Benito Pérez Galdós - Fortunata y Jacinta - dos historias de casadas

Здесь есть возможность читать онлайн «Benito Pérez Galdós - Fortunata y Jacinta - dos historias de casadas» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Fortunata y Jacinta: dos historias de casadas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Fortunata y Jacinta: dos historias de casadas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Fortunata y Jacinta, novela realista con un complicado triángulo amoroso entre dos mujeres de diferentes clases sociales y un mismo hombre, el burguesito Juan Santa Cruz. Situada en el Madrid de la segunda mitad de dicho siglo, relata las vidas cruzadas de Fortunata y Jacinta, mujeres de distinta extracción social unidas por un destino trágico.

Fortunata y Jacinta: dos historias de casadas — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Fortunata y Jacinta: dos historias de casadas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Benito Pérez Galdós

Fortunata y Jacinta

Dos historias de casadas

e-artnow, 2020

Contact: info@e-artnow.org

EAN 4064066060602

Índice

PARTE PRIMERA PARTE PRIMERA Índice

-I- -I- Índice

Juanito Santa Cruz Juanito Santa Cruz Índice

- i -

- ii -

-II-

Santa Cruz y Arnaiz. Vistazo histórico sobre el comercio matritense

- i -

- ii -

- iii -

- iv -

- v -

- vi -

-III-

Estupiñá

- i -

- ii -

- iii -

- iv -

-IV-

Perdición y salvamento del Delfín

- i -

- ii -

-V-

Viaje de novios

- i -

- ii -

- iii -

- iv -

- v -

- vi -

- vii -

-VI-

Más y más pormenores referentes a esta ilustre familia

- i -

- ii -

- iii -

- iv -

- v -

-VII-

Guillermina, virgen y fundadora

- i -

- ii -

- iii -

-VIII-

Escenas de la vida íntima

- i -

- ii -

- iii -

- iv -

- v -

-IX-

Una visita al Cuarto Estado

- i -

- ii -

- iii -

- iv -

- v -

- vi -

- vii -

- viii -

- ix -

-X-

Más escenas de la vida íntima

- i -

- ii -

— iii -

- iv -

- v -

- vi -

- vii -

- viii -

-XI-

Final, que viene a ser principio

- i -

- ii -

- iii -

Madrid.—Enero de 1886.

FIN DE LA PRIMERA PARTE

Fortunata y Jacinta: (dos historias de casadas)

por B. Pérez Galdós

PARTE SEGUNDA

-I-

Maximiliano Rubín

- i -

- ii -

- iii -

- iv -

- v -

-II-

Afanes y contratiempos de un redentor

- i -

- ii -

- iii -

- iv -

- v -

- vi -

- vii -

- viii -

- ix -

-III-

Doña Lupe la de los Pavos

- i -

- ii -

- iii -

- iv -

- v -

-IV-

Nicolás y Juan Pablo Rubín.—Propónense nuevas artes y medios de redención

- i -

- ii -

- iii -

- iv -

- v -

- vi -

- vii -

- viii -

-V-

Las Micaelas por fuera

- i -

- ii -

- iii -

-VI-

Las Micaelas por dentro

- i -

- ii -

- iii -

- iv -

- v -

- vi -

- vii -

- viii -

- ix -

- x -

-VII-

La boda y la luna de miel

- i -

- ii -

- iii -

- iv -

- v -

- vi -

- vii -

- viii -

- ix -

- x -

- xi -

- xii -

Madrid.—Mayo de 1886.

FIN DE LA PARTE SEGUNDA

Fortunata y Jacinta: (dos historias de casadas)

por B. Pérez Galdós

PARTE TERCERA

-I-

Costumbres turcas

- i -

- ii -

- iii -

- iv -

- v -

- vi -

-II-

La restauración vencedora

- i -

- ii -

- iii -

- iv -

-III-

La revolución vencida

- i -

- ii -

-IV-

Un curso de filosofía práctica

- i -

- ii -

- iii -

- iv -

- v -

- vi -

- vii -

- viii -

- ix -

- x -

-V-

Otra restauración

- i -

- ii -

- iii -

- iv -

-VI-

Naturalismo espiritual

- i -

- ii -

- iii -

- iv -

- v -

- vi -

- vii -

- viii -

- ix -

- x -

- xi -

-VII-

La idea... la pícara idea

- i -

- ii -

- iii -

- iv -

- v -

Madrid.—Diciembre de 1886.

FIN DE LA PARTE TERCERA

Fortunata y Jacinta: (dos historias de casadas)

por B. Pérez Galdós

PARTE CUARTA

-I-

En la calle del Ave-María

- i -

- ii -

- iii -

- iv -

- v -

- vi -

- vii -

- viii -

- ix -

- x -

- xi -

- xii -

-II-

Insomnio

i -

- ii -

- iii -

- iv -

- v -

- vi -

-III-

Disolución

- i -

- ii -

- iii -

- iv -

- v -

- vi -

- vii -

- viii -

-IV-

Vida nueva

- i -

- ii -

-V-

La razón de la sinrazón

- i -

- ii -

- iii -

- iv -

- v -

- vi -

-VI-

Final

- i -

- ii -

- iii -

- iv -

- v -

- vi -

- vii -

- viii -

- ix -

- x -

- xi -

- xii -

- xiii -

- xiv -

- xv -

- xvi -

Madrid.—Junio de 1887.

FIN DE LA NOVELA

PARTE PRIMERA

Índice

-I-

Índice

Juanito Santa Cruz

Índice

-i-

Índice

Las noticias más remotas que tengo de la persona que lleva este nombre me las ha dado Jacinto María Villalonga, y alcanzan al tiempo en que este amigo mío y el otro y el de más allá, Zalamero, Joaquinito Pez, Alejandro Miquis, iban a las aulas de la Universidad. No cursaban todos el mismo año, y aunque se reunían en la cátedra de Camús, separábanse en la de Derecho Romano: el chico de Santa Cruz era discípulo de Novar, y Villalonga de Coronado. Ni tenían todos el mismo grado de aplicación: Zalamero, juicioso y circunspecto como pocos, era de los que se ponen en la primera fila de bancos, mirando con faz complacida al profesor mientras explica, y haciendo con la cabeza discretas señales de asentimiento a todo lo que dice. Por el contrario, Santa Cruz y Villalonga se ponían siempre en la grada más alta, envueltos en sus capas y más parecidos a conspiradores que a estudiantes. Allí pasaban el rato charlando por lo bajo, leyendo novelas, dibujando caricaturas o soplándose recíprocamente la lección cuando el catedrático les preguntaba. Juanito Santa Cruz y Miquis llevaron un día una sartén (no sé si a la clase de Novar o a la de Uribe, que explicaba Metafísica) y frieron un par de huevos. Otras muchas tonterías de este jaez cuenta Villalonga, las cuales no copio por no alargar este relato. Todos ellos, a excepción de Miquis que se murió en el 64 soñando con la gloria de Schiller, metieron infernal bulla en el célebre alboroto de la noche de San Daniel. Hasta el formalito Zalamero se descompuso en aquella ruidosa ocasión, dando pitidos y chillando como un salvaje, con lo cual se ganó dos bofetadas de un guardia veterano, sin más consecuencias. Pero Villalonga y Santa Cruz lo pasaron peor, porque el primero recibió un sablazo en el hombro que le tuvo derrengado por espacio de dos meses largos, y el segundo fue cogido junto a la esquina del Teatro Real y llevado a la prevención en una cuerda de presos, compuesta de varios estudiantes decentes y algunos pilluelos de muy mal pelaje. A la sombra me lo tuvieron veinte y tantas horas, y aún durara más su cautiverio, si de él no le sacara el día 11 su papá, sujeto respetabilísimo y muy bien relacionado.

¡Ay!, el susto que se llevaron D. Baldomero Santa Cruz y Barbarita no es para contado. ¡Qué noche de angustia la del 10 al 11! Ambos creían no volver a ver a su adorado nene, en quien, por ser único, se miraban y se recreaban con inefables goces de padres chochos de cariño, aunque no eran viejos. Cuando el tal Juanito entró en su casa, pálido y hambriento, descompuesta la faz graciosa, la ropita llena de sietes y oliendo a pueblo, su mamá vacilaba entre reñirle y comérsele a besos. El insigne Santa Cruz, que se había enriquecido honradamente en el comercio de paños, figuraba con timidez en el antiguo partido progresista; mas no era socio de la revoltosa Tertulia , porque las inclinaciones antidinásticas de Olózaga y Prim le hacían muy poca gracia. Su club era el salón de un amigo y pariente, al cual iban casi todas las noches D. Manuel Cantero, D. Cirilo Álvarez y D. Joaquín Aguirre, y algunas D. Pascual Madoz. No podía ser, pues, D. Baldomero, por razón de afinidades personales, sospechoso al poder. Creo que fue Cantero quien le acompañó a Gobernación para ver a González Bravo, y éste dio al punto la orden para que fuese puesto en libertad el revolucionario, el anarquista, el descamisado Juanito.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Fortunata y Jacinta: dos historias de casadas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Fortunata y Jacinta: dos historias de casadas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Benito Pérez Galdós - Fortunata y Jacinta
Benito Pérez Galdós
Benito Pérez Galdós - Trafalgar
Benito Pérez Galdós
Benito Pérez Galdós - Miau
Benito Pérez Galdós
Benito Pérez Galdós - Marianela
Benito Pérez Galdós
Benito Pérez Galdós - Doña Perfecta
Benito Pérez Galdós
Benito Pérez Galdós - Electra
Benito Pérez Galdós
Benito Pérez Galdós - La desheredada
Benito Pérez Galdós
Benito Pérez Galdós - La de Bringas
Benito Pérez Galdós
Benito Pérez Galdós - Tormento
Benito Pérez Galdós
Benito Pérez Galdós - Torquemada en la hoguera
Benito Pérez Galdós
Benito Pérez Galdós - La Fontana de Oro
Benito Pérez Galdós
Отзывы о книге «Fortunata y Jacinta: dos historias de casadas»

Обсуждение, отзывы о книге «Fortunata y Jacinta: dos historias de casadas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x