Iain Banks - El puente

Здесь есть возможность читать онлайн «Iain Banks - El puente» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Город: Madrid, Год выпуска: 2007, ISBN: 2007, Издательство: La Factoría de Ideas, Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El puente: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El puente»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El hombre que se despierta en el mundo extraordinario del puente sufre amnesia, y su médico parece no querer curarlo. Pero ¿eso importa?
Explorar el puente ocupa la mayor parte de sus días. Pero por la noche están sus sueños. Sueños en los que los hombres desesperados conducen carruajes sellados a través de montañas yermas rumbo a un extraño encuentro; un bárbaro analfabeto asalta una torre encantada mediante una tormenta verbal; y hombres destrozados caminan eternamente sobre puentes sin fin, atormentados por visiones de una sexualidad que los lleva a la perdición.
Yacer en cama inconsciente después de sufrir un accidente no parece muy divertido a simple vista. ¿Y si lo es? Depende de quién seas y de lo que hayas dejado atrás.
Iain Banks está considerado como uno de los escritores más innovadores de la narrativa británica actual. El puente es una novela de contrastes perturbadores, donde se funden el sueño y la fantasía, el pasado y el futuro.

El puente — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El puente», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—Gracias por su ayuda, señor Orr.

—Gracias por su cuadro —respondo mientras le doy la mano. Entre el final de las botas y el dobladillo de la falda, puedo ver por primera vez sus piernas, envueltas en unas medias negras de rejilla fina. Me concentro en sus ojos. Su mirada parece alegre—. Espero volver a verla —le digo mientras miro las diminutas y preciosas arrugas que tiene bajo sus ojos verdes. Me temo que he caído en sus redes. Estrecha mi mano y siento una absurda euforia.

—De acuerdo, señor Orr, si me armo de valor, podría dejar que me invite a cenar.

—Sería... un placer. Espero que haga acopio de inagotables reservas de coraje en un futuro próximo. —Me inclino ligeramente y me deleito con una sutil panorámica de una de sus adorables piernas.

—Adiós, entonces —se despide—, seguimos en contacto.

—Hasta pronto.

La puerta se cierra y la dresina empieza a alejarse entre silbidos y sonidos metálicos. El vapor que emana me envuelve como la niebla y me nubla la vista. Saco mi pañuelo del bolsillo.

La señorita Arrol ha bordado una letra «O», de color azul cielo, en una de sus esquinas.

Me ha cautivado. Y esos centímetros de deliciosas piernas envueltas en negro...

Brooke y yo vamos a tomar un vino especiado en el salón con vistas al mar del Dissy Pitton's. Nos sentamos en sendas butacas colgantes y observamos una reducida flota pesquera que se dispone a salir al mar. Los barcos hacen sonar sus sirenas al pasar junto a sus semejantes, fondeados a modo de anclaje para los dirigibles.

—No te culpo —dice Brooke con voz áspera—. Siempre pensé que no te serviría de gran cosa. —Le he contado mi decisión de no someterme a hipnosis con el doctor Joyce. Los dos estamos sentados mirando hacia el mar—. Malditos globos...

Mi amigo estudia los ofensivos dirigibles. Brillan como la plata bajo los rayos del sol, y sus sombras motean las azules aguas del estuario, formando otra especie de patrón.

—Pensaba que aprobarías... —empiezo, pero me detengo, frunzo el ceño y escucho con atención.

—¿Que aprobaría el qué? ¿Orr...?

—Shhh —susurro. Presto atención al lejano sonido y abro una de las ventanas del salón. Brooke se pone en pie de golpe. El zumbido de las aeronaves que se acercan suena distinto ahora.

—¡No me digas que esos aviones piensan volver! —grita Brooke detrás de mí.

—Parece ser que así es.

Los aviones ya se vislumbran a lo lejos. En esta ocasión vuelan más bajo, el del centro está prácticamente al mismo nivel que el Dissy Pitton's. Viajan en dirección al Reino, en la misma formación vertical de la otra vez. De nuevo, cada uno de ellos emite ráfagas desiguales de humo y deja tras de sí una banda gigante de manchas oscuras suspendidas en el cielo. Los fuselajes no tienen ninguna inscripción o marca y los cristales de las cabinas reflejan la luz del sol. Los cables de los dirigibles suponen el más rudimentario de los obstáculos para el avance de los aviones, que vuelan a unos cuatrocientos metros del puente. A esa distancia, los cables son más gruesos, pero los monoplanos solo deben efectuar un leve giro para esquivarlos. Al final, los aviones prosiguen la marcha y desaparecen dejando sus estelas irregulares de humo.

—¡Malditos trastos! —grita Brooke, golpeándose la palma de la mano con el puño.

Las líneas de manchas de humo se acercan lentamente al puente, ayudadas por la brisa.

Tras un par de vigorizantes partidos en el club de frontón, llamo a la tienda de marcos. El cuadro de la señorita Arrol ya está listo, con un marco de madera y un cristal mate antirreflectante.

Lo cuelgo en un lugar donde capte la luz de la mañana, encima de una estantería que hay a uno de los lados de la puerta recién reparada. El televisor se enciende mientras intento enderezar el cuadro en la pared.

El hombre sigue allí tumbado, rodeado de sus máquinas. Su rostro es completamente inexpresivo. La luz ha cambiado algo; la habitación parece más oscura. Pronto tendrán que cambiarle el gotero. Observo su semblante débil y pálido, y me entran ganas de golpear el cristal de la pantalla para despertarlo... En lugar de eso, apago el televisor. ¿Tiene algún sentido comprobar si funciona el teléfono? Lo descuelgo y oigo los mismos tonos de antes.

Iré a cenar al club de frontón.

Según afirma la televisión del restaurante del club, todo apunta a que la presencia de los aviones es una travesura excéntrica y cata cometida por alguien de otra zona del puente. En vista de los hechos indignantes de esta mañana, será necesario reforzar las «defensas» formadas por los dirigibles (y nadie dice nada sobre por qué solo hay globos a un lado del puente). Sobre los responsables de estas maniobras aéreas no autorizadas pesa una orden de búsqueda. La Administración nos pide a todos nuestra colaboración. Busco al periodista con quien hablé la otra vez.

—Me temo que no puedo añadir nada a lo que ya se ha dicho— admite.

—¿Y qué pasa con la Biblioteca de la Tercera Ciudad?

—No encontré nada en los archivos. Aunque sí he visto algo sobre una especie de explosión o de incendio por estos niveles, pero de hace algún tiempo. ¿Está seguro de que solo fue hace dos días?

—Completamente.

—Bueno, tal vez estén intentando mantener la situación bajo control. —De pronto, chasquea los dedos—. Ah, sí, hay algo que no han mencionado en la televisión.

—¿El qué?

—Han descubierto en qué lenguaje escriben los aviones.

—¿Sí?

—Braille.

—¿Cómo?

—Braille. La escritura de los invidentes. Sigue sin tener ningún sentido incluso cuando se descifra, pero está claro que es braille.

Me vuelvo a sentar, completamente atónito por segunda vez en el día de hoy.

Dos

Me encuentro en un páramo, una llanura escarpada bajo un cielo gris y monótono. Es un lugar frío y las ráfagas de viento tiran con fuerza de mis escasas ropas y allanan las hierbas y los brezos marchitos de los tiempos cálidos.

El páramo desciende, perdiéndose de vista en la distancia gris a medida que aumenta la inclinación de la pendiente. Lo único que rompe la regularidad aburrida de esta tierra perdida es una delgada corriente de agua, como un canal, con la superficie picada por culpa del viento gélido y fuerte.

Un leve sonido de sirena viene de la cima.

Una humareda gris, astillada por el viento, viaja por la línea del horizonte. Se vislumbra un tren en la lejana cumbre. A medida que va acercándose, la sirena aúlla de nuevo con un ruido áspero y furioso. La locomotora oscura y los escasos vagones, también oscuros, forman una línea recta que apunta directamente hacia mí.

Miro al suelo. Estoy de pie entre los raíles de la vía. Las dos líneas finas de metal salen de mis pies en dirección al tren que se acerca. Doy un paso hacia un lado y vuelvo a mirar al suelo. Sigo encima de la vía. Doy otro paso. La vía me persigue.

Fluye como el mercurio y se mueve conmigo. Sigo entre los raíles mientras el tren grita de nuevo.

Doy un paso más hacia un lado; los raíles se mueven otra vez, como deslizándose sobre la superficie del páramo sin causa ni resistencia. El tren está cada vez más cerca.

Empiezo a correr, pero la vía corre conmigo; un raíl delante, otro raíl en mi talón. Intento detenerme y caigo rodando, aún dentro de la vía. Me levanto y empiezo a correr en la dirección opuesta, contra el viento y con mi respiración ardiendo en el pecho. Las vías se deslizan, delante y detrás, delante y detrás. El tren, ahora muy cerca de mí, aúlla más fuerte, superando sin dificultad los giros y las curvas que ha originado mi intento precipitado de huida. Sigo corriendo, envuelto en sudor, en pánico y en incredulidad, pero las vías fluyen suavemente conmigo, en perfecta consonancia, delante y detrás, delante y detrás, con mi movimiento desesperado. El tren se acerca ineludiblemente, con la sirena gritando a pleno pulmón.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El puente»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El puente» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Iain Banks - Der Algebraist
Iain Banks
Iain Banks - L'Algébriste
Iain Banks
Iain Banks - A barlovento
Iain Banks
Iain Banks - Inversiones
Iain Banks
Iain Banks - El jugador
Iain Banks
Iain Banks - Dead Air
Iain Banks
Iain Banks - The Algebraist
Iain Banks
Отзывы о книге «El puente»

Обсуждение, отзывы о книге «El puente» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.