Julian Barnes - Arthur & George

Здесь есть возможность читать онлайн «Julian Barnes - Arthur & George» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Arthur & George: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Arthur & George»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En Great Wyrley, un pequeño pueblo de Inglaterra, alguien mata caballos y ganado, y escribe anónimos en los que anuncia el sacrificio de veinte doncellas. Hay que encontrar un culpable, y George, abogado, hijo del párroco del pueblo, es el principal sospechoso. ¿Quizá porque él y su familia son los negros del pueblo? El padre de George es parsi, una minoría hindú, convertido al anglicanismo.
George es condenado, pero la campaña que proclama su inocencia llega a oídos de Arthur Conan Doyle, el creador de Sherlock Holmes, quien emprende su propia investigación sobre el caso. Arthur es, además, el reverso del opaco George Edalji, quien sólo quiere ser muy inglés y cree en las leyes. Arthur ya es un escritor famoso, deportista y tiene una mente abierta, incluso al espiritismo. Es un feliz moderno de su época.
El caso de Edalji y la intervención de Arthur Conan Doyle, ambos verdaderos, han inspirado esta novela, sostenida por una exhaustiva investigación y por una imaginación vívida.

Arthur & George — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Arthur & George», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Menos oriental, sí, George.

– Entonces les pediría que tuvieran la bondad de pronunciar mal mi apellido en todo momento, para que me vaya acostumbrando.

Estaba previsto que el juicio diera comienzo el 20 de octubre. El 19, cuatro chicos que jugaban cerca de la plantación Sidmouth, en Richmond Park, descubrieron un cuerpo en avanzado estado de descomposición. Resultó ser el de la señorita Sophie Frances Hickman, la médico del Royal Free Hospital. Al igual que George, frisaba los treinta años. «Y -pensó él-, ella sólo estaba una columna más allá.»

La mañana del 20 de octubre de 1903, George fue trasladado de la cárcel de Stafford a Shire Hall. Fue conducido al sótano y le introdujeron en la celda provisional donde solían custodiar a los presos. Como un privilegio, le permitirían ocupar una sala amplia y de techo bajo, con una mesa de madera y una chimenea; allí podría conferenciar con Meek bajo la vigilancia del agente Dubbs. Estuvo sentado a la mesa durante veinte minutos mientras Dubbs, un hombre musculoso, con aire fúnebre y una barba con la forma de la correa de una gorra que pasa por debajo del mentón, evitaba con firmeza su mirada. Después, a una señal, George fue conducido a través de pasillos sinuosos y en penumbra, mal iluminados por lámparas de gas, hasta una puerta que daba al pie de una escalera estrecha. Dubbs le dio un empujón suave y él subió hacia la luz y el ruido. Al surgir ante la vista del tribunal B, el ruido se tornó silencio. George, tímidamente de pie en el banquillo, parecía un actor arrastrado por la fuerza al escenario a través de una trampilla.

A continuación, en presencia del presidente auxiliar sir Reginald Hardy, de dos magistrados que le flanqueaban, del capitán Anson, de los miembros de un jurado inglés que ya habían prestado el juramento prescrito, de representantes de la prensa y del público y de tres familiares de George, se leyeron los cargos. George Ernest Thompson Edalji fue acusado de herir a un caballo, propiedad de la empresa minera de Great Wyrley, el 17 o 18 de agosto; además, de enviar una carta, el 11 de julio o alrededor de esta fecha, al sargento Robinson de Cannock en la que le amenazaba de muerte.

Disturnal era un personaje alto y atildado, de ademanes rápidos. Tras una breve alocución inaugural, llamó al inspector Campbell y volvió a empezar toda la historia: el hallazgo del pony mutilado, el registro de la vicaría, la ropa manchada de sangre, los pelos en el abrigo, las cartas anónimas, la detención del preso y las declaraciones ulteriores. George sabía que era pura fábula, algo urdido con retazos, coincidencias e hipótesis; sabía también que era inocente; pero algo en la repetición de la historia por una autoridad con peluca y toga le confería una verosimilitud adicional.

George pensó que la declaración de Campbell había terminado, cuando Disturnal dio su primera sorpresa.

– Inspector Campbell, antes de concluir, hay un asunto que causa una gran inquietud pública y que creo que usted puede esclarecernos. Tengo entendido que el 21 de septiembre encontraron un caballo mutilado en la granja de un tal señor Green.

– Así es, señor.

– ¿La granja de Green está muy cerca de la vicaría de Great Wyrley?

– Sí.

– ¿Y la policía ha realizado una investigación sobre esta barbarie?

– En efecto. Como una cuestión urgente y prioritaria.

– ¿Y esa investigación ha tenido éxito?

– Lo ha tenido, señor.

Disturnal apenas necesitaba la pausa rebuscada que introdujo; toda la sala aguardaba como un niño boquiabierto.

– ¿Y dirá al tribunal el resultado de su investigación?

– John Harry Green, que es el hijo del granjero en cuya granja tuvo lugar el ataque, y que a sus diecinueve años es soldado de caballería del regimiento del condado, ha confesado que cometió la acción contra su propio caballo. Ha firmado una confesión a estos efectos.

– ¿Admitió una responsabilidad plena y única?

– Sí, señor.

– ¿Y usted le interrogó sobre cualquier posible conexión entre este acto y otros similares en la comarca?

– Sí, señor, lo sometimos a un interrogatorio exhaustivo.

– ¿Y qué declaró él?

– Que había sido un acto aislado.

– ¿Y sus investigaciones confirmaron que el acto perpetrado en la granja de Green no tenía absolutamente nada que ver con ningún otro acto similar en las cercanías?

– Lo confirmaron.

– ¿Ninguna conexión?

– Ninguna en absoluto, señor.

– ¿Y está hoy en esta sala John Harry Green?

– Sí, señor.

George, como todo el mundo en la sala atestada, empezó a mirar alrededor en busca de un soldado de caballería de diecinueve años que reconocía haber mutilado a su propio caballo sin que al parecer hubiera declarado a la policía ninguna buena razón para hacer semejante cosa. Pero en aquel momento sir Reginald Hardy decidió que era su hora de almorzar.

Los primeros deberes de Meek fueron para con Vachell; sólo después fue a la sala donde George estaba retenido durante el aplazamiento. Su porte era lúgubre.

– Señor Meek, nos avisó respecto a Disturnal. Sabíamos que tramaría algo. Y por lo menos podremos sonsacarle algo a Green esta tarde.

El abogado movió la cabeza tristemente.

– Nada de eso.

– ¿Por qué?

– Porque es un testigo de ellos. Si no le proponen ellos, no podemos interrogarlo. Y no podemos correr el riesgo de convocarlo a ciegas, ya que no sabemos lo que diría. Podría ser devastador. Pero lo presentan en el tribunal para dar la impresión de que están siendo abiertos con todo el mundo. Es inteligente. Típico de Disturnal. Debería habérmelo esperado, pero no sabía nada de esa confesión. Es adversa.

George pensó que era su deber animar al abogado.

– Sé que es frustrante, señor Meek, pero ¿de verdad nos perjudica? Green y la policía han dicho que no tenía nada que ver con ningún otro acto.

– Ahí está lo malo. No es lo que dicen; es la impresión que causa. ¿Por qué un hombre habría de destripar a un caballo, a su propio caballo, sin motivo alguno? Respuesta: para ayudar a un amigo y vecino acusado de un delito similar.

– Pero él no es amigo mío. Dudo de que siquiera le reconociera.

– Sí, lo sé. Y se lo dirá usted a Vachell cuando asumamos el riesgo calculado de sacarle al estrado. Pero seguro que da la impresión de que está usted negando una imputación que en realidad nadie ha hecho. Es inteligente. Vachell acosará al inspector esta tarde, pero no creo que debamos concebir muchas esperanzas.

– Señor Meek, me he dado cuenta de que Campbell, en su declaración, ha dicho que la ropa mía que encontró, el abrigo que yo no había usado desde hacía semanas, estaba mojado. Lo ha dicho dos veces. En Cannock se limitó a decir que estaba húmedo.

Meek esbozó una sonrisa blanda.

– Es un placer trabajar con usted, señor Edalji. Es una de esas cosas que nosotros advertimos pero que no solemos mencionar al cliente para no desalentarle. Seguro que la policía hará más cambios de este tipo.

Aquella tarde, Vachell sacó poco provecho del inspector, que se desenvolvía bien en el estrado de testigos. En su primer encuentro, en la comisaría de Hednesford, George había juzgado a Campbell algo lento de mente y un tanto impertinente. En Newhall Street y en Cannock se había mostrado más alerta y abiertamente hostil, aunque su pensamiento no siempre fuera coherente. Ahora su actitud era comedida y sombría; por otra parte, su estatura y su uniforme parecían desprender lógica y a la vez autoridad. George reflexionó que si su historia iba cambiando sutilmente a su alrededor, también lo hacían algunos de los personajes.

Vachell tuvo más éxito con el agente Cooper, que describió, al igual que había hecho en la vista de Cannock, su cotejo del tacón de la bota de George con las huellas en el barro.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Arthur & George»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Arthur & George» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Julian Barnes - The Noise of Time
Julian Barnes
Julian Barnes - Flaubert's Parrot
Julian Barnes
libcat.ru: книга без обложки
Julian Barnes
Julian Barnes - Pulse
Julian Barnes
Julian Barnes - Metrolandia
Julian Barnes
Julian Barnes - Pod słońce
Julian Barnes
Belinda Barnes - The Littlest Wrangler
Belinda Barnes
Julian Barnes - Innocence
Julian Barnes
Simon Barnes - Rogue Lion Safaris
Simon Barnes
Отзывы о книге «Arthur & George»

Обсуждение, отзывы о книге «Arthur & George» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x