Juan Marsé - Rabos De Lagartija

Здесь есть возможность читать онлайн «Juan Marsé - Rabos De Lagartija» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Rabos De Lagartija: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Rabos De Lagartija»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Los inolvidables personajes de esta novela, como la entrañable y desgarrada pareja formada por el adolescente David y su perro Chispa, el enamorado inspector Galván, o Rosa Bartra, la hermosa pelirroja embarazada, obedecen a una tristeza y una estafa histórica muy concretas, pero también a la estafa eterna de los sueños, encarnada aquí por las fantasmales apariciones de un padre libertario fugitivo y de un arrogante piloto de la RAF que, desde la vieja fotografía de una revista colgada en la pared, actúa como confidente del fantasioso David.
Con estos personajes, con un lenguaje directo y translúcido que contrasta con la honda carga emotiva y moral que discurre por debajo de la trama, Rabos de lagartija, dotada de una estructura narrativa tan sabia como imaginativa, y mostrando cuán frágiles y ambiguos son los límites entre la realidad y la ficción, la verdad y la mentira, el Bien y el Mal, el amor y el desamor, corrobora la condición de Juan Marsé como uno de los novelistas mayores, no sólo de las Letras Hispanas, sino de las actuales narrativas europeas.

Rabos De Lagartija — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Rabos De Lagartija», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

El lunes día doce, cuando la indignación popular en las calles deriva en un intento de huelga general que desborda el conflicto de tranvías, David acude a su cita con el destino en una bocacalle solitaria de Gracia. Se dirige a la concentración en la plaza de Cataluña, a pie por Bailén, atento a los tranvías de la línea 30 y 38 que bajan de vacío, y saca algunas fotos apostado detrás de un árbol. Cada vez que tapa y destapa el objetivo siente que la verdad desnuda y simple, tal como ahora la quiere, penetra en su ojo como un rayo luminoso. Está mordisqueando una manzana que llevaba en el bolsillo cuando, en el cruce con la calle Santa Eulalia, se topa con dos agentes de la policía armada que le exigen la entrega inmediata de la cámara y que se identifique. Uno de los agentes le sujeta el brazo mientras su compañero intenta arrebatarle la cámara, pero él consigue zafarse.

– Está bien. Pero dame eso -dice el agente.

– Eso no, bwana. Soy fotógrafo y tengo permiso del Inspector Galván, de la Brigada Social…

– Ya. Dame la máquina y pórtate bien, venga -exige el agente empuñando la porra.

– Llamen al inspector, verán que no miento -dice David retrocediendo y dando manotazos para librarse del acoso.

– Mira por donde tendré que sacudirte…

Alguna de las fotos que lleva tiradas podría ser muy buena y él lo sabe, o no habría hecho lo que hizo seguidamente: meterle el dedo en el ojo a uno de los agentes, zancadillear al otro y correr al encuentro del tranvía que baja dando tumbos y con el trole chisporroteando en el cable. Evitando verse agarrado otra vez, cruza temerariamente los raíles con intención de saltar al estribo del otro lado, pero el tranvía baja a mucha velocidad y no le da tiempo y lo golpea, lo lanza unos metros por delante, y, sin tiempo a frenar, lo apresa debajo del entramado de hierros de la plataforma delantera y lo arrastra varios metros.

El primero de los dos agentes que llega a su lado no se atreve a tocarlo. David abre los ojos y mira en torno como si no supiera dónde está.

– Ondia. ¿Tengo las piernas enterradas en la arena…?

– Tienes el cuello roto, maldita sea -masculla el agente.

Su compañero también se agacha, le mira, se levanta rápido y pregunta a un curioso que se ha acercado dónde hay un teléfono. El conductor del tranvía se ha sentado en el estribo y se tapa la cara con las manos. David aprieta la cámara en su pecho y con la otra mano desliza las yemas de los dedos sobre el empedrado húmedo y frío.

– Las manos me arden -dice con un hilo de voz-. A que nunca han visto una cazadora de cuero como ésta…

– Será mejor que no te muevas, muchacho -dice el agente-. Te sacaremos de aquí.

– Nadie me sacará de aquí.

– No te mires el pecho.

– Ningún agujero en la cazadora, por favor…

– No hables, no te muevas. Hazme caso.

El agente se incorpora al ver llegar a su compañero con ayuda. David aparta los ojos de él y con la uña escarba entre los dientes un resto de manzana. Estando en ello siente que se apaga el zumbido de los oídos y ladea la cabeza despacio, sin ningún signo de dolor, como si la reclinara sobre un agua que pasa para escuchar su rumor, o como si la recostara sobre la almohada arrebujado en su propio sueño.

Nadie nos devolvió su Voigtländer ni el último carrete que gastó aquella tarde, en el que tal vez estaría, luminosa y emblemática, con ese resplandor genuino que emana de la obstinación, su foto favorita, aquella cuyo negativo quería revelar sin retoques. No sé si consiguió esa foto, no lo sabremos nunca, pero la que yo conservo, la que le hizo días antes al tranvía espectral y encendido bajo la lluvia, rodeado por una muchedumbre sumisa y a la vez obstinada moviéndose a pie, raídas gabardinas en torvas espaldas y periódicos mojados en la cabeza, aquella fotografía que él había manipulado con un lápiz de punta fina en la soledad del cuarto de revelado, hoy sigue siendo la imagen más pertinente y turbadora de cuantas captó David, el testimonio más cabal y más veraz de lo que un día, hace mucho tiempo, conmovió a esta ciudad.

Ahora alguien ha abierto ventanas y celosías, toco bajo la almohada mi lápiz y mis cuadernos llenos de garabatos como olas persiguiéndose en un mar infinito, y enseguida vendrá la prima Lucía con otro vaso de leche y la medicina, después tendré ganas de leer un rato la única novela que conservo de la pelirroja, y le diré a Lucía: alcánzame Guerra y paz. Pero tendré que repetirlo varias veces porque, aunque me esfuerzo mucho, lo que me sale de la boca es algo así como cázame guerripa.

Y es que todavía me cuesta mucho hacerme entender.

[1]¡Oh, Rosa! Estás enferma: / El gusano invisible / Que vuela por la noche, / En la tempestad que aúlla / Tu lecho ha descubierto / De gozo carmesí, / Y su amor, sombrío, secreto, / Te consume la vida. (William Blake: The Sick Rose – La rosa enferma.)

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Rabos De Lagartija»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Rabos De Lagartija» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Rabos De Lagartija»

Обсуждение, отзывы о книге «Rabos De Lagartija» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x