Benito Pérez Galdós - Electra
Здесь есть возможность читать онлайн «Benito Pérez Galdós - Electra» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: foreign_antique, foreign_prose, Зарубежные любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.
- Название:Electra
- Автор:
- Жанр:
- Год:неизвестен
- ISBN:нет данных
- Рейтинг книги:3 / 5. Голосов: 1
-
Избранное:Добавить в избранное
- Отзывы:
-
Ваша оценка:
- 60
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Electra: краткое содержание, описание и аннотация
Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Electra»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.
Electra — читать онлайн ознакомительный отрывок
Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Electra», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.
Интервал:
Закладка:
ESCENA IV
Los mismos ; Electra.
Electra ( dentro ). Ja, ja… Rica, otro beso… Tonta tú, tonta yo; pero ya nos entendemos. ( Aparece por la izquierda con una preciosa muñeca grande, a la que besa y zarandea. Detiénese como avergonzada. )
Evarista. Niña, ¿qué haces?
Marqués. No la riña usted.
Electra. Mademoiselle Lulú y yo pasamos el rato contándonos cositas.
Don Urbano ( al Marqués ). Hoy está desatinada.
Electra ( alejándose, habla con la muñeca sigilosamente. Los demás la observan ). Lulú, ¡qué linda eres!
Pero él es más bonito. ¡Qué feliz será mi amor contigo, y yo con los dos!
Marqués. ¿Sigue tan juguetona, tan…?
Evarista. Desde ayer notamos en ella una tristeza que nos pone en cuidado.
Marqués. Tristeza, idealidad…
Evarista. Y ahora, ya ve usted…
Marqués ( cariñoso, acudiendo a ella ). Electra, niña preciosa…
Electra ( aproximando la cara de la muñeca a la del Marqués ). Vaya, Mademoiselle , no seas huraña: da un besito a este caballero. ( Antes que el Marqués bese a la muñeca, Electra le da un ligero coscorrón con la cabeza de la misma. )
Marqués. ¡Ah, pícara! Me pega. ( Acariciando la barbilla de Electra. ) Lulú no se enfadará si digo que su amiguita me gusta más.
Evarista. Una y otra tienen el mismo seso.
Don Urbano. ¿Y qué hablas con tu muñeca?
Electra. A ratos le cuento mis penas.
Evarista. ¡Penas tú!
Electra. Sí, penas yo. Y cuando nos ve usted tan calladitas, es que pensamos en cosas pasadas…
Marqués. Le interesa lo pasado. Señal de reflexión.
Evarista. ¿Pero qué dices? ¿Cosas pasadas?
Electra. Del tiempo en que nací. ( Con gravedad. ) El día en que yo vine al mundo fue un día muy triste, ¿verdad? ¿Alguno de ustedes se acuerda?
Evarista. ¡Pero cuánto disparatas, hija! ¿No te avergüenzas de que el señor Marqués te vea tan destornillada…?
Electra. Crea usted que los tontos más tontos, y los niños más niños, no hacen sus simplezas sin alguna razón.
Marqués. Muy bien.
Evarista. ¿Y qué razón hay de este juego impropio de tu edad?
Electra ( mirando al Marqués que sonríe a su lado ). Ahora no puedo decirlo.
Marqués. Eso es decir que me vaya.
Evarista. ¡Niña!
Marqués. Si ya me iba. Siento que mis ocupaciones no me dejen tiempo para recrearme en los donaires de esta criatura. Adiós, Electra; vuelvo a las cinco para llevármela a usted.
Electra. ¡A mí!
Don Urbano. Sí, hija: vamos a la inauguración de Las Esclavas. 41 41 Las Esclavas : see footnote 24 .
Electra. ¿Yo también?
Evarista. Ya puedes irte arreglando.
Electra ( asustada ). Habrá mucha gente. ¡Ay! la gente me causa miedo. Me gusta la soledad.
Marqués. ¡Si estaremos como en familia…! Vaya, no me detengo más.
Evarista. Hasta luego, Marqués.
Marqués ( a Electra ). A las cinco, niña; y que aprendamos la puntualidad. ( Se va por el fondo con Don Urbano. )
ESCENA V
Evarista, Electra.
Evarista. Explícame ahora por qué estás tan juguetona y tan dislocada.
Electra. Verá usted, tía: yo tengo una duda, ¿cómo diré? un problema…
Evarista. ¡Problemas tú!
Electra. Eso; en plural: problemas… porque no es uno solo.
Evarista. ¡Anda con Dios!
Electra. Y trato de que me los resuelva, con una o con pocas palabras…
Evarista. ¿Quién?
Electra ( suspirando ). Una persona que no está en este mundo.
Evarista. ¡Niña!
Electra. Mi madre… No se asombre usted… Mi madre puede decirme… y luego aconsejarme… ¿No cree usted que las personas que están en el otro mundo pueden venir al nuestro? ( Gesto de incredulidad de Evarista. ) ¿Usted no lo cree? Yo sí. Lo creo porque lo he visto. Yo he visto a mi madre.
Evarista. ¡Virgen del Carmen, 42 42 ¡Virgen del Carmen! an exclamation, with a suggested allusion to the Procesión de la Virgen del Carmen, from the church of San José, which is among the ecclesiastical festivals of Madrid.
cómo está esa pobre cabeza!
Electra. Cuando yo era una chiquilla de este tamaño…
Evarista. ¿En las Ursulinas de Bayona? 43 43 Ursulinas de Bayona : see footnote 4 .
Electra. Sí… mi madre se me aparecía.
Evarista. En sueños, naturalmente.
Electra. No, no: estando yo tan despierta como estoy ahora. ( Deja la muñeca sobre una silla. )
Evarista. Electra, mira lo que dices…
Electra. Cuando estaba yo muy triste, muy solita o enferma; cuando alguien me lastimaba dándome a entender mi desairada situación en el mundo, venía mi madre a consolarme. Primero la veía borrosa, desvanecida, confundiéndose con los objetos lejanos, con los próximos. Avanzaba como una claridad… temblando… así… Luego no temblaba, tía… era una forma quieta, quieta, una imagen triste; era mi madre: no podía yo dudarlo. Al principio la veía vestida de gran señora, elegantísima. Llegó un día en que la vi con el traje monjil. Su rostro entre las tocas blancas; su cuerpo, cubierto de las estameñas obscuras, tenían una majestad, una belleza que no puede imaginar quien no la vio…
Evarista. ¡Pobre niña, no delires!…
Electra. Al llegar cerca de mí, alargaba sus brazos como si quisiera cogerme. Me hablaba con una voz muy dulce, lejana, escondida… no sé como explicarlo. Yo le preguntaba cosas, y ella me respondía… ( Mayor incredulidad de Evarista .) ¿Pero usted no lo cree?
Evarista. Sigue, hija, sigue.
Electra. En las Ursulinas 44 44 Ursulinas : see footnote 4 .
tenía yo una muñeca preciosa a quien llamaba también Lulú; y mire usted que misterio, tía: siempre que andaba yo por la huerta, al caer la tarde, solita, con mi muñeca en brazos, tan melancólica yo como ella, mirando mucho al cielo, era segura, infalible, la visión de mi madre… primero entre los árboles, como figura que formaban los grupitos de hojas; después… dibujándose con claridad y avanzando hacia mí por entre los troncos obscuros…
Evarista. ¿Y ya mayorcita, cuando vivías en Hendaya… 45 45 Hendaya : see footnote 3 .
también…?
Electra. Los primeros años nada más. Jugaba yo entonces con muñecas vivas: los pequeñuelos de mi prima Rosaura, niño y niña, que no se separaban de mí: me adoraban, y yo a ellos. De noche, en la soledad de mi alcoba, los niños dormiditos, aquí ellos… yo aquí.
( Señala el sitio de las dos camas. ) Por entre las dos camas pasaba mi madre, y llegándose a mí…
Evarista. ¡Oh! no sigas, por Dios. Me da miedo… Pero esas visiones, hija, se concluyeron cuando fuiste entrando 46 46 entrando…edad : see entrar .
en edad…
Electra. Cuando dejé de tener a mi lado muñecas y niños. Por eso quiero yo volverme ahora chiquilla, y me empeño en retroceder a la edad de la inocencia, con la esperanza de que siendo lo que entonces era, vuelva mi madre a mí, y hablemos, y me responda a lo que deseo preguntarle… y me dé consejo…
Evarista. ¿Y qué dudas tienes tú para…
Electra ( mirando al suelo ). Dudas… cosas que una no sabe y quiere saber…
Evarista. ¡Qué tontería! ¿Y qué asunto tan grave es ese sobre el cual necesitas consulta, consejo…?
Electra. ¡Ah! una cosa… ( Vacila: casi está a punto de decirlo. )
Evarista. ¿Qué? dímelo.
Electra. Una cosa… ( Con timidez infantil, manoseando la muñeca y sin atreverse a declarar su secreto. ) Una cosa…
Читать дальшеИнтервал:
Закладка:
Похожие книги на «Electra»
Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Electra» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.
Обсуждение, отзывы о книге «Electra» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.