлайн «Francisco Delicado - Retrato de la Lozana Andaluza» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: foreign_antique, foreign_prose, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.
- Название:Retrato de la Lozana Andaluza
- Автор:
- Жанр:
- Год:неизвестен
- ISBN:нет данных
- Рейтинг книги:5 / 5. Голосов: 1
-
Избранное:Добавить в избранное
- Отзывы:
-
Ваша оценка:
- 100
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Retrato de la Lozana Andaluza: краткое содержание, описание и аннотация
Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Retrato de la Lozana Andaluza»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.
Retrato de la Lozana Andaluza — читать онлайн ознакомительный отрывок
Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Retrato de la Lozana Andaluza», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.
Интервал:
Закладка:
Lav. Anda, véte, bésalo en el buz del hierba.
Vec. Bien, yo te aviso.
Lav. Pues mira, si tú me lo miras ó tocas, quizá no será puerco por tí; ¿pensa tú que ho paura del tu esbirro? á tí y á él os lo haré comer crudo.
Vec. Bien, espera.
Lav. Va daquí, borracha, y áun como tú he lavado yo la cara con cuajares.
Loz. ¿Qué tambien teneis cochino?
Lav. Pues iré yo á llevar toda esa ropa á sus dueños y traeré la sucia, y de cada casa, sin lo que me pagan los amos, me vale más lo que me dan los mozos, carne, pan, vino, fruta, aceitunas sevillanas, alcaparras, pedazos de queso, candelas de sebo, sal, presuto, ventresca, vinagre, que yo lo dó á toda esta calle, carbon, ceniza, y más lo que traigo en el cuerpo y lo que puedo garucar, como platos y escudillas, picheles, y cosas que el hombre no haya de comprar.
Loz. Desa manera no hay galera tan proveida como las casas de las lavanderas desta tierra.
Lav. Pues nos maravilleis, que todo es menester; que cuando los mozos se parten de sus amos, bien se lo pagamos, que nos lo ayudan á comer; que este bien hay en esta tierra, que cada mes hay nuevos mozos en casa, y nosotras los avisamos que no han de durar más ellos que los otros, que no sean ruines, que cuando el mundo les faltáre, nosotras somos buenas por dos meses, y tambien los enviamos en casa del tal, que se partió un mozo, mas no sabe el amo que lo tomó que yo se lo encaminé, y por esto ya el mozo me tiene puesto detras de la puerta el frasco lleno, y el resto, y si viene el amo que me lo ve tomar, digo que yo lo dexé allí cuando sobí. Veis, aquí viene aquel mozuelo que os dexó aquí.
Rampin. ¿Qué se hace? sus, vamos, á vos muchas gracias, señora.
Lav. Esta casa está á vuestro servicio; gana me viene de cantar:
Anda, puta, no serás buena,
No seré, no, que so de Llerena.
Yo te lo veo en esa piel nueva; yo te he mirado en ojo que no mentiré, que tú ruecas de usos harás.
Loz. Por mi vida, hermano, que he tomado placer con esta borracha, amenguada como hilado de beuda; ¿qué quiere decir estrego? vos qué sabeis, ¿santochada?
Ramp. Quiere decir bruxa como ella.
Loz. ¿Qué es aquello que dice aquél?
Ramp. Son chambelas que van vendiendo.
Loz. ¿Y de qué se hacen estas rosquitas?
Ramp. De harina y agua caliente, y sal y mata la uva, y poco azúcar, y danles un bulle en agua, y despues metellas en el horno.
Loz. Si en España se comiesen, dirian que es pan cenceño.
Ramp. Porque allá sobra la levadura.
Loz. Entrá vos y mirá si está ninguno allá dentro.
MAMOTRETO XIII
Cómo entran en la estufa Rampin y la Lozana, y preguntan:
¿Está gente dentro, hermano?
Estufero. Andás aquí, andás; no hay más que dos.
Ramp. Veislas, aquí salen.
Loz. Caliente está por mi vida; tráeme agua fria, y presto salgamos de aquí.
Ramp. Tambien habia bragas para vos.
Loz. Poco sabeis, hermano; al hombre braga de hierro, á la mujer de carne; gana me viene de os azotar; tomá esta navaja, tornásela, que ya veo que vos no la teneis menester; vamos fuera, que me muero; dame mi camisa.
Ramp. Vení, vení, tomá una chambela, va tú, haz venir del vino, toma págalo, vén presto, ¿eres venido?
Est. Ecome que vengo. Señora, tomad, bebed, bebe más.
Loz. Bebe tú, que torrontes parece.
Ramp. Vamos fuera prestamente, que ya son pagados estos borrachos.
Est. Señora, das aquella mancha.
Loz. Si tú no me la has echado, no tenía yo mancha ninguna.
Ramp. No dice eso el beudo, sino que llama el aguinaldo mancha, que es usanza.
Loz. Pues dalde lo que se suele dar, que gran bellaco parece.
Ramp. Adio.
Est. Adio, caballeros de castillos.
Loz. ¿Por dó hemos de ir?
Ramp. Por acá, que aquí cerca está mi tia, veisla á la puerta.
Loz. ¿Y qué es aquello que compra? ¿son rábanos y negros son?
Ramp. No son sino romarachas, que son como rábanos, y dicen en esta tierra que quien come la romaracha y va en nagona, torna otra vez á Roma.
Loz. ¿Tan dulce cosa es?
Ramp. No sé, ansí dice el refran.
Tia. Camiñá, sobrino, préstame un cuatrin.
Ramp. De buena gana y un julio.
Tia. Norabuena vengais, reina mia, toda venis sudada y fresca como una rosa. ¿Qué buscais, sobrino? todo está aparejado, sino el vino; id por ello y vení, cenarémos, que vuestro tio está volviendo el asador.
Ramp. Pues, alcanzáme esa calabaza en que lo traiga, que en dos saltos vengo.
Tia. ¿Qué os parece, señora, deste mi sobrino, que ansí fué siempre servicial?
Loz. Señora, que querria que fuese venido mi marido, para que lo tomase y le hiciese bien.
Tia. ¡Ay señora mia! qué merced ganaréis, que son pobres.
Loz. No cureis, señora; mi marido les dará en qué ganen.
Tia. Por mi vida, y á mi marido tambien, que bien sabe de todo y es persona sabida, aunque todos le tienen por un asno, y es porque no es malicioso; y por su bondad no es él agora cambiador, que está esperando unas recetas y un estuche para ser médico, no se cura de honras demasiadas, que aquí se está ayudando á repulgar y echar caireles á lo que yo coso. ¿Venis, sobrino? asentáos aquí cabe mí, comed, señora.
Loz. Sí haré, que hambre tengo.
Tia. ¿Oislo? vení á sentáos junto á esa señora, que os tiene amor, y quiere que os asenteis cabe ella.
Viejo. Sí haré de buen grado.
Ramp. Paso, tio, ¡cuerpo de sant! que echais la mesa en tierra; alzá el brazo, mirá que derramaréis, ¡quién me lo dixo á mí que lo habíades de hacer!
Tia. Así, ansí veis caido el banco, y la señora se habrá hecho mal.
Loz. No he, sino que todo el vino me cayó encima; buen señal.
Tia. Id por más y veis lo hecho, pasáos aquí, que siempre haceis vuestras cosas pesadas; no cortés, que vuestro sobrino cortará, ¿veis? ¡ay! zape, zape, allá va, lo mejor se lleva el gato, ¿por qué no esperais? que parece que no habeis comido.
Viej. Dexáme hacer, y terné mejor aliento para beber.
Tia. ¿Venis, sobrino?
Ramp. Vengo por alguna cosa en que lo traiga.
Tia. ¿Y las dos garrafas?
Ramp. Caí y quebrélas.
Tia. Pues tomá este jarro.
Ramp. Éste es bueno, y si me dice algo el tabernero, dalle he con él.
Tia. Ansí se hace; señora mia yo me querria meter en un agujero y no ver esto cuando hay gente forastera en casa, mas vos, señora, habeis de mirar que esta casa es vuestra.
Loz. Más gana tengo de dormir que de otra cosa.
Tia. Sobrino, cená vosotros, en tanto que vo é la ayudo á desnudar.
Ramp. Señora, sí.
MAMOTRETO XIV
Cómo torna su tia y demanda donde ha de dormir Rampin, y lo que pasaron la Lozana y su futuro criado en la cama.
Tia. Dime, sobrino, ¿has de dormir allí con ella? que no me ha dicho nada, y por mi vida que tiene lindo cuerpo.
Ramp. Pues ¿que si la viérades vos desnuda en la estufa?
Tia. Yo quisiera ser hombre, tan bien me ha parecido; ¡oh qué pierna de mujer! y el necio de su marido que la dexó venir sola á la tierra de cornualla, debe ser cualque babion, ó veramente que ella debe de ser buena de su cuerpo.
Читать дальшеИнтервал:
Закладка:
Похожие книги на «Retrato de la Lozana Andaluza»
Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Retrato de la Lozana Andaluza» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.
Обсуждение, отзывы о книге «Retrato de la Lozana Andaluza» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.