Carla Neggers - Abandonada

Здесь есть возможность читать онлайн «Carla Neggers - Abandonada» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Abandonada: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Abandonada»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La marshal Mackenzie Stewart estaba pasando un tranquilo fin de semana en New Hampshire, en la casa de su amiga la jueza federal Bernadette Peacham, cuando fue atacada. Ella pudo repeler el ataque, pero el agresor consiguió escapar. Todo sugería que se trataba de un loco violento… hasta que llegó el agente del FBI Andrew Rook.
Mackenzie había roto con él su norma de no salir con agentes del orden, pero sabía que él no se había desplazado desde Washington para verla, sino porque trabajaba en su caso. A medida que continuaba la caza del misterioso atacante, el caso dio un giro inesperado cuando Mackenzie siguió a Rook a Washington y descubrió que un antiguo juez amigo de Bernadette, ahora caído en desgracia y convertido en informador de Rook, había desaparecido.
Mackenzie y Rook comprenderían entonces que había más en juego de lo que pensaban y que se enfrentaban a una mente criminal que no tenía nada que perder y estaba dispuesta a jugárselo todo.

Abandonada — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Abandonada», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

A pesar de la intensidad con que lo buscaban en New Hampshire, Jesse no había hecho nada por ocultar su identidad. Sin barba, limpio, vestido con ropa cara y fuera de contexto, dudaba de que lo reconociera ni la propia Mackenzie Stewart, al menos no a primera vista. De cerca, tal y como habían estado el viernes, era otra cuestión.

Todavía la veía con su bikini rosa con el agua bajándole por la cara cuando intentaba averiguar qué era el ruido que había oído.

Apartó aquella imagen de su mente y se puso rígido, protegiéndose de futuras intrusiones de la marshal pelirroja. Ella lo había cautivado, pero le gustaría meterlo entre rejas y eso era algo que él no podía cambiar.

Bajó por el pasillo central y lo cruzó delante del escenario hasta una entrada lateral. Cal, visiblemente pálido, se reunió con él.

– Tienes mucho valor -su voz era baja como un susurro y miró tras de sí como para asegurarse de que no los veían juntos-. ¿Qué haces aquí?

Jesse se encogió de hombros, disfrutando de la incomodidad del otro.

– Perdona que me haya perdido el debate. ¿Ya has terminado? ¿No tienes que firmar libros?

– No tengo ningún libro.

– Tus compañeros sí.

– No estamos aquí para vender libros -Jesse suponía que el sarcasmo de Cal y su arrogancia eran un intento transparente por ocultar su miedo-. No has debido venir.

– Te he pillado por sorpresa, ¿eh? Sólo quiero unos minutos de tu tiempo. Tú y yo tenemos asuntos pendientes.

Otro miembro del panel de debate pasó ante ellos y felicitó a Cal por su intervención. Éste consiguió devolverle el cumplido, pero cuando el otro se alejó, gruñó a Jesse:

– Aquí no.

Éste, divertido por su incomodidad, se acercó a un rincón y se quedó de pie delante de una ventana que daba a un patio donde los estudiantes corrían bajo la lluvia.

– Hay bastante gente para una noche tan caliente -comentó-. ¿Todos son estudiantes de verano?

– Todos no, la mayoría. Participan en un programa especial de seis semanas. ¿Dónde está Harris? Hace una semana que no lo veo.

– Lo echas de menos, ¿eh?

– Es un cobarde. Probablemente se habrá escondido hasta que tú y yo resolvamos esto. A menos que tú… -Cal achicó los ojos-. Quizá debería llamar a la policía y pedir que lo busquen.

Jesse sacó el móvil del bolsillo del pantalón y se lo tendió.

– Adelante. Esperaré.

Cal inspiró hondo y soltó el aire con un soplido.

– Bastardo. Ya puedes confiar en que nadie nos esté haciendo ahora una foto con un móvil. Un extraño que se me acerca. Tentador.

– Washington es especial -musitó Jesse-. ¿Tienes miedo de que te estén vigilando?

– ¿Quién? Yo no he hecho nada.

– Sabes que Harris fue a los federales.

Cal palideció. Carraspeó y miró por la ventana con aire evasivo.

– Yo no tengo control sobre él. Es tan escurridizo como tú. Quiero librarme de los dos.

– Hacemos un buen trío, ¿verdad? Nuestro amigo mutuo se vio con el FBI la semana pasada. Con el agente especial Andrew Rook.

– Si Harris le hubiera dicho algo al FBI, ya los tendríamos encima.

– Me han dicho que hoy han registrado su casa.

Cal lo miró con curiosidad.

– ¿La casa de Harris?

– Al parecer, están preocupados por él.

– Pues si le ha entrado miedo y se ha largado, eso nos da más tiempo para concluir nuestros acuerdos. Los federales pueden buscarlo todo lo que quieran, pero no tienen motivos para hurgar en mis asuntos y no saben que tú existes.

Jesse acercó un dedo a la ventana como si intentara tocar una gota de lluvia.

Cal respiró con fuerza.

– Vete a México, Jesse. No te arriesgues a que Harris te delate al FBI. Lo que yo sepa de ti no importa. Yo no puedo meterte en la cárcel, ellos sí. Vete de Washington -estaba ya lanzado, casi arrogante de nuevo-. En cuanto esté seguro de que cumples tu parte del trato, haré yo lo mismo, te envío el dinero y tú te quedas fuera de mi vida.

– ¿Y mi identidad, Cal? ¿Puedes enviarme eso?

– Tu «identidad» es mi póliza de seguros de que no volverás a llamar a mi puerta -Cal lo miró con frialdad-. ¿Has tenido algo que ver con d ataque a Mackenzie Stewart en New Hampshire?

– ¿Qué ataque, Cal?

El interpelado se sonrojó; la rabia se mezclaba ahora con su arrogancia.

– La policía dice que un pirado apuñaló a otra mujer y a ella en dos ataques separados.

– ¿A ti te parezco un pirado?

Cal hundió los hombros como si le costara mantener la interpretación de arrogancia y negó con la cabeza.

– Si Harris está jugando con el FBI, ¿por qué no retrocedemos tú y yo y nos dejamos en paz mutuamente? Considéralo un empate. Tú tienes cosas contra mí y yo contra ti.

– Yo no creo en empates -la voz de Jesse sonaba casi aburrida-. Creo en ganar. Y tú deberías saberlo. A menos que no hayas descubierto nada sobre mí después de todo.

Cal enderezó los hombros.

– ¡Ojalá no supiera nada de ti! Te quiero fuera de mi vida, nada más -hablaba en voz baja, pero estaba visiblemente tenso-. Ni siquiera quiero saberlo todo sobre ti. Sólo vete de Washington y sigue con tu maldita vida. Te daré el dinero, créeme; no tengo motivos para no dártelo.

– No funciona así. No me gusta que me amenacen.

– Tienes mucha imaginación -dijo Cal-. Yo jamás habría imaginado que algunas de las personas a las que te he ayudado a «amenazar» en los últimos meses serían capaces de hacer las cosas que han hecho.

Jesse no pensaba dejarse distraer.

– Quiero las pruebas que tengas sobre mí. Archivos de ordenador, discos duros, cuentas, grabaciones, vídeos. Sea lo que sea, lo quiero todo.

Un viejo grueso avanzaba por el pasillo con un cepillo de barrer. Cal se apartó de la ventana pero no dijo nada. Estaba sobrevalorando su poder. Si creía que Jesse era el hombre que había atacado a Mackenzie y la senderista la semana anterior, el hecho de que no hubiera habido muertes trabajaba en su favor. Cal lo confundiría con debilidad e ineficacia.

– Y quiero mi dinero -prosiguió Jesse con calma-. Ahora. No luego.

En la mandíbula de Cal se movió un músculo.

– ¿Cuántas veces tengo que decírtelo? Tendrás tu maldito dinero en cuanto me dejes en paz. Cuando yo no corra peligro de que todo esto me explote en la cara. No quiero tu millón de dólares, para mí no vale el riesgo de no cumplir mi parte.

Probablemente era cierto, pero Jesse no se dejó conmover.

– Si Harris decide salir de su escondite y hablar con los federales…

– Harris no me preocupa -declaró Jesse.

– Estafa, soborno, chantaje, extorsión, conspiración. No son cargos pequeños. Sé inteligente y vete de Washington ahora que puedes. Yo me he beneficiado de los pecados de otras personas y ni siquiera siento asco de mí mismo. Algunos de esos políticos y burócratas corruptos a los que hemos amenazado se han visto bajo una luz nueva y han dejado lo que estaban haciendo. Algunos se han reformado por miedo. Ahora miran hacia atrás, asustados de lo que pueda venir a continuación, de quién más pueda saber sus secretos.

Jesse casi se echó a reír.

– ¡Oh, qué noble eres, Cal! Tú me ayudaste porque no tenías opción. Te tenía pillado.

La frente de Cal empezaba a cubrirse de sudor.

– Y nos hemos chantajeado mutuamente. Lo que yo tengo de ti es más dañino que lo que tienes tú de mí. ¿Y qué si tuve una aventura cuando Bernadette y yo estábamos casados? ¿A quién le va a importar ahora que estamos divorciados? Ni siquiera a ella.

– Tuviste esa aventura en su casa de New Hampshire.

– No es algo de lo que esté orgulloso y no quiero que se sepa, pero no es nada comparado con el material que tengo sobre ti. Si los federales tuvieran que elegir entre detenerte a ti o a mí, te elegirían a ti.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Abandonada»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Abandonada» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Carla Neggers - The Whisper
Carla Neggers
Carla Neggers - White Hot
Carla Neggers
Carla Neggers - The Harbor
Carla Neggers
libcat.ru: книга без обложки
Carla Neggers
Carla Neggers - Night’s Landing
Carla Neggers
Carla Neggers - Cold Pursuit
Carla Neggers
Carla Neggers - Abandon
Carla Neggers
Carla Neggers - Echo Lake
Carla Neggers
Carla Neggers - The Cabin
Carla Neggers
Carla Neggers - Wisconsin Wedding
Carla Neggers
Carla Neggers - Kiss the Moon
Carla Neggers
Carla Neggers - Stonebrook Cottage
Carla Neggers
Отзывы о книге «Abandonada»

Обсуждение, отзывы о книге «Abandonada» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x