Unknown - i c40a5069f5c85ef3

Здесь есть возможность читать онлайн «Unknown - i c40a5069f5c85ef3» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Старинная литература, на английском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

i c40a5069f5c85ef3: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «i c40a5069f5c85ef3»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

i c40a5069f5c85ef3 — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «i c40a5069f5c85ef3», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

“Tenemos un par de preguntas que hacerle... acerca de la espada de Gryffindor.”

“Ah” dijo Phineas Nigellus, ahora volviendo la cabeza de un lado a otro en un esfuerzo por tratar de obtener un vistazo de Harry. “Si. Esa tonta chica actuó muy imprudente-mente...”

“No hable as´ı de mi hermana.” dijo Ron bruscamente. Phineas Nigellus enarcó las cejas de forma arrogante.

“¿Quién más está ah´ı?” preguntó, girando la cabeza de lado a lado. “¡Tu tono me desagrada! La muchacha y sus amigos fueron extremadamente temerarios. ¡Robarle al Director!”

“No estaban robando.” dijo Harry. “La espada no es de Snape.”

“Pertenece al colegio del Profesor Snape.” dijo Phineas Nigellus. “¿Qué derecho tiene exactamente la joven Weasley sobre ella? ¡Se merec´ıa el castigo, tanto como el idiota de Longbottom y la rareza de Lovegood!”

“¡Neville no es un idiota y Luna no es una rareza!” dijo Hermione.

“¿Dónde estoy?” repitió Phineas Nigellus, empezando nuevamente a forcejear con la venda. “¿Dónde me habéis tra´ıdo? ¿Por qué me habéis sacado de la casa de mis ancestros?”

“¡En este momento eso no es importante! ¿Cómo castigó Snape a Ginny, Neville y Luna?” preguntó Harry con apremio.

“El Profesor Snape los mandó al Bosque Prohibido, a hacer algún trabajo para el idiota de Hagrid.”

“¡Hagrid no es un idiota!” dijo Hermione estridentemente.

“Y seguro que Snape pensó que eso era un castigo” dijo Harry. “Pero Ginny, Neville y Luna probablemente pasaron un rato agradable con Hagrid. El Bosque Prohibido... han pasado por cosas mucho peores que el Bosque Prohibido, ¡vaya cosa!”

Se sintió aliviado; se hab´ıa estado imaginando horrores, la maldición Cruciatus, como poco.

CAPÍTULO 15. LA VENGANZA DE LOS DUENDES

173

“Lo que realmente quer´ıamos saber, Profesor Black, es si ¿alguien más, um, por alguna razón, ha sacado la espada? ¿Tal vez se la llevaron para limpiarla o... o algo?”

Phineas Nigellus hizo una pausa en los forcejeos con que intentaba liberarse los ojos y se rió disimuladamente.

“Nacidos de muggles” dijo. “Las armas de hechura Goblin no necesitan limpieza, ingenua ni˜na. La plata Goblin repele el polvo mundano, absorbiendo solamente aquello que la fortalece.”

“No llame ingenua a Hermione.” dijo Harry.

“Me estoy cansando de que me contradigais.” dijo Phineas Nigellus. “¿Tal vez sea hora de que regrese a la oficina del Director?”

Aún vendado, comenzó a andar a tientas por el borde del marco, tratando de tantear su camino fuera de esta pintura y de regreso a la que estaba en Hogwarts. Harry tuvo una súbita inspiración.

“¡Dumbledore! ¿Puede traernos a Dumbledore?”

“¿Perdón?” preguntó Phineas Nigellus.

“El retrato del Profesor Dumbledore... no podr´ıa traerlo con usted, aqu´ı, a su propio retrato.”

Phineas Nigellus volvió el rostro en dirección a la voz de Harry.

“Evidentemente no solamente los nacidos de muggles son ignorantes, Potter. Los retratos de Hogwarts pueden comunicarse entre ellos, pero no pueden viajar fuera del castillo excepto para visitar pinturas de si mismos colgadas en otros lugares. Dumbledore no puede venir conmigo aqu´ı, y después del tratamiento que he recibido en vuestras manos. ¡Os aseguro que no regresaré a visitaros!”

Ligeramente cabizbajo, Harry observó como Phineas redoblaba sus esfuerzos para dejar el marco.

“Profesor Black” dijo Hermione, “¿No podr´ıa decirnos, por favor, cuando fue la última vez que la espada fue sacada de la vitrina? ¿Me refiero a antes de que Ginny la tomara?”

Phineas bufó impacientemente.

“Creo que la última vez que vi la espada de Gryffindor fuera de la vitrina fue cuando el Profesor Dumbledore la usó para abrir un anillo de un golpe.”

Hermione se giro vivamente para mirar a Harry. Ninguno de ellos se atrev´ıa a decir nada más delante de Phineas Nigellus, que al fin se las hab´ıa arreglado para encontrar la salida.

“Bien, buenas noches tengan ustedes.” dijo algo gru˜nón, y empezó a apartarse de la vista otra vez. Solo el borde de su sombrero de ala quedaba a la vista cuando Harry dio un inesperado grito.

“¡Espere! ¿Le contó a Snape que hab´ıa visto eso?”

Phineas Nigellus metió la vendada cabeza nuevamente dentro del cuadro.

“El Profesor Snape tiene cosas más importantes en su mente que las muchas excentri-cidades de Albus Dumbledore. ¡Adiós, Potter!”

Y diciendo esto, se desvaneció por completo, dejando detrás de él nada más que el sombr´ıo telón de fondo.

CAPÍTULO 15. LA VENGANZA DE LOS DUENDES

174

“¡Harry!” gritó Hermione.

“¡Lo sé!” gritó Harry. Incapaz de contenerse a si mismo, dio un pu˜netazo al aire; era más de lo que se hab´ıa atrevido a esperar. Caminó a zancadas por la tienda, de arriba abajo, sintiendo que podr´ıa correr una milla entera; Ya ni siquiera ten´ıa hambre.

Hermione comprim´ıa el retrato de Phineas Nigellus metiéndolo nuevamente dentro del bolso bordado; cuando hubo cerrado el cierre tiró el bolso de vuelta a un lado y levanto la cara brillante hacia Harry.

“¡La espada puede destruir Horcruxes! Las hojas fabricadas por los Goblins absorben solo aquello que las fortalece... ¡Harry esa espada esta impregnada con veneno de basilisco!”

“Y Dumbledore no me la entregó antes porque aún la necesitaba, quer´ıa usarla en el Relicario...”

“...y debe de haberse percatado que no te dejar´ıan tenerla si te la dejaba en su testamento...”

“... Por lo que hizo una réplica...”

“... Y puso una falsificación en la vitrina...”

“... Y dejó la verdadera... ¿Dónde?”

Se miraron uno al otro; Harry sent´ıa que la respuesta estaba colgando invisible en el aire que hab´ıa sobre ellos, tentadoramente cerca. ¿Por qué no se lo hab´ıa dicho Dumbledore?

¿O, de hecho, se lo dijo a Harry, pero Harry no se dio cuenta en ese momento?

“¡Piensa!” susurró Hermione. “¡Piensa! ¿Donde podr´ıa haberla dejado?”

“No en Hogwarts.” dijo Harry, reanudando su paseo.

“¿En algún lugar de Hogsmeade?” sugirió Hermione.

“¿En la Casa de los Gritos?” dijo Harry. “Nunca va nadie por all´ı.”

“Pero Snape sabe como llegar all´ı, ¿No ser´ıa eso un poco arriesgado?”

“Dumbledore confiaba en Snape.” le recordó Harry.

“No lo suficiente como para decirle que hab´ıa intercambiado las espadas.” dijo Hermione.

“¡Si, tienes razón!” dijo Harry, y se sintió incluso más alegre ante el pensamiento de que Dumbledore hab´ıa tenido ciertas reservas, aunque fueran leves, sobre la honradez de Snape. “Por lo que habrá escondido la espada bien lejos de Hogsmeade ¿Qué supones tú, Ron? ¿Ron?”

Harry miro a su alrededor. Por un desconcertante momento pensó que Ron hab´ıa dejado la tienda, luego se dio cuenta que Ron estaba tendido en una litera envuelto en las sombras, inmovil.

“Oh, os habéis acordado de mi, ¿eh?” dijo.

“¿Qué?”

Ron bufó con la vista fija en la parte de abajo de la litera superior.

“Proseguid. No dejeis que os estropee la diversión.”

Perplejo, Harry miró a Hermione en busca de ayuda, pero ella negó con la cabeza, aparentemente tan confusa como él.

“¿Cuál es el problema?” preguntó Harry.

CAPÍTULO 15. LA VENGANZA DE LOS DUENDES

175

“¿Problema? No hay ningún problema.” dijo Ron aún rehusando mirar a Harry. “No en lo que a ti respecta, de cualquier forma.”

Se escucharon varios golpes sordos en la lona sobre sus cabezas. Hab´ıa empezado a llover.

“Bueno, evidentemente tienes un problema.” dijo Harry. “Escúpelo, ¿quieres?”

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «i c40a5069f5c85ef3»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «i c40a5069f5c85ef3» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «i c40a5069f5c85ef3»

Обсуждение, отзывы о книге «i c40a5069f5c85ef3» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x